Partida Rol por web

Panacea sacó su honda y uno de los proyectiles mágicos que llevaba.  En este caso uno contra los demonios. ¡ Es un cannoloth, de los planos alineados con el mal, como entre demonios!   ¡Cuidado, tiene lengua de camaleón, llena de púas !  ¡Mantenganse a más de 20 pies de ellos!  

¡No tienen vista, sólo olfato y oído, por si puedes desactivar alguno de ellos Valinor!  Los magos siempre tienen algún truco así bajo la manga.  

Lanzó su pedrada la halfling, la cual se perdió a la distancia, tan mal había sido su tiro.  Esperaba que al menos sirviera de distracción.  Su velociraptor hisseo, valiente, atrevido, ignorante de la fuerza de esos ajenos del mal.  Panacea lo calmó con su mano, aún no era hora de que entrara en combate.  A distancia, a debilitarlos, pues esa lengua de camaleón de los infiernos era un peligro mortal con la lava ahí circulando.  

¡Vamos pistolero, usa tu magia de alquimia en esas tus hondas de metal!

La situación se pone tensa , el hecho que ningun grupo alcance al otro cuerpo a cuerpo, sumado a la peligrosidad de la lava hace que uno de los dos grupos tome una decision arriesagada

Como los PJs intentan permanecer en el extremo sur de la habitación y usan armas a distancia contra los canolotes, las criaturas se retiran a la pared más alejada, ganando cobertura (+4 AC) detrás de las estatuas.

*1La plataforma en el centro de la sala está asegurada por cuatro cadenas gruesas (dureza 10, 60 CV). En el techo de 15 pies por encima del centro de la plataforma es un Dragonshard Khyber que sirve como la prisión de los canoloths

PLATAFORMAS DE CADENA
Dos plataformas móviles cuelgan del techo, cada una suspendida por cuatro cadenas gruesas (dureza 10, 60pv). Cuatro cadenas más pequeñas cuelgan sueltas del techo a intervalos regulares, de modo que dos de las cadenas cuelgan actualmente sobre los centros de las plataformas. Desde cada plataforma, estas cadenas están al alcance de una criatura Mediana (una prueba DC 10 Saltar para una criatura pequeña). Cuando se tira, una cadena hace que la plataforma gire mágicamente hacia el norte o el sur a 10 pies por ronda. Una plataforma oscilante se ralentiza automáticamente cuando se eleva para alcanzar el espacio adyacente a otro piso (como el tramo central o el extremo sur de la habitación). En ese lugar, estará debajo de la cadena que se puede tirar para moverlo de nuevo a su posición original. Tirar una cadena es una acción de movimiento. Cada plataforma sólo puede moverse una vez por ronda.

En lugar de volar o usar una plataforma móvil para cruzar la habitación, un PJ podría intentar saltar la distancia. La distancia entre las plataformas es de sólo 10 pies, y las PC tienen suficiente espacio para tomar un carerilla (una comprobación DC 10 Saltar). Los personajes también podrían intentar subir a lo largo de la parte inferior del techo bruto (un control DC 25 Trepar). Sin embargo, un cheque fallido en un intento de Salto o Subida significa una caída de 80 pies (8d6 puntos de daño de caída) a la lava fundida abajo. La caída brinda 8d6 puntos de daño, y la inmersión en la lava da otros 20d6 puntos de daño de fuego a cualquiera que no tenga resistencia o inmunidad al fuego. Para más información sobre los peligros de la lava, vea DMG 304.

CARACTERÍSTICAS DE LA SALA
Iluminación: Lava fundida 80 pies debajo de los puentes de la cadena proporciona la iluminación sombría a través del área. Estatuas: Las cuatro estatuas son cada uno de 8 pies de altura y de piedra sólida. Una cuerda anclada a una estatua podría soportar el peso de hasta 4 PCs. Paredes: Las paredes de la cámara sobre la grieta están hechas de piedra tallada. Como alternativa a cruzar esta cámara a través de los puentes de cadena, un personaje podría atravesar la pared usando la habilidad de Trepar (DC 20). Caída: Caer en la lava derretida 80 pies abajo es probablemente muerte segura. Permitir que un personaje que cae de un puente o saliente un DC 15 Reflex  para atrapar el borde de una plataforma. Una prueba exitosa de DC 10 Trepar como una acción de movimiento es suficiente para que el PJ se recupere en la plataforma. Un PJ que cae toma 4d6 puntos de daño del impacto en la roca fundida, y luego 20d6 puntos de daño de fuego cada ronda que permanece en la lava. Para obtener más información, consulte Efectos de lava, DMG 304

Maldito caniche con suerte si al menos hubiera resbalado. - rezongo de mala gana antes de reparar en el enorme fragmento del dragón de Khyber en el centro de la otra plataforma.

Así que de allí vinieron. - digo pensativo. - Si tan sólo consiguiera activarlo, quizá podrí volver a encerrar a esas cosas en su lugar y luego sólo sería cuestión de deshacerse de aquel fragmento de Khyber.

Quizá si intento canalizar magia en su estado puro a través del cristal, tal vez y sólo tal vez podría meter a los canoloth de vuelta en su prisión. - agrego mientras me concentro y trato de manipular el flujo de energía de la urdimbre alrededor del fragmento sin ningún resultado.

- Nos han puesto en jaque dijo el elfo al ver como aquellas criaturas se marchaban a una posición defensiva desde la que él sería incapaz de impactarles y acercarse supondría una ventaja para ellos con aquellas lenguas de las que le había avisado Pana. Aquello no era un juego y necesitaban avanzar.

Por suerte parecia que Valinor había dado con la clave, aquel cristal. Era un objeto valioso y con un alto potencial mágico, sin embargo les estaba haciendo perder el tiempo.

- ¿Valinor se desprendemos el cristal del techo y lo dejamos caer a la lava, hará desaparecer a eso monstruos? preguntó inquieto. Si así fuera el pistolero podría disparar alrededor de ella y hacerla caer a la plataforma central desde la que ellos podrían lanzarla a la lava .

Es una probabilidad, pero la otra posibilidad es que perdamos un importante método de contención o liberemos más de esas cosas.

Además no es sencillo destruir un dragonshard, dudo que baste con arrojarlo a la lava, pero si quieres intentarlo, por mi adelante. - respondo encogiendome de hombros

Con lo que nos dices que sabes* de ese objeto Valinor, si creo que deberías subir a desactivarlo.   O me dices como y yo subo.  Todos sabemos que los halflings de Talenta son muy valientes, al punto de que es orgullo, no imprudencia, el arriesgarse por el grupo. 

La propia Panacea, habiendo estudiado algo de artificio en Gatherhold, podía saber más de esas dracovitrae o dragonshards como les decían en Sharn.  Se le quedó viendo al objeto.   Por otro lado, trató de usar su conocimiento de naturaleza u otros para saber si algo más le decía, pero de eso nada pudo sacar.

Lista para subir si me prestas tus botas y das instrucciones.  ¿O le tiramos pedradas desde aquí?  ¿O invocamos algún ser volador que lo pueda tirar o traer de regreso?  Uno que no sea absorbido por eso khyberiano.

Se le oía impaciente para actuar, pero sabía que es de sabios escuchar a todos.

Si puedes invocar a una criatura voladora que no.sea del subtipo abysal, infernal o celestial, entonces tal vez sí podría lograrlo. 

Si consigues el cristal yo puedo hacer el resto, pero de ningún modo tendrás mis botas Pana. - digo con seriedad.

Lo más probable es que te maten ni bien llegues allí, así que mejor probamos algún otro medio para hacernos con el dichoso cristal.

- Diantres - se quejo el hombre, más culpando entre dientes. Para el todos esos bichos raros y monstruos eran cosas nuevas, pues el solo conocía el idioma universal de la pólvora y el fuego. Y tanto bicho lo estaba poniendo... nervioso.

Sobretodo porque sus compañeros hablaban y hablaban y el no entendía ni media.

Bueno, lo de no acercarse... eso si lo entendió.

-A tomar por culo. - farfullo finalmente, desenfadado rápidamente las dos pistolas y rozando las armas con las gabardinas al sacarlas para hacer rodar los tambores.

Cuando estos pararon, encañono al más grande y abrió fuego contra él

Marcus decide interrumpir el parloteo con el sonido de sus balas, lamentablemente estan muy lejos y bien cubiertos y sus disparos fallan ambos, lo perros permanecen en sus sitios, aunque algo nerviosos , tienen mucha hambre, y quieren morder carne humana, sobretodo miran con odio al pistolero 

El desafio continua en tablas por ahora y como hasta ahora, con los perroides hormonados medio insectos del demonio protegiendo el avance de los heroes

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Bien, pues les cuento.  Puedo invocar la ayuda de un hipogrifo, o un elemental pequeño, ya sea de aire o de tierra.   A esta distancia... -la midió con sus pequeños dedos estirando el brazo para ganar perspectiva- creo que podría hacer que el elemental de tierra apareciera justo en la base del dracristal, lo zafara y lo tirara hacia nosotros.  O el elemental de aire sólo podría llegar allá y zafarlo y ya.  

¿Desde aquí ven cómo podría hacerlo? 

Lo otro es que uno de nosotros se suba al hipogrifo, llegue hasta allá arriba y lo active para llevarse a los canolotes de regreso, o al menos intentarlo.  Yo lo haría si nadie más fuera útil.  ¿Cómo ven?   Yo misma me inclino por el elemental de tierra. 

Claro, nuestro truco sería que al subir nuestro enviado los demás estemos listos, piso engrasado y proyectiles listos para hacer caer a los perrinsectos a la lava, o hacerles fallar cualquier lenguataque.

Me inclino por el elemental de aire, sólo espero que la gema no lo atrape, pero si funciona el plan podríamos encargarnos de esos perros sin problemas y quizá hasta podríamos usarlos a nuestro favor más adelante.

Descartada su opción acabó quedandose atónito con la capacidad de aquel grupo para ponerse a hablar mientras estaban subidos en aquella plataforma elevada por encima de la lava. - Mejor será que discutamos esto fuera de la plataforma, por si acaso. les dijo invitandoles a volver por donde habían venido.

Sin duda la pequeña Panacea era una caja de sorpresa con la capacidad de conjuros mágicos que disponía. - El elemental de aire. afirmó tras Valinor, esperaba que entre los dos pudieran acabar con aquellos guardianes sin quedar en peligro de caer a la lava.

Elemental de aire será.  Prepárense.  Bien engrasado el piso donde podrían pisar antes de saltar, atraídos los perros por el conejo de aire.  Listos los proyectiles para darles en el ojo que no tienen los cannolothes y hacerlos caer. 

Cuando estuvieron listos con todo, Panacea comenzó a invocar un elemental de aire que fuera a traerles el cristal dracontino.

Sus manos giraban y giraban, como en una danza, creando una ruptura para traer aquel ser preciado a ayudarles.

Quisiera poder complacerte Pana, pero la verdad es que sólo preparé uno de esos para el día de hoy, así que no creo que podamos engrasar más el piso a menos que alguien cargue algo de aceite entre sus cosas, en cuyo caso podríamos usarlo a modo de proyectíl.

Puedo proveer cobertura con mi arco pero no sé que tan bien nos vaya a ir. - comento pensativo mientras bajo de la plataforma.

Meditar durante tanto tiempo interrumpe el combate , pero les da una pequeña ventaja a los heroes, queellos  piensan aprovechar aunque sea pequeña

Viendo los perros que tardan y se dirigen a tan preciado tesoro de ellos avanzan , poniendose al descubierto y se mueven evitando el cuadrado de grasa y poniendose a distancia necesaria del elemental para atacarle a la menor oportunidad que tengan

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- ¿Podeis callaros ya? ¡No hay gallifaro que apunte con tanto ruido! - Se quejó el pistolero, quien cesó en sus disparos durante unos segundos. Tanta palabrería, tanto hablar, le estaban distrayendo de su objetivo. Estaba claro que si seguian discutiendo y hablando sin pasar a la acción poco iban a lograr. Pero al menos, con el ruido de las armas, y la constante amenaza de ver los plomos volar, quizás se sintieran más cohibidos a seguir tocando la moral, aquellos bichos.

- Necesito más alcohol. - Acabó por confesar al ver como erraba disparo a disparo.

Al ver como las dos criaturas volvían a ponerse en la plataforma, el elfo se volvió a subir a ella dispuesto a pulsar la cadena y a enfrentarse a las criaturas.

- Las criaturas no van a dejar que nada se acerque al cristal, si avanzamos podría retener su atención y echarlas a la lava o si no podemos esperar a que Markus las abata antes de que envíes al elemental. Desde aquí estamos a buena distancia por el momento. quedó a la espera de las preferencias de sus compañeros.

Al ver que los canoloth abandonaban su escondite, echo mano de mi arco y sin mayor dilación disparo una flecha envenenada contra uno de los sabuesos infernales. (*)

¡Atrás perros! ¡Atrás! - grito mientras mi flecha surca el aire buscando perforar el exoesqueleto de los canoloths.

¡Vamos Marcus! Si los eliminas te regalo un barril de cerveza. - le digo a quien se había convertido en mi mejor amigo desde que había llegado a Eberron.

De la mano de Panacea salió un hermoso ser de aire y nubes, que inmediatamente se convirtió en torbellino.  Era todo agilidad y movimiento, y el toque suave de Panacea, su segundo hechizo lanzado justo después de que apareciera el ser invocado, lo hizo serlo aún más.  Salió disparado, dispuesto a esquivar los ataques de los perros-insecto.  Tenía que llegar de una vez, y su velocidad giratoria era su mejor promesa de éxito.