Partida Rol por web

Como era de esperar, Gandalf pudo llevar a cabo lo que pretendía. Pero había una última cosa que se interponía entre ellos y la libertad.

Miró a Pícara. ¿Cómo no hacer caso a esa muchacha?. A pesar de no tener un rostro definido, su alma era sincera y eso al mago le importaba más que nada en el mundo.

Como el viejo que era, murmuró para el cuello de su camisa y no cesó en varios segundos.

Fuego, vislumbro fuego. En su mente había una imagen bien clara, su bastón ardiendo, listo para el siguiente conjuro.

Se dirigió a los magos. La muerte nos alcanza a todos. Saludadla y sed amables, pues será la última vez que podáis articular palabra.

Envolverles en llamas era su intención, darles paso a mejor vida de un modo bastante agónico. Una imagen en su retina bien clara:

Él contra todos...

En esta ocasión, Ella, la Araña estaba muy ocupada en el mundo real como para intervenir, pero la realidad era que no lo necesitaban. El pequeño lobito seguía enfrentándose a Masacre en una lucha sin cuartel. Masacre clavó sus armas en los cuartos traseros del animal, provocándole una gran herida y haciendo que empezase a sangrar. Para sorpresa de los umbrilectores, Lobezno sangraba y sangraba mucho y durante mucho tiempo. ¿Acaso sus poderes de regenaración no funcionaban en su nuevo cuerpo? ¿Eso significaba que podría morir? ¿Eso querría decir que por fin su narradora quedaría libre de la carga de llevar a un personaje inmortal y podría seguir atendiendo a sus asuntos de la vida real? Sin saber aún la respuesta, su narradora decidió que le diera un fuerte mordisco a Masacre, y los dados habían permitido que así fuera. Pero al contrario que el X men, Masacre sí que se regeneraba por lo que la lucha empezaba a estar muy descompensada.

A continuación Pícara se hacía con todas las varitas y se pensó que sería capaz de usar magia con ella. Y así lo hizo, dijo algo de petrificus totalus, pero por mucho que aborbieras los poderes, si decías petrificus toTAluss y no Totaluss, pues los conjuros no salían. Hermione lo dejó muy claro. ^{Leviossaaaaaaaaaaaaaaaaa}. Así que, en lugar de petrificar, lo que se puso a hacer fue lanzar pedruscos a diestro y siniestro, pero comparados con la bola de fuego que había lanzado Gandalf, no servía de nada.

El mago, POR FIN después de doce partes, había decidido atacar y hacer algo efectivo. Magia contra Magia. Los mortífagos eran magos poderosos, y Lord Voldemort era el más poderoso de todos los tiempos, pero es que Gandalf era un Semidios de la Tierra Media y eso no había quien pudiera con ellos.

Segundos después, los mortífagos habían quedado reducidos a cenizas. Pero un solo hombre, con cara de serpiente, seguía en pie. Y es que solo una única persona era capaz de derrotarlo, Harry Potter.

Había quedado empanado mirando, contemplando, la escena sin ser capaz de actuar. Aquello era un caos, y su mente analítica lo obligaba a examinarlo todo antes de actuar. Pronto, vio donde se le necesitaba.

  —Ocupaos del mago feote y escamoso, mi vida ya hay suficientes lagartos feotes y escamosos con los que luchar. Yo me ocuparé que esos dos cortadores de filetes, no sea que se maten de una vez al uno al otro – advirtió a Gandalf y Pícara. Pues los rollos mágicos no le gustaban en absoluto, le daban repelús, y poca cosa, una vez substraídas las varitas, podía hacer.

  El cabezared se desplazó con un par de brincos dejando los chispitas detrás de si y lanzó una red hacía la herida de Logan, a fin que esta dejase de sangrar, y otra en dirección al mutante mercenario bocazas, en un intento de arrebatarle las katanas y dejarlo sin armas, o por lo contrario, de pegar sus puños con telarañas contra algún muro o algo a ver si esto podía frenarlo. Dependía del escenario y los cálculos que pudiese sacar de la situación.

  —Esto por si no lo pilláis, significa que hay tregua, que lo estáis dejando todo perdido con manchas de sangre. U os calmáis, o se terminó la hora del recreo. No me obliguéis a quitaros vuestros juguetes durante un mes.

Pese a que a la jugadora que lleva a Logan le sorprendió sobremanera que su personaje ya no tuviera sus poderes de regeneración, no le dio más importancia porque recordó las reglas del juego y el director era Dios, por lo que no le quedó más remedio que aceptarlo, aunque le pusiera en una clara desventaja. Sin embargo, como el combate era contra Masacre, y la jugadora admiraba mucho al personaje y al jugador que lo llevaba, pensó que todavía podía ser aún más épico luchar en aquellas condiciones, por lo que aceptó el reto.

Logan en su forma de lobo sólo podía gruñir y enseñar los dientes. Le gustaba aquello, aunque era un poco más de lo que siempre hacía. 

Las heridas que tenía le dolían horrores, y si hubiera podido, habría dicho un montón de tacos, pero no podía. Y aquello también le molestaba, porque le gustaba expresarse a través de palabrotas.

-¡GRRRR!- gruñó de manera gutural, mirando a Masacre con odio.

Sintió algo extraño en una de sus heridas, y dio una dentellada rápida al aire. Paró en cuanto se dio cuenta de quera Spiderman en forma de araña. 

Miró lo que le había hecho, pero no le hizo mucho caso, pues temía distraerse. Tenía que enfrentarse contra Masacre, y debía de terminar pronto, si no quería morir primero.

De un brinco, se abalanzó hacia Masacre con las patas delanteras, y tratando de morderle el cuello sin piedad con aquellos enormes colmillos, y destrozarle con las garras que tenía.

Los demás se habían convertido en Arañas, lobos, esqueletos o lo que fuera. Limitaciones prácticas, si me preguntas. Masacre había sufrido un cambio que le hacía atacar a sus compañeros, o sea, le hicieron perder la cabeza. nada nuevo, seguía teniendo sus poderes- _{chúpate eso, coyote espacial, Lobezno.}

-No sé si lo siento o no_{- no le había preguntado a Zodiaco si podía tener sentimientos adversos a lo que estaba haciendo-} pero, Spidey, nada de paz. Yo he venido aquí a matar, y si no puedo matar malos, ¿qué me queda?- _{no creo que de verdad esperes que alguien vaya a responder a eso.}

El lobo atacaba esta vez primero_{- supongo que hemos vuelto a la infancia, la iniciativa la marca el "me lo pido primer"-} así que el Mercenario Bocazas se defendió como pudo_{- y si no, siempre nos queda el factor curativo, claro que igual por decirlo, Zodiaco hace que falle tu poder}- para luego atacar. Claro que no pudo perder ocasión de mirar a cámara-_{ya estamos otra vez con chorradas}- y dar lecciones a sus espectadores,  justo antes de intentar masacrar a sus oponentes.

-Animalistas, niños- _{oye, que tú cuentas con un PEGI: +17}- y gente sensible a la sangre o el trato cruel contra los animales, no miréis las siguientes escenas, avisados quedáis. Si no entráis en ese colectivo, por favor, disfrutad con la pelea.

Y dicho esto de nuevo atacó con sus katanas, dispuesto a empalar al lobo como un matador taurino.

-------------------------------------------------------------------------------------------

Voz interna 1: Yo leí en un foro que Masacre tenía una inteligencia fuera de la media, ¿por qué no se deja de cuerpos a cuerpos y se lía a tiros contra el perro mientras mantiene una distacia prudencial? Sería lo más inteligente

Voz Interna 2: ¿Y en esa página no viste también que está loco? ¿Y que hace lo que sea para parecer "cool"?

Vot Interna 1: Touché, que siga corriendo la sangre de los dos.

Llegó la hora, solo podía quedar uno de los dos. 

Le volvió a mirar y dijo:

El destino es la muerte, y la muerte nuestra redención. Sea así pues, no malgastes energía contra los demás, tu objetivo soy yo y nadie de mis compañeros puede hacerte frente salvo un servidor.

Gandalf se aproximó un poco más dando un par de pasos.

¡¡¡Mira a tu alrededor!!! - le gritó de pronto. ¿¿Es ésto lo que deseas??, ¿¿hemos venido hasta aquí para ver cómo continuarás haciendo daño??. Lo lamento en el alma, pero no va a ser así, no mientras esté delante y pueda hacer que desaparezcas por fin.

El conjuro que segundos después empleó el mago, no fue inteligible por nadie. Era lengua oscura de la Tierra Media.

Un terrible resplandor fruto del conjuro que lanzó Gandalf inundó la zona.

Para sorpresa del director, y como un buen y épico final, los jugadores que lanzaron sus tiradas durante esa última escena sacaron una y otra vez críticos. No podía créerselo, era como si al final los buenos tuviesen que ganar, y el generador aleatorio de resultados en los dados lo supiese. Increiblemente, y crítico tras crítico, salvo el de Ella, La Araña, se sucedieron.

Aragog logró taponar la herida del lobito para que no se desangrase. El can se lanzó sobre el locuelo para encajarle un duro mordisco en el cuello y haciéndole sangrar, aunque pronto se recuperó. Masacre, katana en mano, ^{o el arma blanca que fuese} clavó en el estómago de su enemigo y lo ensartó dejándolo tirado en el suelo y completamente muerto ^{¿Alguna vez había mencionado el máster que también odiaba a Lobezno?} _{Aquello había sido su oportunidad para lograr un deseo oculto}^{¿Eso significaba que ahora iría a por el CaraDeRed?}. Pícara había quedado cegada por el resplandor, e incapaz de postear por los problemas de salud y de curro que tenía. Pero es que Gandalf había logrado hacer un terrible rayo cuya forma era idéntica a la de la cicatriz del insoportable Harry Potter y había logrado chamuscar a Lord Voldemort. Estaba claro que no era él, o que si era, esta vez no había dividido su alma en siete partes, así que había muerto ante el primer contratiempo.

En ese instante, los conjuros generados por los mortífagos se desvanecieron. Aragog volvió a ser Spiderman, el lobo muerto se convirtió en Lobezno y pudo sentir como la herida que creía que lo había asesinado se regeneraba lentamente y que por fin volvía a estar vivo. Y por último Masacre dejaba de estar controlado para seguir tan loco como lo estaba al principio.

Y finalmente, no había ni rastro del mago contra el que se habían enfrentado, que obviamente no había hecho sombra a Gandalf que además de haber sacado un crítico en su tirada, era un semidios y uno de los magos más poderosos de todas las películas hechas hasta la fecha, que básicamente era de lo que iba la partida.

Tras el desvanecimiento de su último enemigo, ahí estaba la penúltima piedra que debían buscar, un ágata brillante y reluciente que lucía en la puerta del colegio conocido como Hogwarts. La gema se encontraba en el pomo, tan solo quedaba cogerla y abrir la puerta que llevaría a la última escena final de ese endiablado juego. Había llegado el momento de enfrenarse a Zodiaco, el enemigo final.

Las varitas apenas habían funcionado, pero había hecho algo. Típico de un Neville torpe de los primeros cursos, Pícara sonrió contenta de haber conseguido algo de magia. Quizá no le había llegado jamás la carta de Hogwarts, pero eso era mucho, más que suficiente para una muchacha como ella.

Gandalf al final sirivió para algo, pero claro, esa escena parecía pensada sólo para él, para que se luciera. Si no hubiera hecho nada, seguramente todos habrían terminado muertos, pero bueno, el viejo chocho había soltado su poderosa magia y había terminado con Voldemort sin la necesidad del niño repelente.

Bien Gandalf, un trabajo exquisito dijo, antes de alzar el vuelo y ver a sus otros compañeros recuperándose de sus heridas. Pero su destino era la puerta de la gema. No tardó nada en llegar a ella y se agachó para tener los ojos a la altura del picaporte. Era como las otras

Este es el portal anunció, por si los demás no se habían dado cuenta. Y ya llegamos al final. Terminaos de recuperaros antes de entrar

Le agradeció de pensamiento a Spiderman que le ayudara con su herida, y siguió tratando de combatir contra Masacre. Si eso era lo que querían los fans, una batalla épica tendrían.

E, ignorando todo lo que estaba pasando a su alrededor, el hechizo de Gandalf y las proezas de Pícara, decidió que había que asestar el golpe final a Masacre. Él no podía ganar. Es decir, era Masacre. Una de las gracias era que perdiera, ¿no?*

Pero, tal y como estaba escrito en los dados, quisieron éstos darle la victoria al mercenario, y Lobezno sintió en su nuevo cuerpo el ardiente mordisco del arma de Masacre. Aulló y giñó muy muy fuerte, pero, sintió que sus fuerzas se desvanecían, y terminó por vencerlo el cansancio. 

Al instante siguiente, notó que algo cambiaba, y, después, volvía sentirse como antes. Se miró con curiosidad, sin comprender muy bien del todo qué era lo que había pasado.

No tenía ni fuerzas para preguntar qué era lo que estaba sucediendo, por lo que se limitó a gruñir al tiempo que se levantaba, y, sin pensarlo mucho, se apoyó en el hombro de Masacre para poder sostenerse en pie mientras las heridas desaparecían.

Con los ojos entrecerrados, tragó saliva con dificultad, y asintió ante las palabras de Pícara.

Si debían continuar hasta la escena final, que así fuera.

-Que alguien coja la gema- masculló Lobezno, y respiró entrecortadamente-. Y terminemos con esto de una vez.

Como si fuese normal lo que había hecho, el mago chocho se dirigió hacia el picaporte, agarró la gema y abrió la última puerta.

Antes de pisar dentro, miró al resto:

Daré una última calada a esta hierba de la comarca de mi viejo amigo Bolsón.

Pasaron casi diez segundos.

Entremos pues amigos.

Críticos en los dados, muertes y resurrecciones no menos épicas. Faltaban los fuegos artificiales para que masacre vomitara un arco iris- _{y luego se molesta cuando le dicen que es un master mamá*}- Pero todo decía que era la escena final la siguiente. ¿Habría lucha o echarían a los pocos espectadores que quedaban con una escena final de diálogos o escrita unilateralmente por el director? Eso estaba por ver- _{mañana a la misma Masacrehora.}

-Ala, todos amigos de nuevo. Solo espero que tras la puerta haya algo bueno. Todavía no he usado mis explosivos C4 ni la mayoría de mis marionetas varias, sería una lástima no usarlas- _{siempre puedes hacer la explosión ahora. Quizá eso cuente como fuegos artificiales y masacre pueda echar ese precioso arcoiris.}

Sin decir nada más- _{mira que es raro}- se dirigió a la puerta. Cuanto antes terminara la historia, antes cobraría.