Partida Rol por web

La zona de refriega se estreno con un duelo chico vs chica y que ademas eran los dos medianos , pronto corrieron rumores en los mentideros de que ambos eran pareja y que querian medir sus fuerzas en publico para ver cual de los dos era el mejor

Los rumores se acrecentaron cuando el organizador de la taberna dijo que se habian apostado una cena al orador y presentador que no dudo en utilizarlo para acrecentar la leyenda, diciendo que se jugaban una cena y lo que viniera despues...para presentar el evento

Ligeramente sonrojado y bastante más atónito ante la presentación del encuentro, por parte del exagerado orador, le dedico una leve sonrisa a Eyapom que debe estar tan sorprendida como yo… “Como les gusta exaltar los eventos a estos organizadores…”

Una risa contenida se me escapa entre los dientes… “Lo que venga después de la cena… ¿¡A quien se le ocurre?!”

Agito la cabeza rápidamente para volver a concentrarme en el duelo, tomarse a broma un contrincante es sinónimo de buscar una pronta derrota...

- Estoy listo cunado usted guste lady Fontmaragda.

 Al escuchar la presentación me pongo roja como un tomate. Con razón no me respondía el tabernero debe oír sólo bien los gritos.

Siempre se tiene que cargarnos todo sobre nosotros, lo de ladrones ya estoy acostumbrada. Pero es la primera vez que me ocurre que me busquen pareja desde que marche de la aldea donde vive mi familia.A ver si un día hacen lo mismo con los gigantes estando ellos presentes.

Tengo que romper el hilo de mis pensamientos al ser consciente de estar en la zona de refriega.

– Sí, disculpar lord Eldelvar – no sé si él será noble pero yo no – ahora mismo estoy a punto.

Aunque digo que estoy lista casí no puedo desatar la cinta de mi estoque.

Desenfundo mi estoque a la vez que Eyapom, que por un momento, también parece requerir cierto esfuerzo en concentrarse…

Mi mirada oscila del gnomo a mi contrincante... “¿Nos dará alguna señal?” 

Ambos estamos listos a la espera de alguna palabra por parte del presentador… 

-He vosotros, no os mireis como tortolitos que queremos ver sangre!!

Dice uno del publico

Ante el impaciente publico deseoso de sangre, me decido a atacar lanzando un rápido golpe de estoque… (19, CA18; éxito) alcanzándole por muy poco e infligiendo una pequeña herida (daño; 6+1(bonif. FUE))...  

La herida no parece haberme tocado algún órgano vital aunque la sangre si es bastante abundante. Tengo que concentrarme.

Después de un par de intercambios de prueba logro superar su guardia hiriéndole también. La sangre gotea de la punta de mi estoque al separarnos para seguir buscando huecos para atacarnos.

La rápida hafling mueve su estoque alcanzando una zona desprotegida de mi camisote de malla y arrancándome una leve mueca de dolor… Agradezco en gran medida la diferencia de daños que provocan nuestras armas debido al tamaño aun tratarse del mismo tipo… “Espero no provocarle ninguna herida grave… con tres rasguños me basta para ganar!”

Vuelvo a lanzar otra estocada, pero esta vez hacia su pierna (éxito), aunque sin quererlo acabo hundiendo excesivamente el acero en su piel…  

Otra estocada igual. Tendría que intentar ser algo más rápida sino acabaría como un alfiletero.

Las dos heridas consecutivas me hacían ser mucho más lenta y previsible no teniendo él ningún problema para desviar mi estoque cuando me lance a fondo.

Respiro algo relajado al ver como la Hafling no logra seguir el ritmo... Aunque han sido sin maldad, las dos estocadas anteriores han podido profundizar más de lo previsto...

Con una última arremetida que atrapa desprevenida a Eyapom, logro infligirle la tercera herida... "Parece que el duelo se ha acabado..."

He intentado esquivar pero con las dos heridas anteriores, sobre todo la de la pierna, me ha resultado prácticamente imposible.

– Habéis ganado el combate Lord Edelvar. – apuntado con mi estoque al suelo. Y nada más acabar de hablar cae inconsciente.

Normalmente sería mucho más locuaz pero necesito curarme lo antes posible.

Con cierta intriga escucho a Eyapom aceptar la derrota, cuando un sobresalto recorre mi cuero… “¿¡Se desmaya?!”

Me acerco rápidamente a la hafling para activar mi cinturón curativo. Colocando una mano sobre sus heridas, activo con la otra una de las piedras lunares.

- No vayáis a morir ahora… Aún me debéis una cena…

Susurro con una leve sonrisa para ocultar la preocupación…

- Por cierto, me vale con Unwin…

Cuando abro los ojos no veo a mi amigo el Número 99. Parpadeo varías veces intentando centrarme en lo que está ocurriendo.

Escucho las palabras de mi contrincante y logro esbozar una débil sonrisa.

– Os lo agradezco L… Unwin. Me habéis lanzado un conjuro sin duda.

Acabando de ponerme de pie lentamente. – Permitirme que cure vuestra herida cuando recoja mis cosas.

Señoras y señores , ese es el espiritu, hermandad entre los participantes no solo prestando su destreza en combate tambien en la curacion de las heridas, buena muestra de la filossofia de este festival, que conecta con portales magicos todos los mundos conocidos para que sus habitantes compartan culturas , y conocimientos y disfruten de ella

Por ser los primeros participantes ambos ganan una moneda premio cada uno canjeable en el tenderete de la luna de Nuestro querido hombre lobo "Wolfi " el feriante licantropo

Enhorabuena a los dos por tan emocionante combate y sigan disfrutando de la feria

Con un gesto agradezco el ofrecimiento de la hafling al tiempo que rechazo su ayuda…

- No os preocupéis por mí, ahora que estáis consciente, procurar sanar vuestras heridas.

Me despido amablemente de Eyapom…

- Si necesitáis cualquier cosa no dudéis en pedírmelo…, me alejo unos pasos antes de volverme y añadir con una sonrisa, - Espero volver a veros por el festival Eyapom de Fontmaragda.

Dedico una última mirada al presentador del evento para despedirme antes de alejarme del todo… “Parece que esta vez se ha contenido…”

No tengo fuerzas para seguir insistiendo. – Os lo agradezco de nuevo. Le digo cuando ya se aleja.

Tambaleante me dirijo a recoger mis cosas y lo primero de todo emplear mi varita de curar heridas en mi misma.

Ragaard entró en la arena y sintió la gloria al ver al populacho allí reunido! Con paso firme y lento se aproximó al punto donde saludarian e iniciarian el combate. No tenía nada contra Grul, lo único que buscaba era un poco de acción y este se La daría. Grul se aproximó y no pudo evitar sonreír, asiendo su gran hacha, comenzó a enfurecerse.

Que me has llamado, engendró de troll?

Te voy a pasar por encima!

Mientras que balanceada su gran Hacha, calentando su musculatura. Un cambio comenzaba a notarse en su interior.

Me acerqué hasta el lugar del duelo, y con cortesía saludé al que había de ser mi oponente. - Saludos, mi buen señor, espero que este sea un duelo justo y que gane el mejor. - Dije, llevando mi mano al mango de mi espada, pero esperando a desenvainara cuando dieran la señal de comenzar.