Partida Rol por web

 ¿Un puente al otro lado? la idea me sorprendió por su simpleza.

 Espera un momento.... ¿pretendemos cruzar el río o seguir el rio? lo cierto es que siempre había pensado en bajar por el río siguiendo la corriente, pero ahora Nix parecía haber supuesto algo diferente.

 Maggadon miró a su alrededor.

 Quizá pueda convertir una rama en un remo, sólo es canviar un par de letras, ¿no? y nuevamente se abstrajo en sus pases mágicos y palabras arcanas...

Me pasé una mano por el pelo y solté una pequeña risa. No me imaginaba haber sorprendido al mago.

-A veces los planes más eficaces son también los más sencillos- le comento mientras nos acercamos al río con la canoa que ha fabricado.

-Por ejemplo, podríamos derribar un árbol lo suficientemente grande como para que nos permita ir de este lado al otro... Y según entiendo hay que cruzarlo, habías dicho que iríamos en aquella dirección- dije señalando hacia el otro lado.

Maggadon consigue hacer algo parecido a una canoa con su magia, aunque no es capaz de hacer algo tan simple como unos remos, ya que estaba aún aprendiendo a controlar su magia y no siempre funcionaba. Entonces Nix propone algo diferente, como derribar un árbol lo suficientemente grande como para poder cruzar. El único problema era que tendrían que encontrar un árbol muy muy grande y luego derribarlo.

La chica miró primero a la otra elfa, a Mishra y respondió más tranquila.- Lo fabriqué yo misma, tan solo hace falta una rama lo suficientemente fuerte y una cuerda flexible, como la de las lianas de estos árboles. Tendrías que ir aprendiendo ya a buscarte la vida, no eres una niña pequeña.- acto seguido miró a los demás algo sorprendida.- ¡Entonces existe el árbol milenario! es lo que había estado soñando durante mucho tiempo... si es así os guiaré inmediatamente, pero necesito primero una prueba de que no volveré a ser excluida, o de que me estáis utilizando para luego volver a marginarme...

Misrha no puede sino contener una risilla Y le da un jarro. Vacio. Uno de los que llevan "Cuando lleguemos al Arbol Todopoderoso y veas para que es este jarro, creeme... no volveras como coudadana. Volveras como REINA"

- Me temo que lo único que puedo darte es mi palabra de que te ayudaré cuando volvamos....no sé qué puedo darte

Me quedo unos instantes sin saber que darle como prueba ya que no tengo nada valioso.

Al final opto por lo mismo que Alura. La cojo suavemente de los hombros mirándola a los ojos. – La única prueba es mi compromiso a cumplir lo que te he dicho de protegerte y ofrecerte mi casa mientras quieras estar allí. Eso puedo cumplirlo ya que depende de mi. Ademas como dice Mishra serás la que habrás llevado a cabo la misión del Hada de la Esperanza, todos te admidaran.

Con únicamente la canoa nos sería imposible atravesar el río y, por lo tanto, precisamos de hallar otro método. Lo único que nos queda como plan era lo que había propuesto ya que mi compañero no pudo confeccionar unos remos.

Mientras pensaba en otras opciones revisé el bosque junto a Maggadon para intentar encontrar un árbol lo suficientemente grande. Desde lejos el río parecía más fino pero una vez delante de este no costaba notar lo ancho del mismo, sin lugar a dudas hacer un puente sería complicado.

A menos que...

-¿Y si tiramos un árbol grande de este lado y otro del OTRO lado? De esa forma se nos facilitaría la tarea y, además, no estaríamos matando al más antiguo habitante de este bosque- le pregunté en susurros.

 ¿un arbol de este lado y otro arbol del otro lado? preguntó en voz alta. 

 A menudo Nix daba buenas ideas. Pero otras veces, no.

 ¿Y como pretendeis hacer caer un arbol del otro lado? claro, con magia. Como si fuera tan fácil. ¿Y de que habitante habláis?

 Sin más dilación se subió a la canoa. La magia era inestable y tendrían que aprovechar lo que tenían ahora.

 Subid. No tenemos remo, pero podemos dirigirla con la pértiga que es mi báculo. dijo introduciendo el cayado en el agua ¿Lo veis? Algunos barqueros no usan remos, sólo se apoyan en el lecho con la ayuda de un palo largo y dirigen la embarcación. ¿Quereis probar?

 Le ofreció la pértiga a Nix, al fin y al cabo, tendría más destreza física que él.

 Sobretodo, no la perdáis, ¿de acuerdo?

- Sé dónde está ese árbol... pero no me vale con meras palabras... muchos me han prometido cosas que luego han incumplido, entendedlo.- dice la joven, cambiando de postura y poniéndose de pie de un salto en el suelo.- ¿El arco? si no tenéis prisa puedo enseñarte, lo tendremos acabado para la tarde-noche.- dice la joven señalando su cabaña improvisada.

Alura se entristece por la negativa de la chica y suspira antes de hablar: Me apena que no te fíes de nosotros pero no tengo nada más - luego se gira hacia los otros - Debemos partir ya, no podemos perder más tiempo y mucho menos esperar por un arco - esta vez mira a Mishra pues sabe cuánto desea la muchacha el arma - Lo comprendes ¿verdad?

"Ya habra tiempo" dice Mishra. No va a echarse a llorar por esas cosas.

"Y creeme, lo unico que necesitas para conseguir que te amen es ese jarro que nos dio el hada de la esperanza. No importa las travesuras que hicieras, esto te convertirá en una superheroina como ningjna otra"

"All right. Let's do this!!" Dice abriendo la marcha, y llamando al señor dientes, su dinosaurio mascota.

Antes de marchar junto a mis compañeras hago un último intento de conseguir su ayuda.

Desato mi saco sacando los dos recipientes.

– Elsa, gracias de todos modos por no hacer daño a la mascota de Mishra. Si no quieres venir no seré yo quién pretenda ordenarte que hacer y no hacer.

Le ofrezco a la elfa el saco. – Lo único material que puedo ofrecerte y un consejo. Bebe de esa fuente antes de que salga la luna. El Hada de la Esperanza nos digo que sino aparte de nosotros desaparecerían muchos otros.

Mirándola con melancolía antes de volver al lado de Alura y Mishra. – Así por lo menos tu sobrevivas Elsa y podrás explicarle a algún posible viajero que ocurrió con nuestra aldea.

Subí al barco mágico creado por mi compañero. Parecía una idea peligrosa pero tampoco que fueramos a quedarnos parados mirando el aire.

Me alcanzó su bastón el cual intenté usar como me sugirió, la corriente era fuerte y peligrosa, seguramente otro de nuestros compañeros sería más indicado que yo.

-Veamos cómo nos va- dije alejando la nave de la costa.

 Maggadon subió a la canoa, aferrándose a su casco con ambas manos, por si acaso volcaban. 

 Ten fe, Nix... sólo nos queda tener fe...

 Lo cierto es que la corriente era muy fuerte para la vigilante, pero ella tenia más posibilidades que el débil hechicero.

 El mago lo observaba todo, presto a intervenir mágicamente si el plan fallaba, aunque todavía no se le había ocurrido como.

 Piensa... tienes que pensar...