Partida Rol por web

El master le ha hecho una pregunta, y él conoce la respuesta. Es curioso, al registrarse en el censo de Umbría Island le preguntaron lo mismo... un punto tan bueno como cualquier otro para empezar a contar la historia. Hace poco tiempo...

¿Cómo habéis llegado a Umbría Island nuestra patria? -Pregunta el atareado goblin. Parece que no hay nada de lo que tenga más ganas que de despachar a aquellos novatos lo antes posible. Ya le han dado su correo electrónico, su edad y algunos otros datos personales, pero todavía queda alguna pregunta de rigor. En estos tiempos la aduana está colapsada, y ni los goblins dan abasto.

Dale al botón de añadir mensaje, y se abrirán dos editores. Uno para que narres la historia, y otro, de notas, para escribir cosas fuera de ella, como ésta; preguntas o comentarios sobre las reglas y todo eso.

ACLARACIÓN: Lo que se está desarrollando en esta escena son vuestros recuerdos, que estáis narrando al master según los rememoráis. El objetivo de la escena no es que se complete la historia que se empieza, sino que os familiaricéis con la metáfora en la que se basa toda la partida.

SI NO VIENES DE LA ESCENA RECEPCIÓN DE LA ACADEMIA UMBRIANA, LEE PRIMERO EL MENSAJE QUE HAY ESCRITO PARA TI EN RESPUESTA A TU DESCRIPCIÓN.

Pheysels mantiene la mirada al suelo mientras contesta la pregunta como avergonzada de si misma.

En si la pregunta parece sencilla, en mi caso he llegado por la ampliación y desarroyo de mis conocimientos. Seguidamente en voz baja para si misma y casi imperceptible "y porque se encontraba la primera de la lista :p".

Levanta la vista y clava su mirada en el Master frunciendo el ceño de forma desafiante Acaso debe existir una razón para cada acto que desarrollemos en nuestra história? o debemos bajar la mirada siempre que usted nos juzgue sin razón alguna?, sinceramente esto me parece una falta de respeto, el mero hecho de estar aquí ya nos hace dignos y responsables para captar su atención, y si usted no lo cree así, ¿por que se toma tantas molestias en intentar tirar nuestros egos por el suelo? o ¿pintarnos todo con una dificultad y dedicación dignas de todo un trabajo?.

Alguien al que le dicen Master:

"Que haya sueños es raro, que haya espejos, que el usual y gastado repertorio de cada día incluya el ilusorio orbe profundo que urden los reflejos..." -Shabanna y su obsesión de pedir prestados poemas ajenos observan en torno, con una mirada tímida y fugaz.-  ¿A dónde he venido a recalar? -Vuelve hacia los otros una mirada interrogante y, luego hacia aquel al que le dicen Master y su incesante runrún. -¿Sabrán ellos de que se trata todo esto? "No se trata de hablar, ni tampoco de callar: se trata de abrir algo entre la palabra y el silencio..." -Shabanna asiente a aquellos versos verticales.

...Y sigue ese al(gu)ien al que algunos le dicen Master:

Un escalofrio le recorre la espalda. -Pues sí. "En aquel extraño viaje los embajadores del barro (...) escondían bestias enloquecidas. En aquel extraño viaje olvidé mi nombre y recuperé la memoria." Shabanna entrecierra los ojos y bosteza cansada, el interminable blablabla le provoca sueño y no recuerda ningún poema que le venga como anillo al dedo, ni como pulsera o brazalete o gargantilla...
 

...Y dale con el tocho:

Shabanna asiente, presta y enérgicamente. -Sí, sí, claro que sí... Jugar a ser "no sé si pájaro o jaula, mano asesina o joven muerta jadeando en la gran garganta oscura o silenciosa, pero tal vez oral como una fuente, tal vez juglar o princesa en la torre más alta."- Capta poco, por no decir nada, de todo aquel vastísimo palabrerío con que la recibe el Master, pero sabe lo que quiere: jugar rol. Eso es lo único que importa. O no, quién sabe. Escucha aquella pregunta y abre los ojos grandes como dos enormes sígnos de interrogación.

¿Y ahora qué?:

Shabanna baja la cabeza y piensa, uno, dos, tres, cuatro... muchos, interminables minutos. Se rasca la cabeza nerviosa y suspira. Pues... Mira al master a los ojos y se encoje de hombros. Pues, soy la "caminante de una Babel de espejos. Alguien me ha visto hablando con un ladrón de lejanías. Alguien me pregunta de qué sitio vengo llevando en el ojal la noche. (...) He cruzado parajes de la tierra donde alguien golpea las maderas y el miedo de abrir es una aldaba." Intimidada, baja la mirada, esboza una sonrisa entre comillas y tararea bajo, casi para sus adentros: "...cuando vi luz, subí, no sé qué hago aquí. Si molesto, perdón. Sólo vi luz y subí."

El master frunce el ceño, examinando a sus nuevos jugadores con aire pensativo, hasta que tiene una idea.

Vamos a ver... regresad en vuestros recuerdos al punto en el que el goblin de la entrada os preguntó lo mismo que yo os he preguntado ahora, y contádmelo todo, como en una sesión de hipnotismo. Tal vez así funcione mejor.

Las mentes de los novatos viajan al pasado...

¿Estáis seguros de querer registraros en Umbría?-Había preguntado, horas antes, el atareado goblin de la entrada de Umbría Island. Parecía que no había nada de lo que tuviera más ganas que de despachar a aquellos novatos lo antes posible. Ya le habían dado su correo electrónico, su edad y algunos otros datos personales, pero todavía quedaba alguna pregunta de rigor. En estos tiempos la aduana estaba colapsada, y ni los goblins daban abasto.

Los pjps de pheysels empiezan a dar vueltas como locos, es como si se sintiese mareada, mientras pronuncia las siguientes palabras Mi no entender, no se a que te refieres... yo estoy aka para aprender no para enseñar nada

En mi caso he visto el enlace de una partida en el apartado juegos con el título "Academia Umbría" he pulsado y he entrado en ella, como no me he leido un rollazo que ha tirado todo mi ego por los suelos y aún así he pulsado en apuntarme a esta isla, debe ser que soy masokista, finalmente he enviado el cordial mensaje avisando al Master "pájaro" de que deseaba fervientemente entrar en su partida, maldito momento de inspiración ese.

Una vez dentro de la partida, como no, otro rollazo de unas 10 páginas para poder realizar la ficha, si creo que soy masokista, cuando creo que ya lo tengo todo hecho y preparado para poder comenzar a rolear me doy cuenta que solo acabo de empezar, puesto que como intro me plantan otro sermón de un vejestorio prepotente y egocéntrico que intenta tirar aún más mi ego por los suelo, hay que joderse, y apra finalizar aquí me encuentro ante usted que como era de esperar intenta chafarme aún más... Si definitivamente soy masokista.

El master ha hecho una pregunta a el(/la) novato(/a), y él(/ella) conoce la respuesta. Es curioso, al registrarse en el censo de Umbría Island le preguntaron lo mismo... un punto tan bueno como cualquier otro para empezar a contar la historia. Hace poco tiempo, no lejos de allí...

¿Cómo habéis llegado a Umbría Island nuestra patria? -Había preguntado el atareado goblin. Parecía que no había nada de lo que tuviera más ganas que de despachar a aquellos novatos lo antes posible. Ya le habíann dado su correo electrónico, su edad y algunos otros datos personales, pero todavía queda alguna pregunta de rigor. En estos tiempos la aduana estaba colapsada, y ni los goblins daban abasto.

Dale al botón de añadir mensaje, y se abrirán dos editores. Uno para que narres la historia, y otro, de notas, para escribir cosas fuera de ella, como ésta; preguntas o comentarios sobre las reglas y todo eso.

ACLARACIÓN: Lo que se está desarrollando en esta escena son vuestros recuerdos, que estáis narrando al master según los rememoráis. El objetivo de la escena no es que se complete la historia que se empieza, sino que os familiaricéis con la metáfora en la que se basa toda la partida.

Si no vienes de la partida Recepción de la Academia Umbriana, lee primero el nuevo mensaje que hay escrito allí para ti.

Nomegna se adelantó y narró con voz fría y monótona:

- Al terminar la Guerra Fría fui licenciado por el gobierno soviético habiendo de buscarme las habichuelas y las baterías por mi cuenta. Monté una peluquería, pero las mujeres dejaron de venir pronto debido a esa absurda manía que tienen de no ir rapadas. Pronto los varones dejaron de venir también. Sus endebles cuerpos se veían necesitados de una gruesa capa de pelo para proteger sus cabezas del frío. ¿Qué fue de aquellos superhombres que no dudaban en raparse la cabeza y lanzarse a la muerte sin condiciones?

Así, mi peluquería quebró con lo que me vi obligado a emigrar, exiliarme de mi antaño Grandiosa Patria hacia tierras más cálidas donde los hombres no temieran exponer sus cráneos a la intemperie. No tenía dinero suficiente para comprar un pasaje de barco aunque por suerte mi cuerpo es resistente al agua, así que me lancé al mar y me dejé llevar por la corriente. El Sol proporcionó a mi batería toda la energía que necesitaba para mantenerme vivo hasta tocar tierra de nuevo. Así fue como llegué - . Dicho esto guardó silencio de nuevo y se quedó inmóvil, mirando al goblin con insondable expresión.

Después de unos segundos observando al extraño robot nadador, empieza a hablar en voz alta y clara:

Braqbbrr...abbbreeed, ejem, perdón me estaba atragantando, bueno como iba diciendo, yo vengo de los desiertos mas calurosos del mundo y busque aquello que vosotros llamáis mar, cuando lo vi no me pude aguantar y me tire, después de remojarme, la corriente me arrastro mar adentro, pero claro, vengo del desierto no se nadar...así que un barco me vio y me decidio recojer, era un barco pesquero que se dirijia a esta misteriosa isla y para pagarme el billete tube que trabajar en la cocina, varias millas antes me dijeron que preparase mis pertenecías (aun me pregunto cuales) que yo me quedaría en tierra (supongo que fue por aquel incidente con el pescado en mal estado...)y aquí he terminada

Vuelve a mirar al robot extrañado, con cara de "que sistema operativo llevara?¿"

Ajá -Corta a los novatos, sin dejar a Ganryu contar su historia. Por su expresión, y por su silencio aburrido y desquiciado, está bastante claro que la historia la pregunta por obligación. Le mandan tirar de la lengua un poco a quienes entran, pero esta vez se ha olvidado los tapones de cera de tamaño oreja goblin, y las orejeras son demasiado cantosas para resultar admisibles.

Se dispone a echar a los novatos del censo, para poder seguir con los siguientes, pero recibe una llamada.

Coge, un poco sorprendido, el auricular, y exhala un cauto Aduana de Umbría Island, ¿Dígame?

La evolución de la conversación, cuyos estallidos de sonido hacen vibrar graciosamente la cabeza del aterrorizado goblin, es fácil de seguir por las expresiones de su cara.

Cuando todo cesa, el goblin permanece aún con los ojos y boca apretados. Unos segundos después, sus verdes pestañas se permiten el riesgo abrirse. El goblin mira alternativamente a un lado y al otro, y después de nuevo a los novatos.Ejem... hay... cambios de última hora. Parece que tengo que explicaros unas cuantas cosas. Veamos... empecemos por los editores. -Parece que, poco a poco, va recuperando el -feísimo, porqué no decirlo- color de las mejillas.

Hay dos editores en Umbría Island. Siendo nuevos lo más probable es que tengáis predefinido el FCKEditor. Muy enrevesado para los goblins como yo, y encima lento, pero con muchas opciones de formato. Y se ven las cosas como van a salir, salvo que cuando se publique todo quedará un poco más estrecho. Os lo demostraré.

Éste es el FCKEditor...

Y éste el BBCode.

Para cambiar de uno a otro sólo hay que pulsar en "edición de texto"; en el menú lateral que tenéis a vuestra izquierda.

¿Todo claro?

Nomegna atiende a la explicación, incorporando la información a su biobase de datos.

Que leyes tan absurdas rigen esta isla...

Cita:

Puesss.....

- Información procesada. - dice Nomegna con convicción.

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Shinebi, extrañado por eso que la gente llama escritura intenta imitar a su compañero mas aventajado, normal si consideramos que es una maquina:

Como decís que se hace?¿?¿?

Cita:

Todo claro!!!

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Nomegna engrasa sus articulaciones para no quedarse oxidado debido a la falta de movimiento.

He esperado tanto en el mar... ¡Para llegar aquí y esperar más aún!

- Quizá os haya crecido el pelo y esteis incómodos. Hace mucho calor. Puedo ayudaros - dice Nomegna extrayendo sus afiladas zarpas metálicas.

El goblin apunta algo en su libreta.

Bien, ya está. Ahora una guía rápida para viajar por Umbría Island. Si veis un goblin con un cartel, es un enlace. Sólo tenéis que tocarle para que os lleve a donde indica el cartel. Qué más. Ah, sí, los tutoriales son el dado de ocho de arriba. Señala al cielo nocturno de Umbría, donde levitan, alineados mágicamente, varios astros con forma de dados. Son muy sabios.

Más, más... Los foros. Cuidado con sin clasificar; es el único lugar de la isla en el que desvirtuar no está prohibido. Y... ¿Veis esos cuervos que vuelan en círculos? Son los administradores. La mano derecha de Chemo. Ah, bueno, Chemo es un espantapájaros con sombrero picudo que creó de la nada este lugar. Y bueno, luego están los capataces. Son como orcos enormes y rojos que nos mantienen... en nuestro sitio -Un escalofrío recorre su espalda. Y no recuerdo la última vez que les pagaron sus remolachas... Dice para sí, intranquilo. Para buscar partidas, id a ese barrio; el buscador de partidas, o a la calle "Partidas", en el foro, o al corcho de la puerta principal, donde encontraréis las últimas partidas, como en vuestra ficha de usuario...

¡Ah, sí, se me olvidaba! -Saca unos cuadernos de debajo del mostrador. Estas son vuestras fichas de usuario. En cada página aparece una cosa; en la primera las novedades, en la segunda los mensajes, en la tercera las partidas... Deja de hojear, bastante aburrido, y se los pasa. Lo primero que veréis serán las normas; se autodestruirán una vez las hayáis visto pero podréis recurrir a ellas en otros momentos.

¿Alguna duda?

Nomegna intenta retraer sus zarpas pero se quedan encalladas a mitad de camino. Se resigna y escucha.

- Gran parte de esa información la fui adquiriendo al deambular por la isla. He almacenado y procesado la nueva información - dice, asintiendo -. Visualicemos las normas.