Partida Rol por web

El chaval sigue mirando la espalda del sargento Raynard y cuando te acercas no parece muy confiado en hablar.

- Pensabamos que vendría un Inquisidor pero veo que le importamos a nadie.....Hemos tenido algunas bajas pero supongo que el comisario podrá informarles, y te saluda marcialmente a modo de despedida

Parece que el soldado no se encuentra del todo cómodo y solo cruza unas palabras con Arcturus antes de saludarle.

Saludo al muchacho, y vuelvo con el grupo:

-¿Ya ha venido el comisario?, el chico ese no quería nada en especial, simplemente no esperaba que fuésemos nosotros los que hemos llegado.

Doy una patada al suelo un poco impaciente.

No me gusta nada esperar, y menos en un sitio así.

Zachariah se encoge de hombros y espera a que alguno de sus compañeros empiece a dirigirse al puesto de mando.

Octus hace un gesto con las palmas de las manos hacia arriba, como diciendo "esto es lo que hay".

Pues vayamos a ver al comisario, no parece que tenga ganas de recibir a la comitiva inquisitorial. Cuanto antes empecemos a remover la mierda antes nos iremos. El Trono sabe que habrá ahí abajo.

Dicho esto se acerca hasta el sargento.

Vamos a ver a tu comisario, tenemos órdenes y hay que cumplirlas cuanto antes.

Vaya panorama pintaba el asunto en el que nos habían metido. Claro, los acólitos son baratos en comparación con los inquisidores, si desaparece media docena, ni se notará en las cuentas... Camino con mis compañeros mientras pienso sobre los problemas que nos vamos a encontrar. Espero que al menos sean sinceros... Miro hacia los muchachos de mis lados y añado: !JA! Creo que será mucho esperar... porque ahí abajo hay algo, seguro, y no creo que les guste mucho hablar de ello y dejar en evidencia la metedura de pata que han montado con la supresión brutal de la revuelta. Estaba claro, para los ciudadanos de aquel lugar que vieron como los lasers de los portadores de la palabra del emperador caían sobre ellos, se abrió una puerta trasera terrible hacia una opción que siempre aprovecha la duda, el miedo y la debilidad en la fe para instalarse donde se gesta la oscuridad. Si no cantan, habrá que ajustar las tuercas, esto no puede quedar en medias tintas, o se arregla o se programa un exterminatus sobre esta desolada tierra, cosa que sería muy malo... Económicamente hablando, como no...

Caminando junto al grupo en busca del comisario, los pensamientos de antaño invaden mi mente.

Esto cada vez me recuerda mas a la última aventura en la que me metió el imperio, y no acabó nada bien.

Sin ninguna gana, y medio arrastrando los pies, me dejo guiar hasta el que parece ser el habitáculo donde reside el comisario, y por donde antes entró el sargento Rynard.

Sin mas remedio y con cierta prisa me dirijo junto con el resto al puesto de mando, ya va siendo hora de saber que ha pasado aquí,....antes de que acabe,os como toda esta gente

El cuartel general ha sido instalado en un bloque habitable, una estructura prefabricada depositada sobre la superficie del planeta. Construido con aleaciones metálicas y pintado con un práctico color rojo, el bloque ha sido marcado con el número del Batallón y decorado con el águila imperial. Una única escotilla de acceso situada en la parte frontal de la estructura franquea el paso al interior. Una vez dentro, veis que el lugar tiene una decoración espartana, y tan sólo cuenta con un escritorio para el ordenanza y otro para el comisario.

Octus permanecía depié, cuadrado en posición de firmes escuchando la poca información que el Comisario les proporcionaba, tal vez por deformación profesional, pero a los comisarios les gustaba la disciplina y a cada cual hay que darle lo que quiere. Cuando este terminó de hablar se permitió separar ligeramente los pies en posición de descanso y juntar las manos tras la espalda. 

Al final no será tan distinto de un incursión al submundo de la colmena, vertederos de escombros, lagunas tóxicas, mutantes y herejes. Aunque en incursiones de este tipo suele trabajar toda una escuadra de Arbites y aquí solo somos seis.

Es cierto Comisario, no somos muchos. Pero el Emperador protege y nos proveerá de los medios adecuados para llevar esto a buen puerto. Además nuestra misión principal es informativa, debemos investigar y evaluar las herejías que hay en esa mina y si no disponemos de la potencia suficiente para erradicarla subiremos a informar y a esperar nuevas órdenes. Soy el Arb... el acólito Meliade, disuclpe no haberme presentado aún.  Por cierto, ¿sabe si en la mina existe algún tipo de sistema de comunicación con el que podamos mantener un enlace con ustedes?

Antes de que responda añade a modo de posdata:

Y necesitaríamos entrevistar a algunos de los soldados supervivientes de la incursión a la mina.

Si lo que dice este hombre es cierto, habrá que ir con mucho cuidado....

Zachariah asiente ante la última de las solicitudes hecha por su compañero.

Escuchando la conversación, pienso para mi:

mmmm, interesante lo de poder entrevistarnos con los supervivientes, pero me parece que tienen mucha prisa por que entremos, no se si nos dejarán, y muy curioso que no reparen en gastos, y nos vayan a facilitar el material que necesitemos.

Espero la contestación del comisario, sin muchas esperanzas, mientras comienzo a pensar en que nos van a regalar para poder realizar la misión.

Las sospechas de Victus se hacian ciertas, más eberraciones en esta misión, del estilo de la vez pasada. Pero de repente saltó con una pregunta.

Disculpe si parezco insensato, pero...no sería más conveniente llenar de explosivos las galerias y echar abajo la mina??? si hay certeza de seres impios que mejor que exterminarlos?

El dinero... siempre manda sobre todas las cosas. Alzo la vista de las notas que estaba tomando encriptados en mi libreta para mí mismo únicamente para añadir: Menos sobre el sagrado Trono Dorado, loada sea su mano que nos guía. Todos los compañeros estaban presentando puntualizaciones que recogí en mis notas rápidas, todas de suma importancia como eran "Entrevista a testigos", "Sistemas de comunicación de largo alcance" y demás. Tambien habían remarcado la naturaleza de nuestra misión y la razón de nuestro número, por lo que no consideré que sería necesario insistir más en ello.

En cambio había algo que a mí no me gustaba nada en el asunto de adentrarme en aquel terreno subterráneo, algo que conocía pues en mi planeta natal cuando se daban fugas de reclusos solían refugiarse en las cavernas volcánicas naturales. Un Auspex, será imprescindible si nos vamos a mover por las cavernas, dos sería mejor, uno para cada tres. Doy unos golpecitos a la libreta mientras recapacito y añado: Y un guía podría resultar imprudente, por lo que necesitaremos todos los planos y mapas cartográficos de las minas, que seguro que la explotación minera tendrá a mano. Las últimas actualizaciones disponibles en una placa de datos. No es que sea recomendable, será imprescindible, señor. Lo comento muy seguro y muy serio, mirando al comisario haciendole ver que era algo realmente importante, y que sería mejor hacerlo de una sola vez y hacerlo bien.

Habia más cosas que tenia en mente, pero dejé tiempo a que el comisario procesara todo aquello que estabamos señalando y los compañeros que aun no habian dicho nada pudieran expresar sus ideas sobre el tema.

Yuri mantuvo silencio ante el comisario mientras este hablaba y les explicaba la complicada situación de las minas y su mente divagó por el tremendo golpe económico que estaría sufriendo el sistema.-si destruimos las galerías y hundimos la mina el sistema sufrirá una puñalada económica muy dolorosa....verdad comisario?.-Yuri miró a Victus y remató la frase con un leve giro de la cabeza para poder mirar al comisario.-además..-dijo añadiendo sus propias palabras a las de Tarkov.-necesitaremos granadas de promethium o inflamables varios...demonios y herejes..eso con fuego se cura...además de visores nocturnos...ser emboscado o peor aún perderse en la oscuridad de esos túneles..ha de ser una muerte horrible..-La voz de Yuri fue menguando gradualmente a medida que hablaba.

El comisario escucha algo impaciente las preguntas pero las contesta cortésmente:

- No hay problema en que pregunten a la tropa pero procuren no retrasarse demasiado, no quiero tener ese sello abierto más tiempo del estrictamente necesario. En general los soldados que salieron hablan cosas incoherentes y no hemos podido llegar a concretar lo que pasa pero lo que si está claro es que hay algo.

- Respecto al sistema de comunicaciones, la mina no disponía de ninguno ya que existen demasiados túneles y galerías que cubrir; los comunicadores estándar no podrán atravesar la roca y el sello por lo que cuando entren la única forma de comunicarse con el exterior será el interfono del propio sello.

- Hay muchos mapas pero éste que les facilito es el que trazaron mis hombres al entrar y salir y les llevará directamente a la zona de la Escombrera.

- El material pídanselo al furriel, entonces coge su abrigo y su gorra del perchero. Si no neceitan nada más me adelantaré para ir abriendo el sello.

Zachariah observa al comisario mientras este habla.

Si no quiere que el sello esté abierto más de la cuenta, ¿no puede esperar a que nos entrevistemos con sus hombres para abrirlo?

- Entiendo que intenten recoger toda la información posible antes de entrar pero ya les he dicho que los que consiguieron volver de los últimos grupos solo sueltan incoherencias; si quieren intenten hablar con ellos pero todos sabemos la prisa que hay a todos los niveles por resolver esta situación y poner la mina de nuevo en funcionamiento. Mis órdenes son abrirles el acceso en cuanto lleguen si no entran serán ustedes los que tengan que dar explicaciones a sus superiores, dice con autoridad.

Se dirige a la puerta y antes de salir os dice: Recuerden dentro de una hora el sello estará abierto y necesitaran como media hora para llegar. Tras esto se marcha.