Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Me estiro un poco. Parece que el capitán tiene habilidad, a pesar de su juventud. "Quizá conozca estas costas... pero algo me dice que simplemente es muy bueno." Oigo a Danielle alabarme y no puedo evitar sonrojarme un poco.
- Bueno, la verdad es que he sido... marinero desde los trece años; vamos, casi toda mi vida. - Aunque digo "marinero", queda claro que no he dicho toda la verdad.- Así que sí, algo sé de barcos. Pero no había visto a un capitán tan experto a su edad. - Le miro de reojo.- ¿Ha hecho un pacto con el diablo para mantener intacta su juventud? Quiero decir, en... mis viajes, conocí a navegantes y capitanes con una pericia similar, pero no TAN jóvenes... Sinceramente, me desconcierta ligeramente. No obstante, más me desconciertas tú, francamente. ¿Qué hace una mujer tan guapa -"... y torpe"- en un barco pirata?"
- El capitán tiene un Don sin duda... - Contesto mientras doy varias vueltas en torno a Félix observando lo que hace. - Como bien dices, a pesar de su edad maneja con maestría el barco.
Hago un giro con la cabeza para apartarme el pelo de la cara, pero solo consigo que me dé un "trenzazo" en la otra parte de la cara.
- Bueno... - Empiezo a decir entre risas mientras me aparto con las manos la trenza. - Muchas gracias por el cumplido. - Coloco una de mis manos sobre las caderas y le miro con cierto "desafío" en mis ojos. - ¿Tiene algún problema con que las mujeres no puedan ser piratas? - Le pregunto entre risas. - El capitán estaba algo reticente en dejarme subir, aunque cambió de opinión cuando vio... De que soy capaz.
Con una risa y una breve reverencia, quito importancia a su alusión a mi posible machismo.
- Nada más lejos, señorita. De hecho, he conocido a algunas mujeres muy... peculiares, por llamarlas de alguna manera. Y nada tenía que ver con su desenvoltura en la cama. Mentiría si dijera que no siento curiosidad por aquello "de lo que es usted capaz", pero no tengo prisa en averiguarlo, si tiene que ver con los cuchillos que le asoman por su vestimenta.- Comento con una carcajada. La chica me cae bien.- No nos hemos presentado como es debido. Mi nombre es Félix, señorita. Félix Bessette.
Podéis acabar la conversación aquí, pero el barco llega al puerto de San Cristóbal en cuanto acabéis.
La escena sigue en "Capítulo 0 Todo por Amor".
- Daniella. - Digo sin prestar atención a su comentario sobre los cuchillos. - Daniella Vetti, un placer.
Y le ofrezco mi mano con el dorso hacia abajo.
Seguimos en el otro lado entonces.