Os despertais de nuevo.
Estais cada uno en una cama, con vendas en bastantes sitios de vuestro cuerpo. Os duele todo y no sabeis por qué. Estais en un pabellón bastante grande. Lleno de camas con enfermos y heridos como vosotros.
Entre las camas camina un hombre viejo, le siguen dos chicas. Al llegar a vuestras camas dice:
-Estupendo, los señores ya han despertado! Buen trabajo chicas.- Dice a sus acompañantes, las cuales sonrien.
¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? ¿Qué son estas vendas? -es todo lo que puedo decir antes de volver a caer en la cama, pues aún me duele todo el cuerpo- AAARRRGGHHH... ¿Qué hago aquí?...
El medico pacientemente te explica:
-No se exite señor, se le ha caido un edificio entero encima, en el trágico accidente de la Academia... tiene suerte de seguir a vivo... Enfermera, más zumo de setas.
La enfermera saca una pocima extraña y te la hace tragar. Sabe a rayos.
-En unos dias le daremos el alta.
La noche es un momento muy apreciado para los estudiantes de la Academia. Es quizás esl único momento de intimidad que tienen y en ella, se dejan llevar por el subconsciente hacia fantasías varias. A kiwn su letargo le dura poco cuando una frase se queda resonado en su cavidad auditiva.
Cita:
Súbitamente, el irrepetible sueño se rompe y el cuerpo del joven se levanta, forzando a Kiwn a abrir sus párpados ante una sensación de peligro muy alarmante.
-¡Maestro! ¡Yo solo quer....! -dice en un primer momento antes de quedarse algo confundido-. Dónde estoy... y...quéee...qué ha pasado...??
El doctor pone la mano en la frente de Kiwn y dice:
-Tranquilo, tranquilo.... no pasa nada.
-Hace varios días, cuando due el gran banquete en honor al Zemalnit, hubo un accidente en la Academia de Tahedo, al parecer explotó un barril de polvora y se fue todo al garete. Estuvimos desenterrando los escombros y encontramos muchos cuerpos, algunos aún con vida, como vosotros. Otros desgraciadamente no. Trágicamente murieron en ella el Gran Maestre y muchos otros maestros Tahedoranes, aunque no se encontraron los cuerpos...
El gran Zemalnit salió vivo de la tragedia pero a costa de grandes daños fisicos.... Pero bueno, ustedes que tal se encuentran?
Yo me encuetro bien, lo único que tengo es bastante hambre -deben ser los efectos secundarios de la aceleración...- Lo cierto doctor, es que debo tener una tenia en el estómago -bromea el aprendiz-.
Si, creo que yo también estoy hambriento -digo al oir el ruido de mi estómago
-Está bien- Dijo el Doctor.- Ahora les traeremos algo contundente para que comais. No os movais de aquí.
Las enfermeras y el doctor se alejan y salen del pabellon que hace las veces de hospital de campaña. Os han dejado solos, a excepción de la multitud de enfermos que hay.
Os dais cuenta de que estais vestidos con ropas de campesino y vuestras pertenencias no las veis por ninguna parte.
Recuperais toda la vida
Mmmmmm, oye Calimero, ahora que me doy cuenta, no veo nuestras cosas por ninguna parte...En cuanto se acerque una de esas preciosas enfermeras le preguntaré.
Qué habrá sido del Maestro, espero que este bien -piensa al recordar la encarnizada lucha que protagonizaba Amorgos.
Por cierto, Calimero, de qué conocías a esa gente, especialmente a ese tipo Volde...O vaya!, olvide su nombre.
Personalmente, no le conozco, pero unos sicarios suyos me dieron un mensaje suyo: No te inmiscuyas en sus asuntos. El porque me lo dijeron, realmente no importa, pero no deberían haberlo hecho. No se ni quién ni nada por el estilo, solo que no tolero que nadie me trate así...
Mañana contesto que ahora tengo que ir a pillarme un ciego tremendo, quizá muera hoy, asique igual no posteo nunca mas
OK, lo tendremos en cuenta...
Más tarde vuelve el doctor y desgraciadamente dice que vuestro equipo está perdido, al igual que innumerables bienes materiales de la academia. Pasan dias de rehabilitación y por fin os dan el alta. En estos días habeis hablado bastante y ahora sois practicamente amigos intimos.
La acadamia ha sido destruida, no hay rastro ni del Zemalnit, ni del Gran Maestre, ni de Amorgos. Todo es bastante crudo. La gente habla del asunto como un 'trágico accidente' aunque esa gente no sabe nada. Vosotros visteis claramente que era un ataque planeado, encabezado presuntamente por el Tahedorán Vordomant. Decidis mantenerlo en secreto no sea que os metais en problemas.
Vivís durante unos días en el 'escondite' de Calimero, en los barrios bajos de la ciudad. Haceis pequeños encargos en tabernas, descargando barriles, haciendo de porteros y demás. Teneis bastante suerte con esas chapucillas y lograis ganar suficiente dinero como para compraros unas armas y armaduras.
Un día llaman a la puerta. Vais a abrir y no hay nadie, en cambio encontrais en el suelo una carta. En ella os citan a media noche en las puertas del cementerio de la ciudad.
Tirada: 1d8
Motivo: Suerte
Resultado: 8
Obteneis cada uno:
Armadura de pieles [+1 Def]
Espada [+1 Ata] ó Arco [+1 Ata]
Daga [+0 Ata]
Si quereis comprar otras cosas como cuerdas, ganzuas, catalejos etc lo apuntais tambien, lo que querais, si es muy excesivo lo edito yo.
Recojo el sobre, cierro la puerta y abro la carta. Me siento en una silla, y empiezo a leer. Miro a Kiwn, y le digo-Esto es muy extraño. Nos citan a media noche, en las puertas del cementerio. Es muy posible que sea una trampa, pero parece que si queremos saber algo, no tendremos más remedio que acudir... ¿Qué dices tú Kwin?
Yo me apunto cuerda, bomba de humo y ganzuas, que siempre me pueden hacer falta. Supongo que ya habré contado a Kiwn a lo que me dedico, si ahora somos practicamente amigos. Y supongo que también sabrá a que iba a la Academia...
Tienes razón calimero, aprovechamos que os habeis contado todo para hacer un resumen:
Un mercader fue enviado a que trajera un vino muy exotico para el banquete con el Zemalnit, la mision de Kiwn (del desaparecido Amorgos y de sus dos compañeros muertos) fue la de escoltarle desde la posada donde dormiria nada mas llegar a ciudad hasta la Academia para que el vino llegase seguro.
Por otro lado, Calimero, un ladrón de poca monta, vió como un adinerado hombre paseaba de noche por la calle y decidió seguirlo para robarle. Gracias a casualidades de la vida ese hombre era el mercader del vino. Fue a su posada donde se hospedaba el dia antes del banquete y le robó el vino. Pero antes de probarlo o hacer nada con el, aparecieron unos misteriosos hombres en su casa. Le robaron el vino a Calimero. Ëstos hombres eran guardias de Vordomant al parecer, algo se estaba tramando con la botella y el banquete.
Calimero decidió ir al banquete al dia siguiente a husmear lo que sucedia cuando sucedió el 'Accidente'
[Si teneis alguna duda preguntad]
Si, se te olvidó lo de la bolsa llena de monedas que al final no encontre... ¿Se me adelantó alguien, no?
Digamos que te olvidaste de las monedas al 'encontrar' la caja con el vino :D
Cita:
Eso parece Calimero. Quien nos haya citado esta claro que sabe acerca de nosotros. Y el maestro aun sigue desaparecido...
Será mejor que nos preparemos para esta noche -dice mientras empieza a preparar su recien adquirida armadura, espada y daga (la cual esconde en una de sus botas)
Como Calimero coge esas cositas yo quiero un bomba de humo tambien, y unas pociones o vendas para curar heridas, recuperar vida, etc.
Al anochecer vais a las puertas del cementerio, un hombre bajito os estaba esperando, parecia nervioso. Os cuenta que viene de parte del Zemalnit, y que quiere hablar con vosotros sobre lo sucedido en la Academia, mira desconfiadamente cuando dice que el Gran Maestre y algunos tahedoranes están aún vivos. Os pide que le acompañeis.
Cali: 10 ganzuas + Bomba de humo
Kiwn: Bomba de humo + 1 Pocion curativa (se beben antes de dormir y curan 2d8 en vez de 1d8)