Miro a Kiwn con sorpresa, pero antes de que me de tiempo de preguntarle cómo se le ha ocurrido esa contraseña, noto que el suelo desaparece bajo mis pies e inicio una caida. Entonces lo único que importa es agarrarme a las paredes, o a lo que sea, con tal de frenar el golpe que, sin duda, llegará más temprano que tarde.
Unos segundos después noto que doy con mis huesos en tierra. Aunque el golpe es doloroso, he logrado caer correctamente y no me he lesionado seriamente. Sin embargo, no tengo tiempo para comprobar el estado de mis compañeros, ni para asegurarme de donde estoy, pues el gruñido de un... una cosa, con aspecto de no haber comido mucho últimamente, reclama toda mi atención.
¡Cuidado! grito, poniéndome en pie y adelantándome para evitar que el monstruo haga daño a mis compañeros. Antes de que una de sus garras pueda alcanzarme, desenvaino la espada, y ataco a la garra que se acerca.
Tengo ataque 8, así que no necesito tirar para dar.
Realmente tienes 10 en combate (porque la espada es +2ataque), puedes elegir entre atacar una vez y acertar seguro o atacar dos veces con +5 a la tirada. Como quieras.
Tirada: 1d8(+5)
Motivo: Tirada 1
Resultado: 1(+5)=6
Tirada: 1d8(+5)
Motivo: Tirada 2
Resultado: 7(+5)=12
Vaya... pues me arriesgo a atacar dos veces.
¡¡¡Pero que mala suerte, casi siempre saco 1!!!
¿Qué clase de contraseña es esaaaaaaAAAAAHH? -empiezo a decir cuando oigo lo de "incorrecto". Por un segundo, pensé que funcionaría. Pero de repente, el suelo se abre bajo mis pies.
Cuando me recupero le golpe, alzo la vista para comprobar como hay una bestia que nos acecha. Rápidamente, cojo mi arco y mis flechas, y me intento alejar todo lo posible. Una vez estoy separado, tenso el arco, y diparo una flecha intentando darle en los ojos.
Tirada: 1d8(+5)
Motivo: Ataquerl!!!!
Resultado: 6(+5)=11
Ahhhhhhh!!!! -grita cayendo- sabia que tenia que haberle hecho el piquete de ojoooooooos!!!
Qué demo...Mierda vamos a tener que esforzarnos. Vaya monstruo.
Tirada: 1d8(+7)
Motivo: ataque al monstruo
Dificultad: 8+
Resultado: 1(+7)=8 (Exito)
El pesado monstruo recibe vuestras cuchilladas y flechas.
GROARRR
El bicho retrocede rápidamente y se acurruca en un rincón tapando la cara con sus poderosas garras.
Miro al monstruo atónita.
- Pues vaya monstruo ¿no? digo observándolo mejor, aunque sin acercarme. Después echo un vistazo a mi alrededor, tratando de encontrar una salida. Si él no nos ataca, yo tampoco le atacaré. Además, esa reacción de defenderse me ha dado un poco de pena. Imagino que en realidad no está aquí por propia voluntad.
Yo sigo apuntando con una flecha. Aunque es patético ver como retrocede, no pienso bajar la guardia. Quien sabe si algún tipo de estrategia.
Acabemos con él y veamos luego como salir de aquí -digo a los demás, al ver que bajan las armas.
- Déjalo estar, Calimero. No hay ningún honor en abatir a un enemigo que se rinde. Digo alzando el brazo, dispuesta a desviar el disparo de su arco si hace falta. Lo mejor será que busquemos una salida cuanto antes, aún no hemos rescatado al Gran Maestre.
Master, intento averiguar algo (por ser cazador) en la conducta del monstruo que confirme si esta asustado y solo se defiende. Tiro algo?
Kiwn intenta averiguar las intenciones del monstruo. Mientras Amorgos y Calimero buscan una salida de la habitación en la que estais. A parte de los ganchos y cadenas que cuelgan del techo, encontrais una plancha metálica en una de las paredes, de un tamaño bastante grande, como de dos personas.
Aplicas tus habilidades al monstruo. Parece que en efecto es inofensivo, aunque si se le provoca no sabes lo que puede pasar.
Me acerco a la plancha de hierro y trato de apartarla. Quizá esté fijada con algún sistema que podamos desarmar fácilmente.
Eeey...tranquilo amigo. No te vamos a hacer nada -dice para tranquilizar al animal- veamos si estas herido...
Chicos, esta criatura no parece agresiva, esta asustada y parece haberlo pasado mal.
Miro a ver si esta herido, en ese caso uso una de mis vendas.
¿Qué haces loco? -grito a Kwin- ¡No te acerques a esa criatura, o te desollará vivo!
Dicho esto, sigo apuntando con mi arco, esta vez, tensado, por lo que pueda pasar.
No! Espera Calimero, baja tu arco.
Tranquilo amiguito -le dice con voz tranquilizadora a la criatura-, deja que te ayude, quizás hasta pueda ayudarte a salir de aqui eh. Vamos que dices...
Amorgos trata de empujar y tirar de la plancha de hierro pero es demasiado pesada para moverla por ella misma.
Mientras tanto Kiwn se acerca al monstruo, pero éste rehuye.
-Dile a tu amigo que baje el arco, no me hagais nada por favor!