Partida Rol por web

01.La torre de Hron [D&D 3.5e]

0.1 Los Grifos Burlones

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05/08/2018, 20:41
El Dramturgo

       Semanas atrás Enzo se encontraba desesperadamente hambriento y con la bolsa vacía, cercano a la aldea de Saduj y casi al borde del desvanecimiento. Fue entonces cuando una ostentosa caravana llegó a a la ciudad, en principio parecía más propia de una feria ambulante, algo un tanto desesperanzador, quienes más muertos que hambre que los artistas, poco podría hallar ahí que pudiera dar el giro necesario para recuperarse de su mala racha.

    Por suerte, sus primeras impresiones fueron erróneas. Cuando en plena plaza del pueblo, las caravanas comenzaron a desplegarse, la realidad reveló al bufón que en verdad se trataba de mercaderes o, mejor dicho, del Mercader. Malk'Evar, un nombre un tanto enigmático pero que atrajo los ecos del rumor de un hombre poderoso que recorría el reino comprando mercancías aquí y allá para especular con las ganancias mientras amasaba una riqueza que bien podría competir con la de un Duque si no directamente con la de un Rey. Con ojos brillantes, Enzo trató de engatusar a los hombres al servicio del Malk, pero estos lo alejaron con jarros de agua fría al tomarlo por alguna clase de lunático estrambótico.

    Frustrado, el autoproclamado "Rey de bufones y bufón de reyes" decidió tomarse la venganza por su mano yendo directamente a la extrañamente poco protegida tienda del amo del cotarro en cuanto abandonó el campamento para reunirse en una cena privada con el gobernante de la ciudad fluvial. Sin excesivo esfuerzo y gracias al uso de sus refinadas habilidades, Enzo pronto se encontró ante la valiosa colección privada de objetos mágicos del singular mercader. Sus ojos recorrieron rápidamente las vitrinas hasta que logró decidirse por el tesoro en concreto, un conjunto de ropajes de combate elegantes a la par que amenazadores y decorados con un ser mitológico que lo retrotrajo a los cuentos que tanto le habían marcado en su infancia... Como robar un caramelo a un niño.

     Tras asegurar que no había trampas ni cerrojos o conjuros de salvaguarda tomó lo que por derecho le pertenecia como pago por haberse atrevido a no reconocer su talento y agraviar de tal modo su reputación. La justicia lo había tomado como agente para saldar semejante insulto y cuando los mitones se adaptaron a las manos de su nuevo dueño...

    Sus dedos fueron aprisionados entre las fauces de la fiera con tal fuerza que las manos del bufón parecían estar a punto de ser machacadas por unos colmillos invisibles, lo peor de todo era que cuanto más trataba de alejarse de lugar o retirarse las prendas, más presión ejercían, amenazando con mutilar al pobre bufón y arrancarle de cuajo uno de sus bienes más preciados. Rendido antes la terrible realidad, Enzo tuvo que desistir de sus intenciones de escaparse y permaneció sentado en el suelo hasta que su involuntario anfitrión se decidió a regresar de su compromiso social.

    Lo que pasó tras aquello siempre sería recordado como alguna clase de ensoñación confusa. Cuando Malk'Evar apareció acompañado por su escolta, este la mando de regreso a sus puestos de descanso desoyendo las peticiones de ejecución, liberó a Enzo y le reveló que se trataba de un hechicero que había oído hablar del bufón multicolor. Por ello decidió brindarle una oportunidad, un espectáculo digno de reyes o ser entregado de almuerzo a sus canes. Cómo logró el pasar de aquella noche, se convirtió en un misterio para toda persona que no se encontrase bajo aquella lona, pero tras aquello, Enzo entro en nómina como hombre de "confianza" del hechicero, quien además de mercader, traficante de reliquias y hechicero con un macabro sentido del humor, también resultó ser un mecenas de artistas de talento.

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13/10/2018, 23:06
Afueras de Puerto Victoria

    Ya habían pasado unos cuantos meses desde que Enzo se había sumado al grupo de Malk'Evar, aquella vida le permitía viajar sin preocuparse por bandidos, peajes o bestias salvajes, conocer grandes ciudades y tener siempre un lecho para descansar y comida con la que llenar el buche. Además, entre su séquito no solo había artesanos, mercaderes y mercenarios que mantuvieran a salvo mercancías y ganancias, una compañía de artistas al completo lo seguía y eso llevó a que se codeara con otros colegas, al menos es esa parte de sus talentos.

    La otra parte tampoco se le había escapado por alto al mercader y de vez en cuando recurría a ella para boicotear a algún rival o sacar alguna otra clase de ventaja para sus negocios.

    Por ello el bufón no supo a que atenerse cuando Shalak'ir, el inmenso hombre lagarto que servía a Malk'Evar como lider de su guardia personal, lo llamó para ir a hablar con el jefe para encargarle la próxima tarea.

    Debido a la total ausencia de paciencia del reptil, Enzo se apresuró a seguirlo, la mañana era agradable, se encontraban a menos de una jornada de su objetivo, la ciudad de Puerto Victoria, nunca antes había estado allí, pero si que sabía de ella, el puerto más septentrional del reino y uno de los de mayor importancia del continente, lo que la convertía en una de las urbes de mayor tamaño y más ricas, así que no era de extrañar que Malk tuviera intereses comerciales en ella.

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13/10/2018, 23:19
Malk'Evar

    -Buenos días Vincenzo, por favor, toma asiento ¿Os apetecen unos dátiles de Shallya? Son muy sabrosos y dulces, ideales para empezar con energía el día.- Desde detrás de su lujosa mesa, Malk'Evar lo esperaba, el bufón aún no se había terminado de acostumbrar a la extraña sensación que lo invadía cada vez que entraba en la tienda de su mecenas, aquella especie de "entusiasmo sosegado", ni a aquella piel que tapizaba el suelo que lograba hacer desaparecer cualquier dolor o cansancio mientras posases los pies en ella. -Espero que el bueno de Shalak'ir no haya sido demasiado duro contigo. En fin, no quiero hacerte perder el tiempo y me gustaría zanjar esto cuanto antes para que puedas prepararte para lo que voy a pedirte en esta ocasión.- El mercader expulso cuidadosamente la pepita de la fruta sobre el cuenco en el que ya había apilada media docena de las mismas y siguió. -¿Recuerdas ese desvío que tomamos días atrás antes de llegar aquí para aproximarnos a las cordilleras y, una vez allí, los días que detuve el viaje? Bien, pues este es el resultado de esa parada.- Señaló lo que parecía ser un montón de viejos pergaminos medio enrollados. -Me han costado una pequeña fortuna pero todo apunta a que la inversión ha merecido la pena, aunque quiero que seas tú el que me lo demuestre... Quiero que lideres una expedición a una colina, no muy lejos de donde nos encontramos y quiero que para ello reclutes a un grupo de aventureros que te sigan, ya se que tengo mercenarios, pero la mayor parte de ellos son guardias, tú me entiendes, son los mejores para mantener a salvo algo, pero fuera de la protección sus competencias son limitadas.

    Bueno, lo que he pensado es que te aproximes por delante de nosotros a la ciudad y allí te dirijas a la taberna de los Grifos Burlones, el nombre puede sonar un poco ridículo, pero es una de las mejores de la región y el enano que la regenta a logrado labrarse una buena reputación, por lo que la mayor parte de los aventureros libres de la zona estarán allí congregados. De entre ellos busca los que consideres mejores para complementar tus talentos ya que el trabajo consistirá en un viaje de alrededor de una semana hasta el monte Järub, donde encontraréis las ruinas pertenecientes a la torre de un viejo hechicero de las que quiero que recuperéis todo lo que creáis que pueda tener valor y me lo traigáis. Tengo entendido que hay una banda por los alrededores que ha dado bastantes quebraderos de cabeza a las patrullas  fronterizas, así que algo de músculo te podría venir bien.

    En cuanto al pago, toma.- Malk'Evar arrojó una bolsa en la dirección en la que se encontraba Enzo. -Ahí tienes cien piezas de oro, para convencer a los posibles aspirantes si tienes que invitarlos a comer, beber o lo que creas menester, habrá otra bolsa igual para cada uno de los interesados más otras cuatrocientas al completar el trabajo y un pago adicional acorde a lo que recuperéis de las ruinas a repartir entre los que regresen.

    Una última cosa antes de terminar, se que esta vida no es mala, pero para alguien como tú no debe de ser particularmente atractiva la idea de adaptarse a las rutinas de mi compañía, sí, se que puedo facilitarte viajes y llegar a lugares que serían complicados de alcanzar por otros medios, pero tampoco se me pasa por alto la sensación que debes de tener de estar con una correa al cuello, eres inteligente, así que confío en que sabes a lo que me refiero. Completa este trabajo y consideraré nuestra deuda saldada tras el mismo. Bien, tu montura te espera afuera salvo que tengas algo que decir.-

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14/10/2018, 12:46
Vincenzo Biancarella

Cada vez que Malk'Evar le llamaba a su presencia, Enzo tenía siempre la certeza de que la iba a cortar las manos para recuperar sus valiosos guantes y arrojar su cuerpo a las bestias. ¿Qué demonios habría hecho esta vez? ¡Si se estaba portando como un angelito! ¡Ni siquiera había contado ese chiste tan gracioso sobre la gorda y vieja madre de Shalak'ir a más de cuatro personas! El sudor amenazaba con empezar a correr a mares por su cara, destrozándole su elaborado maquillaje de bufón.

Sin embargo, en cuanto el mercader comenzó a hablar, Enzo se relajó un poco. Una misión, el jefazo tenía una misión para él. Eso significaba salir del campamento, ir a tabernas, tomarse unas cervezas y hacer unas cuantas gracias para el respetable. ¡Maravilloso! ¿Hacía cuánto que no se dedicaba a recorrerse las ciudades sin un escolta respirándole en la nuca de la única manera que a él no le gustaba? Mucho, poco, ¡qué más daba! La cuestión era que tenía una misión importante, un reclutamiento para algo aún más gordo. Algo que le permitiría librarse de una vez por todas de la deuda que había contraído con Malk. Y eso lo significaba todo para el bufón.

 -Gente fuerte y codiciosa... ¡De esos los hay a patadas en las tabernas, amo! ¿Tiene alguna especificación más para el grupo a contratar? ¿Quiere que sean altos? ¿Rubios? ¿Elfos? ¿Orcos? ¿Con una pierna de madera con el nombre de su mamá tallado en ella? Y, ¿cuántos detalles de la misión puedo darles?

Los Grifos Burlones, apuntado. ¡Qué ganas que le estaban entrando de comenzar aquella misión! Prometía ser más que divertido.

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15/10/2018, 17:26
Malk'Evar

    Malk'Evar sonrió, pero en su mueca podía adivinarse que no era producida tanto por el gozo si no más bien como forma de advertencia para que el bufón mantuviese el silencio, algo que Enzo había logrado comprender con el paso del tiempo, pues a su mecenas no le gustaba amenazar en balde ni mostrar su ira, sus opciones acostumbraban a ir por rutas más sutiles que provocaban que el espinazo fuese sacudido por un escalofrío a quien sabía interpretarlas. 

    -No depende tanto de mis gustos como de los tuyos, ya que te pondré al mando del grupo.- Dijo pausadamente con un tono amablemente siniestro. -Por lo que calcula lo que pueda hacerte falta para lograr tener éxito en la misión. En cuanto a la información, muestra al perro el hueso para que camine a tu lado, pero procura no lo alcance hasta que estés seguro de que va a hacer lo que desees, supongo que lo entiendes. De todos modos quiero conocerlos de antemano, por lo que una vez los traigas al campamento yo les contaré el resto de detalles que no les hayas confiado. Ahora marcha, procuraré tener listo todo para tú regreso.- Inmediatamente después, el hechicero guiñó un ojo a Vincenzo sin borrar la sonrisa mientras lo despedía con un gesto de su mano libre.

    Al salir de la tienda se encontró con Shalak'ir acompañado de un corcel sujeto por las riendas, sin mediar palabra, tendió las mismas al bufón para que las tomase y se dirigiera a cumplir con su misión.

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15/10/2018, 17:38
Director
Sólo para el director

    Puerto Victoria, el puerto más septentrional del reino y uno de los más importantes del continente, rebautizado así tras la gran guerra en memoria a la primera gran victoria del ejercito de la Gran Alianza frente al Imperio que les permitiría abrir un camino directo al corazón de sus enemigos donde poder asestar el golpe definitivo.

   Mucho tiempo ha pasado desde aquella época mítica recordada en los cantares de los bardos y en las leyendas populares transmitidas de una generación a otra donde se ensalza la importancia de los héroes del pasado. No obstante, aún a día de hoy parte de ese legado se mantiene, lo que ha hecho que la ciudad crezca poderosa haciendo que no se os pase por alto que la mayor parte de las edificaciones son de piedra de sillería finamente labrada, por no hablar del gran puerto construido aprovechando una bahía natural en el que fácilmente podría encontrar cobijo una armada entera. Por suerte, ahora los tiempos son de paz y el movimiento de las calles es producido por la reciente llegada de buques mercantes dispuestos a hacer negocios con su carga, lo que ha atraído a buena cantidad de mercaderes, contrabandistas y gente de muchas otras ramas que piensen en sacar provecho de la situación.

    En cualquier caso, eso no es lo que más os urge de momento, el viaje para llegar hasta aquí, ya haya sido provocado por la pura casualidad o por un interés personal, os ha dejado exhaustos y la brisa marina combinada con el frío otoñal os empuja a buscar un sitio en el que poder reponer fuerzas y descansar hasta decidir vuestro siguiente paso. Aquellos que no conocían el lugar han recibido el consejo de la gente del lugar de dirigirse a los Grifos Burlones, una vieja taberna regentada por un enano bien conocida en la región por ser usada como punto de reunión por la mayor parte de los aventureros de la zona gracias a la relación de calidad precio de sus servicios.

    De camino hacia el local os cruzáis con varios grupos de marineros e incluso alguna compañía mercenaria y algún que otro montaraz, aunque la señal definitiva para saber que estáis en el lugar que buscabais llega cuando encontráis un gran edificio de cuya entrada pende un tablón colgante en el que se ilustran dos bestias legendarias ligeramente caricaturizadas mirándose cara a cara con las alas extendidas sobre el nombre escrito en común "Los Grifos Burlones". También podía llegar hasta vuestros oídos parte del jolgorio del interior y el aroma de la comida que estaba empezando a ser servida al encontraros cerca del mediodía. 

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15/10/2018, 18:18
Vincenzo Biancarella

Eso no se lo esperaba. ¿Él? ¿Al mando de un grupo? ¡Aquello tenía que ser lo mejor desde la invención de la rebanada de pan! Pero eso complicaba un poco las cosas, ahora no podía arrojar monedas a la cara de cuatro mataos y ya. Tenía que buscar de verdad gente competente. Un mago tal vez, guerreros, un explorador... Un grupo que fuera capaz de mantener su culo multicolor entero y a salvo.

El bufón tuvo que morderse la lengua para no volver a ponerse a chapurrear estupideces delante de su amo. Malk'Evar tenía esa expresión en la cara, esa que decía "Enzo, cierra la boca o prepárate a pasar el resto de tu vida como un eunuco mudo". Así que para despedirse, símplemente hizo una inclinación respetuosa mientras decía.

 -Me ocuparé de todo, amo.

Acto seguido salió rápidamente, casi chocándose con el hombre lagarto que tenía un caballo para él. ¡Qué majo que era! Casi le entraron ganas de contarle ese chiste tan gracioso... Pero supo contenerse a tiempo.

 -Gracias amigo, cuando vuelva te traeré una buena cerveza cargadita de moscas tooooda para ti.

El bufón dió una palmadita rápida en la mejilla al enorme hombre reptil y se subió al caballo antes de que pudiera morderle o responderle algo contundente. Literalmente contundente. ¡A los Grifos Burlones, a buscar mercenarios de larga codicia y cortas entendederas!

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15/10/2018, 18:33
Puerto Victoria

    Puerto Victoria, el puerto más septentrional del reino y uno de los más importantes del continente, rebautizado así tras la gran guerra en memoria a la primera gran victoria del ejercito de la Gran Alianza frente al Imperio que les permitiría abrir un camino directo al corazón de sus enemigos donde poder asestar el golpe definitivo.

   Mucho tiempo ha pasado desde aquella época mítica recordada en los cantares de los bardos y en las leyendas populares transmitidas de una generación a otra donde se ensalza la importancia de los héroes del pasado. No obstante, aún a día de hoy parte de ese legado se mantiene, lo que ha hecho que la ciudad crezca poderosa haciendo que no se os pase por alto que la mayor parte de las edificaciones son de piedra de sillería finamente labrada, por no hablar del gran puerto construido aprovechando una bahía natural en el que fácilmente podría encontrar cobijo una armada entera. Por suerte, ahora los tiempos son de paz y el movimiento de las calles es producido por la reciente llegada de buques mercantes dispuestos a hacer negocios con su carga, lo que ha atraído a buena cantidad de mercaderes, contrabandistas y gente de muchas otras ramas que piensen en sacar provecho de la situación.

    En cualquier caso, eso no es lo que más os urge de momento, el viaje para llegar hasta aquí, ya haya sido provocado por la pura casualidad o por un interés personal, os ha dejado exhaustos y la brisa marina combinada con el frío otoñal os empuja a buscar un sitio en el que poder reponer fuerzas y descansar hasta decidir vuestro siguiente paso. Aquellos que no conocían el lugar han recibido el consejo de la gente del lugar de dirigirse a los Grifos Burlones, una vieja taberna regentada por un enano bien conocida en la región por ser usada como punto de reunión por la mayor parte de los aventureros de la zona gracias a la relación de calidad precio de sus servicios.

    De camino hacia el local os cruzáis con varios grupos de marineros e incluso alguna compañía mercenaria y algún que otro montaraz, aunque la señal definitiva para saber que estáis en el lugar que buscabais llega cuando encontráis un gran edificio de cuya entrada pende un tablón colgante en el que se ilustran dos bestias legendarias ligeramente caricaturizadas mirándose cara a cara con las alas extendidas sobre el nombre escrito en común "Los Grifos Burlones". También podía llegar hasta vuestros oídos parte del jolgorio del interior y el aroma de la comida que estaba empezando a ser servida al encontraros cerca del mediodía. 

Notas de juego

Primer post introductorio para dar pie a explicar como vuestros personajes han llegado hasta la ciudad y demás detalles como si han estado antes o cualquier otro detalle de su historia personal.

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16/10/2018, 11:01
Kurin

El viaje había sido largo pero ameno, había estado contratado por una caravana de comerciantes como guardia durante el camino, con un pequeño estipendio y los gastos pagados. Aunque su objetivo al ser contratado como guardia no era ganar dinero, pues estaba acostumbrado a ganar más de lo que ellos ofrecían, si no alejarse de su tierra natal y comenzar una vida nueva. Era buen luchador, sin embargo sus modales le habían hecho ganarse ciertas enemistades influyentes en su comunidad que le estaban aislando y dificultando su anterior vida.

Por fin, llegaba a los grifos burlones regentado por alguien de su raza como debía ser, un lugar lleno de oportunidades. Se despidió de la caravana de mercaderes y entro en la posada hambriento, se sentó en una mesa esperando que le atendieran para pedir algo de comer y de beber. Luego más tranquilamente se pondría a buscar un trabajo de verdad.

Notas de juego

Un saludo y a empezar!

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16/10/2018, 14:04
Khar Goldaxe

El sabor a sal en la boca todavía le generaba malestar a este enano , toda su vida estando con los pies firmes se desvanecía cada vez que el barco se tambaleaba, el destino le jugaba una mala pasada y los ácidos del estomago querían salir. Estaba llegando a un lugar donde las leyendas explotan de sabor, como una gran batalla y como fue desequilibrado para tener el sabor a victoria, es un lugar el cual todo creyente quiere visitar por primera vez, tal vez ahora mismo necesita el calor de una chimenea y poder estabilizarse en tierra firme. Los rumores cuentan que Los Grifos Burlones es el mejor lugar para asentarse por un tiempo.

Abrió la puerta y procedió a sentarse a la barra. miro a quien estaba del otro lado, Buenas, el camino me trajo hasta los Grifos , soy Khar viajero del destino. Tendrá un pan algo de carne y una cerveza? se apoyo en la barra y espero su pedido. intento mirar a su alrededor pero el cansancio generaba perdida de atención. Solo se quedo rezando en enano, hasta que su comida estuvo delante de el. Con una simple bendición procedió a comer

- Tiradas (1)
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16/10/2018, 22:04
Caerwyn la Hermosa

Caerwyn se echó la capucha de piel sobre el rostro en cuanto puso un pie en las empedradas calles de Puerto Victoria. La arquera sólo mostraba abiertamente su rostro, horriblemente deformado, cuando se encontraba entre familia o amigos, o en la familiaridad de su pequeña aldea natal. El resto del tiempo evitaba las calles más concurridas, y caminaba con la capucha echada, los hombros hundidos y la mirada siempre baja. Ella, que había sido la doncella más hermosa del pueblo, no podía soportar las miradas de espanto que le dirigían ahora.

A su lado trotaba un corpulento perro mestizo, oliéndolo todo y esparciendo su orín, unas pocas gotas cada vez, por toda la ciudad. Caerwyn silbó para llamarlo cuando llegó a Los Grifos Burlones. El ambiente allí estaba cargado, y pronto se pondría a sudar debajo de la capucha. No pudo evitar sonreír al pensar que, en una taberna llena de aventureros, tal vez la confundieran con el encapuchado en posesión de un mapa del tesoro que siempre protagonizaba las ridículas historias de bardos. Miró a un lado y a otro en busca de una mesa discreta, lo más oscura posible, donde poder sentarse y retirarse la capucha sin que su rostro devastado incomodara demasiado a la concurrencia. Y si se podía sacar las botas, mejor que mejor. Por los dioses que tenía más ampollas en el pie que pelos en la cabeza. 

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17/10/2018, 19:34
Vincenzo Biancarella

Ah, la buena ciudad de Puerto Victoria, tan llena de gente, animales, casas y calles... Bueno, visto así, era una ciudad como cualquier otra, ¡pero para el bufón Vincenzo Biancarella aquella ciudad era la localidad más importante del mundo! Porque su amo le había encomendado una misión importante, ¡una misión entre misiones! Y bien sabía el colorido artista tanto la recompensa por cumplirla con éxito como el castigo por fracasar.

Así que, con una gran sonrisa en la cara resaltada por su colorido maquillaje, Enzo amarró su caballo delante de la posada "Los Grifos Burlones", pero se quedó un momento en la puerta, pensando detenidamente en las instrucciones que su amo le había dado. Tenía que reunir un grupo. Una compañía de aventureros, fuertes y valientes, con gusto por la acción y por el dinero. Y que no olieran a estiercol de cabra. Odiaba el olor a estiercol de cabra.

Con las ideas ya claras en su cerebro, el bufón atravesó las puertas de la posada.

 -¡Buenos días a toda la buena gente de este lugar! Y a los borrachuzos también, supongo, ¡jajajajaja!

Dio un salto con voltereta y se dirigió hacia la barra para, desde allí, echar un vistazo a la gente que había en la posada. Había varios con aspecto de fuertes. Bien, la cosa prometía.

 -¡Amigos, os pido que separéis la vista de vuestras jarras un momento! ¡Me encuentro en la necesidad de reclutar a un pequeño grupo de aventureros para una importante misión, encargada personalmente por mi amo, el gran mercader Malk'Evar! Aquellos interesados en detalles acerca de la paga y los tejemanejes de la misión, que vengan a hablar conmigo, ¡muchas gracias!

Lo había bordado. Ahora ya podía pedir una jarra de cerveza ligera y esperar a que la gente empezara a acudir a preguntarle.

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18/10/2018, 19:17
Lezard Valeth

Lezard había llegado en barco hasta Puerto Victoria, no fue muy dificil, un peque;o conjuro de Encantar persona le permitio acceder al mismo y obtener algo de comida sin problema alguno, vio a algunas personas por aquí, otras por allá hasta que le toco bajar del mismo.

Estaba en busca de aventuras, había terminado su entrenamiento como mago recientemente y quería probar sus nuevas habilidades.

Sin mucha dificultad llego hasta Los Grifos Burlones en donde llegando a la barra pidio amablemente algún jugo para beber y algo de comida.

No prestó mucha atención a sus alrededores, no conocía a nadie pero eso no quería decir que tendría alguna duda si alguien se proponía alguna misión importante.

Le dijo a su amigo que se colocará en el techo para que pudiese escuchar todo y estuviese seguro.

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18/10/2018, 20:28
Los Grifos Burlones

    Las puertas se abrieron de para recibir a los aventureros a medida que estos llegaban. El interior de la taberna era justo lo que se podía esperar de ella, un salón amplio repleto de mesas con una gran chimenea encendida con bardo incorporado y una almizcle penetrante resultado de la mezcla de alcohol, carne guisada y multitud. Y aquello último no era de extrañar, era la hora punta y casi la totalidad del comedor se encontraba lleno, la única mesa libre se encontraba incómdamente próxima a la salida, algo que no pareció suponer un gran problema para Caerwyn que de este modo lograba un asiento razonablemente alejado del tumulto.

    El resto de los comensales y parroquianos era un tanto heterogéneo, aunque no era necesario un análisis muy exhaustivo para discernir algunos grupos. Por un lado, varios jóvenes, seguramente lugareños, se arremolinaban en torno al bardo a la espera de que iniciase su próxima canción, por otro, alrededor de una veintena de marineros recién desembarcados, en su mayoría semiorcos, a los que la cerveza ya había empezado a afectar, también se encontraba lo que bien podía ser una compañía mercenaria de medianos, dada su indumentaria y aspecto, que ocupaban la mesa de mayor tamaño, y, por último, un surtido de montaraces, charlatanes y beodos que parecían competir por ver quien alzaba más la voz para hacerse oír entre aquel tumulto. 

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18/10/2018, 20:50
Urgrim Khudum

    Con goterones de sudor condesándose en su frente, Urgrim luchaba por dar salida a tiempo a todas las comandas que le llegaba, desde sus espaldas llegaba el aroma de los platos de comida desde la entrada de la cocina a la vez que llenaba una jarra de cerveza para llenar completar el grupo de diez que había dispuesto en la bandeja para ser recogido por uno de sus camareros.

    -Buenas, el camino me trajo hasta los Grifos , soy Khar viajero del destino. Tendrá un pan algo de carne y una cerveza?- Alzó la mirada con los ojos entrecerrados para localizar al recién llegado, aunque al descubrir que se trataba de un camarada, no pudo evitar esbozar una sonrisa como respuesta.

    -Nuestra mejor cerveza siempre estará disponible para los hijos de la montaña, permitidme terminar con esto y de inmediato me aseguraré de poneros algo de guiso y pan para acompañarla, creo que podréis encontrar asien...- La mirada de Urgirm se perdió mientras buscaba algo por encima del hombro de su congénere, pero pareció que no era capaz de dar con ello. -Vaya, creí que aún quedaba alguna mesa libre, bueno, salvo que queráis compartir asiento con ese montaraz de la entrada podéis tomaros lo que habéis pedido aquí, eso si, tendréis que hacerlo de pie... ¿Pero qué diantres?-

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18/10/2018, 21:14
Los Grifos Burlones

    Antes de que Urgrim pudiera terminar la frase y a la vez que Kurin y Lezard entraban en el local, un pintoresco personaje vestido con ropajes llamativos entró en escena. El susodicho parecía querer atraer las miradas hacia él para hacer llegar a los presentes su mensaje, pero lo que logró fue casi arrollar a Kar y unos cuantos improperio de beodos molestos, ya fuese por interrumpir sus conversaciones como por difucultarles el seguir la actuación del bardo.

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18/10/2018, 23:22
Kurin

Le sorprendió la entrada de aquel individuo cuanto menos pintoresco que anunciaba un trabajo que podía interesarle, sin embargo, aquella forma de actuar hizo que se sorprendiese el enano que regentaba la posada. Cosa nada buena ya que, si había anunciado sin previo aviso a este, podía dar lugar a que echaran al bufón fuera de la taberna. Eso no quitaba que a Kurin le había despertado la curiosidad por escuchar que ofrecía. Así que esperó atento la reacción del posadero por si era oportuno acercarse, o no de momento, para preguntar por aquello que Kurin había ido a buscar.

Por otro lado, tampoco pasó desapercibido para Kurin, la buena predisposición del posadero hacia el enano que decía ser el viajero del destino. Y que esa buena predisposición se debía al simple hecho de que eran de la misma raza. Eran enanos como él y queriendo quitar importancia a la entrada del bufón, como maniobra de distracción hacia el posadero se acercó a Khar y al enano dueño del negocio y se presentó Saludos Khar, viajero del destino y saludos posadero ¿he oído cerveza? dijo mientras se le iluminaba la cara con una amplia sonrisa tras las barbas mi nombre es Kurin, un placer tener compañeros enanos lejos de mis tierras. 

Después no pudo evitar mirar de soslayo al bufón humano esperando cuando informarse sobre ese trabajo.

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19/10/2018, 09:57
Caerwyn la Hermosa

Caerwyn esbozó una sonrisa ante la actuación de Vincenzo que hizo que su labio derretido se doblara en una mueca grotesca. Fue a aplaudir pues, al fin y al cabo, era una sencilla muchacha de un pueblo pequeño, poco acostumbrada a ver un espectáculo de saltos y cabriolas como el que había desplegado el bufón. Empero, su gesto se congeló a medio camino. Nadie iba a aplaudir al bufón; es más, los parroquianos parecían molestos de que hubieran interrumpido su coito con las jarras de cerveza. 

Fue el momento en el que el chucho mestizo que la acompañaba se puso a ladrar sonoramente en dirección al bufón, sobresaltado por el extraño comportamiento del humano.

—Ssshh... tranquilo, Canthus —le susurró al animal, dando una palmada en el costado para que prestara atención. 

Aprovechando que Vincenzo estaba mirando en su dirección, pues era difícil ignorar el sonoro ladrido del perro, le indicó con un gesto de la mano que se sentara a su mesa. Se caló aún más la capucha.

—A mi me ha gustado —dijo cuando el bufón estuvo lo suficientemente cerca como para hablar con él sin pegar voces. Le tendió la mano para que se la estrechara, y Vincenzo pudo comprobar que la mujer llevaba una lengüeta puesta para protegerse los dedos del roce de la cuerda del arco—. Mi nombre es Caerwyn: aventurera y arquera. 

Tocó con su mano el arco que tenía en el regazo con un gesto elocuente. Se trataba de un arco largo de madera de tejo, fabricado en varias piezas para agregarle más potencia. Era simétrico y recurvado, con una altura aproximada de los pies al cuello de la mujer. 

—Cuéntame para qué quiere tu amo contratar aventureros.

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19/10/2018, 18:48
Khar Goldaxe

Un gusto Kurin, es bueno ver parte de la montaña en estos lados, aunque siempre te encuentras con criaturas extrañas una carcajada salio de la boca donde esta aquel viajero es el unico lugar libre, por lo que espero mi comida allá posadero? miro a Kurin lindo estoque y prosiguió tras la afirmativa del tabernero

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19/10/2018, 20:43
Vincenzo Biancarella

¿Eh? ¿Le traicionaban sus ojitos? ¿Alguien le estaba haciendo señas para que se acercara? ¡Por fín! Ya estaba empezando a pensar que los parroquianos de aquel lugar eran sordos y ciegos.

Rápidamente se acercó a la mesa de Caerwyn respondiendo a su llamada, pero la vaca ladradora esa que tenía casi se le echa encima, haciéndole dar un salto hacia atrás.

 -¡¿Qué demonios?! ¡Quieta Bessy!

Menos mal que la guerrera apaciguó a la bestia antes de que se pudiera dar un almuerzo multicolor. Sólo por eso y porque era una mujer de gusto, ya que había alabado su pequeña cabriola, el bufón decidió sentarse en su mesa para contarle en qué consistía el trabajo.

 -Bien, por lo que veo sois una mujer fuerte y hábil, calificaríais perfectamente para este trabajo.

Y la cosa no se quedaba sólo en su habilidad con los animales. Porque al darle la mano, Enzo vio con claridad que tenía una cosa de esas de las que usaban los arqueros profesionales para evitar que la cuerda del arco les cortara el brazo. Y también le vio el arco, claro. Una guerrera atacante a distancia sería un muy valioso añadido a su equipo de aventureros.

Pero eso no fue lo único en lo que los ojos del bufón se posaron. En el momento que se sentó a la mesa, pudo ver con claridad el rostro de Caerwyn. Y tuvo que morderse la lengua con fuerza y hacer un esfuerzo supremo de voluntad para evitar empezar a comparar su cara con un mapa de la región. No quería correr el riesgo de que la mujer se disgustara, ¡que parecía fuerte y quería contratarla! Y las damas eran siempre tan sensibles con las gracietas relacionadas con su aspecto...

 -Bien...- Enzo tragó saliva, reprimiendo de nuevo las ganas de empezar a soltar comentarios hirientes -Mi amo necesita guerreros para un pequeño trabajo de exploración de unas ruinas. Es una torre abandonada, creo que perteneció a un mago, que lleva abandonada ya varios siglos. Ya no hay mago ni nada que pueda ser especialmente peligroso salvo los peligros típicos de cualquier camino, como bestias o bandidos. Sin embargo, lo que sí que hay son viejos objetos que carecen de valor económico pero que para mi amo, un coleccionista empedernido, valen su peso en oro.

El bufón arrojó la bolsa de oro que llevaba en el cinto encima de la mesa.

 -Esto es sólo una pequeña muestra de lo que os espera por un trabajo sencillo. Viajar, llegar a la torre, coger todo lo que podamos, regresar y cobrar. ¿Verdad que es fácil? De todas maneras, cuando vayamos a ver a mi amo él podrá daros más detalles si queréis, señora Caerwyn.