Partida Rol por web

Durante aquella batalla, la llave que tenía colgada en la asta salió volando cerca de donde la Maid IX se encontraba, y aunque acercarse a cogerla antes de huir era algo arriesgado y podía recibir un ataque por la espalda mientras esta tenía la guardia baja, al menos ahora era una posibilidad viable.

 -¡AH, MUY BIEN! ¡TE CARGAS A UNA MAID Y A MI ME LANZAS UNA MIRADA QUE CASI ME INFARTA, PERO CON LOS ZOMBIES SOLO TE LLEVAS A UNA DE LAS INUTILES! -gritaría al ver como el ciervo caía por el ataque de la horda, antes de chasquear la lengua con molestia. -. A ver, desgraciadas: ¿quieren acabar conmigo? ¡Venga, con todo! ¡Ya mismo les parto la cara!

 Definitivamente eso de seguir corriendo sin tener ni la menor idea de a donde ir no era una opción, por lo que cansada de tener que andar corriendo con miedo a ser devorada hizo lo más lógico posible: enfrentar a ese miedo, saltando a por una de las zombies con las manos desnudas.

Quizás la idea de atacar a una de las Zombies que estaba tan tranquila comiendo lo que arrancaba con sus dientes de aquella bestia blanca que acababan de asesinar, no era la mejor de las ideas que una Maid en su situación podía tener.

Pese a ello, este mismo motivo fue el que permitió a la Maid IX asestar un golpe directo en la Maid VI que no pudo defenderse ni evitar el puñetazo que la única Maid superviviente le iba a propinar.

La batalla de aquellas Maids no solo iba a limitarse en algo entre las dos, sino que aquellas otras dos zombies que también se encontraban disfrutando de la cena tardía o el desayuno adelantado también saltaron a asistir a la que podía ser su líder contra la Maid IX.

Por suerte para la Maid IX, estos ataques no fueron capaces de darle en primer lugar, por lo que tenía la oportunidad de salir victoriosa.

 Sorprendentemente, la ira resultaba ser un buen motivador para dar hostias a zombies traidoras con ropa de maid, o al menos eso dedujo por el guantazo que le llegó a meter a VI antes de que todas se concentrasen en ella, para su suerte sin lograr dañarle.

 -¡AH! ¿¡Acaso no saben pelear realmente!? -ya más motivada, volvería a lanzarse a por la zombie rubia, cargando con otro puñetazo.

Volviendo a la idea de atacar a una de las Zombies... la Maid IX decidió que lo que podía hacer ahora que casi era aplastada por la avalancha de enemigos que la rodeaban era tratar de asestar un golpe directo más en la Maid VI, la cual anteriormente no pudo defenderse ni evitar el puñetazo que la única Maid superviviente le iba a propinar.

Pero la situación actual había cambiado al punto en el que la Maid IX no logró conectar el golpe y la Maid VI pudo bloquear este ataque.

Aquellas zombies saltaron encima de la Maid, esta vez todas ellas lo habían hecho sin darle tiempo a reaccionar, y estas chicas de tez azulada de una manera salvaje empezaron a morder con sus duras mandíbulas a la Maid como si no fuera más que un juguete de masticar de perros. Al parecer aquella batalla estaba llegado a su conclusión más lógica.

 -Tsk... ¿¡Sin tus novias no puedes, ah!? -se quejaría la maid cuando todas las zombies se le vinieron encima, pero no pensaba morir tan fácilmente, al menos no sin gastar su suerte de jugador para que el master se equivocase en el conteo y le permitiese vivir un turno más a pesar de haber marcado ya el epilogo y dado los carismas. -. ¡Te llevaré conmigo!

Volviendo a la idea de atacar a una de las Zombies... la Maid IX decidió que lo que podía hacer ahora que casi era aplastada por la avalancha de enemigos que la rodeaban era tratar de asestar un golpe directo más en la Maid VI, la cual anteriormente no pudo defenderse ni evitar el puñetazo que la única Maid superviviente le iba a propinar.

Pero la situación actual había cambiado al punto en el que la Maid IX no logró conectar el golpe y la Maid VI pudo bloquear este ataque.

Aquellas zombies saltaron encima de la Maid, esta vez todas ellas lo habían hecho sin darle tiempo a reaccionar, y estas chicas de tez azulada de una manera salvaje empezaron a morder con sus duras mandíbulas a la Maid como si no fuera más que un juguete de masticar de perros. Al parecer aquella batalla estaba llegado a su conclusión más lógica.

 Con cada mordisco estaba más cerca de morir, eso era definitivo, pero si iba a morir allí al menos lo haría continuando su intento de llevarse a la rubia con ella.

Volviendo a la idea de atacar a una de las Zombies... la Maid IX decidió que lo que podía hacer ahora que casi era aplastada por la avalancha de enemigos que la rodeaban era tratar de asestar un golpe directo más en la Maid VI, la cual anteriormente no pudo defenderse ni evitar el puñetazo que la única Maid superviviente le iba a propinar.

Pero la situación actual había cambiado al punto en el que la Maid IX no logró conectar el golpe y la Maid VI pudo bloquear este ataque.

Aquellas zombies saltaron encima de la Maid, esta vez todas ellas lo habían hecho sin darle tiempo a reaccionar, y estas chicas de tez azulada de una manera salvaje empezaron a morder con sus duras mandíbulas a la Maid como si no fuera más que un juguete de masticar de perros. Al parecer aquella batalla había llegado a su conclusión más lógica: La muerte de IX.