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Summer Camp (+18)

Summer Camp (+18)

Partida con clara influencia en las películas slashers de los años ochenta. Se admitirá un máximo de once jugadores. Diez de ellos encarnarán a unos jóvenes veinteañeros que han comenzado a trabajar como monitores en un campamento de verano, mientras el último jugador encarnará el papel de asesino en serie de turno, quien decide salir a matar a los jóvenes que han irrumpido en sus terrenos. El objetivo de los monitores será sobrevivir a toda costa, mientras que el asesino se encargará de darles caza a lo largo de todo el campamento.

La partida será narrativa prácticamente en un 90%, con escasas tiradas de 1d10 con un sistema muy simple y donde lo más importante va a ser las interacciones entre los jugadores para llegar a la resolución de la trama. La partida será +18 por su alto contenido gore y lenguaje obsceno, así como la posibilidad de escenas de sexo, drogas y alcohol por parte de los jugadores. Vamos, lo que viene siendo el espíritu de una película slasher de las de toda la vida.

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Another Earth (+18)

Another Earth (+18)

Es un día normal, en una ciudad normal, en el mundo más normal que pudieran entender. Las cotidianeidades se desenvuelven de la manera más habitual: escuela, trabajo, amigos, conocidos, todo.

Es una primavera soleada y los árboles de cerezo estallan por pura belleza. En las plazas, abundan los afortunados con días libres que pueden disfrutar de las tranquilísimas horas que el buen clima está ofreciendo.

Las noches son calurosas y las luces de los paseos y las ferias permanecen encendidas hasta tarde, siendo presas del bullicio pertinente. Una brisa fresca y rejuvenecedora se entremezcla por los cabellos de los divertidos visitantes.

Otra primavera más.

Otra-primavera-más.

Mientras tanto, en un lugar muy similar a este, pero tan lejano como no habría distancia que pudiera medirlo, nieva caudalosamente. Los árboles de cerezo se hallan desnudos y expuestos a las inclemencias del clima. Los caminos están atestados de aquella fortuna blanca que cae sin piedad sobre ellos; no se ve gente a la vista, las luces de las casas pequeñas que ralean a campo traviesa, se apagan temprano. 

Excepto por Céphiro. En aquel castillo flotante que se presenta imponente casi por encima de las nubes, las luces permanecen casi siempre fulgurantes, como si se tratara de una estrella demasiado cercana que llama  a sus hijos de regreso a casa.

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