Kousuke negó solemnemente con su cabeza de mapache gigante. Él tampoco parecía tener nada que decir al respecto.
Revisé mis anotaciones a ver si encontraba algo sobre alguno de los dos sitios desgraciadamente no había nada.
Lo siento... No tengo información sobre esos lugares
Bueno, me parece bien el trueque querido, aunque no voy a mentir que esperaba que nadie respondiera... ja - dejando escapar un ligera risa - pareciera que nadie le estaba dando importancia al cobertizo.
Tras el intercambio final de pistas por parte de Noa Kokutan, April Ligito sintió que algo en el ambiente cambiaba. No era solo el peso de las pistas, ni el silencio expectante que se instaló entre los detectives. Era como si el mismísimo aire dentro de la mansión se hubiera dado cuenta de que el misterio estaba a punto de romperse.
Con un leve temblor de emoción contenida, April dio un paso al frente.
-Bien... ha llegado el momento.
Su voz resonó en el salón como el primer compás de una sinfonía final.
-Detectives, ahora les corresponde hacer lo que mejor saben hacer. Es hora de que resuelvan el crimen del Tío Ligito.
Los detectives se tensaron, repasando notas, revisando hipótesis, sudando café frío y pizcas de locura. Pero como si el universo necesitara romper el momento solemne, como si no hubiera habido ya suficiente, el detective O'Kay giró hacia su prima con una expresión de sospecha mezclada con frustración profesional.
-Sorcha… ¿De verdad no vas a hacer ni una sola pregunta?
La frase llevaba más resignación que sorpresa. Ya se lo temía.
Sorcha McKay, sentada con las piernas cruzadas, se estiró como quien acaba de despertar de una siesta placentera en medio del apocalipsis. Le dedicó a su primo una sonrisa tan dulce como venenosa.
-¿Yo? ¿Preguntar? Ay, O'Kay...
Apoyó la barbilla en una mano.
-Yo supe la solución desde el principio.
Se escuchó un sonoro ¡¿QUÉ?! ahogado proveniente de varias direcciones.
-Pero no la dije porque quería ver al gran detective Mamoru Ai Yastis en acción.
Suspiró con estrellas en los ojos.
-¡Es que verlo investigar es como presenciar arte en movimiento! Cada gesto suyo tiene un propósito… incluso cuando parece que no. ¡Es pura genialidad incomprendida!
O'Kay se llevó ambas manos al rostro y masculló, sin mirar a nadie:
-Así es imposible que lleguemos a fin de mes.
Y lo decía en serio. El sueldo de detective privado en Sakurami era tan simbólico que ni el símbolo tenía valor.
April, que había presenciado la escena con una mezcla de horror y resignación educada, aplaudió dos veces, fuerte, para recuperar la atención del grupo.
-¡Muy bien!
Dijo, alzando un poco la voz.
-Chistes internos y traumas laborales aparte, es momento de que los detectives que sí quieran resolver el caso nos presenten sus teorías. Este es el momento de encontrar la verdad… y dar fin a esta locura.
Una pausa.
-...Por favor.
Y sí, ese “por favor” llevaba consigo la súplica de una mujer que ya no sabía si vivía en un caso policial o en un episodio muy largo de sátira existencial.
Ale, momento de tratar de resolver, respuestas por provado, recordad que necesito:
¿Quien mato al tio Ligito? | |
¿Cual fue el movil? | |
¿Que recorrido y que arma uso? | |
¿Quien fue su complice? | |
¿Por que le ayudo? |
Era mi oportunidad de escapar!! -Estoy completamente de acuerdo! que todos miren al gran detective Mamoru-sama! - le señalé mientras narraba cualquier conclusión casi idéntica a la anterior pero con un ligero desvío. -Él es quien ha descubierto que DON FLUFFLES el conejo que sufrió ACOSO UNIVERSITARIO por el pato rico se fue del SALÓN a la BIBLIOTECA y al COBERTIZO donde cogió la PALA y fue a matar al pato rico al despacho! Y OKUZU mintió diciendo que estaba con él para cubrirle, porque... estaba resentido por haber ROBADO SU TRADICIÓN!! Mamoru es genial! mirad todos a Mamoru como resuelve el caso!! - mientras tanto, sin ningún tipo de remordimiento por destapar a mis supuestos "compañeros en crimen" (que yo era un mero ladrón, y estos se habían pasado el juego en nivel asesino), me iba acercando hacia la ventana más cercana para saltar por ella en cuanto se distrajesen...
¿Quien mato al tio Ligito? | DON FLUFFLES |
¿Cual fue el movil? | ACOSO UNIVERSITARIO |
¿Que recorrido y que arma uso? | DEL SALÓN A LA BIBLIOTECA AL COBERTIZO cogiendo la PALA y... PAL DESPACHO! PAM |
¿Quien fue su complice? | OKUZU |
¿Por que le ayudo? | TRADICION ROBADA |
Pos creo que la otra vez falló por una confusión de la April (Que creía que estaba sola y nadie pasó por la biblioteca pero en el fondo sí que podía haber pasado por la Biblioteca aunque April estuviera sola allí durante el asesinato)
¿Quien mato al tio Ligito? | Don Fluffles |
¿Cual fue el movil? | Acoso Universitario |
¿Que recorrido y que arma uso? | Salon, Cocina, Cobertizo, Despacho y uso Pistolón |
¿Quien fue su complice? | Okuzo |
¿Por que le ayudo? | Tradición Robada |
¿Quien mato al tio Ligito? | april ligitto |
¿Cual fue el movil? | paternidad |
¿Que recorrido y que arma uso? | pistola avacarga |
¿Quien fue su complice? | don flufles |
¿Por que le ayudo? | acoso universitario |
esta mal fijo XD
-Muy bien...-suspiró Kousuke al levantarse, dándose una palmada en los muslos para darse animos. Era su turno, así que cogió su libreta llena de tachones, anotaciones y hojas sueltas muy mal pegadas unas con otras. Aunque más le había costado ordenar su mente. Carraspeó y se dirigió hacía su público.
-Empecemos por lo más fácil. ¿Cuál es el arma del crimen y dónde se hallaba esta?-con su boli a modo de batuta, acompañó con florituras su explicación.-Aunque bueno, no fue tan fácil. En los libros y en el cine siempre te lo hacen ver muy sencillo: la policia mira el cadáver, hace un par de pruebas, busca cerca (¡con suerte lo encuentran todavía clavado en el cuerpo!) y avisa de qué arma se ha usado. Pero en realidad no es tan fácil, y tras jugar al 21 preguntas con la policia, conseguí reducir la lista de armas posibles a dos. Pero no importa cual es la desafortunada descartada, porque la única arma a la que nuestro asesino o asesina tuvo acceso fue a la pala del cobertizo.
Kousuke cogió una de las hojas sueltas en la que había dibujado una pala, y la apoyó sobre la pared. Por arte de magía o del sudor del traje, la hoja se quedó bien sujeta. Dió un momento de pausa para tomar aire, y prosiguió.
-Ahora la lista de sospechosos. El tío Ligito no lo ponía nada fácil, pues la verdad es que prácticamente todos tenían motivos de sobra para querer asesinarlo. Especialmente por el dinero, razón de sobra por la cual dos de los sospechosos querrían matarle:
Puso en la pared un dibujo de un conejo kawaii.
-Es conocido que a la víctima le encantaba hacer apuestas, entre ellas una que hizo con Don Fluffles. "Aquel que viva más, se quedará con el dinero". Y todo el mundo sabe que el tío Ligito tenía muy buena salud, y lo difícil que es mantener una mafia a flote, sobre todo cuando no dejan de romperle los baños y acepta a la ligera negocios de panqueques estilo Fukuoka a gente desconocida que dice que son teriomorfos gatunos incluso si claramente son humanos con orejitas de conejo.
De normal Kousuke se lo habría pensado antes de airear los trapos sucios de un mafioso, sobre todo por la parte en la que él había participado en el engaño con un burdo disfraz, pero estaba tan enfrascado explicándose que ni pensó en las consecuencias que tal descuido podría tener.
Puso al lado del conejo kawaii un dibujo de una chica moe.
-Y también me he enterado de que una de nuestras sospechosas ha estado recibiendo emails incitándola a deshacerse de su "amigo". ¿Amor, lujuria o dinero? ¿Qué eligió Yotoku Tukosita? ¿Y quién le mandó esos emails? ¿Podría haber sido... Don Fluffles? ¿¿Podría ser que estuvieran trabajando juntos? Porque ambos afirman haber estado juntos en el salón, en el momento del asesinato junto al resto, ¡pero nadie más afirma ni desmiente su presencia!
Alzó ligeramente la voz, quizás algo frustrado porque aquellos sospechosos tampoco se lo hubieran puesto fácil. En vez de soltarlo todo de golpe, iban soltando la información como migajas... ¡incluso migajas repetidas! Kousuke lo había pasado muy mal cuando fue becario de Mamoru, y ahora estaba enfrentándose a otro tipo de infierno.
-Pero aquí hay dos alternativas entre las que no puedo elegir. O Don Fluffles lo mató solo, o Yotoko Tukosita lo mató con ayuda de Don Fluffles para darle coartada. Pero ambas parecen igual de validas, y no consigo darle a una más veracidad que la otra...
-¿O es eso lo que quieren que creamos? Porque hay algo que no me encaja... Fuera cual fuera de los dos, el asesino tendría que haber pasado por la cocina o por la biblioteca para llegar al cobertizo. Y sin embargo... el servicio me avisó de que no vió a ninguno de ellos dos pasar por la cocina. ¿Por qué me diría el servicio algo así? A primera vista no parece info muy revelante... Y ahí es cuando me dí cuenta de que algo pasaba.
-Como dijo el servicio, ninguno de los dos sospechosos pudo haber pasado por la cocina, por lo que tendrían que haber pasado por la biblioteca. Y si hubieran pasado por la biblioteca, otro de los sospechosos le habría visto, y nada de esta tarde habría ocurrido. Excepto porque si la persona de la biblioteca no ha dicho nada... es tanto porque ni vió a nadie pasar por esta sala, ni nisiquiera estaba en la biblioteca. De hecho, diría que es esta misma persona la que ha estado jugando con nosotros.
Colocó una tercera hoja encima de los otros dos dibujos. No quitó la mano.
-¿No es extraño que haya tanta gente reunida en un mismo lugar y tiempo con móviles y posibilidades de matar al tío Gilito? ¿Y que la investigación esté siendo tan caótica? Porque yo sospecho que la razón por la que el servicio consideró muy importante el contarnos el detalle de a quienes no vieron, fue porque no podían hablar libremente de a quién sí vieron.
Reveló debajo de su mano un dibujo completamente emborronado por el sudor.
-¡Y así, el verdadero responsable podría salirse con la suya!
Kousuke esperaba gestos de sorpresa y emoción, no la confusión que estaba viendo. Intentó arreglarlo.
-Ah, ¿no se ve...? Era---pero la tinta no iba ya sobre el papel empapado.--Se suponía-- En fin. Es April Ligito.
Revisó sus notas rápidamente, pero aquel percance le había roto la concentración y desinflado la presentación. Asíi que no le quedó más remedio que acabar a toda prisa.
-¿Por donde iba? ¿El servicio? No. ¿Los dos sospechosos? Tampoco. La pala tampoco... ¡En fín! Que April Ligito también tenía: posibilidad de ir al cobertizo a por la pala, también tenía: un móvil, ya que el tío Ligito tenía la costumbre de robar ideas ajenas, y la madre de April Ligito podría haber sido una víctima de tales robos. ¡Y no tiene coartada, ni cómplice! ¡Pero si la oportunidad de tener atemorizado al servicio y de poder esconder sus pasos bajo la excusa de estar "ayudando" a la investigación! ¡Seguro que incluso tenía la puerta del salón a la biblioteca cerrada, para asegurarse de que nadie viera que se había ido!
Tuvo que parar a tomar el aire, y jadeando, el joven detective se preguntó si estaría en lo correcto o si esto era una señal para dejar lo de investigar y volverse a escribir fanfics.
-...O eso creo.
BORRADOR:
¿Quien mato al tio Ligito? | April Ligito |
¿Cual fue el movil? | Idea Arrebatada |
¿Que recorrido y que arma uso? | Pala. Biblioteca - Cobertizo - Despacho. |
¿Quien fue su complice? | Nadie |
¿Por que le ayudo? | -- |
Mientras los detectives presentaban sus soluciones, un tenso silencio invadía la Mansión Ligito. Cada palabra, cada hipótesis, era como un disparo al vacío, un intento de atrapar la verdad que había estado escapando entre los dedos durante horas.
De repente, como si el mismísimo destino se hubiera puesto de acuerdo, comenzó a sonar una música épica en el aire:
Pursuit ~ Cornered de Phoenix Wright estalló desde algún lugar invisible, trayendo consigo un aire de resolución final.
Y justo cuando todo parecía listo para cerrar el caso... Sorcha McKay sonrió traviesamente, se levantó de su asiento, y con un ágil salto, volvió a romper la cuarta pared.
Se giró, mirando directamente a vosotros, jugadores, sí, a vosotros, ÁngelLordScan, Chafoloco, Noinex, Monet, Namine y Raramiel, levantando un dedo con gesto teatral.
-Bueno, bueno, bueno... ¿pensabais que lo dejaría pasar así como así?
Sorcha chasqueó los dedos, y a su lado apareció mágicamente una pizarra gigante donde empezaron a escribirse los nombres de cada jugador, acompañados de sus respuestas.
Con una enorme sonrisa de presentadora de concurso, anunció:
Solución Correcta:
¿Quién mató al Tío Ligito? Don Fluffles
¿Cuál fue el móvil? Acoso Universitario
¿Qué recorrido y qué arma usó? Salón → Biblioteca → Cobertizo → cogiendo la Pala → Despacho
¿Quién fue su cómplice? Okuzu
¿Por qué le ayudó? Tradición Robada
Hanzawa-san (Chafoloco):
¿Quién? Don Fluffles Correcto
¿Móvil? Acoso Universitario Correcto
¿Recorrido y arma? Salón → Biblioteca → Cobertizo → cogiendo la Pala → Despacho Correcto
¿Cómplice? Okuzu Correcto
¿Motivo del cómplice? Tradición Robada Correcto
¡Bingo!
-¡Impresionante! ¡Un pleno al cinco! Si fueras menos sospechoso de ser un ladrón, te pondría una medalla.
Akane Ryuguu (AngelLordScan):
¿Quién? Don Fluffles Correcto
¿Móvil? Acoso Universitario Correcto
¿Recorrido y arma? Salon, Cocina, Cobertizo, Despacho y uso Pistolón Incorrecto (error en ruta y arma, usaste pistola)
¿Cómplice? Okuzu Correcto
¿Motivo del cómplice? Tradición Robada Correcto
¡Casi perfecta!
-Te faltó afinar el GPS y no ir tan armada, pero muy buen trabajo, Akane-chan.
Kyouka Hanagawa(Namine):
¿Quién? April ligitto Incorrecto (acusar a April, ouch)
¿Móvil? Paternidad Incorrecto
¿Recorrido y arma? Pistola avancarga Incorrecto
¿Cómplice? Don flufles Incorrecto
¿Motivo del cómplice? Acoso universitario Incorrecto
¡0/5!
-Ay, Kyoka… Creo que resolviste un crimen distinto. ¿Seguro que estabas en la mansión correcta?
Kousuke Tsutomu (Noinex):
¿Quién? April Ligito Incorrecto (acusaste a April Ligito)
¿Móvil? Idea Arrebatada Incorrecto
¿Recorrido y arma? Pala. Biblioteca - Cobertizo - Despacho. Parcialmente correcto (acertaste Pala, pero fallaste parte del recorrido)
¿Cómplice? Nadie Incorrecto
¿Motivo del cómplice? -- Incorrecto
¡Algo acertaste!
-¡Esa pala era tu amiga, Kousuke! Aunque lo demás… bueno… ¡al menos te ves adorable en el disfraz de mapache!
Mamoru Ai Yastis (Monet):
¿Quién? Don Fluffles Correcto
¿Móvil? Acoso Universitario Correcto
¿Recorrido y arma? Salón → Biblioteca → Cobertizo → cogiendo la Pala → Despacho Correcto
¿Cómplice? Okuzu Correcto
¿Motivo del cómplice? Tradición Robada Correcto
¡Perfecto!
-Mamoru-samasensempai... ¡Sabía que eras el mejor! ¡Eres mi héroe! ¡Mi guía! ¡Mi dios del crimen resuelto!
Y comienza a lanzarle confeti.
Noa Kokutan:
¿Quién? Don Fluffles Correcto
¿Móvil? Acoso Universitario Correcto
¿Recorrido y arma? Salón → Biblioteca → Cobertizo → cogiendo el pesticida → Despacho (fallaste, elegiste pesticida)
¿Cómplice? Okuzu Correcto
¿Motivo del cómplice? Tradición Robada Correcto
¡Casi perfecto!
-¡Muy bien, Noa! Aunque te pasaste de químico, con pesticida en vez de pala, ¡estabas a un pequeño paso!
Se cruzó de brazos, sonriendo radiante:
-¡Enhorabuena a todos! Algunos rozasteis la gloria, otros el desastre… pero lo importante es que ha sido divertido, ¿verdad? Bueno, divertido para mí seguro.
Guiñó un ojo cómplice a todos.
-Y recordad... ¡en Sakurami City, resolver un crimen no es un deber... es toda una aventura!
La música de Pursuit subió un poco más mientras los créditos parecían rodar imaginariamente sobre sus cabezas, y el misterio del Tío Ligito finalmente, gloriosamente, quedaba resuelto....
La imagen se abre en el salón de la Mansión Ligito.
Sorcha McKay se encuentra de pie sobre una mesa de mármol (sin permiso, obviamente), rodeada de todos los detectives, los sospechosos esposados y hasta algunos patos antropomorfos que miran expectantes.
Mamoru Ai Yastis asiente solemnemente, entregándole un sobre lacrado que dice en letras doradas:
"ULTIMAS VOLUNTADES Y TESTAMENTO DEL TÍO LIGITO"
April, cruzada de brazos, observa en silencio, con esa expresión de quien está apostando mentalmente a cuánto tardarán en romper otra vez las leyes de la lógica.
Sorcha, inflando el pecho con orgullo, sostiene el sobre en alto.
-¡He esperado este momento toda mi vida! ¡Y he traído mi banda sonora!
(Empieza a sonar épicamente Pursuit ~ Cornered... pero de repente se mezcla con un remix de flauta épica mal tocada)
Sorcha abre el sobre con dramatismo...
Lee las primeras líneas:
"Yo, Tío Ligito, en pleno uso de mis facultades mentales..."
Pausa dramática. Todos contienen el aliento.
Sorcha sonríe, lo arruga de un golpe y saca un megáfono de la nada.
-¡¡¡El asesino es Don Fluffles!!!
¡¡¡El motivo es Acoso Universitario!!!
¡¡¡El recorrido fue desde el Salón a la Biblioteca, luego al Cobertizo, cogió la Pala y luego al Despacho!!!
¡¡¡Su cómplice fue Okuzu!!!
¡¡¡Y lo ayudó porque le robaron su TRADICIÓN!!!
(Cada dato lo grita como si fuera un gol en una final de fútbol.)
Mamoru aplaude con fuerza...
-¡Esa es mi aprendiz! ¡Hasta ha gritado las tildes!
De repente, la puerta de la mansión se abre de golpe, entrando Saiko Nozomi con un grupo de policías detrás.
Ella mira a todos, ve a Sorcha en la mesa, el megáfono, los patos cabeceando al ritmo de la música y... simplemente, cierra los ojos, masajeándose el entrecejo.
-¿Qué se supone que está pasando aquí ahora?
-¡Acabamos de resolver el caso! ¡Todo gracias a Sorcha McKay!
-¡Y lo resolví sin romper demasiado el espacio-tiempo!
-¿Otra vez un interrogatorio sin permisos oficiales, pruebas arrancadas de informes confidenciales, y daños estructurales a la realidad objetiva?
Todos se miran incómodos. Mamoru asiente solemnemente.
-...Está bien. ¡Pero esta vez, Sorcha McKay, no te despediré!
Sorcha abre los ojos ilusionada.
-Te ascenderé...
Aprieta los labios.
-...a "Detective Suplementario Temporal Provisional de Nivel Experimental 3, bajo supervisión estricta y sin acceso a mobiliario caro."
Sorcha salta de alegría como si le hubieran dado un Grammy.
-¡¡¡LO HE CONSEGUIDO, MAMORU-SAMASENSEMPAI!!!
Mamoru habla con lágrimas de orgullo en los ojos
-¡Sabía que lo lograrías, campeona!
(Corte rápido: todos aplauden, los patos también, mientras uno de ellos ondea una pancarta de "¡Bienvenida Sorcha!")
Sorcha parpadea, mirando alrededor.
Sigue de pie en el salón... sola, con todos los demás detectives hablando entre sí, ignorándola por completo.
April está hojeando unos papeles, y un pato cabecea sobre una silla.
-...Bueno, en mi cabeza ha sido glorioso.
Se acomoda el megáfono imaginario en la cintura, muy orgullosa de su propia fantasía.
-Los verdaderos héroes resuelven el crimen... y además se divierten imaginando que son los mejores mientras lo hacen.
Cuando todo terminó, y los ecos del juicio improvisado en la Mansión Ligito se desvanecieron, la policía de Sakurami se hizo cargo del lugar. Los coches patrulla rodeaban la entrada, con las luces parpadeando sobre las columnas destartaladas y los jardines pisoteados por la larga investigación.
Don Fluffles, esposado y escoltado por dos agentes, bajaba las escaleras principales con el ceño fruncido, su dignidad hecha pedazos. Aunque trataba de mantener una expresión desafiante, el peso de sus crímenes lo arrastraba, y sus orejas de teriomorfo ya no se alzaban orgullosas, sino caídas de rabia impotente.
A su lado, Okuzu caminaba en silencio, la cabeza baja. No ofreció resistencia, ni pronunció palabra alguna. Aunque había ayudado al crimen, su expresión mostraba más tristeza que ira. Quizá, en su interior, sabía que había traicionado algo más importante que a sí mismo: su propio honor.
Desde la escalinata, April Ligito observaba la escena en completo silencio. Con los brazos cruzados, asintió apenas, satisfecha. No con la torpeza de la investigación, que había sido abundante, sino con la verdad final que, a pesar de todo, había salido a la luz. Como siempre ocurría en Sakurami, tarde o temprano, aunque fuese de las maneras más absurdas, la verdad encontraba su camino.
Los detectives se reunieron en uno de los patios laterales, exhaustos pero aliviados. Cada uno de ellos, de una forma u otra, había contribuido a llegar hasta ese momento. Pero entre todos ellos, uno brillaba con luz propia.
Mamoru Ai Yastis, de pie en medio del grupo, sonreía como un héroe satisfecho. Llevaba colgada al cuello una insignia improvisada de "Detective Honorario de Sakurami City", hecha claramente con papel reciclado, cinta adhesiva y un poco de suerte, por Sorcha McKay.
Para muchos, Mamoru no habría sido el primer candidato al éxito… pero, en Sakurami, las reglas del sentido común rara vez aplicaban.
Desde algún lugar de la ciudad, el eco de la sirena de un coche patrulla se mezcló con la brisa del atardecer. La mansión, ahora en silencio, parecía asentirse solemnemente.
Se había hecho justicia.
Cuando todo parecía haberse calmado, y los policías terminaban de asegurar la Mansión Ligito, Sorcha McKay se acercó sigilosamente a Mamoru Ai Yastis. Él estaba todavía ocupado intentando hacerse selfies con su insignia improvisada de detective honorífico, completamente ajeno a lo que estaba a punto de ocurrir.
Sorcha, esta vez con una expresión de gravedad absoluta, le tocó el hombro con firmeza.
-Señor Mamoru-samasensempai
Dijo, con un tono urgente que no solía usar salvo cuando los niveles de estupidez estaban peligrosamente altos
-Tengo una misión para usted. Una misión... de vital importancia.
Sorcha asintió muy seria.
-Una misión en otro mundo.
Hizo una pausa dramática mientras el viento le ondeaba la bufanda imaginaria
-¡Un Isekai! ¡El continuo espacio-tiempo está en problemas!
Exclamó, señalando al cielo como si pudiera ver las grietas dimensionales abriéndose sobre Sakurami
-¡Usted ha resuelto un crimen de verdad! ¡Eso ha alterado el equilibrio natural de la incompetencia en todos los planos de la existencia! ¡Si no hacemos algo, podríamos sufrir una catástrofe multiversal! ¡Gente competente gobernando Sakurami! ¡Detectives eficientes en todas partes! ¡Juicios justos! ¡Orden lógico en los informes de la policía!
Sorcha sonrió como una heroína lista para zarpar hacia la siguiente locura.
-¡Debemos viajar a otro mundo y restaurar el equilibrio! ¡Solo tú puedes hacerlo, Mamoru-samasensempai ¡Prepárate! ¡No hay tiempo que perder!
Sin darle opción, sacó de su bolsillo una especie de mando improvisado con cinta adhesiva, cables sueltos y una pegatina que decía "NO PULSAR (Pulsa Aquí)".
Por supuesto, pulsó.
Una luz cegadora envolvió a ambos.
Y antes de que April pudiera preguntar qué demonios estaba pasando esta vez, un agujero dimensional se abrió en mitad del patio, succionando a Mamoru y a Sorcha mientras un último grito resonaba en el aire:
-¡¡¡AL ISSEEEEEEEEKAAAAAAIIIIIIIIIIIIII!!!
La grieta se cerró tras ellos, dejando a todos los presentes en un silencio incómodo que solo fue roto por April, que murmuró en voz baja:
-No sé si eso nos salva... o si acabamos de condenar otro mundo.
La cámara se aleja, mostrando la Mansión Ligito bajo las estrellas, en una Sakurami que, por primera vez en mucho tiempo, había quedado... relativamente tranquila.
Por ahora.
La Mansión Ligito, ahora envuelta en el silencio de una noche estrellada, parecía respirar aliviada tras el torbellino de absurdos que había vivido en las últimas horas.
Tras la espectacular desaparición dimensional de Mamoru Ai Yastis, arrastrado sin remedio a otro mundo por Sorcha McKay y su sentido del deber multiversal, quedó un extraño vacío. Literalmente. Un agujero de humo flotaba todavía donde minutos antes había estado uno de los detectives más improbables de Sakurami.
Fue entonces cuando April Ligito, todavía en estado de semiincredulidad, decidió que no podía dejar que el caso cerrase sin un gesto de gratitud real.
Y ahora, con Mamoru fuera de la ecuación,de manera bastante literal, la elección era evidente.
Se volvió hacia Hanzawa-san, que permanecía en pie en medio del vestíbulo, con su silueta oscura y su actitud de perpetuo sospechoso anónimo.
La joven ajustó su abrigo, se aclaró la garganta y, con toda la formalidad que podía reunir después del caos vivido, habló:
-Hanzawa-san...
Todos los presentes se giraron hacia él. Hasta los patos de mármol parecían mirarlo fijamente.
-Eres el único detective que ha resuelto absolutamente todo. Cada detalle, cada paso, cada motivación.
April avanzó unos pasos, sacando de entre sus manos un pequeño estuche de terciopelo.
Dentro, reposaba una medalla grabada torpemente, pero genuina: un escudo de Sakurami City, con una balanza desproporcionadamente torcida en el centro.
-En nombre de la familia Ligito, y en memoria del Tío Ligito, te entrego esta medalla honorífica. Y además...
Se detuvo, sacando de su bolsillo un sobre grueso, sellado con el escudo de la ciudad.
-La recompensa íntegra es tuya.
Un murmullo de sorpresa recorrió la sala.
Después de todo, todos daban por sentado que, como era costumbre en Sakurami, nadie resolvería correctamente un crimen entero.
Hanzawa-san, por supuesto, no dijo nada.
Se limitó a asentir muy levemente, como si todo aquello fuera simplemente otro martes cualquiera para él.
Mientras April depositaba el estuche y el sobre en sus manos, inclinó ligeramente la cabeza a modo de respeto.
-Gracias. Sakurami City necesita más personas como tú. Aunque preferiblemente... menos sombrías.
Un leve y casi imperceptible destello de satisfacción cruzó la sombra de Hanzawa.
Luego, con la misma naturalidad con la que uno recoge el periódico de la puerta, se giró y, sin prisa, se marchó caminando hacia la noche, desapareciendo entre las luces parpadeantes de los coches de policía.
La última imagen fue la de su figura alejándose lentamente, su capa ondeando, dejando tras de sí una ciudad que, por una vez, podía dormir tranquila.
Aunque, claro... en Sakurami City, la tranquilidad nunca duraba demasiado.
FIN