Partida Rol por web

Aquel enorme oso no tuvo ni un solo signo de compasión, irguiéndose en los árboles este dio un zarpazo al aire que impactó de llenó en la Maid VI lanzándola contra uno de los árboles cercanos.

¡GRAAAAAAAAAAARRRRR!

En verdad había molestado a aquella bestia hasta un punto en donde esta parecía que no iba a dejar escapar a la muchacha que se había encontrado de cara. La joven sangraba profusamente de sus heridas, estaba en peligro.

VI maldijo su suerte, sabia que el origen del ruido estaba en aquella dirección, pero confiaba en su habilidad para pasar sigilosa para no ser encontrada, por desgracia se lo encontró de frente y recibió un golpe casi letal, otro como ese y no lo contaba, huir no parecía una opción, y enfrentarse contra el, una autentica locura, solo le quedaba que el arma que había encontrado, asi que tomo aire, apunto con su arma y disparo a la enorme criatura que estaba a punto de acabar con su vida.

La pistola de la Maid VI disparó directamente contra aquel oso gigante, y este soltó un fuerte rugido, tan potente que hizo que este se estremeciera. A la par de esto, la Maid VI pudo ver como el oso empezaba a desintegrarse delante de sus ojos, al igual que había visto como había pasado a aquel otro mueble de la casa.

Al menos ahora ya no tenía riesgo de ser brutalmente asesinada por un oso gigante.

Después de que el oso estuviera completamente desintegrado, esta Maid halló un objeto bastante peculiar metálico, que al parecer se encontraba en el estómago de la criatura, cayendo al suelo delante de ella. Sea como fuere, este objeto no era otro que una llave dorada.

VI pestañeo un par de veces, aun incrédula por que había sobrevivido a aquello, y sobrevivir era la palabra, después de todo aquel oso la había dejado para el arrastre, por suerte, le había quedado peor, aunque el arma que portaba en las manos le pareció aun mas temible en aquellos momentos, cuando todo aquello acabase se ocuparía de guardarla a buen recaudo, era un objeto demasiado peligroso.

Se apoyo en un árbol intentando recuperar el aliento y mentalizándose para soportar el dolor y continuar.

"Dios... aun puedo dar gracias de haber acabado con la criatura, IV hablo de ataques de osos, al parecer lo había visto en la comisaria"

Dijo mientras se acercaba a la llave para cojérla, y tras echarle un par de vistazos, guardarla en su bolsillo, desconocía de donde seria, pero seguro que le sería útil, a ella o alguna compañera.

Volvió a apoyarse en el árbol tras aquello, a recuperar un poco el aire...

"Vamos, tenemos que ver los jardines, a ver si puedo recordar algo mas"

Se animo a si misma antes de continuar la marcha

Aquella Maid en particular tenía un claro objetivo en mente, y este era volver a ver a aquellos jardiens que había visto con anterioridad, pensando que allí hallaría lo que buscaba. Confiando en que este podría tener su ruta de entrada en el Noreste de la isla, esta Maid decidió dirigirse hacia ese lugar buscándola.

Existe una frase que dice algo tal que así "Los árboles impiden ver el bosque", es una frase bonita con un gran significado de fondo que, claramente, no sé que quiere decir y mucho menos interpretarla; pero que esto no impida ver que la descripción del bosque es en efecto eso mismo; un bosque. Algo que, probablemente, estuviera en gran parte de la isla.

Así que, espero que a la pequeña Maid los árboles no impidan ver el bosque en el que se encuentra...

La situación en la que se encontraba la Maid no era la mejor, pues se encontraba caminando por el bosque, quizás perdida, quizás sin rumbo, mientras los árboles impedían que esta viera el bosque en el que se encontraba atrapada. Podía moverse por el bosque, pero el riesgo de perderse aumentaba a cada paso.

Aquella Maid mientras deambulaba sola por el bosque, se encontró con unas sorpresivas huellas de patas por el camino, y siguiendo aquel liviano rastro, finalmente halló a su responsable.

Un magnífico ciervo albino con una cornamenta enorme de la cual colgaban distintas telas, plumas y otros abalorios varios. Aunque, por desgracia para la maid, al igual que ella había visto el ciervo, este también la había visto a ella.

Este animal con aquella cornamenta que brillaba cual mar de plata bajo la luz de la luna dejó caer algo que reconoció como una tela en la que había un letra grabadas, que pudo reconocer de un uniforme de las Maids que había conocido:   "V"

VI echo un vistazo al uniforme, V fue la primera en caer de todas ellas, pero dudaba que aquella bestia le hubiese matado, después de todo, huyo conforme le vio, quizás fue el oso y luego se le quedo enganchado en uno de sus cuernos, sea como fuere, decidió guardar el uniforme para hacer un entierro cuando tuvieran algo de tiempo.

¿Debía de intentar seguir a la bestia?

En medio de la noche no parecía lo mas inteligente, después de todo, aquel oso no le había dejado en las mejores condiciones, y dudaba que aquella fuese el único peligro.

Suspiró, aquello le molestaba, normalmente no se amedentraría por algo así...

"-Mmmmm, vamos a intentar seguirla, es un misterio que debo averiguar..."

Seguir el ciervo era bastante sencillo, pues el ciervo no se movió del sitio en ningún momento...

VI no sabia por que esperaba que el ciervo hubiese huido al acercarse a por el uniforme, supuso que por que esa era la naturaleza de los ciervos por norma general.

-Oh... hola señor ciervo... ¿Sabe que le ocurrio a mi compañera?

Pregunto con la mayor naturalidad mientras señalaba el uniforme.

Evidentemente el ciervo no respondió a la Maid VI, pero esta pudo ver algo en el asta de aquel animal blanquecino. Entre las cosas enmarañadas que había en su cornamenta se encontraba no otro elemento que el de una más que distintiva llave plateada. El para qué se usara o el porqué este la tenía era un misterio.

Oh la llave...

Penso mientras se acercaba a la bestia...

-Ehhh, ¿me podria dar esa llave que lleva en su cuerno?

Le comento acercándose un poco mas mientras la señalaba.