Partida Rol por web

A tumbos por la tierra media

la taberna

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18/08/2014, 23:26
director

Al sur del viejo reino de Angmar se extiende una tierra baldia barrida por los vientos. Un paramo plagado de orcos donde solo los mas embrutecidos de los hombres habitan.

Nothva Raglaw... agujero apestoso de montañeses es una de las "ciudades" mas grandes de la zona, si es que a eso se le puede llamar ciudad.

Chozas de palos burdamente montadas y chabolas cubiertas con pieles... hay unos cuantos edificios de madera y piedra en el centro de la ciudad, y uno de ellos es La Taberna.

 

La Taberna. Ahi van los vecinos a gastarse la paga tras un dia de trabajo, asi como los viajeros a buscar albergue y los soldados a emborracharse.

La cita era a medianoche, teniais una mesa reservada al fondo del local...

Todo eso os habia dicho el mensajero que habia ido a buscaros alla donde estuvieseis.

 

Tras entrar y preguntar por la mesa os sentasteis y dispusieronvos vituallas.

Comiendo y bebiendo os conoceis. Todos vosotros habeis sido convocados aqui por alguien importante para haberos enviado a cada uno una carta firmada con el sello real de los dunedain.

Notas de juego

id sentandoos y presentandoos para iros conociendo hasta que aparezca vuestro anfitrion

que cada uno cuente su historia

estamos al final de la guerra del anillo, sauron ha sido destruido hace muy poco tiempo y los ejercitos vuelven a casa.

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19/08/2014, 00:34
Nymrael

-Saludos hermanos (saludando con la mirada y un leve asentimiento a los elfos) y demás amigos (haciendo una ligera reverencia de cabeza al resoto de razas). 

-Lothlorien ha vuelto a cerrar sus puertas, la guerra dej´ó como herencia para los reinos libres hordas de orcos sin gobierno, pero con hambre; pero seguiimos siendo aliados de los primeros hombres.

Mi nombre es Nymrael, vengo de lo profundo del bosque.Me alegro de que no todos los malaquendi hayan decidido avandonar la tierra de Aman. Hasta algunos de los moriquendi han tomado los barcos grises. El futuro de esta tierrra est´á ahora en manos de los Edain... esperoemos que su juicio sea m´ás perdurable que sus propias vidas.

Notas de juego

Estoy escribiendo desde la tablet y no me deja editar el text. intentar´é que quede claro lo que es de palabra y lo que es de acci´ón o pensamientos.

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19/08/2014, 11:11
Riwen Anathien

El viaje hasta la Tierra Media había sido penoso. Tener que aguantar a su hermano parloteando e intentando ser agradable con ella había llegado a ser exasperante. Le impidió disfrutar plenamente de la emoción de surcar las aguas que separan Aman de los reinos mortales. 

La Guerra del Anillo había terminado por fin. Los elfos habían decidido hacía tiempo retirarse, dejando unos pocos de su raza para luchar y defender su legado. Sin embargo, aunque los hombres no eran conscientes, numerosos artefactos élficos se habían quedado atrás. Algunos se habían perdido en manos del enemigo, otros permanecían resguardados en los recónditos y antiguos lugares sagrados, enterrados por el tiempo y de difícil acceso, o defendidos por magia y guardianes poderosos. Como parte de su licenciatura como magos, los hermanos debían encontrar artefactos y objetos sagrados de su raza en la Tierra Media. Nadie les dijo cuantos ni cuales. Ellos debían decidir cuando habían cumplido la misión. Algunos no la cumplían nunca y no regresaban. Muerte o vergüenza, no había opción de fracaso. Eran Noldor. 

Practicamente, tras permanecer en los Puertos Grises unos pocos días, el rumor de que unos noldor, todavía con el resplandor de quienes habían contemplado la gloria de Aman, habían hecho el viaje inverso al de su pueblo, se había extendido y contagiado como la risa de un hobbit cuando fumaba la hoja de la cuaderna del este. 

Varios elfos ilustres invitaron a los hermanos a comidas y cenas. Querían conocerles y saber qué les esperaba en la Tierras Imperecederas. Riwen aprovechó para situarse con respecto a los sucesos de los reinos y averiguar algo de las leyendas sobre artefactos únicos. Por supuesto, las leyendas eran sólo eso, y nada era preciso ni totalmente creíble. No le sorprendió comprobar que los siglos de contacto con las razas de la Tierra Media, habían hecho perder el resplandor a todos los de su raza. Parecían perdidos, sin energía vital, carentes de la chispa que una vez hizo a su pueblo el más grande. Eran sombras de un ayer, espectros vacíos. 

También algunos hombres, incluso los llamados Dunedain, quisieron contactar con ambos elfos noldor. Riwen no sabía si era reverencia, curiosidad o una salida de sus monótonas vidas, pero se sintió incómoda ante tanta expectación y pleitesía. Sin embargo, no pudo evitar darse cuenta de que algunos de los hombres derrochaban su breve vida con explosiones de alegría o tristeza, con expresiones llenas de dramatismo, como cuando los niños juegan entre ellos. La información que obtuvo de ellos, sin embargo fue valiosa. Eran claros y directos. Si sabían algo, lo compartían sin más. Pero, por otra parte, eran sumamente inquisitivos y querían saber todo lo referente a su misión. Algo que no podían revelar. Tuvo que intervenir varias veces para que su hermano no metiera la pata y contara todo con pelos y señales. Era inteligente, pero inocente en extremo. 

Hermano - Le dijo ya a solas - Los hombres no pueden saber porqué estamos aquí. No porque sus corazones sean malvados, aunque algunos lo sean, sino porque son salvajes e impredecibles. Para ellos, sólo somos una comitiva de Aman en busca de los últimos elfos y apoyarlos en su tránsito hasta los Puertos Grises. Hemos llamado demasiado la atención, Emeldir. La discreción será nuestra mejor arma hasta que podamos lograr guardias para nuestros viajes. No podemos contar con casi ningún elfo. Pero no podemos revelar nuestras intenciones a cualquiera. Así que... no tomarás más vino delante de ningún mortal. Entendido? - La mami Riwen se ponía a poner al niño en su sitio - Ese brebaje te suelta la lengua más de lo prudente, hermanito. 

Sin embargo, fuera por la indiscreción de Emeldir o porque tenía que ser así, una noche llegó un emisario. Les traía una carta a ambos. Tenía el sello real de los dunedain. No la podrían ignorar. Sin embargo, involucrarse en los asuntos de los hombres podía ser peligroso. 

Tras un largo trayecto, no exento de peligros, llegaron a las tierras del reino de Angmar y a la taberna de una perdida villa llena de rufianes. Sin embargo, estaba muy concurrida a esas horas de la noche. 

Un hermoso elfo se presentó. Tenía el aspecto salvaje de los lugareños y el espíritu de los que todavía no habían perdido "el resplandor". Su linaje debía ser alto y antiguo. Pero eso sólo eran fantasías. Riwen no se dejaba engatusar por primeras impresiones. Sólo valoraba los actos, no las palabras. 

- Que la luz de la luna de Aman nos ilumine a todos en estos tiempos de incertidumbre. Soy Riwen, de la casa Anathien. Él es Emeldir, mi hermano de sangre. - Y se dirigió a quien acababa de hablar - Vos sois del linaje de los noldor, no es así? - Lo sabía perfectamente, aunque se esperaba en ser cortés. Pero... - Es que en la Tierra Media ya nadie dice su nombre? Tanto se han perdido las buenas costumbres?

Notas de juego

Tranquilos, el próximo no será tan tochopost. xD Disculpas!!

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19/08/2014, 21:43
Nymrael

- no mi señora. Mi estirpe nunca volvió a la luz de los dos árboles. Soy un moriquendy. Los que nunca volvieron del este. Mi tierra es Aman. La mayor parte de los mios seguimos aquí porque no reconocemos la tierra mas allá del mar como propia.

Notas de juego

Asumo que no te as dado cuenta de que no solo soy un elfo silvano si no que además soy de la estirpe de los renuentes.

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20/08/2014, 03:38
Riwen Anathien

Vuestros cabellos oscuros me han confundido, aunque sigo sin saber como os llamáis, os pido disculpas. Así que no consideráis mi tierra como vuestra? Eso explicaría vuestro ímpetu. El espíritu de los que regresan está desgastado. Su aura es pálida, carente de fuerza vital. Vos, sin embargo, pertenecéis a la Tierra Media. Estáis en vuestro hogar. 

Notas de juego

Ops! Confundí tu personaje con Vardamir. De todas formas, un silvano moreno no es lo que esperaba. De ahí también la confusión.

Si tu tierra es Aman, cómo es que no la reconoces como propia? Aman no es la Tierra Imperecedera, de más allá del mar?

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20/08/2014, 10:57
Anna Craven

Anna Craven

La joven beornidas recibió una carta para ir al otro lado de las Montañas Nubladas, a un poblado por debajo del reino de Angmar.

Tras varias jornadas de viaje oteó el poblado en el horizonte. No le gustaban los lugares concurridos sin embargo el viaje desde el linde sur del Bosque Negro no había resultado tan sencillo como esperaba. Muchas criaturas que no deseaba vislumbrar y que por supuesto tuvo que esquivar para no enfrentarse a ellas pues aquella no era su misión y necesitaba llegar a la posada de una pieza. Le habían mandado una carta para que acudiese a aquella posada a unas horas intempestivas para una dama, sin embargo, ella no era una dama cualquiera. Era un bardo y como tal necesitaba conocer diferentes culturas e historias además de contar las suyas propias.

Llegó por fin al poblado pero antes de dirigirse a su punto de encuentro necesitaba darle descanso y comida a su montura por lo que buscó un establo o algún lugar donde pudiese acomodarla. Una vez encontrado el lugar se dirigió a la taberna,que se hallaba atestada de personal, cuando aun no estaba anocheciendo y vio una excelente oportunidad para ganarse algún dinero y recuperar algo de lo que perdió por el camino.

Se dedicó a tocar el laud mientras contaba la historia del famoso Beorn y de como ayudó a Frodo y sus compañeros enanos cuando los perseguían los orcos y huargos.

No duró mucho la tonada pero mientras lo hacía vio como se acercaban unos personajes al reservado donde habían quedado. Se colgó el laud y se dirigió con parsimonía a aquel lugar. Mientras se acercaba, observó que había muchos elfos entre los citados por lo que antes de sentarse se inclinó un poco en señal de reverencia y se presentó.

-Me llamo Anna Craven y vengo del sur del Bosque Negro. Supongo que vosas señorías también han sido llamados para una cita con los dunedain. Espero que sea algo que valga la pena pues a mi estos lugares tan concurridos me agobian aunque a veces, si el personal se halla bastante borracho, se puede ganar algunas monedas para darte un festín durante unos días.- la beornidas esbozó una cándida sonrisa como de una mujer que nunca había hecho nada malo en su vida.

Notas de juego

Espero que os guste la presentación. En futuras actuaciones veré si puedo encontrar estrofas sueltas de canciones de la Tierra Media y colgarlas para que la bardo parezca más real.

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20/08/2014, 11:48
director

Notas de juego

esto es una escena de presentacion y os podeis explayar, pero cuando empiece la accion (que primara) sera mas movido.

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20/08/2014, 12:05
Nymrael

Disculpadme señoras creí haberoslo dicho. Mi nombre es Nymrael. Y soy un avamanyar de la estirpe de Nimroel, la que nunca cruzó el mar

Notas de juego

Perdón como lo estaba diciendo de memoria he confundido Aman con Endórë. Me refería a la tierra media.

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20/08/2014, 21:47
Halmir

Se acerca a la mesa un guerrero de peño canoso y cicatrices en la cara. Saludando con la cabeza a los presentes se presenta antes de tomar asiento:

Bienvenidos al Norte señores. Mi nombre es Halmir y soy comandante en funciones del destacamento de Rhudaur.

Veo que no estan todos todavia, esperaremos a que lleguen los demas para darles detalles, pero les anticipo que el haberles convocado aqui es por asunto de suma importancia y gravedad.

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21/08/2014, 00:17
Nymrael

Buenas Noches señor Halmir. Bueno es que compartamos entonces comida y bebida en lo que vienen los demás. 

Señora Anna Craven, supongo que sois del Eryn Lasgalen (uso el término élfico "bosque de las hojas verdes" dado al bosque negro después de la guerra del anillo). Hace tiempo que no escucho las historias de mis primos del pueblo de Thranduil, ¿Conocéis alguna de ellas? Veo que lleváis un laud.

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21/08/2014, 00:40
Bram Hammerfall

El baho helado fue el único compañante durante la ultima noche de viaje , después de recorrer montañas escarpadas y abruptas laderas. Por su pelada cabeza las palabras escritas en  aquella carta que descansaba en uno de sus fardos, rondaban una y otra vez llegando  a ser molesto.

No acostumbraba a viajar ,y mucho menos visitar las pobres tierras de los humanos, mas no dudó al recibir aquella misiva. Sus enseres tintineaban acada paso que daba y, aunque de noche, muchos fuero los que miraban embobados a un enano embutido en una ferrea armadura e intrumentos para la guerra.

- Panda de paletos....-pensó el enano cuando su frunciño ceño se cruzaba con la bobalicona mirada de algún campesino,que lo miraba con asombro.

Al llegar a la taberna, una mueca de satifacción se dibujó en al cara del enano al oler los embragadores efluvios de  la cerveza y la carne asandose en un buen fuego. Alguien le indicó la mesa donde lo aguardaban. Durante un momento las pobladas cejas del guerrero se arquearon como muestra de cierta incredulidad. -¿elfos? -pensó cuando escucho las melodiosas voces de algunos que alli se sentaban.

Al acercarse,todavia embutido en su pesada coraza, pudo confirma sus temores. Alli estaban, sentado y hablando calidamente, presentandose y tomando delicados vinos que para el enano se el antojaron poco menos que agua.

Al escuchar las palabras del veterano guerrero que parecía presidir la mesa, Bram  guñó:

- No he recorrido las montañas para venir a una fiesta, humano.- miró con cierto aburrimiento al resto y continuó:

- Mi nombre es Bram Hammerfall, y hareis bien en recordarlo,puesto que no respondere a motes ni diminutivos.- volviendo su mirada al curtido anciano, preguntó señalando con el pulgar al resto:- ¿decis que el tema a tratar es vital y reunís a elfos?.. poderosos brazos y fieros filos son los que necesitais..anciano, no  canciones y sedas perfumadas...-

 

Notas de juego

OFF: Sin animo de ofender..os pido perdon por darle un toque" rudo" a mi personaje...

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21/08/2014, 01:25
Nymrael

(hablando En Sindarín) ¿Enanos? Creía que veníamos a evitar que nuestra herencia cayera en malas manos, no a entregársela.

(continuo en Oestrón) Señor Halmir, me tenéis intrigado, esta cena se pone cada vez más interesante, ¿Qué tipo de trabajo puede ser llevado a cabo por tan variopinta compañía? 

Venid Maese Hammerfall aún quedan sillas vacías. Acercándole un taburete que le permitiese quedar a la altura del resto de comensales.

 

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21/08/2014, 01:44
Kelendil Roshonion

Una extraña carta me había llegado, ¡¡¡A MI, KELENDIL ROSHONION, UN DESCENDIENTE DE DIOR, TATARANIETO DE ELU THINGOL Y MIEMBRO DE LA GUARDIA DE OLWË DE MIHTLOND*!!! Lo primero que me pasó por la cabeza fue arrojarla al mar, sin embargo por precaución se la mostré a mi señor y este, por la antigua alianza firmada por el durante la segunda edad para ayudar al rey Arvedui de Arthedain contra el Rey Brujo del extinto reino de Angmar me instó a apremiarme e iniciar el viaje.

Ah cruel destino que me impide ver la grandiosidad de las Tierras Imperecederas.

Hace poco ya me imaginaba cruzando el puerto de Tirion. Las descripciones hablan de ella como una hermosa ciudad de balcones blancos, escaleras de cristal y pisos de diamantes y piedras preciosas esparcidas por doquier. Mi viaje hacia la ciudad de mis antepasados y la posibilidad de ver la luz de Mindon Eldalieva se me escapa de las manos. Cierto es que los sindar somos moriquendi, pero siendo gobernados por Cirdan y antes por mi antepasado Elu Thingol y Melian la maya nunca dejamos de desear ir a las sagradas tierras de Aman... además sin nosotros jamás nadie podría ir allí sin nuestros barcos y la protección que el gran Ulmo nos provee.

Con todas estas cosas en la cabeza comencé mi viaje despidiendome de mi ciudad y del golfo de Lhun en lo que esperaba que sería un viaje corto y aburrido para escuchar alguna petición desorbitada e inverósimil de alguno de los grandes señores humanos de la región. No sería el primero de los míos que debía hacer alguna de estas tediosas marchas por lo que no estaba demasiado sorprendido, contrariado si, pero extrañado definitivamente no, los humanos son jóvenes, sus vidas apenas alcanzan una pequeñisima fracción de la vida de un eldar y nuestra marcha les asusta por lo que ultimamente estamos más solicitados que de costumbre.

Al llegar a la "ciudad" humana mi desagrado no desapareció, incluso pareció incrementarse al verla. Sin embargo la posibilidad de terminar el trabajo lo más rápido posible me empujó a la taberna donde me encontré con un enano altanero y desagradable como todos los de su raza. Para mi sorpresa la mayoría de los presentes eran elfos, incluso uno, el que decía llamarse Nymrael era como yo un descendiente de los teleri aunque de otra estirpe distinta a la mía. Sus palabras acerca de las tierras más allá del mar me indicaron que posiblemente debía de ser uno de esos laiquendi del Bosque Negro.

Tras observar durante un tiempo a distancia prudencial a los presentes sin esperar invitación me siento en una de las sillas. Saludos hermanos y compañeros de otras razas al decir esto miro al enano, no se si llamarlo compañero, el odio de los míos hacia los suyos después de como asesinaron cobardemente a Elu Thingol es de sobra conocido entre los de mi raza. Soy Kelendil Roshonion, guardia de Cirdan de los Puertos Grises... y no se que hago aquí, sin embargo por la alianza entre mi pueblo y los humanos de esta región he venido a ayudar en lo que sea preciso.

Notas de juego

* Olwë de Mithlond = Cirdan de Los Puertos Grises en elfico

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21/08/2014, 03:50
Nymrael

Bienvenido primo, siéntate, un noldor, un sindar, un silvano, un humano y un enano, sólo nos falta un hobbit y ya estaremos representados todos. Precisamente acabo de recordar un chiste que empezaba así "Estaban un noldor, un sindar, un silvano, un humano y un enano en una taberna cuando..."

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21/08/2014, 09:48
Freyna

La puerta de la taberna se abrió una vez más, dejando pasar la gélida brisa de la noche norteña, mientras otra figura achaparrada entraba en el establecimiento.

Con el resonar pesado de sus botas, veis entrar a un enano, con armadura como el anterior y con un yelmo adornado con unos cuernos retorcidos parecidos a los de una cabra montesa. El enano se retira el yelmo y podéis ver que tiene una barba dorada, muy cuidada y trenzada, aunque no tan espesa como es normal entre los enanos. Al principio os cuesta, pero os dais cuenta de que se trata de una enana.

-Así que... este es el lugarr. No esperraba tantos elfos, aunque supongo que el que envió la carrta sabe lo que hace.

Descolgó de su espalda un gran mazo de guerra enano y dejo reposar la cabeza en el suelo mientras se sentaba.

-Me llamo Frreyna, y prrocedo del rreino bajo la montaña... Ha sido un viaje larrgo desde Erreborr. Esperro que valga la pena.

La enana parece amable, aunque un poco bruta. En cuanto se sentó lanzo la mano a por una jarra de aguamiel.
 

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21/08/2014, 10:24
Anna Craven

Anna Craven

Mirando de soslayo a los compañeros de mesa la bardo esbozó una sonrisa cuando Nymrael le dijo si sabía alguna historia sobre su pueblo.

-Me se la leyenda del "Pesar de Nauglamir", sin embargo no creo que sea un buen lugar para cantarlo y una compañía adecuada para esperar un buen recibimiento de dicha historia. ¿No cree usted maese Bram?- la mujer sabía que así podría organizar un pequeño revuelo en el local pero, lejos de lo que ella pensaba que podría ocurrir. Apareció por la puerta otro enano que se les acercó y presentó.- Hola Freyna, mi nombre es Anna Craven. Me han pedido una canción sobre el pueblo de Thranduil y la que mejor conozco es la leyenda del "Pesar de Nauglamir", ¿os interesaría que la tocase?

Notas de juego

Jajajaja vamos a ver como de bien se llevarán los enanos con los elfos si hablo de esta leyenda xD

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21/08/2014, 10:35
Emeldir Anathien

Emeldir se dejaba llevar. Más bien arrastrar por su hermana. El viaje para cruzar las aguas le pareció horroroso pero no lo mostró en el rostro. Contenía sus emociones, imitando la fría actitud que su querida Riwen mostraba para todo.

Sin embargo, la escena que aconteció en la taberna fue demasiado para él. El olor. ¿Cómo podía aguantarlo Riwen de manera tan estoica? Por su parte, Emeldir tuvo que sacar un pañuelo de entre sus ropajes y tapar con él la boca y la nariz para no ser superado por la arcada que contrajo su esófago. Notó la inclemente mirada de su hermana reprochando su debilidad y presto guardó el delicado pañuelo, de impecable factura, de nuevo en su bolsillo.

Se quedó de pie, escrutándolo todo con horror. No iba a sentarse entre aquella mugre a no ser que Riwen le obligara a ello. Afortunadamente apenas tuvo que hablar pues su hermana, como siempre, había tomado la iniciativa. Se limitó a asentir cuando ella decía su nombre. Estrechaba las manos de los presentes si era necesario, siempre cubiertas por sus guantes. Pero si la visión de la cochambrosa taberna había impactado al elfo Noldor, cuando vio a la enana casi le dio un vahído. ¿Cómo podía haber algo tan...tan poco bello? Le parecía una aberración, tanto que pasaron inadvertidas para él las despectivas palabras del otro enano.

La usaré de escudo, eso es, eso es lo que haría Riwen.

Anonadado como estaba su mirada se desviaba una y otra vez ante semejante espectáculo de la naturaleza.Una especia de atracción por lo desagradable y prohibido.

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21/08/2014, 16:53
Leofric

Leofric habia llegado al lugar bastante desconcertado por su invitacion. Hasta hace poco tiempo habia sido un cuentacuentos que iba de taberna en taberna contando historias picantes o satiricas sobre los gobernantes locales a fin de ganarse unas monedas para emborracharse. En varias ocasiones, ese comportamiento le llevo a recibir serias palizas y noches de carcel, pero como tenia poco aprecio por su vida por todo lo que habia sufrido...
Sin embargo un buen dia, estando en el poney pisador, cedio su habitacion a un variopinto grupo de Hobits que iban con un montaraz, total estaba acostumbrado a dormir en cualquier sitio incluso de pie si hacia falta.
Se fue a beber, teniendo como objetivo caer inconsciente una vez mas, sin embargo antes de lograr su objetivo, los hobits y el montaraz pasaron como un rayo delante suyo al parecer huyendo de algo y dandole las gracias. Poco despues vio unas criaturas que dejaban helado a cualquiera que parecian buscar un rastro. Leofric se hizo el dormido y lo consiguio de verdad, cuando desperto se entero de lo ocurrido y se dio cuenta que aunque el valorase poco su vida, quizas podia ayudar a quienes valoraban la suya.
Empezo a viajar recabando informacion sobre la guerra, busco los sitios mas tristes y temerosos por la guerra y alla fue a contar las noticias positivas y a dar esperanza con sus palabras. Y entonces...un buen dia termino la guerra y ya no supo que hacer, paso unos dias viviendo a cuenta de quienes le recordaban con aprecio por sus palabras, pero no sabia como continuar sus pasos, que hacer...y fue justo cuando recibio una carta y decidio ver donde le llevaria.
Ahora al verse sentado rodeado de gente tan dispar, deja primero hablar para tratar de averiguar de que se trata todo. Sin embargo en un momento dado decide presentarse.

Mi nombre el Leofric y soy un poco de todas partes. He acudido por una invitacion por carta, y no tengo muy claro el asunto. Sin embargo como he dicho al ser un poco de todas partes, me fascina la idea de compartir un rato con gente tan dispar.

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21/08/2014, 17:48
Nymrael

Me se la leyenda del "Pesar de Nauglamir", sin embargo no creo que sea un buen lugar para cantarlo y una compañía adecuada para esperar un buen recibimiento de dicha historia. ¿No cree usted maese Bram?

El hecho de que haya habido desavencias entre nuestras razas no significa que no podamos aprender de los errores pasados. Los elfos tendemos a ser altaneros e incluso pedantes y los enanos, bueno, tienen una proverbial necesidad de oro y artefactos... (no siempre suyos). Creo que  a lo mejor la historia nos ayuda a remendar errores anteriores. Verdad señores Bram y Freyna?

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21/08/2014, 17:54
Kelendil Roshonion

Miro la comida con desconfianza, prefiero no saber de que animal procede la carne y cojo un pedazo y una jarra de vino. Tras unos bocados alzo la mirada a mis compañeros y por si acaso les refresco la memoria acerca de la autentica naturaleza de sus razas.

Hubo un tiempo en que los Sindar cazabamos a los enanos mezquinos como a bestias en Beleriand, obviamente no estabamos equivocados haciendo eso ya que el rey enano Mîn robó el Nauglamir en Nargothrond a los Noldor y traicionó a Turin Turambar vendiendolo a los orcos. Como si eso no fuera poco los enanos de Belegost recibieron después de Elu Thingol el encargo de restaurar el Nauglamir... lo hicieron, pero asesinaron a sangre fría a mi antepasado en las cavernas de Menegroth y huyeron con la joya. En el resto de la historia los Noldor son los traidores ya que por el Nauglamir arrasaron Doriath para hacerse con el a pesar de que era propiedad legitima de los Sindar desde que Dior lo heredase de Beren.

Doy otro par de bocados a la carne y esta vez miro a la parejita de noldor presentes en la mesa. Recordarles de vez en cuando que su supuesta nobleza no es más que una farsa viene bien de vez en cuando para quitarles de un plumazo sus aires de superioridad respecto a los demás elfos.

Parece que a los Noldor les gusta masacrar a otros elfos a traición ya que tres veces arrasaron otros reinos elfos por su desmedida codicia. Son como enanos altos y sin barba.

Notas de juego

xDDD haciendo amigos