Partida Rol por web

Al llegar al departamento cené algo y me bañé, luego de eso salí y me preparé para ir al club nocturno.

Camisa negra al cuerpo, corbata gris perla, traje y pantalones negros con zapatos bien lustrados y brillantes, finalizando el traje con detalles de unos gemelos con detalle en diamante.

Pocas veces me vestía así, solo para las noches de gala o si me tocaba salir a cenar con una chica importante, pero ahora debía de tener una apariencia que abriese puertas y aflojara lenguas.

Llevé bastante dinero en la cartera y guardé tanto mi identificación como mi placa y arma, tomé una pluma y junto con un pañuelo la llevé en el bolsillo delantero del saco, además de una bufanda de seda del mismo color que la corbata.

Una vez David llegó bajé y subí al coche.

David te recoje en un pequeño y compacto coche propio de la antigua mecánica francesa, emprenden así el viaje al club; bastante pintón especialmente en la elegante decoración de la fachada con preciosos colores de neón rojos, azules y verdes...así pues...entró en un elegante local de maderas nobles, unos grandes espacios centrales con mesas circulares amplias, una barra de copas a mano izquierda con múltiples estanterías de diferentes botellas...en el espacio derecho había sofás pegados a la pared de forma semicircular y bien tapizados con espacio incluso para una docena de personas...era temprano por lo que el local estaba vacío salvo por un camarero de traje y una señorita con elegante vestido rojo, sugerente cuerpo y emplumada con adornos en cabeza y cuellos...- Disculpe señor...pero hoy es la noche de las reservas e invitaciones...¿está en la lista puede decirme su nombre?... dijo sacando de un pequeño bolso una lista un pequeño bolígrafo... al fondo vislumbras varias puertas con ojo de buey como único punto de visión entre ambas estancias.

Al bajar me espera que David hubiera alquilado un coche mejor, sin embargo lo importante era llegar.

Le dije que deje el coche a una calle de distancia para luego caminar hacía el lugar.

Una vez que llegamos me encontré con la situación del "día de las reservas".

Suspiré y saqué un par de billetes.

-Pues a decir verdad me han hablado tan bien de este lugar que quise pasar a conocerlo, pero no reservé antes, sin embargo supongo que eso se puede arreglar y no representa inconvenientes- dije dejando los billetes sobre la lista.

La mujer recoge los billetes y te los devuelve...- Creame señor...quedarme sin trabajo sería un inconveniente importante... de pronto ves que la llama el camarero ...disculpe un segundo... parecen que ambos dos hablan y le entrega un papel, ella revisa la lista y asiente antes de volver hacia tí ...mis disculpas es que como nunca le había visto no podía haberle reconocido...esperabamos que llegara pronto...lo único que la chica aún no está lista...si quiere vaya a la barra y tome lo que guste está todo pagado ya...voy ha avisarla para que este preparada en unos diez-quince minutos y tenga nuevamente mis disculpas... dijo marchándose por la puerta del fondo que llevaba a las habitaciones.

No entendía demasiado bien que había pasado, pero al parecer o me conocían o me habían confundido con alguien más.

-No hay problema querida- dije guardando los billetes- gracias por tu atención- tras decir eso entré en el bar y me acerqué a la barra para pedir un whisky doble con hielo.

La mujer volvió pasado unos diez minutos aproximadamente...- Lamento la espera, como bien dije no sabíamos que llegaría tan pronto y la chica no estaba preparada como debiera...es a su gusto como nos pidieron... sin decir más la mujer autorizo a entrar con un gesto a Kagami por la puerta, que estaba perfectamente enmoquetada en tono rojo...además de una iluminación débil y confortable. El pasillo superior o mejor dicho el de las habitaciones estaba iluminado de la misma forma, era un simple pasillo recto sin otra salida más que la escalera, carecía de ventanas, pero tenía medidas de seguridad contra incendios y respiraderos...había una sucesión de puertas numeradas de forma ascendente desde la 0...todas ellas de tono suaves y robustas como las de cualquier apartamento; la mujer le entregó a Kagami las llaves con el número 15 ...disfrute y recuerde...lo que haga hay dentro no lo sabrá nadie... tras un giño la mujer vuelve a descender las escaleras.

Mientras veía la llave que me habían entregado saqué el celular y le envié un mensaje a David.
-Mantén los ojos abiertos-
Estaba claro que me confundieron con alguien más y estaba claro que ese alguien más llegaría más tarde por lo que debía darme prisa y aprovechar la oportunidad para ver que era lo que pasaba allí.
Me acerqué a la puerta y coloqué la llave para finalmente entrar en la habitación.

Al entrar viste una habitación bastante bonita, bien decorada por papel pintado de tono crema en las paredes, una comoda, dos mesillas y en el centro una cama de matrimonio bien decorada por satén rojo...sobre la cama había una chica muy bajita, casi parecía una colegiala de unos trece o catorce años...suponías que los comentarios de la empleada eran por esto...- Buen...buenas noches... dijo con vergüenza, era una joven menuda, de color rubio claro de pelo, ojos marrones, piel algo bronceada, apenas llegaría al 1,50 ms ...sargento es un placer recibirle aquí...¿de...desea que me coloque en posición, señor?... llevaba un delicado vestido blanco con cuello barco, abierto por la espalda y encajes en los rebordes, algo así como un traje de angelito.

La imagen que tenía delante llamó mi atención, no que no me gustara si no que no era lo correcto, la reputación del lugar estaba bien merecida.
Miré a la joven buscando examinar sus rasgos a fin de determinar su edad real, pero en el momento en que me dijo Sargento me preocupé.
Realmente saben quién soy, por qué me esperaban?
Me senté en la cama, tranquilamente y miré a la chica.
-Cuantos años tienes? Qué te dijeron de mi?-

- 19 señor...aunque aparento tener muchos menos... dijo de nuevo con la cabeza agachada ...me dijeron que era una autoridad...que le llamara sargento...después me dijeron que postura quería que hiciera para usted y me...dibujaron algo en las nalgas...¿quiere que empecemos?....¿o necesita alguna otra copa antes...o algún juguete además de yo?.

Lo que me dijo me pareció algo extraño, pese a que la chica y el fetiche que representaba era atractivo necesitaba saber más, la situación no me daba buena espina.

-Déjame ver que te escribieron y que posición te dijeron que adopte, yo mismo me serviré otra copa-

- Como usted mande sargento... la pequeña chica se acomodó al fondo de la cama y con las rodillas colocadas se echa hacia delante apoyando los codos en el colchón...se alzo su falda dejándola caer sobre la espalda; llevaba liguero y ropa interior de encaje de color blanco cáscara de huevo, en sus nalgas puede leerse escrito con una especie de rotulador grueso permanente de color negro: "Frecuencia: 140.6 Mhz".

Estaba en una de esas situaciones dónde no sabía realmente que hacer, coloqué la frecuencia de radio en mi celular a fin de ver si llegaba algún mensaje o escuchaba algo.

-Puedes ir a lavarte eso que te escribieron si quieres- dije mientras me servía otra copa, oliendo el whisky antes de tomarlo y volviendo a sentarme en la cama, quitándome el saco.

Mis instintos me dicen que me vaya de aquí, pero si me cruzo con la chica que me trajo o alguien que me haya visto entrar será demasiado sospechoso que me vaya tan rápido. Necesito averiguar un poco más pero tampoco puedo interrogar a la chica, no tiene nada que ver, solo trabaja aquí.

La chica entró en el baño para lavarse lo que tenía escrito en sus nalgas...metió la frecuencia en su teléfono, por lo que podía oir afinando el oído, había alguien al otro lado o al menos un microfono abierto...oías el sonido de la ciudad, coches, cláxones, gente caminando, etc...

No obstante nadie habla ni dice nada, todo lo que se escucha está alejado por lo que no hay ningún sonido cercano para identificar, sería bastante complicado medir en que lugar se encuentra porque no hay ningún sonido característico.

La frecuencia claramente estaba abierta en algún lado de la ciudad y estaban escuchando, no podía llamar desde mi celular, tan solo recibir, sin embargo estaba claro que alguien me vigilaba, acaso sería Kaito o alguien de la S.L.A.V.E?

Teniendo en cuenta lo que estábamos descubriendo hasta ahora no me sorprendería que un alto mando tuviera sus garras metidas en un local como este.

Me levanté y preparé para retirarme.

-Dile a tus jefes que quedé muy complacido contigo, puedes inventarte los detalles- y tras tomar todas mis cosas me retiré del lugar volviendo con David.