Partida Rol por web

Aquel pequeño pueblo costero consistía en tan solo 10 cabañas de distintos tamaños, aunque su estética parecía seguir el mismo patrón. Y por lo que se podía ver por las ventanas, estas se encontraban completamente amuebladas, con camas, mantas, sillones... e incluso había electricidad.

Lo que sí que no parecía haber eran personas que las habitaran, tampoco rastro alguno de que alguna vez estas fueran habitadas en un primer lugar; pues todas se encontraban limpias y sin un solo gramo de polvo o de suciedad y todo se encontraba recogido.

Uno de los dos edificios que más llaman la atención, pues tiene el tejado azul, parece ser un almacén en donde se guardan bastantes cosas que pueden ser útiles para la supervivencia e incluso para la vida en aquel lugar. El otro, por el contrario parece ser una pequeña comisaría, pues tiene una zona con celdas en su interior.

Saliendo de la Comisaría en plena noche, aquella Maid buscó cual era su casa con la mirada y, sinceramente, en mitad de la noche y el hecho de que todas estuvieran cortadas por el mismo patrón y que además no tuviera recuerdo alguno sobre cuál de ellas era su casa en sí más allá de la cuarta... la cuarta de un círculo donde ni siquiera había una primera...

Con todo eso en cuenta y no queriendo permanecer en la intemperie en mitad de la noche, esta Maid IV decidió tratar de probar suertes entre la lógica de buscar la cuarta casa a ojo. A fin de cuentas, la cuarta casa podía ser desde el camino a la playa, en sentido contrario, la más cercana por la derecha a la comisaría... por la izquierda... por la derecha al almacén... por la izquierda...

Aquel pequeño pueblo costero consistía en tan solo 10 cabañas de distintos tamaños, aunque su estética parecía seguir el mismo patrón. Y por lo que se podía ver por las ventanas, estas se encontraban completamente amuebladas, con camas, mantas, sillones... e incluso había electricidad.

Lo que sí que no parecía haber eran personas que las habitaran, tampoco rastro alguno de que alguna vez estas fueran habitadas en un primer lugar; pues todas se encontraban limpias y sin un solo gramo de polvo o de suciedad y todo se encontraba recogido.

Uno de los dos edificios que más llaman la atención, pues tiene el tejado azul, parece ser un almacén en donde se guardan bastantes cosas que pueden ser útiles para la supervivencia e incluso para la vida en aquel lugar. El otro, por el contrario parece ser una pequeña comisaría, pues tiene una zona con celdas en su interior.

Aquella Maid salió al exterior de aquella cabaña en particular y tras examinar un poco los alrededores usando su vista, esta se percató de que nada parecía haber cambiado desde la noche anterior, así como que esta parecía ser la primera de las Maids en despertar en aquel pueblo, muy posiblemente, puesto que no había nadie en el exterior.

Aquel pequeño pueblo costero consistía en tan solo 10 cabañas de distintos tamaños, aunque su estética parecía seguir el mismo patrón. Y por lo que se podía ver por las ventanas, estas se encontraban completamente amuebladas, con camas, mantas, sillones... e incluso había electricidad.

Lo que sí que no parecía haber eran personas que las habitaran, tampoco rastro alguno de que alguna vez estas fueran habitadas en un primer lugar; pues todas se encontraban limpias y sin un solo gramo de polvo o de suciedad y todo se encontraba recogido.

Uno de los dos edificios que más llaman la atención, pues tiene el tejado azul, parece ser un almacén en donde se guardan bastantes cosas que pueden ser útiles para la supervivencia e incluso para la vida en aquel lugar. El otro, por el contrario parece ser una pequeña comisaría, pues tiene una zona con celdas en su interior.

Saliendo de la Comisaría en plena mañana, aquella Maid buscó cual era su casa con la mirada y, sinceramente, en mitad de la mañana y el hecho de que todas estuvieran cortadas por el mismo patrón y que además no tuviera recuerdo alguno sobre cuál de ellas era su casa en sí más allá de la tercera... la tercera de un círculo donde ni siquiera había una primera...

Saliendo de la Comisaría en plena mañana, aquella Maid buscó cual era su casa con la mirada y, sinceramente, en mitad de la mañana y el hecho de que todas estuvieran cortadas por el mismo patrón y que además no tuviera recuerdo alguno sobre cuál de ellas era su casa en sí más allá de la tercera... la tercera de un círculo donde ni siquiera había una primera...

En el exterior, o mejor dicho, en el pueblo; se podía ver a la Maid VI deambular por ahí, y aunque en un primer momento no parecía que esta tuviera un rumbo fijo, con el paso de observarlo, claramente parecía que lo que estaba haciendo no era simplemente dar un paseo, sino dar una ronda de vigilancia.

Con un suspiro cansado la verdad que la primera casa corre izquierd, mirando a ver si estaba abierta o si la reconocía de algo. ¿Quizá hubiera algo para animales? ¿Un número? Algo.

El exterior de todas las casas era idéntica, tan solo resaltaba la zona en donde esta se encontraba; si se miraba desde arriba todas las casas estaban dispuestas como un reloj, siendo la 3º y la 9º casa el Almacén y la Comisaría respectivamente; esto si se asumía que la casa más al Norte era la 12º claro estaba.

Me acerqué primero a la que sería la 3° y empecé a investigar al rededor a ver si encontraba forma de abrirla.

Al parecer la Maid III se acercó al Almacén, investigando como poder acceder al interior del mismo, hasta que esta finalmente se percató que la puerta se encontraba abierta, sin forma alguna de bloquear el acceso desde el exterior al interior de aquella estancia, por lo que la muchacha, en cualquier momento, podía adentrarse ahí...

Mire a mi alrededor y conté tres a la derecha del almacén.