Partida Rol por web

El tiempo siguió pasando en aquella isla, y poco a poco con el sol asentándose, el reinado de la noche, bajo la atenta mirada de la luna y las estrellas tomaría el poder. En la noche las sombras inocentes se volvían monstruos hostiles tan solo guiados por la más vívida imaginación. Y las acciones más mundanas se convertían en viles conspiranaciones bajo el secretismo de la oscuridad.

Era un buen momento para dormir, aunque quién sabe si de ese sueño una se podrá despertar...

Me muevo al pueblo de vuelta.

Después de esperar toda la tarde y gran parte de la noche, esta muchacha finalmente decidió que lo mejor que podía hacer con su vida y con su tiempo no era estar esperando a alguien encerrada en una cueva más oscura que un chiste de los que el narrador hace, sino salir ahí fuera y volver al pueblo. Algo que hizo.

Siguiendo aquel enorme precipicio rocoso, demasiado empinado para escalarlo, se podía ver una pequeña abertura en la roca firme, claramente siendo esta una amplia cueva que se adentraba en el interior del precipicio. Si esto fuera un juego de piratas, es más que seguro que en el interior habría algún tesoro, pero porque sois Maids a saber si hay algo siquiera.

En la parte superior, hacia el Este, de dicha cueva se podía ver una estructura característica de un templo budista, por lo que era probable que hubiera algún camino en algún lugar que llevara hasta allá arriba.

Tras caminar por el bosque hacia el Noreste finalmente algo llegó a detener el avance de aquella Maid, al parecer no había agua por ningún lugar cercano, pero sí que parecía haber una cueva en la que una criatura podía estar habitándola, eso sí, también podría estar vacía o contener algo desagradable...

Lo primero era investigar la cueva, eso seguro. Tachan tachan, ¿que podria emcontrar?

Probablemente en aquella cueva hubiera algo, a fin de cuentas en las cuevas siempre hay algo, bueno o malo... aunque teniendo en cuenta quien es el director de la partida, la probabilidad de que sea algo bueno es más bien algo escasa. Pero bueno, al parecer la Maid quería probar suerte con la cueva...

Apenas se podía ver al pasados unos cuantos pasos hacia el interior de la misma, la oscuridad rapidamente la envolvió dejándola ciega y a completa merced de quien o qué hubiera en su interior. Al parecer esta cueva era bastante profunda y la única fuente de luz era la entrada, algo que claramente no era suficiente... Aquella cueva es más oscura que el humor de alguien que cuenta el siguiente chiste:

^{"+¿Qué es lo más ilegal que habéis hecho?"}

^{"-Pues verás... ¿Sabes de esas señales de tráfico que hay por la carretera?}

^"+Sí."

^{"-Pues verás, una vez iba en la carretera y vi una de esas de atención por ser un cruce de animales así que... Follarme a un ciervo muerto"}

Tengo hambre, pero siho avanzando, confio en que llegare a algún lado, eso si, con cuidado

Aquella Maid continuó avanzando sin mayores problemas por el interior de aquella cueva, siguiendo con la mano uno de los laterales de la misma para evitar perderse o chocar de frente contra algún tipo de muro o piedra. No era la mejor forma de viajar, pero si iba con cuidado podía salvarse la nariz de ser aplastada.

El olor a sangre y a metal se hizo más que evidente a medida que esta seguía caminando, y desde algún recoveco de aquella cueva se podía escuchar el claro ronquido de lo que parecía ser un animal de gran tamaño dormitando en aquel lugar; aunque no se sabía exactamente qué tipo de animal este era... pero era grande...

Si había sangre es que había comida, al menos de un depredador. Podía ser peligroso, pero yo era valiente. Sin hacer ruido me deslizo, buscando la sangre, en busca de la posible víctima del depredador, seguro que algo se ha dejado que pueda llevarme a la boca.