Partida Rol por web

Cuando al final logro bajar por la liana exhausto y empapado me quedo paralizado por el asombro ante lo que acaba de ocurrir.

¡Podría ser que Maggadon fuera tan poderoso!

– Sólo puede ser cosa de magia, no ha llegado el invierno de golpe.

Mirando a Elsa. – Elsa escondete por si fuera el otro chico de nuestro grupo. Si te ve antes de que le expliquemos que ocurre podría atacarte.

Y yo tengo también bastantes números de que me ataque pero me comprometí con Elsa de protegerla.

- ¡Cof, cof! - escupe agua tras llegar a tierra firme - No hemos salido tan mal parados pero no sé cómo vamos a salir, espero que no haya que trepar por las lianas.... - de pronto es consciente de la congelación del lago y la cascada - ¡Diosa!

 Maggadon levantó la mirada y no pudo creer lo que veía.

 Prepara tu frasco, vigilante. le dijo a Nix mientras sacaba de la túnica su própio frasco.

 Con un respeto reverencial se acercó al magnífico arbol, buscando el elixir que, según había leído, resbalaba perezosamente por sus hojas. Sin embargo, el árbol era alto y él no era muy buen trepador, por lo que se concentro en buscar hojas que pudieran quedar a su altura.

 Nix, ¿piensas que podrías encaramarte al árbol para recoger el elixir?

Al límite quedamos de estamparnos contra las piedras y morir. Lentamente saqué mis uñas (sip) del torso del mago, lentamente el miedo se alejaba y mi respiración se normalizaba.

Me recosté en la estática canoa, miré hacia abajo y volví a recostarme.

-Pufff- dejé salir, aliviada -bien hecho amigo mío. Ahora ¿Cómo bajamos?-.

Miré un segunro al muchacho, tan asustado como yo -Emm, lamento lo de las uñas- me disculpé.

Mishra desciende por una de las lianas girando sobre si misma y con bastante estilo.
Revoloteando a su alrededor está el Señor Dientes, su dinosaurio mascota.

Y Mishra ve el arbol. El más grande de todos. El Árbol sagrado

"F... finalmente. Lo que tanto esperabamos. Nuestro sueño y nuestro anhelo. Todo esto, hasta ahora, ha sido un mero compromiso"
"Es el momento de empezar a cumplir con lo que somos. Con conseguir el poder de elegir nuestro camino, y de andarlo por nosotros mismos. Es el elixir mágico. Es... es..."

"¿Hielo?"

Misrha empieza a mirar a su alrededor ¿Es normal que esto se congele? y lo más importante ¿Estarán por aqui Magaddon el Cabrón y Nix?

Como sea, se acerca al árbol y tímidamente toca el agua cristalizada. Quiere saber si es hielo frio, y si el calor de un cuerpo humano (O elfo) lo puede derretir.

De repente Nix y Maggadon ven que junto al árbol también están Alura, Braun, Mishra y la elfa de antes. El agua que emana no se había congelado pues no parecía ser la misma que la de la cascada. Debajo del árbol debía de haber más agua, como Maggadon se imaginaba: El agua de algún manantial subterráneo quizás. 

Cuando os acercáis para tocar una hoja de las que más cerca vuestra están algo hace aparición entre vosotros.

Una especie de mujer-hada de vuestro tamaño con grandes alas se interpone entre el árbol y vosotros y os saluda agachando la cabeza.- Sed bienvenidos al árbol sagrado, no todos tienen el privilegio de llegar, pero para continuar un acertijo tendréis que adivinar.- acto seguido sus ojos profundos penetran en vuestra alma.- Tenéis solo una oportunidad así que la tendréis que aprovechar. Algo inmaterial, que todo niño ignora pero el que cambia a adulto pasó a vuestra edad.

Os sorprende que no lleva nada de ropa, salvo unas hojas que cubren su cuerpo, y eso os llama la atención.

Alura saluda con la mano a Nix y Maggadon cuando los ve llegar pero una aparición no le deja tiempo para hablarles. Una bellísima mujer-hada les plantea un acertijo para poder acercarse al árbol. La chica piensa y cree saber la respuesta pero se dirige a sus compañeros: Consensuemos lo que vayamos a decir entre nosotros no sea que perdamos la oportunidad.

"Nix! Maggaddón el Cabrón! que alegría de veros!" dice Mishra, que se los acaba den encontrar.

Al poco tiempo, la mascota de Mishra desciende volando. Acababa de atrapar a un condor y se lo estaba comiendo.

Y vemos al hada. Estas haditas... Si es que no hay tu tia. Una nos manda a por el elixir sagrado de la pubertad, y otra nos pide que le digamos que es lo que los niños ignoran pero los adultos saben

"Hum... a ver. Es simple: ¿Que ignoran los niños y los adultos saben? Muy simple. Algo que como niños, no podemos saber. Algo que ES IMPOSIBLE que sepamos. Pero al saberlo, al descubrirlo, seremos irremisiblemente adultos"

"Como la historia de el guerrero que escaló una montaña, venció una caverna y se enfrentó a un dragón, pues le dijeron que en el cubil de la bestia estaba escondido un gran valor. Tras vencer los desafíos se encontró que en la cueva sólo estaba él. Pero venciendo los desafíos, consiguió su valor"

"Es eso. Debemos pensar como adultos, debemos CONVERTIRNOS en adultos en mente, y así podremos convertirnos en adultos en cuerpo. La capacidad de convertir el potencial en realidad"

Unas palabras te vienen a la cabeza como ilumiación divina, no sabes lo que es pero te suena a la respuesta: Pubertad

"C... Creo que lo se" dice Mishra, cambiandosele la expresión de pronto

"El niño es una etapa que termina"
"Y el adulto es otra que ha de empezar"
"La respuesta que tu nos demandas"
"Es el CAMINO que hay en la mitad"

"Hada guardiana que vigilas la fuente"
"A ti te digo, alado ente singular"
"Que por toda respuesta que darte"
"Yo diré que se trata de PUBERTAD"

El que todo se congele ya me había echo pensar en Maggadon y efectivamente no tarda en aparecer junto a Nix.

Pero mi atención es atraída por una hada pero de nuestro tamaño. Antes de que pueda preguntarle nada siento sus palabras dentro mio.

Me concentro en la pregunta cuando las palabras de Mishra me hacen sonreír.

Mirándola, – suena muy lógico Mishra. Ademas es lo que hemos sido enviados a buscar.

Con cuidado bajamos junto al mago de la posición incómoda (y glacial) en la que estábamos. Nos tomamos nuestro tiempo para realizar la tarea sin más sobresaltos ni planes suicidas; habían sido suficientes para todo el año.

Mishra y Alura nos ayudan a llegar a la pequeña isla donde un majestuoso árbol, evidentemente cargado de un poder místico inigualable, yace en espera de nuestra visita.

-El placer es mutuo- respondo a la exploradora -al parecer ahora solo queda tomar la savia para poder regresar- pero mi avance se interrumpe al notar al hada nudista frente a nosotros.

Comenzamos a pensar en una posible respuesta, Alura parece ser la que primero imagina una posibilidad y sugiere socializar la discusión.

Sin embargo Mishra en una rima responde al hada.

-Bueno... Igual había que arriesgarnos- murmuro sin darle mucha importancia.

 Bajó con la ayuda de Nix hasta el pequeño lago que ocultaba el claro dónde estába el árbol. 

 Hola... hizo caso omiso de la estupidez de la campesina e intentó ignorarla a ella y a su amiga, la elfa de los bosques.

 Me mantuve junto a Nix cuando apareció el exuberante hada. En seguida despertó mi interés. Me encontré preguntándome si habría medias hadas como habia medios elfos.

 Escuché la respuesta de Mishra, justo cuando Alura había intentado coordinarnos.

 Ya ves... dime con quien te juntas... dije respondiendo a la cara de decepción de nuestra elfa.

 Entonces reflexioné... algo que sólo los adultos saben....

¿De dónde vienen los niños? ¿Es ese el gran secreto de la pubertad? ¿Como crear a más de nosotros?

Efectivamente, joven Mishra, la pubertad, es lo siguiente que vais a experimentar. No temas, Maggadon, bebiendo del elixir tus dudas se disiparán.- Sorprendentemente sabía vuestros nombres, y eso era algo extraño, aunque fuera un ser mágico. El hada se quitó totalmente su improvisada ropa dejando al descubierto todo su cuerpo, algo que os daba un poco de vergüenza ajena, la verdad. Se acercó al árbol y se puso bajo sus hojas. El elixir goteaba en ella y recorría todo su cuerpo en forma de pequeñas gotas.- Aquí está el elixir.- dijo haciendo un gesto para que los jóvenes se acercaran y tomaran de esas gotas que recorrían su cuerpo hasta finalizar en sus manos.

"No es por desmerecer, Hada, pero ¿No podemos cogerlo directamente del árbol? No se si es muy salubre el tomarlo de tu piel..."

- No tienes que lamer mi cuerpo, Mishra, tan solo tienes que beber de las gotas que caen de mis manos.- dice el hada desconcertada ante la desconfianza de la joven.

Alura se ruborizó y bajó la mirada al quedarse el hada desnuda, no estaba acostumbrada a ver a otras personas desnudas y su propia desnudez, por su cambio a elfa, le resultaba incómoda. Se sintió aliviada por la respuesta del ser mágico y se acercó abriendo el frasquito que llevaba.

- El Hada de la Esperanza nos dio estos frasquitos - dijo poniéndolo para que las gotas cayeran dentro - será más cómodo de beber así

Con un poco de reticencia, Mishra se acerca a las manos del hada, y empieza a beber del néctar que ella reune.

"Que no sea muy amargo. Que no sea amargo, que no sea amargo... ew..." piensa la exploradora Ranger, conforme sus carnosos labios se acercan a las tersas e impolutas manos del hada nudista.

A Mishra no le parece molesto el tema de la desnudez. Al fin y al cabo le en canta bañarse en la charca, pero siempre supo lo útil que es tener pantalones para evitar cortes.... ¡O para llevar el inventario personal, por supuesto!

Veía como todo el mundo se acercaba cauteloso a beber del hada, así que yo les imité, acercándome y tomando uno de los frascos que ofrecía Alura para beber.- Gracias.- le dije, esperando que se colmara para beber ese extraño elixir.