Partida Rol por web

Llamo al dependiente con la mano haciendo señas mientras me separo sin contestar de mi compañera, lo miro y digo, estoy buscando un cibermódem, a ser posible un RADDON 660GDS.

Después espero la a que este me conteste a lo que le digo mientras miro a mi alrededor desconfiado por si nos observan pero con tranquilidad para no parecer ni nerviosos, ni sospechoso de nada.

El chico mira a Rafa atendiendo a cada palabra que éste dice, parece costar entenderle.

RADDON 660GDS... no tener yo uno de estos.

Luego toma una postura más relajada hay mercado cerca aquí. En mercado encontrar eso seguro.

Mientras el hombre trata de entenderse con Rafa, éste fija su vista en el equipo que el dependiente tiene delante, tiene una cantidad de cableado increíble para un equipo normal, por lo que rafa no puede creer otra cosa que desde éste equipo se gestione toda una intranet, seguramente desde este mismo equipo se controle todas las funciones informáticas de la tienda. Baja la vista siguiendo los diferentes cables que entran en una canaleta que los trata de disimular a cualquier cliente. Al final, de la regleta blanca que llega hasta la pared, los cables vuelven a surgir de debajo de aquel medio tubo clavado al suelo para empezar a trepar cual fina enredadera por la pared hasta llegar a un pequeño hendido, cerrado por un cristal, y donde en su interior descansa un modelo anterior al RADDEON actual. Es un buen equipo sin lugar a dudas.

¿Tranquilízate quieres? Le digo entre susurros al lado del oído, mi rostro antes sonriente es ahora serio y la miro fijamente a los ojos, el preguntar por mas módems es solo para hacer que entre en el almacén y comprobar si puedo agenciarme ese que tiene en la pared y cuanto tardaría en conseguirlo, luego miro a la gente mientras digo, la misión no está mas en peligro que cuando la aceptamos así que piensa un poco antes de hacer una escenita.

El chico responde a Rafa tras pensarlo detenidamente istos modelos volviendo a mostrar la lista que antes mostraba. yo ir almacén, ver si tingo algo ahí, pero no aseguro.

Tras una mirada fulminante a los ojos de mi compañero, decido soltarme de la mano con un fuerte tirón y fijarme en el módem que se encuentra sobre la mesa, ¿podrá sernos de utilidad? ¿debo de hacerle caso a él o ceñirme a la misión? mmm..., pienso mientras vuelvo a mirar en dirección al guardia de la puerta.

Después de unos instantes observando el aparatejo, me doy cuenta de que no tengo ni idea de porque se ha empecinado a mi compañero en adquirirlo, así que con la mirada fija en los ojos de Rafa le digo, mira, no estoy aquí para aguantar los caprichitos de un niño malcriado, ¿quieres ESE módem? De acuerdo, consíguelo, pero no cuentes conmigo. Me voy al mercado a comprar lo que nos han pedido. Acto seguido me giro hacia la salida pero antes de dar un paso vuelvo a girarme para decirle, cuando termines tu aventura, llámame al móvil, y me encamino hacia el guardia de la salida.

Hola... buenos días, le digo con una amplia sonrisa, ¿podría usted indicarme dónde está el mercado, por favor?

El chico vuelve del almacén, y se queda quieto esperando que aquella pareja deje de discutir en voz baja.

Finalmente la mujer empieza a andar dirección a fuera de la tienda. No sinor, no quedar nada de modelo ese, ni similar.

El tipo mira a la muchacha... ¿y no te va a acompañar tu novio hermosa? devolviendo la sonrisa a la mujer y esperando una respuesta...

Me las apaño bien sola, gracias. Y ahora, ¿le importaría mucho indicarme como llegar al mercado?, pregunto mirando hacia el exterior del establecimiento, parece que hoy nadie quiere responderme a la primera, pienso.

PIPIPIPIPIPIPIPI...Un mensaje llega a cada uno de vuestros móviles....

Es Lucille Allbright, dice que necesita una foto de cada uno de vosotros a ser posible tamaño carnet.

bueno, bueno, señorita... vuelve a sonreír... tienes pinta de apañartelas sola, pero acabo ahora mi turno, y siempre es mejor ir con alguien que te pueda guiar... de todas formas el mercado está al final de esta calle. dice señalando con el dedo y el brazo estirado en una dirección.

Me encojo de hombros con sonrisa inocente y comento, ya sabes como son las mujeres.

Luego salgo y sego los pasos de mi compañera, cuando llego a su lado digo, vamos a ver el modemn era bueno, callo mirándola y sigo diciendo, igual no era perfecto pero era lo suficientemente bueno como para hacer el trabajo.

Paro interponiéndome un momento delante suya y sigo comentando, mira la misión se está complicando por momentos pero aún queda mucho para que llegue al extremo de tener que desistir, miro a mi alrededor para ver que nadie nos presta atención y aparentar como mucho que somos una pareja discutiendo y luego sigo, quizás tengas razón en que es peligroso pero eso es desde el principio parte del trabajo y no quiero que por un mosqueo la pongas mas en peligro.

Luego callo miro al suelo pensativo y sigo diciendo, en fin igual tienes razón y esto se está empezando a salir de madre pero vamos a intentar conseguir ese puto modenm y a salir de esta de una puta vez.

Por último espero a que me increpe o que nos pongamos en marcha con una sonrisilla inocente y mirándola a los ojos.

Disculpe un momento, digo mientras observo el mensaje en el móvil, son cosas de trabajo, y mantengo una cara seria mientras me saco una foto de carnet con la cámara del aparato. Añado la imagen a un mensaje que rápidamente le envío de vuelta a Lucille, parece que ya está. Miro de nuevo al segurata mientras guardo el aparato en el bolso, muchas gracias por su oferta, pero estoy aquí por trabajo. Gracias también por la indicación. Antes de que me de tiempo a irme, aparece Rafa aparentemente desconcertado y actuando de nuevo como mi pareja. ¿Parece que al final me acompañas?, le digo una vez ha acabado de hablar, bien pues, andando. Salgo del establecimiento, y tras chequear que la calle esté transitable, avanzo por la acera hacia el mercado siguiendo las indicaciones del segurata, ¿has recibido el mensaje de la rubia?, pregunto a Rafa mientras caminamos.

Miro mi mensaje al ver que ella hace lo propio mas por el echo de que no lo habia notado cuando llegó porque siempre llevo el móvil en silencio y lo observo, luego miro a la rubita y hago lo mismo que ella pero poniendo detrás una pared blanca que vea por la calle para luego decir, no se, creo que no ha salido mi mejor lado igual debería mandar otra, en tono de coña para quitar un poco de hierro al asunto e intentar tranquilizar un poco a mi compañera.

Después mando la foto y digo, vale vamos al mercado ya que necesitamos el aparato lo antes posible, dicho esto me pongo en marcha en dirección al mercado mientras miro de reojo a mi compañera para ver que hace.

Ambos empezáis a caminar entre el gentío avanzando a un paso rápido. La moda en esta ciudad es algo bastante retro por lo general, así también para antiguos vestidos tradicionales que a primera vista suelen parecer sacos gigantes.

Tras un rato de caminar sin descanso, llegáis a un descampado, en medio del cual se alza una estructura al aire libre. Formada por muchos containers de acero que se alzan dos plantas y se extienden hasta allà donde no os llega la vista, inventando callejuelas según su disposición. Cada uno de ellos parece diferente, pintados y decorados de mil formas y colores, con carteles de neón o pintados a mano, cada uno según sus medios. Una gran multitud entra y sale de sus callejuelas al igual que de las tiendas.

Miro a mí alrededor buscando alguna "tienda" que tenga el nivel de tecnología suficiente como para darme a entender que encontraré lo que voy buscando en ella.

Mientras ando observo a mi compañera por si se pone nerviosa o algo pues no quiero mas numeritos en publico y lo que quiero es encontrar el dichoso aparato y seguir con la misión que se complica por momentos, me mantengo callado y a la expectativa y mi sonrisa se ha borrado de mi cara pues un rostro serio domina mi semblante.

Avanzo pesadamente hacia dónde nos había dicho el segurata que estaba el mercado, notando en mi cabeza el pesado golpe del sol. Me paro un segundo, saco las gafas de sol y me enciendo un pitillo, ¿quieres?, le pregunto a Rafa orientando la cajetilla hacia él. Espero a que se sirva, y vuelvo a guardarme la cajetilla en el bolsillo del pantalón, mientras retomo el camino hacia el descampado que a pocos pasos me levanta ante nosotros. Entramos entonces al interior de la superficie y mientras paseamos por ella, echo un ojo al contenido de cada uno de los pequeños establecimientos, en busca de uno de ellos especializado en tecnología y comunicaciones.

Ambos os adentráis en el mar de gente que por aquel mercado anda. Hay todo tipo de tiendas y tipos fuera gritando para intentar hacer que los compradores se fijen en sus mercancías. Seguís andando hasta llegar a una calle que hace de plaza central, allí, justo a la entrada de una de las callejuelas una cortina hecha de antiguas placas base os llama la atención sobre todas las otras tiendas.