Partida Rol por web

Tras la ronda de presentaciones y el bullicio que se forma llega el momento de entretener al pueblo, como si de un rebaño de ovejas se tratase se les deja que bajen a la arena y se presta en la misma un espacio al lado del cual se apilan una extrañas formas, que, aunque parecen meros muñecos con la forma de un goblin mas diriase que realmente están dotados de vida, ya sea por artimañas mágicas o porque realmente dentro de los sacos se encontrasen criaturas vivas. El capitán de la guardia se presta a explicar a todo el mundo las reglas del "juego", y según va hablando a Rosco se le va frunciendo el ceño. Al parecer quieren que nos convirtamos en simples bufones al servicio y el entretenimiento del populacho golpeando los sacos para que los allí presentes puedan vitorear a sus campeones. Pero lo que realmente ve Rosco es un intento de abuso frente a unas criaturas inferiores y un despliegue de violencia gratuita para el entretenimiento de los demás. Dirigiéndose al capitán dice: Siento declinar la invitación de unirme al grupo en este acontecimiento, pero no me es agradable el golpear nada por el mero hecho del divertimento de los demás ya que carezco de la fuerza que se puede necesitar para poder ser rival en este juego y además pensaba que al apuntarnos en esta academia era para poder servir al pueblo en su defensa y protección, no para tenerlos entretenidos como si de unos Juglares o Bufones cualquiera nos tratásemos. mirándole con una cara de férrea determinación continua si negándome a esta tarea soy menos popular entre los habitantes de esta ciudad o pierdo el favor de la nobleza lo entenderé y aceptaré aunque espero ser aceptado cuando en realidad haya un peligro y pueda ayudar a eliminarlo. Una vez dicho esto, se vuelve a alejar del Capitán y se pierde entre el bullicio sin que nadie sea capaz de decir por donde se ha ido....

Li no acaba de comprender el objetivo de este ejercicio más allá de comprobar las fuerzas de cada guerrero y entretener al vulgo. Si bien el monje no se considera un hombre de espectáculo, el entretenimiento al pueblo es una manera de hacer el bien, así que técnicamente el monje no tiene por qué oponerse a llevar a cabo el juego, por más que la forma de los balones no acabe de gustarle porque hace apología de la violencia gratuita. Sin embargo, es simplemente eso: un juego para entretener al pueblo, así que allá va.

       En un principio de la coimpetencia Lady Samara se negó a participar y le agradó la decisión que tomo el halfling, sin embargo tras medital las palabras del clérigo por un momento cambio de parecer, no sin antes decir:

        - Señores aqui presentes, no me agrada mucho este salvaje deporte que nos piden practicar, sin embargo debo dejar a un lado mis escrúpulos para conseguir su favor en esta buena causa ... por su propio bien y el de todos nosotros -  Dijo la noble semi elfa tras hacer un rezo, mientras que se despojaba de su armadura para preparar mas cómoda las patadas, dejando ver su fina y bella figura ante el público presente mientras que tomaba cierta carrera para dar un primer y segundo golpes con fuerza moderada, la tercera patada fue con mayor intensidad e incluso se rompió la pierna ... haciendo que uno de los globing restantes se privara llorando y el otro corriera despavorido de allí, entonces la paladín apretó los puños con fuerza y trató de rezar para curarse sus propias heridas, mientras que su escudero se acercó para vendarle la pierna y ella levantó el brazo para detener le mientras que con gran trabajo se puso de pie para decir:

        - Si me dan señores por favor la oportunidad de tomar un momento para intentar patear el goblin faltante no les fallare, para mostrarles el grado de compromiso que yo tengo con ustedes y nuestra causa! -   Dijo exaltada la paladín mientras que caminaba a saltos con la ayuda de su escudero para apoyarse con el pie lastimado y recargada en su hombro y sin vuelo alguno arqueo la otra pierna para patear con ella al goblin restante y tras la cuarta patada espero la reacción del público para caminar con el apoyo de su joven escudero para alcanzar al goblin restante para patearle con mayor impulso hasta que este también se ha roto, pero su otra pierna aun esta ointacta, solo entonces la chica levanta la mano con el puño cerrado

en construccion

La sargento dice : El truco de esta prueba era facil, solo habia que dar patadas flojas al principio para asegurar que no se rompiera el muñeco y terminar con alguna fuerte, si lo hubierais intentado asi y con un poco de suerte lo hubierais hecho mejor, el soldado Ishram es un ejemplo de esta prueba

1.3 Tiro con arco

Todavia era por la mañana pero el sol estaba ya muy alto para asegurarse que no afectaría a los concursantes en esta prueba. A una distancia equitativa desde una raya en el suelo una hilera de dianas estaban listas para ser estrenadas , con papel nuevo con círculos concéntricos de colores. Esta prueba era bastante popular por que conectaba mucho con el publico del que siempre había algún voluntario cazador que les representaba y estaba mas cerca socialmente de ellos que las justas de nobles, que por cierto era la siguiente. Las dianas iban a estar ahi durante días, y los papeles se regalaban a cada concursante para que después del juicio , los jugadores se lo pudieran llevar de recuerdo

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Notas de juego:  Se juegan 4 rondas de tres disparos por jugador. Las rondas de harán a 4 distancias diferentes: 1ª 25 mts, 2ª 50 mts, 3ª 75 mts, 4ª 100 mts. Quien obtenga la mayor puntuación después de las 4 rondas pertinentes se alzara como ganador. En caso de empate de realizara un único tiro a 75 metros por jugador, ganando el que logre la mayor puntuación. En caso de un nuevo empate se realizara lo mismo hasta que haya un arquero que saque mayor puntuación.

Cada participante crea su propio arquero a medida,  el cual dispondrá de 3 atributos: 1. Habilidad de Proyectiles (HP): Es el equivalente a la HP de las miniaturas de Warhammer. Se usa para saber si el arquero impacta en el objetivo. 2. Fuerza (F): Representa la fuerza física del arquero. Los que tengan mayor atributo de Fuerza les resultara más fácil impactar en la diana a largas distancias. 3. Precisión (P): Es una medida de la habilidad del arquero para conseguir impactar donde él quiere. Cada jugador comienza con los 3 atributos a 0 y dispone de 12 puntos para repartirlos entre ellos. La única restricción es que todos los atributos deben tener un valor mínimo de 1 punto, salvo el de Precisión que será de 4 puntos. Para averiguar cuántos puntos ha obtenido el arquero al tirar a la diana, debes mirarlo en la Plantilla de Precisión, y se hará en tres pasos: 1º Tirada para impactar: El error en el impacto supone la pérdida del turno. En la tirada para impactar entran en juego los atributos de HP y F. Tira 1D6 para impactar, y debe obtener un resultado igual o superior al indicado bajo el valor de la HP de su arquero en la 1era tabla (el resultado de 1 siempre es un fallo):

Habilidad de proyectiles El modificador que debe aplicarse al resultado puede ser positivo o negativo dependiendo del atributo de Fuerza del arquero y de la distancia de la diana. Ver la tabla 2:  Si tras aplicarlo tu tirada sigue siendo igual o superior al valor indicado para la HP de tu arquero en la tabla de impactar, lo has conseguido. De lo contrario no has acertado en el blanco (considéralo 0 puntos). 2º Tirada de precisión: Si has dado en el blanco, debes comprobar en qué punto de la diana has impactado con la flecha. Para ello, debes hacer una tirada de precisión. El atributo de Precisión indica cuantos D6 se lanzan para afinar. (Ejemplo: P4 = 4D6) y se emplean de esta manera: *Lanza tantos dados como valor tenga el atributo de Precisión de tu arquero. *Divide esos dados en 2 grupos lo más equitativos posibles: uno para la desviación vertical y otro para la desviación horizontal; que corresponden a las hileras de números vertical y horizontal de la Plantilla de Precisión. *Por último, escoge los dos dados que más te interesen de cada grupo y súmalos entre sí obteniendo un resultado entre 2 y 12, que representan las coordenadas donde impacta la flecha. 3ºSumar los puntos en la Plantilla de Precisión: suma al final de cada ronda tantos puntos como indiquen los impactos de tus flechas. El centro son 50 puntos.

El pie aún le dolía bastante, pero las pruebas no se detuvieron por ella como no lo habrían hecho por nadie. Pero bueno, de lo malo malo, al menos la siguiente prueba permitía utilizar a un subordinado. Claro que los nobles esperaban ver sus capacidades brillar en aquellas pruebas, no a un lacayo haciendo lo que su señor no quería hacer. Sin embargo, en su caso particular, ambas cosas podían combinarse bastante bien.

Cojeando, Frida Drachenfels fue la primera en salir al campo de tiro. Pero en lugar de coger el arco o de pedir a alguien que la ayudara, la joven nigromante comenzó a reunir energía mágica. Aquel conjuro era el primero que su padre le había enseñado: invocar no-muertos. No era un hechizo complejo y además lo había realizado un montón de veces, por lo que en apenas unos momentos, un esqueleto humano se erguía sobre sus dos pies delante de la joven como si de una persona viva y normal se tratara.

 -Hola. -Frida saludó al huesudo ser con una alegre sonrisa- Bienvenido al mundo, pequeño. Creo que te voy a llamar… ¡Tok! Bien Tok, ve a por uno de esos arcos y unas cuantas flechas. Tienes que hacer puntería.

Lentamente el esqueleto avanzó hacia donde estaban los arcos, dispuesto a cumplir la voluntad de su ama. Cogió un arco corto, un carcaj y regresó junto a Frida, colocándose en la línea de los 25 metros.

 -De acuerdo Tok, tienes que lanzar 3 flechas. Procura apuntar al centro de la diana, ¿vale pequeñin? Eso hará muy feliz a mami.

El muerto viviente emitió una especie de sonido hueco, como intentando decir “sí, mami” y entonces disparó. Parecía mentira cómo una criatura recién creada podía mostrar tanta habilidad con el arco, ya que las tres flechas lanzadas desde 25 metros impactaron las tres, y además una quedó muy cerca del centro. Frida aplaudió encantada.

 -¡Excelente chiquitín! Ven, ahora vamos a la línea de los 50 metros.

Juntos fueron hasta la segunda línea de lanzamiento, donde el esqueleto volvió a lanzar tres flechas, que volvieron a impactar en la diana. Esta vez fue el esqueleto el que emitió un ruido parecido a un gorgoteo alegre mientras Frida volvía a aplaudirle.

 -Lo estás haciendo genial Tok. Venga, ahora más difícil, vamos a los 75 metros.

Y repitieron la actuación para los 75 metros, volviendo a colocar las tres flechas en la diana y obteniendo buenas puntuaciones gracias a la puntería del no-muerto. Sin embargo, al llegar a la línea de 100 metros la suerte se terminó, porque el esqueleto falló una flecha y además las dos que impactaron lo hicieron bastante al margen. El muerto viviente agachó la cabeza, compungido, mientras Frida le daba unas palmaditas de ánimo en el cráneo.

 -No pasa nada Tok, lo has hecho muy pero que muy bien. Ahora vamos a ver cómo lo hacen los demás, ¿vale?

Y junto a su esqueleto, que de paso la ayudaba a caminar, Frida se retiró del campo de tiro. Puede que no se hubiera marcado la mejor actuación de todas, pero había estado bastante bien.

La primera en acercarse a la nueva prueba fue la chica voluptuosa de sombrero alto y picudo, no pude reparar en observar como daba pequeños tumbos al caminar, recordando que se había lastimado el pie en la prueba anterior. La chica inicia una especie de plegarias y movimientos hasta que en un abrir y cerrar de ojos un ser de aspecto tétrico aparece frente a ella, le da algunas indicaciones y el esqueleto se mueve.

Con una gran sonrisa Uh se emocionaba al ver aquel ser disparando flechas como el mejor arquero de la historia, si alguna vez fue una persona, quizá sería un elfo arquero o algo por el estilo; bueno, era lo que pensaba la joven Uh-Kragh en su poco conocimiento sobre magia y demás.

-Mi turno- Uh se adelanta hacia la posición de tiro, toma un arco y un carcaj con flechas, inspecciona el arco por unos instantes, no se queda a gusto con el arco elegido así que vuelve a buscar y toma otro; con este se siente un poco mejor así que se prepara para lo que sería su prueba.

Trata de medir la intensidad del viento y se prepara en la primera línea, a una distancia de 25 metros. Su primera flecha va guiada como por manos de los dioses directamente al centro de la diana, no puedo evitar esbozar una gran sonrisa en mi rostro, esto parece que sería pan comido; el segundo disparo se corre un poco de su rumbo al centro, pero no está del todo mal, ya que en el tercer intento me reivindico dando de nuevo al centro de la diana. Me giro hacia el público y de manera burlona hago una reverencia.

-Quizá esto fue fácil, es una distancia muy corta, hasta un mal arquero con los ojos vendados lo lograría- pienso mientras me dirigía hacia la siguiente línea, esta vez marcaba una distancia de 50 metros. Hago tronar un poco los huesos de mi cuello y mis muñecas mientras me preparo en la línea, apenas recibo la señal de iniciar suelto con mucho orgullo mi primera flecha, la cual ni siquiera llega a su objetivo, lo único que se puede escuchar allá a lo lejos es un jarrón romperse. –Lo siento- una disculpa un tanto avergonzada sale de mi… hasta aquí llego mi suerte; era de esperar las risas burlonas y silbidos. Pero no todo estaba acabado, en el segundo intento vuelvo a atinarle al centro de la diana; me vuelvo fanfarroneando un poco, esto lo hacía solo con visto de hacer enojar un poco a aquel guerrero que pasaba de las poses heroicas y tal. En mi tercer intento, el viento me juega una mala pasada y desvía mi flecha, esta vez con suerte da solo a unos centímetros del centro, nada mal.

-¿Cómo lo ven?, voy mejorando… no les prometo nada en esta, ya está fuera de mi posibilidad, aunque eso no indique que lo vaya a hacer mal-

Me posiciono en la línea de tiro a una distancia que esta vez marcaba 75 metros, por un momento de mi frente se deslizo una gota de sudor, me había puesto un tanto nerviosa pero tenía que probar que lo lograría, o al menos lo haría bien. Suelto mi primer disparo, no fue lo mejor que las anteriores ocasiones pero seguía estando bien para mí, así mismo el segundo intento no fue lo que esperaba pero me acercaba un poco más y mantenía mi objetivo; hasta que por fin, respirando esta vez con un poco más de calma, y logrando una mejor concentración en mi tercer intento doy en el centro… esto me estaba gustando, -creo que después de esto comprare una ballesta-

Y ahí estaba, parada frente a la última línea de tiro… esta vez me separaba del objetivo una distancia de 100 metros; para un ágil tirador esto era el pan de cada día… en mi caso, era solo practica de aficionado. Me pongo de cuclillas por unos segundos, cierro mis ojos e intento lograr algo de paz y tranquilidad, trato de evitar los silbidos y hurras que se escuchaban alrededor, también los murmullos de aquellos que serían mis compañeros; nuevamente me pongo de pie, tomo el arco y respiro hondo, vuelvo a cerrar mis ojos y con una voz alta y fuerte digo a los presentes, -Esta vez mis tres disparos darán en el centro y se los prometo… o si no, que me saquen de la competencia de una vez por todas-

Inicio mi disparos, esta vez, sin preocuparme por nada a mí alrededor, simplemente tomo aire, disparo una vez… tomo la siguiente flecha y así mismo con la tercera; ya luego de haber realizado mis tres intentos, escucho una voz la cual dice a lo lejos:

-¡Los tres disparos han dado en el centro de la diana!-

La alegría me invade en esos instantes, mi sonrisa es imborrable… para mí, esto era un gran logro, ya que esa era una distancia bastante compleja, al menos para mí. Esta vez sin fanfarronerías ni exclamaciones me dirijo hacia mi puesto a tomar un merecido descanso, ya que la tensión estaba a tope.

    Tras la extraña prueba de los goblins por fin llegó el anuncio de algo que animo a la exploradora a participar, al menos en esta ocasión ya se trataba de una prueba marcial como era el disparo con arco. Aunque sabía que no era especialmente diestra también sabía que se encontraba por encima de la media, o al menos eso esperaba, Aenur era un tirador excepcional y todo lo que sabía lo había aprendido de él.

    La linea fue trazada en el suelo y pusieron a su disposición las flechas, la primera ronda sería a veinticinco metros, imposible fallar. Tensó el arco, puso la primera flecha, apuntó a la diana, y en un suspiro la saeta salió silbante seguida de dos más tras ella. Aquel era un viejo truco de montaraz que siempre dejaba impresionados a quienes lo veían por primera vez, como no podía ser de otro modo, todos los disparos acertaron, aunque el último estuvo a punto de errar.

    La siguiente ronda era al doble de distancia, no habría problemas, seguía sin ser un reto y la replicante repitió su estrategia. Por desgracia su truco no salió tan bien como esperaba, el disparo a tal velocidad sacrificaba precisión y eso provocó que lo impresionante de su ronda anterior quedara eclipsado por el fracaso absoluto de la siguiente, al menos unos cuantos se rieron cuando a punto estuvo de acertar con una flecha perdida a uno de los responsables de retirarlas de las dianas.

    Egres se convenció a si misma de que aquel ridículo no podía repetirse de nuevo, así que ahora lucharía cada disparo por separado, ralentizó su respiración tomándose su tiempo para realizar su disparo en el momento preciso. La flecha cortó el viento un instante después y ahora si que lo había logrado, una diana en toda regla. Su segundo disparo tampoco estuvo mal pero por desgracia el tercero fallo de nuevo.

    Finalmente llegó la cuarta ronda, ahora la cosa se complicaba y sabía que no era tan buena en distancias tan largas, los disparos deberían de tener en consideración muchos más factores, pero al menos logró unos resultados bastante dignos. Su turno había finalizado, uno de los árbitros comenzó a sumar sus aciertos hasta que finalmente proclamó en voz alta -Ciento sesenta- Quizás podría haberlo hecho algo mejor, pero ahora tendría que esperar a ver al resto de sus compañeros.

Ishram avanzó hacia el campo de tiro con cierta desgana. Esta prueba, a diferencia de las payasadas para contentar a la plebe, sí tenía cierto fundamento marcial. No obstante el arco no era el arma predilecta del luchador. Sabía cómo usarla, sí, pero decir que estaba familiarizada con ella hubiera significado decir demasiado. Con gesto torcido se plantó frente a la mesa de arcos dispuestos ante él. No sabía cual coger al no saber cómo valorar o probar una de esas armas. Finalmente escogió un arco cualquiera y un carcaj de flechas. Cuanto antes terminara, mejor. Una cosa era mostrar las habilidades de combate por necesidad, otras como divertimento.

Eventualmente, el mercenario podía entender que la gente se divirtiera a costa de este tipo de espectáculos bélicos. Sin embargo, él era de la opinión que se empuñase un arma cuando fuera necesario y creía que ya no era necesario seguir divirtiendo al populacho. Con las sandeces que llevaban realizadas deberían haberse reído a rabiar, hasta la fecha.

A diferencia de otros concursantes, el luchador carecía de sirvientes, heraldos o huesudas invocaciones que le hicieran parte del trabajo sucio. Así que se las tenía que apañar él solo para lo que fuese. Suspiró con resignación, se plantó frente a la diana a distancia corta y apuntó. Notó cómo el pulso le temblaba levemente, fruto de su torpeza en el manejo de dicha arma. Ishram era de distancias cortas. Tensó el arco y disparó.

¡Hombre! Al menos le has dado al mimbre, se consoló con una sonrisa sardónica, viendo cómo la flecha se clavaba en el exterior de la diana. Bueno, seguro que lo puedes hacer mejor, se animó viendo que su flecha no se había desviado demasiado, matando a alguien.

Volvió a disparar once veces más. Solo falló una flecha. El resto encontró color e incluso una se clavó en el centro de la diana para sorpresa del mismo tirador.

- Vaya, no está mal - se dijo mientras volvió a dejar su arma. No iba a ganar con la puntuación obtenida pero quedó satisfecho sabiendo que quedaría entre los primeros, a pesar de ser un zote con ese tipo de armas.

Y con ese pensamiento abandonó el campo de tiro.

          Lady Samara se reponía de la lesión en la pierna por la serie de lanzamientos de los muñecos goblin con base a patadas cuando ya había comenzado la siguiente competencia, así que le pidió a Percival, su escudero, que le consiguiese un buen arco y una algiba de flechas mienras que ella trataba de relajarse y hacer calentamiento físico estirando con cuidado su figura y cuando tuvo el arco y las flechas comenzó a concentrarse antes de decir;

         - Damas y caballeros aquí reunidos!  Sin importar las heridas o cualquier otra cosa el show debe continuar ...  así que por favor guarden silencio para concentrarme para dispara con el arco! -    Dijo la joven y bella semielfa mientras que se esforzaba para concentrarse mientras que hacía cada uno de los dispoaros con la ayuida de su joven escudero

Kami no buscó a nadie que le ayudase a disparar, tan solo Pelor sería quien guiaría sus disparos. Tras la última prueba Kami estaba seguro que había defraudado a su dios y esta prueba se vería afectada por ello.

Al parecer los aspirantes no estaban muy por la labor de ser los siguientes en probar suerte, así que Kami se acercó decidido pero con miedo de la resuesta que su dios le daría por sus actos.

 - ¿Y con todas las tiradas como puedo estar seguro de su respuesta? - se empezó a preguntar ya que desconocía como interpretar los resultados venideros de esta prueba. - Quizas no afecten las puntiaciones individuales de cada disparo, sino la posición en la que quede respecto a los otros concursantes para así saber su grado de enfado. -

Alzó su arco para hacer los primeros tiros. Al principio se alegró de su primer disparo ya que fué muy cercano a la máxima puntuación por tirada, pero poco a poco su alegría fue disminuyendo de la misma manera que disminuía su puntación con cada tiro que realizaba.

Esa prueba se convirtió en una cordillera de montañas, con subidas y bajadas en la puntuación. Con la moral por los suelos dejó el arco y se apartó a una zona donde poder seguir viendo la competición , pensando que Pelor lo había abandonado por culpa de sus actos.

         Disculpa narrador, pero las tiradas de precisión del tiro de arco que hice son incorrectas por no haber las desglozado, si me permites las intenta de nuevo en privado para no confundir al resto .. o publícalas si lo consideras mejor, besos!!

Al llegar a la segunda prueba mas relajado, y con un aire menos pesado el mago se estira y agarrando un arco lo ve por todo lado y empieza a medir la tension del arco....aqui empieza lo bueno... con un disparo casi certero la flecha llega casi al centro de la diana pero aun asi una gran punteria para poder festejar de ese tiro.

ese momento con el gran lanzamiento el segundo disparo sin si quiera apuntar bien lanza el tiro y......la flecha va directo a bloque de paja que estan muyy atras de la diana haciendo dar cuenta un contundente 0 en la puntuacion, el tercer disparo ya un poco mas concentrado y por culminar la primera prueba logra llegar rosar la diana pero no acertar nuevamente a la puntuacion.

cuando ya se dobla la distancia y mas serio vuelve a la tarea de acertar...Si fuera en batalla creo que seria mas emocionante.. dice un poco para no tener tanta tension...pero otra ves el disparo se va totalmente desviado peor ya serio el segundo disparo enfadado tensa el brazo y.... como la primera ves el primer disparo va en un tiro tercero y perfecto sacando una sonrisa al tirador... el ultimo disparo igual logra acertar no tan al centro pero al fin y al cabo logra acertar a la diana.

Cuando llevan mas lejos hasta llegar a los 75 metros el brujo se aburre un poco por tanta tardanza y empieza a lanzar algo distraido las flechas pero ni una llega a la diana asi que con un encojimiento de hombros y una risa burlona manda con la mano que alejen hasta los 100 metros la diana y poder acabar.

ahora enojado y pensando estar concentrado y estudiando los anteriores lanzamientos lanza las tres fechas sin pensarlo y ...para sacar una sonrisa todas van a buen lugar sacando su mejor puntuacion en las 4 distancias.

25= 25 puntos

50 metros 50puntos, 5 puntos

75=0

100 metros 20,25,25 puntos

total 150

Al-Harén saca su arco y unas flechas. Las genéricas no le sirven.

Y es que el arco es practicamente una pieza de una ballista. Un arma de asedio, desmontada y reaprovechada para que la pueda llevar alguien de su altura.
Las flechas son arpones. No "se parecen" ni "podrian ser". Pocas personas pueden usar este arco, y una flecha normal sería demasiado complicada de hacer. Sólo unos arpones pueden ser disparados desde aqui.

El semigigante dispara los arpones. Su prodigiosa fuerza le permite tensar el arco de una forma tan brütal que quizá preocupe incluso a algun espectador, y el tañido de la cuerda al disparar es casi ensordecedor aun desde las gradas.

Sólo dos arpones, uno a 75 y uno a 100, se pierden en la lejanía.

Uno tras otro, los arpones van clavandose, y destrozando la diana ¡Tanto que se hace dificil saber donde ha puntuado y donde no!

En un momento, en una de las más dificiles, toma un arpón y le ata un par de lazos de color dorado y azul, como el alma y los cielos.
El Halfling que suele hablar por Al-Haren, dice

"El hijo de gigantes quiere dedicar esta flecha al eterno archiduque, y a su hija, destinada a superar todas las proezas, y sentar un parangón para su noble apellido"

https://www.youtube.com/watch?v=AzJd5GVDVDY

El público se deshace en aplausos al ver semejante proeza ¡Ha dado en TODO el centro. LITERALMENTE. El arpón ha atravesado toda el área del centro.
Pero Al-Harén termina chafando el momento haciendo lo peor que podría hacer: Hablar

[color=#ff1493]"¡Gracias, pueblo de cuatro vientos!"[/color] dice con su voz de pito