Partida Rol por web

Abajo la Basílica — Orígenes

1. Un Día Especial en un Mundo Ordinario.

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18/04/2013, 09:59
Narrador

Te habías levantado con el despunte del alba y habías entrenado bajo las órdenes de DeGaulle toda la mañana. Como venía siendo habitual en los últimos meses, practicasteis el combate por parejas, la última moda de la arena clandestina de Port Coeur. Lurian, el joven esclavo que había llegado a la casa de Hawald hacía un par de años, había sido tu compañero como en las últimas semanas. Habíais ensayado un par de movimientos nuevos, pero te habías llevado más golpes que de costumbre porque tenías la cabeza en otra parte. Lurian, acostumbrado a luchar a tu lado, te miraba de forma extraña cada vez que tardabas en reaccionar o extendías demasiado un contraataque.

y es que el día de hoy tenía un significado especial para ti. Te gustaba pensar en él como en tu cumpleaños. No sabías cuántos años tenías, pero una vez al año alguien te recordaba que eras especial y te mandaba un paquete de galletas. Aquel gesto de amor era como un rayo de luz entre los nubarrones de miseria y dolor.

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18/04/2013, 21:08
DeGaulle

DeGaulle, el maestro de los gladiadores dio un par de palmadas y el entrechocar de los armas de práctica se detuvo como por ensalmo.

—¡Hemos terminado! —anunció.

Suspiraste de alivio. Tenías ganas de darte un baño y de ir a buscar a Lorette para que te diera tu regalo. Ella era una doncella al servicio del señor Hawald, que simpatizaba contigo lo suficiente como para escamotear el paquete. Pero antes, tendrías que escuchar a DeGaulle anunciar quienes se jugarían el cuello en la arena aquella noche.

—Tenéis suerte, gusanos, esta noche no habrá combate. El amo recibe una importante visita. Os encargaréis de reforzar la seguridad de la mansión. A lo largo de la tarde os traerán las armaduras y tabardos que debéis llevar esta noche —os echó un vistazo con desdén antes de añadir:—. No deshonréis demasiado el blasón del amo u os arrancaré la negra piel a tiras personalmente. ¡En marcha!

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18/04/2013, 21:22
Lurian

Los gladiadores se apresuraron a seguir las órdenes de DeGaulle, pues era conocido que no era un hombre precisamente paciente. Tras dejar tu arma y armadura en la panoplia, te dirigiste hacia los baños acompañada por Lurian. Pese a que tus reacciones le decían que te pasaba algo, tu compañero no preguntó nada. Habíais mantenido aquella ley del silencio durante dos largos años y Lurian no parecía dispuesto a perturbar tu intimidad.

Mientras recorríais los pasillos subterráneos de la mansión, escuchasteis cómo uno de los encargados felicitaba a un criado humano por haber arreglado "el problema de los pulgones" justo a tiempo.

Viste a Lurian bajar la cabeza con sumisión primero, y menearla con amargura después.

—¿Sabes que fui yo quien le dije como acabar con los pulgones sin matar a la flor? —masculló Lurian, rompiendo aquella ley de silencio—. ¿No? Pues el encargado tampoco, ni lo sabrá nunca.

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19/04/2013, 13:00
Rowane

Rowane caminaba frotándose un codo, se había dado antes un porrazo ahí con la empuñadura de su propio mandoble... no tenía muy claro cómo demonios había logrado hacer tal cosa, pero el caso es que fijo que le dejaba moretón. —Es mejor así, seguro que si luego le pasa algo a la planta te echan a ti las culpas... —murmuró—. O sin pasarle nada. Caminaba mirando al suelo y la verdad es que había oído "de fondo" las palabras de Lurian, estaba pensando en las misteriosas galletas que le producían la única ilusión que tenía al año. Aunque en ese momento levantó la mirada parpadeando confusamente al caer en la cuenta de la frase en si, ¿quitar el pulgón a las plantas? Giró la cabeza hacia el elfo. —¿Dónde aprendiste eso?

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20/04/2013, 09:27
Lurian

—No siempre he sido gladiador —respondió Lurian—. Mis deberes con mi antiguo amo eran diferentes. Trabajaba en el campo, en una viña que producía un vino blanco espumoso muy apreciado entre la nobleza. Era agotador, pero era una buena vida, no una lenta condena a muerte.

Bajó la mirada.

—Pero así son las cosas. Si eres feliz es sólo porque está apunto de suceder una desgracia.

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20/04/2013, 16:59
Rowane

Rowane tragó saliva, aquello la hizo ser presa de un escalofrío. —¿A-Ah, sí? Cualquier otro pensaría que era una estupidez pero desde el punto de vista de un drow, bien podía ser totalmente cierto así que no pudo evitar relacionar la frase de Lurian con el hecho de que ella estuviese tan impaciente por recoger su misterioso regalo anual. Tan solo esperaba que el elfo oscuro hubiese interpretado la pregunta como referencia al hecho de haber trabajado en otra parte. Ella, desde que tenía uso de razón, sólo recordaba los barrotes de la jaula, el mandoble en sus manos y golpes y más golpes. Nunca había visto el campo. —¿Qué clase de visita crees que puede recibir el amo como para que nos dejen a nosotros también formar parte de la vigilancia de la casa?—titubeó sintiendo la imperiosa necesidad de cambiar de tema—. Es decir, espero que sólo sea un noble... La otra opción era o un Celestarum o un Hijo de la Luz y eso le daba pánico... porque las posibilidades de que alguno se aburriera y le diera por atormentar al primer esclavo drow que se cruzase por ahí, se doblaban.

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20/04/2013, 20:18
Lurian

Lurian te echó una mirada de soslayo.

—Olvidaba que tú no te mezclas demasiado con el resto de la servidumbre. No se habla de otra cosa: una delegación diplomática de las Islas del Dragón ha desembarcado esta mañana. Es una comitiva bastante grande, y no pueden acomodarlos a todos en el Palacio Real. Hay quien dice que madame Lieselotte desconfía de las auténticas intenciones de los drache y quiere tenerlos separados y controlados —se encogió de hombros—. Por una razón o por otra, han repartido a los embajadores entre las casas de los nobles y chevaliers de la ciudad. Provisionalmente, o eso dicen.

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22/04/2013, 03:06
Rowane

¿Drache?—repitió Rowane arqueando una ceja con suavidad—. ¿Qué es un drache? Al caer en la cuenta de que igual estaba preguntando una soberana estupidez, sintió que le ardían las mejillas y continuó caminando mirando al suelo. —E... Es la primera vez que lo escucho—añadió con tal de que no se formase un silenció incómodo—. Nunca había oído hablar de esas Islas del Dragón...

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22/04/2013, 13:46
Lurian

Lurian enarcó una ceja, y te miró de hito en hito.

—¿No? Las Islas del Dragón están a una semana de viaje al oeste de Port Coeur. Has tenido que ver alguno en el puerto, tienen la piel dorada y los ojos rasgados —Lurian se tiró de los párpados para imitar la forma almendrada de los ojos de un drache—. Su rey es un dragón dorado que sobrevivió al Cataclismo, y es adorado por su pueblo como a un dios. ¿Te lo imaginas?

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24/04/2013, 11:59
Rowane

Rowane no pudo evitar que le hiciera gracia el gesto de Lurian al estirarse los ojos, se llevó la mano al rostro encogiendo ligeramente los hombros como quien trata de ocultar una sonrisa.

Ojos rasgados. Creo... —la elfa aprovechó la mano para pellizcarse la barbilla y mirar de reojo hacia arriba, haciendo memoria—. Creo que  vi una vez a alguien así saliendo de uno de los barcos en el puerto. Me llamó la atención por el color de la piel aunque no me fijé mucho en los ojos, estaba de perfil, pero ahora que lo dices... me suena.

La elfa nunca miraba a los ojos a la gente, no al menos cuando esta gente la miraba a ella, hacer eso con un humano era tomado como un desafío y lo único que le esperaba era un bofetón (O al menos en opinión del chevalier Hawald) pero no podía evitar que algo totalmente nuevo como aquello le despertara curiosidad, algo que iba más allá de los muros grises de Port Coeur.

¿Cómo sabes tanto de ellos? No tenía ni idea de que existiera un pueblo que viva en islas y adore a un dragón y eso... —miró de reojo nerviosamente a un lado y a otro hasta asegurarse de que no había absolutamente nadie, luego añadió en voz aún más baja´de la que por sí ya estaba usando—. Es decir, que puedan adorar a un dragón...

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27/04/2013, 12:19
Lurian

Lurian se encogió de hombros.

—Escuché cómo monsieur DeGaulle hablaba de ello con monsieur Alaric, el maestro de criados. Se pueden aprender muchas cosas escuchando a la gente.

Lurian hizo eco de tu gesto y miró en derredor.

—Quizá los dioses no sean tan especiales como los Celestarum nos hacen creer —dijo en un tono de voz aún más bajo. Titubeó antes de añadir—. Tú... ¿tú qué piensas?

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28/04/2013, 17:43
Rowane

Bueno a... a mi me gustaría creer que hay dioses buenos—titubeó Rowane—. Los Celestarum hablan de que su diosa es buena pero ellos no hacen cosas buenas.

Tragó saliva.

—. Es decir, qui... quizá el problema es de las personas y no de los dioses—añadió. Luego soltó un suspiro—. Aunque supongo que de ser así, deben de estar demasiado enfadados con sus seguidores como para hacer caso al mundo...

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28/04/2013, 18:44
Lurian

Lurian no contestó inmediatamente y caminó con la cabeza gacha.

—Estamos mejor sin ellos. Lo único que han traído los dioses al mundo son desgracias murmuró antes de levantar la cabeza—. Hemos llegado.

Lurian se detuvo en la puerta de los baños, por si querías agregar algo más.

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28/04/2013, 19:53
Rowane

Rowane se quedó un momentopensando. No tenía muy claro que aquello pudiera ser verdad.... es decir, si de golpe y porrazo apareciera un dios bueno para sacar a los drow de la miseria en la que vivían, ella no iba a quejarse.

¿Los dioses... o los mortales en nombre de los dioses?—murmuró para si misma rascándose una mejilla.

La voz del elfo oscuro, oel hecho de que se parase la sacó de sus cábalas y miró la puerta deteniéndose de golpe.

¡Ah! Eh... bueno ha... —carraspeó—. Ha estado bien hablar un poco. Podríamos... podríamos repetirlo más veces.

Se rascó la cabeza mirando de reojo a Lurian.

Sin que nos pillen, claro.

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28/04/2013, 22:41
Lurian

Ni fue un mortal quien nos maldijo, ni será un dios el que nos rescatedijo Lurian, meneando la cabeza con amargura mientras hundía los hombros.

Suspiró largamente antes de enderezarse.

—Lo mismo digo. Nos vemos luego —sonrió débilmente, como si os fuerais a encontrar en una taberna, y no en vuestra celda.

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28/04/2013, 22:48
Narrador

Te despediste de Lurian, te bañaste y te cambiaste de ropa antes de dirigirte a tu celda. Lurian ya estaba allí, mirando por la ventana enrejada que os permitía observar la calle a la altura de las botas de los transeúntes. Las criadas os trajeron la comida, y Lorette depositó, junto al plato de gachas de siempre, un pequeño paquete de galletas. Viste por el rabillo del ojo como Lurian lo observaba con mal disimulada curiosidad, pero no dijo nada.

Y es que esta vez el envoltorio era diferente: en vez de el papel gris de siempre, era de colores y tenía un bonito lazo.

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01/05/2013, 23:29
Rowane

Rowane arqueó las cejas, no se esperaba ni sabía a qué se debía el cambio en el paquete pero le gustó. Como siempre, lo primero que hizo fue comerse las gachas que no eran ni de lejos un manjar... pero así podría quitarse luego el sabor con las galletas.

Al terminar lo abrió haciendo el mínimo ruido posible, la ilusión era algo tan desconocido para ella que una vez al año resultaba la mejor de las fortunas. Fue a morder la primera galleta y en ese momento se fijó en que Lurian la estaba observando.

Aun con la galleta cogida en la boca, la elfa oscura  miró con cautela a ambos lados. Luego la mordió para coger un pedazo y, acto seguido, se acercó al límite con la jaula de su compañero drow.

¿Quieres una?—dijo en voz baja.

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01/05/2013, 23:37
Lurian

Lurian dudó un momento, mirando alternativamente al paquete de galletas y a ti.

—Me gustaría mucho —admitió.

Le tendiste una, y justo cuando la sacaste, viste que debajo había una estampita. Representaba una mujer de rostro dulce, son una sonrisa serena y cargada de compasión. Una imagen que ya habías visto alguna vez, pero no recordabas dónde. En el reverso había una pequeña plegaria.

—¿Cómo...?  ¿Por qué? ¿De dónde...? ¿Quién...?

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01/05/2013, 23:56
Rowane

Los ojos de Rowane se volvieron tan grandes como dos cerezas rojas y durante los primeros cinco segundos su mente repitió a coro las mismas palabras que Lurian había dicho en voz alta, durante los siguientes empezó a temblar hasta que al final se encogió ocultando el paquetito entre las manos contra el pecho y mirando nerviosamente a un lado y a otro, como si temiera que en cualquier momento media docena de Celestarum fuera a aparecer como por ensalmo.

N... No lo sé—tartamudeó con un hilillo de voz—. Es la primera vez que me pasa esto...

Tragó saliva y separó ligeramente las manos para volver a mirar la estampita. ¿Por qué le sonaba aquel rostro? ¿Y por qué alguien le enviaría a una drow una plegaria de Celestar? Por un escalofriante instante había pensado que tal vez alguien había descubierto aquello pero al instante siguiente lo descartó: Primero porque ni si quiera le habría llegado y segundo porque Monsueur Hawald no se molestaría en indirectas encubiertas, Monsieur Hawald habría entrado como una tempestad por la puerta sólo para darle de patadas sin quitarse ni las grebas.

Siempre... es decir. Una vez al año me llega uno de estos—le confesó a Lurian en un susurro—. No sé por qué, ni quien lo envía. Pero esta es una plegaria a Celestar... ¿no?

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02/05/2013, 00:20
Lurian

Lurian le iba a pegar un bocado a la galleta pero se detuvo, como si pensara que fuera a estar envenenada. Te echó una mirada rara, pero no le dedicó ni un momento a la estampita.

—¿Y por qué ningún Celestarum le iba a enviar galletas a una elfa oscura? Y menos aún con una plegaria. ¿No se... supone que somos pecadores y estamos mancillados a sus ojos?