El servicio está reluciente.
Parece que lo acaban de limpiar por que aún se nota la humedad del suelo de cerámica y el olor a lejía y a ambientador.
Cuando entráis, podéis ver que una de las cabinas de las cuatro que hay en fila a vuestra derecha, está cerrada, pero no escucháis ningún sonido extraño que indique que allí hay alguien.
En la pared de la izquierda está el gran espejo, sobre tres labavos. Junto a ellos, el secador electrico de manos.
Nerea entra junto a Sam en los servicios y se dirige directamente al lavabo para lavarse las manos antes de entrar en el retrete. Se mira por un momento en el espejo, y a través de él observa a su amiga.
- Gracias por acompañarme... No me apetecía encontrarme a solas con Mariano por los pasillos. - Le dice sonriendo a la imagen de Sam. Y tras ello se mete en una de las cabinas para poder miccionar.
Sam entra y espera apoyada de espaldas al espejo.
De nada mujer... Dice. Se da cuenta de que hay un lavabo cerrado y la curiosidad le puede. Se agacha para ver si hay alguien, y si no ve pies, irá a dar un golpe a la puerta, y si nadie contesta, se subirá a la taza del lavabo de al lado, para ver si hay alguien.
Algo debía hacer mientras su amiga hacía sus necesidades.
Sam se agachó en la puerta de la cabina que estaba cerrada y allí pudo ver los pies de Gimena con los pantalones vaqueros por el suelo.
Parece que movía un pie rítmicamente, como si estuviera escuchándo música o algo por el estilo.
A su lado estaba su mochila abierta en la cual se podía ver un paquete de tabaco y un paquete de Evax.
Ups... pensó Sam. Y volvió a levantarse y a esperar a su amiga apoyada delante de el espejo.
A veces su curiosidad no la llevaba a momentos agradables, pero bueno, eran cosas que pasaban. No habría podido dormir si no lo hubiese hecho.
xDDDDDDDDDDDDDDDDD
Nerea no tarda mucho en salir de la cabina. Se dirige al lavabo y mientras se lava las manos observa a su amiga.
- ¿Qué te ocurre? - Le pregunta al verla con la expresión seria, apoyada en el espejo. No es una actitud muy normal en ella. Termina de lavarse las manos y se acerca al secador para quitarle la máxima humedad. Como siempre es un proceso lento, así que decide finalmente coger un buen trozo de papel y secárselas mientras mira con la ceja alzada a Sam.
Nada. Dice con una sonrisa inocente.
¿Vamos? Le pregunta.
Había visto a alguien en el lavabo, pero ese alguien parecía estar bien. Así que no tenía que meterse con los momentos íntimos de nadie, y a nadie más le importaba. Tampoco le hacía mucha gracia que descubriesen lo que había hecho.
Con un asentimiento de cabeza Nerea coge de la mano a Sam y juntas salen del baño, dirigiéndose nuevamente hacia el patio. Pasaron por delante de varias aulas, que a través de las pequeñas ventanas de las puertas, se podían ver a los alumnos atentos a sus respectivos profesores.
- Vaya suerte hemos tenido... El primer día de clase y no es un muermo... Está bueno el nuevo director, ¿verdad? - Le pregunta la joven a su amiga dándole un suave codazo...
Sam ríe.
Pues sí, hasta yo lo admito, que ya sabes que yo no hablo de chicos... Dice con sinceridad y mirando al techo recordando al profesor.
Pero es que ese es un ¡hombre! Bromea y diciendo la palabra como si fuese una bomba. Luego ríe y sigue a su amiga hasta el patio.
Sam y Nerea regresan al patio charlando tranquilamente. Cuando están saliendo del servicio, ambas escuchan como tiran de la cadena en el servicio de las chicas.
El servicio está reluciente.
Parece que lo acaban de limpiar por que aún se nota la humedad del suelo de cerámica y el olor a lejía y a ambientador.
Cuando entráis, podéis ver que una de las cabinas de las cuatro que hay en fila a vuestra derecha, está cerrada, pero no escucháis ningún sonido extraño que indique que allí hay alguien.
En la pared de la izquierda está el gran espejo, sobre tres labavos. Junto a ellos, el secador electrico de manos.
Entre en el baño y suspire dejando la mochila a un lado, moje un poco mi cara para refrescarme a mi y mis ideas, tenia que comenzar a sacar un poco mas de caracter o aeste paso me pisaria mas gente que mi hermanastro... aunque tambien podia dejar pasar el curso y plantearme una nueva vida en la universidad sin que nadie me conozca.
No me apetecia salir al patio con todos y tampoco a clase, peor quedarme encerrada en el baño era un mas triste..
En ese momento en que estás pensativa, sientes que hay ruidos dentro de la cabina que se encuentra cerrada.
Parece como si algo se ha caído al suelo y rueda fuera de la cabina quedando muy lejos de la puerta.
Una mano aparece por debajo de la puerta intentando cogerlo.
Postea sólo para el director.
Me quede mirando lo que rodaba por el suelo y depsues la mano ¿que narices? Joder si que vivo en mi mundo no me entero de que hay alguien aqui...
Me acerque a coger lo que se habia caido viendo que era y despues me agache poniendome de cuclillas para dejarlo en la mano que asomaba.
Gabriela se agachó en la puerta de la cabina que estaba cerrada con lo que había rodado en la mano ( un mechero redondo )y allí pudo ver los pies de Gimena con los pantalones vaqueros por el suelo.
Parece que movía un pie rítmicamente, como si estuviera escuchándo música o algo por el estilo mientras estiraba la mano para coger el mechero.
A su lado estaba su mochila abierta en la cual se podía ver un paquete de tabaco y un paquete de Evax.
Cuando sintió que se lo dejaban en la mano, cerró la mano sorprendida...
Ya podéis postear para todos las dos.
Sonrei al reconocer a mi compañera - Parece que no soy la unica que se esconde de algo en los baños... - Comente al ver que era gimena y pareciendome raro que no estuviera ocn su habitual grupo de amigos.
Me separe de la puerta sentandome en el marmol de los baños apoyando mi espalda en los espejos.
- No me escondo... ¿Gabriela? Es qué he tenido un problema de chicas, no sé si me entiendes. - Le dije mientras guardaba todo en el bolso y tiraba de la cadena.
Después, salí de la cabina del baño y me acomodé la ropa frente al espejo.
- ¿Tú también te estás escapando de los demás? Creo que eres la tercer persona que entra al baño en poco tiempo. Parece como si pasara algo en el patio. - Miré a un lado y al otro, para después, acercarme a ella un poco más.
- ¿Puedo hacerte una pregunta? Así, sin que te ofendas. ¿Qué quieres pedirle a Carlos? -
- No me ofendo tranquila, eres la segunda persona que me lo pregunta...- comento sin entender porque les sorprende tanto - Puedes estar tranquila no le voy a pedir que pegue a nadie o algo asi... solo... necesito que alguien como el... con esa apariencia... para que me ayude con un problema familiar - Si... nunca mejor dicho, es un gran problema y es de al familia...
- No os preocupeis esta todo bien... solo que a veces... ser la niña buena cansa - Comento quitandole peso al asunto sabiendo que si cualquier otro le hubiera dicho lo mismo no habria sorprendido tanto Uhmm... ¿por cierto y Carlos? Salio de clase pero no lo vi en el patio... ¿los baños?
- Ahm... - Dije pensativa. - La verdad que si es para asustar a alguien da el pego. Por un momento pensé que le estabas tirando los tejos o algo parecido. Es guapo, lástima que sea tan cabrón. - Continué.
La verdad es que Carlos era bastante guapo, pero era tan hijo de puta con los demás y nos hizo tantas putadas a mí y a mis compañeros, que casi no puedo ni mirarlo sin que me entren unas ganas locas de escupirle a la cara. Seguro que se terminará liando con alguna de otra clase o con la zorra de Diana, no lo sé. Todos consiguen lo que se merecen en este mundo, hasta el capullo de Carlos.
- Bueno, pero si necesitas ayuda, yo también puedo ayudarte, claro, si quieres explicarme cual es el problema. Si no tienes ganas no te preocupes, si es algo personal, puedo entenderlo. -
Me acerqué al labavo y comencé a lavarme las manos esperando alguna respuesta.