Mundo Friki: Libros

En la historia se enfrentan diversos imperios: Demonlandia, país de los demonios, valerosos en la lucha, guerreros de gran fuerza; Brujolandia, país de los brujos, luchadores hábiles y rápidos; Goblilandia, hogar de los orcos, ansiosos por entrar en la lucha y por ello previsibles y fáciles de emboscar; Duendelandia, país de los duendes, demasiado preocupados por sus problemas internos como para tratar de luchar si quiera para defenderse; y por último Trasgolandia, hogar de los ghouls, el enemigo común.

La historia comienza tras la unión de fuerzas para luchar y eliminar a los ghouls. Tras esto se produce una lucha entre el Bien, personalizado en Demonlandia, y el Mal, Brujolandia, que se apoyan en fuerzas menores, Goblilandia y Duendelandia. Brujolandia conquista primero a estos imperios satélites y se ayuda de ellos para la lucha contra los demonios. El Bien tratará de desterrar al Mal de Mercurio, mediante las grandes hazañas de héroes leales y nobles que se preocupan por la devastación que causa la guerra en sus dominios y la muerte que se yergue frente a los aldeanos, luchando por ello para salvaguardar su libertad que se ve en riesgo por el Mal que les amenaza, un Mal que tratará de someterlos, primero mediante luchas individuales y, después de su derrota en lucha individual, mediante grandes guerras por todo el tierra y mar.

En el libro abundan grandes proezas realizadas por el Bien en su lucha: la lucha individual entre Goldry Bruzco y el Rey de Brujolandia Gorice XI; el ascenso a la montaña más alta del planeta, la victoria en la lucha contra las manticoras; la resistencia en el asedio de la vieja fortaleza en Duendelandia que acaba con la huida entre la niebla en la que solo los héroes sobreviven, etc.

Esta contienda acaba con la toma de Brujolandia a manos de Demonlandia tras el intento fallido de lanzar un segundo hechizo potente de Gorice XII, que provoca una gran explosión que destruye la muralla, haciendo pedazos las defensas de la ciudad.

Pero la lucha no acaba con la derrota definitiva del Mal, ya que los luchadores del Bien, una vez consiguen la victoria, se encuentran ante una vida demasiado aburrida y tediosa, al no tener con quien combatir, sin oportunidad de realizar actos heroicos. Por ello rezan a los dioses por la vuelta de Brujolandia; gracia que les es otorgada, llegando así al equilibrio de fuerzas en el inicio de la contienda. Este suceso, junto a otros de menor importancia (la reencarnación de Gorice, son dos veces las que se intenta salvar al hermano de Juss, así como dos veces son las que los demonios luchan en Brujolandia), es el que da nombre al libro: La Serpiente Uróboros, la serpiente o dragón que se muerde la cola, símbolo de eternidad, así como eterna es la lucha que mantiene el Bien y el Mal y que parece estar destinada a no acabar jamás.