Corren los rumores que en aldeas "cercanas" a la capital, aún pueden haber grandes tesoro enterrados.
Cuando la noticia (y los aventureros) llegan a VillaFe, la gente se vuelve arisca, agresiva y huraña. Al mismo tiempo extrañas tormentas esporádicas empiezan a azotar el area, haciendo que los aldeanos además, pasen encerrados gran parte del tiempo.
Además hay rumores que, junto con los aventureros, una banda de mercenarios hace de las suyas en el área.