Partida Rol por web

Oh si, Sonya había etsado esperando algo como esto. El contacto directo de la boca del pelirrojo la convertió en mantequilla untada sobre una tostada caliente. Jadeaba cuando la lengua llegaba a su clítoris, y gemía cuando le mordisqueaba los labios. Con cada impulso hacia delante, Sonya pajeaba con fuerza al chico y lamia con avidez el duro poste que se alzaba sobre ella.
Ni de coña pudo contaretar la fuerza del luchador, la lanzaó como una muñeca y la apresó con agilidad.
Cuando notó su mano en su entrepierna bramó y se retorció de placer.
-Putilla tramposa...
Abrió bien las piernas para facilitarle el trabajo al chico y cerró los ojos para dejarse llevar.

Sonya no podía verlo porque estaba sobre su espalda pero aquella sonrisa pícara, traviesa, volvió al rostro de Sami, que deslizaba sus dedos adentro y afuera, asegurándose que los huesos de sus falanges, frotaran el clítoris de la chica, que se retorcía bajo su peso. Desde aquella posición, Sami aprovechó para mordisquearle la oreja  lamer le otra vez el cuello, pues ya se había dado cuenta que era zona vulnerable. 

Al cabo de unos minutos ya no necesitaba ni mover los dedos, la propia Sonya se agitaba follándose sus dos dedos más largos, como si le supiera a poco.

Sami soltó su presa, liberando el brazo de la mujer y se agarró el pene. A continuación golpeó con él las nalgas de Sonya, dejando un reguero de su propia saliva, que se delsizó hasta su entrepierna. El mástil de Sami vibraba con cada pulsación como una bomba de gasolina...

Necesitaba más y más de aquello, sus caderas gobernaban el cuerpo por completo y solo querían que le metiera los dedos una vez más, y otra, y otra...
Sami había sido un buen chico con su cuello, y ella se lo iba a compensar.
Cuando la polla golpeó su culo como un tambor tribal, ella ronroneo con las caderas expandiendose la mezcla por las nalgas. Se metió una mano entre las piernas y repasó el coño y el ano con el lubricante natural que le habia administrado Sami, para luego llevarse los dedos a la boca y lamer el salado néctar.
Aquello era como una partida de ajedrez, y era su turno. Una partida de ajedrez húmeda, llena de arañazos, mordiscos y carne prieta y temblorosa.
Se lanzó encima suyo aprovechando la situación. Le agarró por el pelo y le metió la lengua en la boca todo lo que daba de si. Dentro de las cavidades bucales se desarrolló una lucha de escgrima digna de Scaramouche.
Sonya abrió con su mano libre los labios de su desesperado coño y se metió la polla del pelirrojo hasta el fondo, lo que hizo que emitiera un grito ahogado que le estremeció la cabeza.
Con su mente perdida en una dimensión roja y radiante, la chica comenzó a galopar con fuerza, moviemndo las caderas adelante y atrás mientras subía y bajaba, variando el ritmo y ángulo para que la polla tocase todo su interior.
Iba a montar esa polla hasta que el sol se congelase.

Sami se vió asaltado por la lengua primero y por su coño después, por Sonya, que parecía que quería demostrarle sus palabras de antes sobre que las mujeres se podían follar a los tíos también. Sami aguantó las furiosas embestidas de la chica como podía, aunque cada golpe enviaba flashes a su cerebro. Sin embargo, su corazón bombeaba con fuerza y Sami, en lugar de dejarse a hacer, empezó a coordinar golpes de pelvis cada vez que sonya bajaba de las alturas. Su polla, gorda como una berenjena, amenazaba con estallar en llamas mientras el polvo continuaba subiendo de voltaje. 

La cama crujía y crujía y Sami se fijó que el ventilador empezaba a oscilar peligrosamente. 

Sami la cogió de las nalgas de nuevo y la levantó en vilo sin sacársela de dentro. Así asida se acercó a una de las paredes y la estampó allí, manteniendola en el aire con sus brazos mientras se la follaba contra la pared.  Sami podía ver sus pezones saltando con cada embestida y las gotas de sudor que saltaban de su cuerpo a cámara lenta.

-ARF, ARF, ARF...

Cuando llegamos Tom y yo a la playa, vimos a los que estaban en la playa y comenzamos a chillar.

¡AYUDA POR FAVOR! ¡QUE ALGUIEN VENGA A AYUDARNOS!

En ese mismo momento Tom cae al suelo, ya que ha perdido bastante sangre, por lo que me meto dentro de la barra del bar a buscar algo con lo que tapar la herida o directamente encontrar un botiquín.

Los que están en la playa ven a Marie y a Tom llegar de la jungla llenos de sangre. Tom parece que cojea.

Elli seguía caminando cuando Ryan, tiró del hilo de su bikini y este se desabrochó, parándose por un momento y poniendo las manos sobre sus pechos, sujetándose aún la parte delantera.

Tras escuchar su susurro, deja caer la prenda superior del bikini al suelo, girándose después hacia él con una sonrisa de medio lado, juntándose a él y mirándole fíjamente a los ojos para luego besarle lentamente sobre los labios.

Digamos que tenía miedo de que los mosquitos me picasen. Comentó, sin sentido alguno, después de besarle, bajando lentamente la mano por su torso, introduciéndola bajo el pantalón del bañador, acariciando suavemente su miembro.

Al ver a Tom herido, Oliver no dudó en dejar a Kelly abandonada para acercarse a él, observando la herida.

-¿Qué ha pasado, tío? -Le preguntó preocupado, colándose tras la barra para coger algo de alcohol y agua-Ayúdame -Le pidió a la chica dándole primero el agua

Mis ojos descienden en automatico a los pechos al descubierto de Elli. Son sencillamente los mejores pechos que he tenido la oportunidad de ver en vivo y en directo...y por la mano que siento en mi miembro, son mios para hacer con ellos lo que desee, aunque sean un prestamo, claro.

Mi cuerpo se tensa al sentir esa mano en mi entrepierna, directamente acariciando esa parte tan sensible y tardo unos segundos en poder reunir la coherencia suficiente para emitir algo mas que un sonido incoherente.

Creo que ahora mismo, hay algo mucho mas grande que un mosquito que esta pensando en picarte. Mucho, mucho mas...Es un chascarrillo que me sale sin malicia mientras mis manos siguen la linea de su cintura, sintiendo la tersura de su piel y descendiendo hasta sus nalgas, acariciando por el momento tan deliciosas curvas por encima del bañador.

Dejo por fin de mirar los pechos de Elli, contando el tiempo hasta que pueda besarlos y sonriendole a mi cita de esta noche. Estaba esperando esto con muchas mas ganas que la comida. Tengo que reconocer que tu eres mucho mas apetecible.

Mientras te follas a Sonya pareces ver una sombra por la ventana. Cuando vuelves a alzar la mirada a la ventana, hay un hombre, con una careta de tótem sosteniendo un machete...

Tom cogio el agua, pego un trago e intento calmarse

-¿¿Que coño es esto?? ¡¡dame algo fuerte para no pensar en el maldito dolor!!-

una vez mas calmado, Tom empezo a relatar lo sucedido en la selva

-Joder tio, estoy vivo de milagro, el asesino nos ataco por sorpresa en la selva, me metio una puñalada en la pierna pero despues de una patada y gracias a Marie consegui quitarmelo de encima, salio huyendo hacia el interior de la selva, encontramos el cadaver de Heather, ¡esta muerta tio! ¡¡¡ESTA MUERTA JODER!!! ¿donde estan los demas? hay que avisarles, debemos permanecer todos juntos...-

-JODER!!-chillo Sami.

El luchador salio de dentro de Sonya de sopeton, con la cara desencajada. Miraba hacia la ventana con panico en la mirada.

-Mira, tia! Un loco con un machete! 

Sami se lanzo a por sus vaqueros en busca de su fiel navaja suiza. No se le habia ocurrido traer otra arma a una isla paradisiaca.

-Ponte detras de mi, Sonya! 

Sonya mira a la ventana pero no ve absolutamente nada, bueno, la oscuridad de la noche... Allí no hay nadie.

-¡El agua no es para ti, es para que ella te limpie la herida, melón!

Le exclamó Oliver, mirándole sorprendido cuando le habló del ataque y de Heather. No sabía quién era; ni siquiera recordaba quien era pero la cosa se ponía seria si de verdad había muerto.

-¡No me jodas! T-traquilo tío, te curaremos y veremos como salir de aquí

Elli mira desafiante a Patrick, sonriéndo al ver que se queda fijamente mirando sus pechos mientras ella, despacio pero con intensidad, comienza a masturbarle, sintiendo que lo que tiene entre su mano va endureciéndose poco a poco.

Cuando Patrick recupera la coherencia y dice tal comentario, ella se acerca a su oído a susurrarle. -Pues creo que estaría encantada de que me picase. Tras ello le muerde el lóbulo de la oreja, sin dejar de mover su mano en el interior del bañador, y comenzando con la otra a quitarle este, no le apetece esperar más. -Quizás sin esto, estás más cómodo ¿no?

Le quito el agua a Tom y comienzo a limpiarle la herida con ayuda de Oliver. Al parecer no es la primera vez que ha matado a alguien, yo vi una cabeza, y vimos a Heather. Además, no se cansa en ocultar los cuerpos, es como si quisiera que los encontráramos, a modo de cebo... Tenemos que avisar a la gente. ¿Quiénes faltan? Lo mejor es que estemos todos unidos y no nos separemos, o habrá más muertes.

Concentrarse con el placer que resulta Elli en su conjunto es complicado. Su mano en mi miembro, su aliento rozando mis rostro cada vez que me habla, la suave curva de sus senos justo frente a mi, y la promesa que sus palabras dejan mas que abierta. Sera posible que por una vez tenga suerte con una mujer?. Espero que si. Elli es una entre un millón.

Bueno, no solo sus palabras. Mi bañador no tarda en llegar hasta mis tobillos y por no ser poco caballeroso, mis manos también hacen gala de agilidad al deslizar el de Elli hacia el suelo. Bendita gravedad, a veces se gana su sueldo.

Me tomo un segundo para admirar el cuerpo desnudo de Elli. En conjunto es un espécimen casi perfecto de mujer. Sus pechos sobresalientes, eso si. Y es mas que guapa, preciosa como una princesa elfa de los cuentos de mi tierra.

Por primera vez, llevo mis manos a sus pechos, atento a sus reacciones y buscando por su rostro los puntos que mayor placer le procuren. Acaricio sonoramente ambos orbes y me concentro unos momentos en sus pezones. Es simplemente lo mejor que he tocado nunca.

Notablemente excitado, me cuesta incluso hablar. Sus pechos me tienen hipnotizado y tengo planes para sus labios, marcados por el pintalabios y que deja entrever unos dientes blanquisimos y perfectos y la punta de una lengua sonrosada que asoma un poco sin que ella parezca darse cuenta.

En un susurro ronco, me acerco a su oreja tras besársela le susurro. Te gusta duro o suave?.

Era el gatillazo más raro que había visto en su vida. Eso, o el chico habia esnifado algo más que coca aquella noche.
Al principio no se dió cuenta de que pasaba, Sami habia saltado como un cepo para osos y rebuscaba algo entre sus pantalones, y como ya era demasiado tarde para el condón no tenia idea de que le pasaba al pelirrojo.
Cuando analizó sus palabras, lo primero que hizo fue por supuesto mirar a traves de la ventana, pero solo vió el vacío de la noche.
-¿Pero qué coño dices? Ahí no hay nadie.
Sonya se puso de pie al lado de Sami observando la ventana. Aguzó el oido e intentó captar algún sonido sospechoso del exterior.

-¡¡¡Joder tia como duele!!! Marie, me has salvado la vida, es algo que nunca podre agradecerte del todo, quiero que sepas que cualquier cosa que necesites puedes pedirmela, lo que sea, cuando sea...- Tom se echo hacia adelante, cogio la cabeza de Marie suavemente con la mano y acercandola hacia el la beso