Partida Rol por web

Snrió a Moucho y luego a su goblin, al que hago una reverencia un tanto exagerada a modo de broma..

-Un placer conocete Bloch.Anda Uhij, saluda a Bloch

Cuando miro otra vez a mi pequeña goblin me doy cuenta de que se me ha olvidado ponerle ropa, así que hago un apaño con un poco de tela y le encasqueto un gorro de lana con una flor.

- Mucho mejor, ahora ya estás presentable pequeña.

Justo en ese momento, nuestro máster empieza a hablar, así que m mantengo atenta a todo lo que dice. Estoy un poco espesa, con tanta ilusión por las manualidades así quer recupero mi lista de personas a las que mandar un mensaje y empiezo a tomar apuntes como si se tratara de una clase, porque si no no me entero.La próxima vez que venga tengo que traerme una grabadora... Por si acaso, lo apunto también para que no se me olvide. Lo leo varias veces antes de mirar a Pájaro otra vez.

- No, ninguna pregunta. Creo que ya lo he entendido.

Dicho y hecho, me pongo manos a la obra con el trabajo de meter toda la información en la máquina. UCojo a la pequeña Uhij y me pongo a intentar meterla en la máquina por uno de los agujeros. Por más que lo intento, nada.

- Oye Pájaro... no cabe...

Entonces me giro y veo que Moucho está introduciendo palabras en una pequeña pantallita.
Me quedo parada, con cara de alucine. Luego vuelvo a leer mis apuntes, no sin antes dejar a mi goblin en el suelo.

-¡Anda! ¡Que eran los datos! Vaya hombre...

Con una risita nerviosa presiono el botón que se me había pasado por alto y empiezo a transcribir los datos. Me centro en la tarea para qu eno se me note lo roja que estoy. Por fin añado un par de detalles de la descripción y levanto la cabeza, más calmada.

- Bueno, creo que esto ya está...

Me aparto un poco, como si esperara que al darle al botón de "Aceptar cambios" la máquina fuese a explotar o algo. No es que no me fíe de la máquina... esque se me da muy bien meter la pata y a saber cómo reacciona el cacharro...

Cuando levanto de nuevo la vista me doy cuenta que Kreyla está toda manchada con la pasta verde, lo que no deja de tener gracia. Sin embargo, al ver la expresión de su cara cuando se vuelve a girar y ve la mía, me doy cuenta que yo no estoy mucho mejor.

- Hmmm... creo que sería bueno buscar un lavabo para asearnos un poco. Esto..., maestro Pájaro, disculpe, ¿hay un baño por aquí?

- Por aquel pasillo, al fondo a la derecha -nos dice.

Nos dirigimos hacia allí. Efectivamente llegamos a lo que parecen unos lavabos, con las típicas dos puertas para los machos y las hembras de la especie... Sin embargo hay un pequeño problema, y es que en lugar de los típicos cuadritos con las siluetas de la señora y el caballero, nos encontramos con un orco patizambo y un orco achaparrado...

- Oye, Kreyla, ¿cuál es el tuyo y cuál es el mío?

Vaya, esta máquina parece mi ordenador, le cuesta más arrancar que a un dragon escupir un arcoiris...

Mientras epseamos Moucho me hace ver que estoy cubierta de masa verde. La ropa ya de por si andrajosa después de tantos días a la deriva está ahora salpicada de curiosas manchas verdes.

- Sí, creo que debería lavarme un poco... y tú también - Añado riendo cuando veo a mi amigo.

Lo sigo hasta el baño, y nos quedamos parados ante la puerta. Examino los carteles con atención. Los miro una y otra vez durante unos diez minutos hasta que se me ilmina la cara.

- Éste es el mio.

Me dirijo con firmeza a la puerta con el orco achaparrado. Antes de abrirla y entrar, me giro y le digo a mi compañero:

- Si quieres saber por qué lo sé, es fácil: lo he echado a suertes.

En realidad llevamos tato tiempo aquí plantados queme han entrado unas ganas enormes de ir al servicio y no tengo tiempo de estarme resolviendo jeroglíficos. Ya pondré una reclamación cuando volvamos con Pájaro. Entro resuelta y tal cual entro vuelvo a salir al minuto con cara de susto.

- Vale, o me he equivocado y ése es tu baño o es que las mujeres de las razas de esta ciudad tienen atributos demasiado extraños como para que yo pueda comprenderlos. En cualquier caso no pienso volver a entrar ahí. Y ni siquiera sé si quiero probar suerte en el otro...

El master revisa sus fichas durante largo rato y hace un gesto de aprobación.

Entonces... ya sólo nos quedan las notas, y esas nos meten directamente en las reglas. Lo que debe haber ahí, dado que es una ficha de Goblins y Grutas, es... la ficha de Goblins y Grutas.

Pájaro les enseña la ficha mientras la comenta.

Goblins & Grutas
FICHA DE PERSONAJE

Nombre: Ésto ya lo habéis puesto en su ficha.
Raza: Ésto debe ir en la clase. recordad que es un goblin.
Profesión: Ésto también en la clase.
Puntos de vida (Fuerza x 3):

Características: (16 puntos a repartir. Mínimo 1 punto, máximo 8 puntos).
-Fuerza:
-Agilidad:
-Inteligencia:
-Carisma:

Habilidades: (20 puntos a repartir. Mínimo 1 punto, máximo 8 puntos).
-Combate:
-Ataque:  (pueden bonificarlo las armas)
-Defensa:  (puede bonificarlo la armadura)
-Conocimientos: 
-Sociales: 
-Latrocinio:
-Magia: 

Equipo: Inventadlo todo.

Si tenéis alguna duda sobre el significado de las habilidades o cualquier otra cosa, aquí tenéis el reglamento. El master reparte entre sus jugadores unos libros con tamaño de panfletos. A ver si encontráis en él los modificadores de razas no humanas (concretamente goblins) porque es que a mí me da una pereza...

--- Así que equipo, ¿eh? --- dijo Moucho para sí mismo más que para el máster ---, veamos, veamos, qué tenemos por aquí...

Se dirigió entonces al fondo de la sala, donde había una puerta que ponía “Almacén de cachibaches varios”. Allí se encontró con más y más filas de estantes metálicos, donde podías encontrar todo lo imaginable, desde colecciones de monedas antiguas a amortiguadores de coche, pasando por chicles Boomer, cestas de fruta y revistas de caza y pesca...

--- ¡Le leche!, pero ¿esto qué es?, ¿Jauja?. Bueno, pues habrá que aprovechar...

Dicho esto cogió uno de los carritos de supermercado que había a la entrada y se fue a dar una vuelta “las rebajas”.

--- Esto..., Kreyla, aquí hay de todo, voy a agenciarle al hombre éste el equipo. Tú haz como veas, pero este sitio es tan bueno como cualquier otro, ¡o mejor!

Mientras recorría los pasillos inspeccionaba rápidamente las estanterías con la mirada, cogiendo lo que más creía conveniente.

--- En primer lugar, por supuesto, una mochila donde pueda guardar todo. Luego, a ver... una cartera para la documentación (habrá que pedírsela al máster, supongo, o a la máquina). Qué más... una navaja suiza tipo McGyver, una agenda, un cuaderno, lápices, goma, afila, un boli... Hmmmm... un llavero, un par de paquetes de clínex... una cámara de fotos por aquí, un móvil por allá, un mp3... Anda!, un bocata de mortadela, perfecto, se lo envolvemos con el papel albal éste y ya está... Veamos..., una cantimplora, un mechero, unas cerillas, un mapa de carreteras... Un pollo de goma!, por supuesto que sí! Un saco de dormir, un par de mudas... un neceser básico (peine, cepillo de dientes, estas cosas), una pastilla de jabón, un bote de champú... un rollo de papel higiénico... Un pequeño botiquín también estaría bien, un par de platos y vasos de plástico, unos cubiertos, medio rollo de papel de cocina... Un chuvasquero, un paraguas encartable... una linterna, pilas... Anda, una espada corta!, pues sí, hala, recuerdo de la mili! Y, como no... una foto de papá y mamá para la cartera... Creo que está todo.

--- Kreyla, le he pillado esto, ¿tú qué opinas?

Bieeeen.

¡Perfecto! Ahora la M.D.H.G.P clasificará a vuestros goblins y los introducirá en la habitación de Rais, el Señor Oscuro, con el convencimiento -artificial- de que su destino pasa por montar una memorable fiesta nocturna.

La única forma de no despertarle -y evitar con ello su ira- es desmarcarle como destinatario en todos los mensajes. Incluso si se le desmarca al instante recibirá novedades de la escena, y está muy ocupado soñando planes de dominación mundial como para tener piedad. Aunque recordad que sólo podrá veros si los destinatarios quedan marcados, ya que será de noche y estará oscuro.

Los destinatarios están debajo de vuestros mensajes -sí, Akasha, ya sé que lo sabes de sobra- y son los personajes que verán el mensaje. El botón de "marcar todos" los marca todos, y el checkbox de "sólo para el director" los desmarca todos. Eso sí, no hace falta desmarcar el checkbox de "sólo para el director" para marcar otros destinatarios.

¿Todo claro? Porque entonces estaréis listos para sumergiros en vuestros personajes por primera vez.

Ah, y en el mensaje, sobre el editor, os pone "mensaje de" y a la derecha un desplegable con los personajes que podéis utilizar. Siempre tendréis que elegir vuestro goblin, si no queréis que Rais conozca vuestra verdadera identidad...

El master hace una pausa, esperando que entren en la siguiente escena. ¿A qué esperáis? Ah, no, no os la enlazaré esta vez. Que ya sois mayorcitos.

Pero mientras vuestros personajes empiezan a desenvolverse, os invito a la Taberna de las Setas Pasadas, esa que está pegada a la academia. Allí podréis conocer maestros que os enseñen -optativamente, claro- a jugar a chat, o a lo que se les ocurra, mientras os tomáis unas cañas y degustáis las más sabrosas tapas umbrianas. Total, les pago por nada y se aburren. Bueno, no los pago, pero igualmente tienen que hacer algo, ¿No?

Bienvenidos a la primera tarea que habéis de acometer. Aunque todo está oscuro, la reverberación que producen aquellas palabras es muy reveladora. Cuando Pájaro, el master, encuentra el botoncito de la luz -parece que estaba adaptado a la altura goblin- Las sospechas de sus jugadores se ven confirmadas.

Se hayan en una sala amplia y sin amueblar, ocupada por los más variopintos goblins que hayan podido imaginar... y una máquina en el centro, nuevecita.

Me costó varios kilos de remolachas y todo mi carisma conseguir que Unai me la cediera. Pero ha merecido la pena. Con todos ustedes... -Aunque tal vez "todos" sea demasiado para describir a sus expectadores- ¡La Máquina De Hacer Goblins Portátil!

Bardenar se rasca la cabeza, perplejo y atónito ante tanto bicho verde....

¿Máquina de hacer goblins? Pienso para mis adentros.

- Extraño artefacto es este... pero lo más extraño es que yo, con mi gran sabiduría, no haya escuchado nada antes acerca de esta máquina. ¿Cómo funciona?