Partida Rol por web

Mirando a Nowara y respondiendo a la pregunta amablemente

-sí, sueño con tener mi propia fragata estelar con mi propia tripulacion-...  piensa un momento y responde.- Comerciaba... umm mercancias variadas pero sobretodo con ropas de todas las clases y modelos, y recambios de todas las clases, los ropajes eran para mis padres que tenian un comercio y mi hermano tenia un taller de reparaciones que lo reparaba todo es un manitas.-

Mirando al suelo dice.

Pero por culpa mia y de no saber esquivar un ataque pirata estan todos a la ruina y yo me he quedado sin nave...  es por eso que busco tan ansiosamente la faena

Lo siento- Digo con voz apagada,- Al parecer tendrás que trabajar duro para comprarte esa nave.

Dime Toblar, donde está el taller de tu hermano? Soy mecánica y algún día podría pedirle trabajo, nunca se sabe cuales serán los caminos del destino.

Cuando se lamenta Nowara sonrio y digo.

Tengo mucha suerte me estrelle contra un planeta y estuve inconsciente más de 3 semanas y cuando consiga dinero se lo enviare a mis padres y a mi hermano que viven en la misma ciudad.

me pregunta donde esta el taller de mi hermano.

Pues no esta muy lejos de este planeta, está en Brentaal IV, la ciudad se llama Vuultin una ciudad muy bonita y que algun día me gustaria volver. El se llama Taylor Cael es bastante de la broma, pero si dices que vienes de parte mia seguro que te da faena como mecanica. Seguro que toda mi familia me debe de estar hechando de menos

Si, siempre echas de menos a la familia,- Pienso mientras acaricio inconscientemente mi blaster.- Por cierto, -comento mientras me recompongo.- dijiste que llevavas "mercancía variada" sabes de alguien en este planeta donde poder encontrarla?... ya sabes... alguien que sepa donde encontrar piezas de repuesto.  

El tipo de pelo blanco ha estado prudentemente apartado un par de metros mientras hablabais, seguramente escuchando con discreción hasta ahora. Mira a Nowara con atención y pregunta:

¿Para qué quieres "piezas de repuesto"?

Eso hace que os giréis a mirar en su dirección y casualmente veis venir a un pequeño sullustano por el pasillo en vuestra dirección.

Oh...algún día pienso montar un taller de reparación y es bueno conocer sitios donde encontrar piezas. -Digo mirando al Sullustano que se acerca.-

Te ha llegado una convocatoria de trabajo en buena hora. Tu afición a los sistemas informáticos te ha hecho meterte en un lío. Has colado un troyano en Segcor, la policía secreta corelliana que tiene comunicantes y ramificaciones por todo este sector además de contactos en media galaxia. Eso te permite sacar alguna información de vez en cuando pero parece que te han detectado así que sería conveniente que te eclipsaras de aquí durante un tiempo. Del modo más rápido y discreto posible.

La oferta de trabajo indica una partida inmediata, en el plazo máximo de 48 horas, algo que te conviene puesto que es una nave privada y podría pasar sin tener que dar más que tu nombre actual que no está fichado. Tu imagen no aparecería y como profesión figurará la que firmes en el contrato.

Eso te ha impulsado a enrrolarte, para lo cual te presentas un poco tarde pero aún a tiempo en la dirección indicada. Vas a un edificio de negocios donde trabaja una agencia de colocación privada y sin problema llegas al pasillo donde está la puerta del despacho al que te diriges.

Hay una twilek y dos humanos ante la puerta, podrían ser más convocados para estos puestos de trabajo.

Mi nombre es Augustus Sal-Solo. Si alguna vez llega a realizar su deseo de abrir un taller no dude en ponerse en contacto conmigo, puedo facilitarle esas piezas. Te saluda con un gesto y te hace entrega de una tarjeta donde figuran sus datos y un número de contacto.

Y si desea un empleo antes de abrir su propio taller también podría ayudarle. ¿Le gustan las naves?

Entonces advierte tu mirada que se dirige a algo más allá y se gira a mirar él también.

Cita:

-Así es. Reponde el hombre a la vez que asiente.

Da un leve movimiento con la cabeza agradeciendo el comentario de Toblar y se adentra en la sala número 9.

-Gracias. Le dice al hombre reposando de pie junto a la mujer de antes.

Se queda quieto delante de la mujer, sin sentarse, bastante firme y cuadrado, esperando que los entrevistadores empiecen con su explicación de la oferta y de lo que están buscando.

       Barek entra en la sala adoptando una pose muy marcial, lo que me hace girar los ojos hacia Crede, ligeramente sorprendida... No estoy nada acostumbrada a esas actitudes, al menos, no cerca de mi... Pero me sobrepongo y me levanto sonriendo y tendiendo la mano en un saludo formal.

Buenas tardes sr.Nihook. Soy Kira Melvar, capitana del carguero Rebirth, y este - Extiendo el brazo en dirección a Crede - es Crede, nuestro estimado patrón. Por favor, toma asiento.

       Tras indicarle la silla frente a mi, retomo mi posición en la silla frente al terminal, al que vuelvo a echar un vistazo repasando la información.

Bien, vallamos al grano: por lo que puedo ver aquí, supongo que has venido como candidato a ocupar una plaza de artillero, ¿No es asi? Sin embargo, la nuestra no es una nave de combate, y si podemos evitarnos el uso de las armas mejor, asique me pregunto... ¿Qué mas nos puedes ofrecer aparte de tu experiencia como artillero?

Observo cuidadosamente antes de entrar en la sala, en mi situación actual debo tener cuidado por donde ando y con quien me junto, pero estos 3 no dan el perfil, o eso espero, de ir detrás mio.

Dos humanos y una twilek, ¿buscarán trabajo?, ¿serán los nuevos patrones?

- Mi nombre es Sian Tew, muchas gracias por el ofrecimiento pero todavía o me ha llegado el momento de abrir un taller

menos que nunca en estos momentos

- Si me gustan las naves, de hecho vengo a una entrevista de trabajo para un puesto en una de ellas, no se si me habré equivocado de dirección

Me hago el dubitativo observando la habitación

El hombre de pelo blanco se queda mirando al sullustano, entrecierra los ojos pensativo y por fin chasquea los dedos en el momento que relaciona hechos en su cabeza.

¡Ajá! Sian Tevv, sullustano, navegante ¿no es así? Encantado de conocerte Sian, yo soy Augustus Sal-Solo. Puse la convocatoria de empleo así que estás en el lugar adecuado pero esas palabras que dije antes iban dirigidas a Nowara aquí presente. Señala a la twilek.

Tendrás que esperar un poco para la entrevista de trabajo, ahora mismo están con otro candidato a un puesto distinto al tuyo.

Señala el cartel de la puerta que reza: Pase sin llamar. Con luz roja espere. La luz está roja ahora.

Barek se bloquea al ver la mano de Kira, pero reacciona rápidamente y la estrecha, no muy fuerte, pues no le quiere hacer daño.

"Relajate, Barek, esto no es el ejército."

Toma el asiento que dice la entrevistadora y escucha atento. "Así que el puesto de artillero, al fin y al cabo me mandaron una recomendación..."

-Bueno, mi instrucción en la academia militar me ha enseñado algo más que saber como disparar una torreta. Explica recordando su tiempos mozos en Corulag. El entrenamiento era algo variado. Des de el típico campo de entrenamiento físico de resistencia y velocidad hasta aplicaciones teóricas y prácticas de medicina, pasando por el pilotaje de vehículos, tanto terrestres como aéreos. Por supuesto, todo ello mientras nos instruyeron en el uso de armas personales, como las pistolas y rifles, y nos habituaron a identificar amigos y enemigos de forma visual.

-Hace ya varios años que he estado en una nave escolta, una Nebulón-B, patrullando el borde medio, repeliendo ataques de piratas.

Cree que ya no se le ocurre nada más, así que deja de hablar y se reconforta en la silla, a la expectativa.

-Que le parece? Pregunta en un tono neutral.

      Escucho con atención las palabras del militar, y por lo que dice no me cabe duda de que puede resultarnos útil... Un artillero con experiencia, con conocimientos médicos y capaz de asumir los mandos de la nave en caso de haber alguna emergencia... Sin embargo, el tema de la academia militar y la fragata me resultan intrigantes, y mientras habla de ello no puedo evitar una expresión extraña, pensativa en mi cara, con una media sonrisa, como si se tratara de un chiste que sólo yo puedo entender... Adoptando un gesto más serio, me preparo para dejar caer la pregunta:

Impresionante... sin duda, por cualificación resultaría bastante interesante contratarte, pero... Hay algo que me intriga. Academia militar y trabajo en nave escolta... eso me hace pensar que has estado trabajando para el imperio... y, bueno... - Tras una mirada de reojo a la pantalla del terminal informático, se me ocurre la manera perfecta de plantear la pregunta a la vez que insinuo que puedo saber algo... asique centro mi mirada en los ojos de Barek con una sonrisa - ya sabes los rumores, los que abandonan las filas del ejército suelen tener... "accidentes", y bueno, me preocupa lo que pueda pasar, ya sabes, el hiperespacio es muy peligroso... Asique en definitiva lo que quiero saber es... ¿En qué condiciones te has separado de ellos? ¿Representaría un peligro para la integridad de la nave y del resto de la tripulación llevarte con nosotros?

      Una vez soltada la "bomba", miro de reojo a Crede antes de volver a centrarme en Barek, atenta a cualquier gesto. Ántes de darle tiempo para responder, me adelanto con voz tranquilizadora.

No tienes que preocuparte, los secretos de cada cual son suyos, solo me interesan hasta donde puedan afectar al resto, asique si no quieres entrar en muchos detalles, me basta con saber a qué habría que atenerse en los controles imperiales y situaciones semejantes.

Cuando Nowara pregunta si conozco algun sitio para comprar piezas de repuesto, me toco los bolsillos y por cuasalidad encuentro dos tarjetas de visita un poco sucias, las limpio en el pantalon, una del taller de mi hermano y otra en donde hiba a comprar las piezas que le faltaban a él y se las entrego a nowara diciendole - A mi de momento no me hacen falta, pero a ti te seran de ayuda, seguro que el taller aun lo tiene-

Cuando ve que el señor Augustus que tambien le da una tarjeta  le pregunta -¿ Tambien vendeis piezas de repuesto para naves pequeñas y medianas?¿ y ustedes llevan las piezas a otros planetas?

Aparece un Sullustano que se llama Sian Tevv y lo saludo

Encantado me llamo Toblar Cael - y le pregunto - ¿Usted tambien quiere abrir un taller?

Sian se alegra de saber que es el lugar adecuado, la verdad es que todo es algo confuso

- Si soy yo, encantado, siento la confusión

Observo la luz de la que me habla

- Al menos estoy en el sitio adecuado, espero que sea el momento adecuado, al menos cuando la luz lo indique

Parece que aquí todos quieren compras o vender piezas, es un buen lugar, me gusta. Contesto a la otra persona

- Encantado. No gracias, de momento estoy interesado en un trabajo de otro tipo, pero nunca se sabe, siempre es bueno saber donde hay buenos repuestos

Ni loco compraría repuestos al primero que me encuentro por la calle, pero no es cuestión de ser desagradable antes de la entrevista, a saber quienes son estos tipos.

"Y llegó la pregunta complicada..."

El hombre toma aire profundamente antes de hablar. Es un tema delicado, pero prefiere no ocultar nada a su posible capitán.

-No estoy muy seguro de lo que ponen los informes imperiales, pero pueden salir dos estados posibles: Muerto en acción o Amotinado. Deja una pausa dramática antes de proseguir. -Voy a contarles la historia resumida.

-Como he dicho antes, me encontraba a bordo de una Nebulon escoltando convoyes por el borde medio, normalmente, ahuyentando piratas. Pero un día nos ordenaron atacar las naves civiles. Buena parte de la tripulación se negó y nos encerraron por amotinamiento. Si en aquel momento informaron de lo ocurrido, lo más seguro es que ese sea mi estatus. Sin embargo, el oficial de comunicaciones era uno de los amotinados y nos dijo que había conseguido sabotear el transmisor antes de que fuera arrestado, por lo que puede que no pudieran informar de la revuelta. 

-Poco tiempo después, asaltaron nuestra nave un grupo de... se queda pensando para una calificación para aquel variopinto grupo revindicadores y nos liberaron. Como la mayoría de amotinados no teníamos mejor opción, nos unimos a aquel grupo. Sin embargo, fue una permanencia corta, pues mientras estábamos en su base apareció un destructor y borró del mapa a la mayoría de naves.

La voz del soldado se vuelve grave y triste al recordar la batalla con el destructor. -Yo me salvé por los pelos.

Volviendo a la situación presente y recordando las preguntas echas por la mujer, dice. -No estoy muy seguro de cual es mi estatus, pero podría cambiarme el nombre si hiciera falta, aunque necesitaríamos alguna ID más desarrollada.

      La historia del hombre me sorprende y me conmueve, aunque en parte me cuesta creerla... Se oye mucho acerca de la maldad del imperio, pero atacar naves civiles sin razón aparente... Y eso de una tripulación sublevándose contradice la fama del ejército imperial y su férrea disciplina... Sin embargo, tiene sentido, porque... ¿Si no fuese así, a cuento de qué iban a afirmar que está muerto en un "accidente"? Desde luego me parece una decisión dificil... Tomo aire antes de hablar:

Eso... explica los desconcertantes datos que tengo aquí... has de saber que estás muerto, porque parece que aún no te has dado cuenta - Tras un guiño de ojo, continúo con la anterior seriedad - Sin embargo, creo que es un tema de cierta gravedad, por lo que no creo que pueda tomar la decisión yo sola... Por mi parte, me has gustado: tienes experiencia, conocimientos útiles, y has demostrado franqueza y sincerdidad... Y creo que los riesgos que podríamos correr pueden solventarse sin demasiados problemas, pero me gustaría escuchar la opinión del patrón, despues de todo, es su operación la que correría peligro.

      Tras decir esto me giro hacia Crede, mirándole en espera de su opinión.

Me sorprendió la historia del señor Nihoock, me trajo algunos amargos recuerdos, no obstante no cambié mi semblanta, seguí detrás de Kira manteniendo mi sonrisa.
Entonces Kira pidió mi opinión, sin duda era difícil imaginarse a media tripulación se sublevara, he de admitir que yo nunca hubiera podido, rebelarse en contra del imperio no era buena idea. No obstante el tipo me daba buena confianza, y sería una buena escolta.

Bueno, con los papeles que vamos a conseguir no deberíamos tener problemas en los controles. Miré a ambos y tras una pausa proseguí con una gran sonrisa. Creo que el señor Nihoock seria una buena adquisición.

      Sonrío ante la confirmación de mis pensamientos por parte de Crede, asique explico las condiciones a Barek:

Bueno... Te explico como serían las cosas si decides unirte a nosotros: el salario sería de 100 créditos, más un suplemento adicional del 1% a comisión. Éste salario está sujeto a cambios según las previsiones de aquí - Hago un gesto con el pulgar señalando a Crede - nuestro "patrón in situ". Tus función sería basicamente la de artillero, pero se espera que todos los tripulantes aporten todo lo que puedan y sepan para el éxito de nuestras operaciones... En cuanto a nuestro primer contrato... sería un trabajo para unos viejos conocidos tuyos, para el imperio, lo que nos garantizaría ciertos papeles que necesitamos...

       Mientras termino de explicar las condiciones, me levanto del asiento y dando la vuelta a la mesa me planto ante el, cuadrándome como hizo el al entrar. Con una sonrisa traviesa, vuelvo a tender la mano y frunciendo ligeramente las cejas, para aparentar severidad, pregunto con tono firme:

¿Alguna duda soldado? ¿Podemos contar con usted?