Partida Rol por web

Con un suspiro, y a regañadientes, Bobby Joe aceptó el ascenso temporal que le ponía al cargo de la situación. La verdad era que no sabía bien lo que pasaría en las horas siguientes, pero lo que sí tenía claro era que había una serie de prioridades.

- A ver... llamadme paranóico, ¿vale? Pero hasta que no sepamos bien lo que pasa, quiero tomar todas las precauciones posibles... sobre todo con los caídos - dijo, mirando hacia la cocina, e incluso más allá, hacia la cámara frigorífica donde habían guardado los cadáveres - Quiero que encontréis unas cuerdas, unas cadenas, algo... y los atéis. No sé si tienen lo mismo que el hombre del coche, pero si por la razón que sea vuelven... no quiero que nos pillen desprevenidos.

Con un par de gestos, indicó que Walter -que se había convertido en su mejor baza para conservar la cordura- cogiera a alguien y se encargara de ello.

- Vale... Jennifer, ¿puedes echarle un ojo a la herida de Shane? - dijo, torciendo el gesto - No quiero que empeore. Señor Wilson, quisiera que, por favor, me ayudara a cerrar con llave las puertas del local, y que nos situemos todos en el mismo sitio, supongo que en uno que NO esté cerca de las ventanas. Si hay más afectados, y tienen la fuerza que hemos visto, estar visibles y cerca de las ventanas será una mala idea.

Luego miró a Josh, y sonrió tristemente.

- ¿Te importaría servir algo de comer, para todos? Algo ligero... con todo esto, nada de carne sería ideal..

- "Bien, señor... ¿Cuál es su nombre?" - Me dirijo a Parker, pues al no ser del pueblo no le conozco de nada, pero me he fijado en él al combatir contra el Blutter enloquecido.

- "Parece que usted y yo hemos formado un buen equipo durante unos angustiosos momentos, aunque no hayamos sido capaces de detener a ese pobre demente antes de que... "El Tipo" le decapitara...

Bueno, esto es de locos y parece un mal sueño, pero mi compañero Bobby está al mando y quiere que ate a los cadáveres... ¿Le importaría venir conmigo y ayudarme a buscar cuerdas o cadenas para atarlos?" -

Despues de terminar de suturar la herida termino con un pequeño nudo para evitar que el hilo se suelte por sí mismo. - Bueno, pues esto ya está, has tenido suerte de que no te halla todado ningún organo vital, al menos no lo parece, toda esta grasita que tenías acumulada en la barriga es posible que os halla salvado la vida, bueno o como sea que se llame en un sueño claro. - metí la aguja curva en su plastiquito después de limpiarla con una gasa con desinfectante y se la tendí al vendedor. - Bueno, esto es para tí, podría se tu aguja de la suerte - dije con una enorme sonrisa en el rostro, los dientes extremadamente boancos contrastaban con la piel tan oscura.

Cuando termino con el hombre me dirijo de nuevo a la chica pelirroja - ¿podemos ir ya a dormir? Me gustaria despertarme cuanto antes... Quiero, quiero ir a ver a mamá- dije con un poco de pena en la voz, aunque sabía que no debía tenerla ya que todo esto era solo una creación muy extraña de mi subconsciente. 

En ese momento justo cuando giré la cabeza para ver a la chica ví en el fondo a mi padre, apoyado en la barra, aunque muy muy quieto. Era muy raro que no hubiese dicho nada, pero este tipo de cosas podía pasar a veces en los sueños eran cosas que sucedían y ya está. 

Salí corriendo levantándome como un resorte hacia mi padre Darwin, silencioso salió cojeando tras de mí-  Papi papi papi papi, he pasado mucho miedo donde te habías metido.- al llegar hasta él me abracé fuertemente en una de sus enormes piernas.

Sam, agente puede llamarme Sam. Tiene razón, vamos a atar a los muertos, no quisiera tener que pasar por esto otra vez.

Mientras se dirigía a ayudar al policía observo pasar corriendo a la niña negra hablandole a su padre... Lamentablemente había visto casos parecidos antes, de hecho, el había pasado por algo parecido... algo tan horrible que no puedes enfrentarte a ello bajo riesgo de enloquecer. 

Quería hacer algo por ayudarla pero... si la situación iba a ponerse tan mal como pensaba quizás fuese mejor que no fuera consciente  la realidad. 

Agacho la mirada hacia el suelo y arrastrando los pies fue a ayudar al agente.

Dedicamos la siguiente media hora aproximadamente, Sam Parker y yo, a trasladar los cadáveres a una cámara frigorífica vacía (si no lo está, ponemos los víveres en otra cámara frigorífica para vaciarla).

Cogemos cadenas y cuerdas tras preguntarle a Josh dónde las guarda y atamos lo mejor que podemos a los cadáveres, aunque a mí todo esto me parece una locura absurda...

23: 38 H

Dentro habéis conseguido recuperar varios cuerpos, “remachar” las heridas de los afectados, y apañároslas con cierta destreza. Nadie hubiera pensado que una noche normal y corriente se convertiría en una pesadilla en cuestión de segundos.

Poco antes de la medianoche la región se sume súbitamente en la oscuridad. El alumbrado de público y las luces de las casas lejanas se apagan todas a la vez. El generador de energía del Bowling Paradise comienza a funcionar creando un sonido realmente ruidoso a un volumen excesivamente alto.

Los que sois de la zona, sabéis que hay otros dos generadores más, uno en el Hospital y otro en el ayuntamiento. Así como en la mayoría de las granjas locales, que suelen estar bien preparados dada la propensión de la zona a los tornados. Éstos generadores consumen combustible excesivamente, así que no podéis estar seguros de cuánto durará.

- "¿Alguien ha visto a Carla SouthsBee? No la veo desde el accidente... ¿Qué es toda esa sangre que hay en el suelo cerca del coche...?" -

Me preocupo más y más por momentos conforme hablo. Bobby puede verlo reflejado en mi cara. Me conoce mejor que nadie.

- Es... es la madre de la niña, de la negrita - dijo Bobby Joe, acercándose a Walter y susurrándole la información al oído para no alertar a la niña - Cuando la ha visto, se ha puesto histérica, y sólo se ha calmado porque Jennifer la ha convencido de que esto es sólo un sueño...

Allá por la lejanía escuchas una cantidad de ruido poco común. Gente gritando, y algún que otro disparo. Proablemente esos disturbios de los que hablaban en la tele están más cerca de lo que piensas. Necesitais o bien un plan de contingencia, o bien un plan de acción o uno de defensa.

Notas cómo tu padre está muy frio. De hecho no se mueve, y tiene la mirada perdida en el horizonte. Algo te dice que eso no puede estar bien. Al mirar hacia arriba ves un enorme pedazo de cristal atravesando su cuello ensangrentado, y su punta sale por donde en teoría sabes que está la nuez. En el momento en que coges por la pierna al enorme y corpulento hombre, cae desplomado al suelo. EN el fondo lo sabes, aunque lo quieras negar. Tu madre te ha enseñado demasiadas veces lo que es un cadaver, aunque fuera de animal. Esa expresión vacía en los ojos es lo único que necesitas para darte cuenta de la realidad.

Bobby Joe había decidido que se movieran a la zona de la bolera: era amplia, fácil de vigilar, y alejada de los cristales. Si necesitaban ver si alguien se acercaba, podrían verlo de lejos, e incluso avisar a las autoridades de que se encontraban en el interior si venían a ayudarles. Además, estaba cerca del restaurante y las cocinas para poder comer y beber, y disponían de asientos y sitio de espacio para tumbarse y dormir.

Cuando terminaba de asegurarse de que todos llegaban, masculló una maldición al escuchar el sonido de las luces marchándose, y el posterior sonido del generador de emergencia poniéndose en funcionamiento. Eso les quitaría visibilidad y apagaría los frigoríficos, limitando sus alimentos. ¿Estarían aislados tanto tiempo para llegar a eso?

- Vaaale... pónganse cómodos, no sabemos cuánto tiempo estaremos aquí. Estoy seguro de que pronto vendrán del hospital, o incluso el ejército a ayudarnos - dijo, sin mucho convencimiento - Para hacer todo esto un poco más llevadero, soy el ayudante del Sheriff Malone, pero podéis llamarme Bobby Joe, ¿entendido? Aquí mi compañero se llama Walter, y si tenéis cualquier duda, nos preguntáis, que para eso estamos. Bien, me gustaría saber quiénes de ustedes saben manejar un arma de fuego, y quiénes disponen de una... quiero hacer inventario.

Dejo que la niña termine de suturar la herida. - Muchas gracias pequeña, te han enseñado bien. Y si puede que por una vez mi barriguita.....sonrío ante ella para que no se preocupe, mal lo va a pasar el que la tenga que explicar que esto de sueño tiene poco.....me haya salvado de algo peor.

Me incorporo lentamente y con un cabeceo me despido de las dos "ATS" que me han atendido tan diligentemente, antes de acercarme donde están colocados los ayudantes del difunto sheriff. Poco a poco y acompañando mi movimiento con algunos quejidos llego hasta ellos.

- Disculpen agentes, quizás podíamos hacer una barricada entre el coche y algunas mesas en la zona el ventanal si hay mas criaturas de esas es el sitio mas lógico por donde podrían entrar. Tomo un poco de aire los puntos aun tiran y es doloroso mantenerse de pie. - Así mismo puede que aparte del combustible que hay dentro del vehículo haya algo que podamos utilizar, una linterna mientras señalo a las luces parpadeante unas bengalas.......o unos calmantes. Dios lo que daría por unos calmantes. 

Cuando llego hasta el cuerpo de mi padre noto demasiadas cosas raras, los ojos, el cristal... demasiadas pero los ignoro es solo un mal sueño, uno muy malo, pero cuando abrazo una de sus piernas el ligero equilibrio que lo sostenía contra la barra se desmorona y su inmenso cuerpo cae lentamente contra el suelo con un sonido de saco enorme golpeando el suelo. 

En ese momento algo hace "clic" en mi cerebro, no era un sueño, no podía ser real, demasiados detalles demasiado nítido todo. "La chica pelirroja estaba mintiendo, estaba mintiendo, me ha mentido, es una mentirosa, me ha mentido, todo es verdad, todo es verdad". Comienzo a parpadear muy rápido y me arrodillo ante el cadáver de papi - No, no, no,no,no,no no puede ser, no papi, papi "please" respira por favor respira, no,no nonono, no puede ser, no, nononono- durante unos minutos la niña no puede más que negar todo, no puede ser no se lo puede creer. La pequeña Brenda empezó a balancearse hacia adelante y hacía detrás, parecía algo tarumba, no paraba de agitarse y de negar, negar y balancearse. Durante al menos quince minutos estuvo ahí llorando y negando sobre su padre. Los mocos volvían a atenazar la garganta de la pequeña, las lágrimas a nublar su visión. 

"No puede ser, no puede ser, no pueden estar muertos, no pueden estarlos, eso no tiene lógica, no tiene sentido, no puede ser, no puede ser, pero lo es, no, no, no, no, todos lo problemas tienen una solución hay que encontrar la solución" - Hay que encontrarla sí, eso eso, eso es, hay que encontrarla esos es todo. 

Como enajenada se empezó a mover hacia el sitio donde había estado antes. Cogió su pequeña mochila que estaba en un rincón casi intacta, al menos la mochila. Se puso a buscar algo más, hasta que lo encontró, el señor "little bear" allí estaba con su sonrisa sempiterna bajo un montón de sillas. - No sonrias señor little bear, no es para reirse, no es un sueño, no lo es, no lo es.- se alejó hasta donde había cosido al hombre. Allí estaba el botiquín cerrado, lo arrastré hasta mi padre, no podía hacer ya nada por él, pero... pero era nuestro, era nuestro botiquín y al parecer ahora lo único que me quedaba de ellos, "todo era tan irreal, pero tan real... ¿podría ser un sueño realmente?" - No, no, no, no, no lo es- decía una y otra vez balanceandose ahora sentada en el botiquín al lado de su padre muerto, con el señor little bear en el regazo. 

Abrí la pequeña mochila negra. Y allí estaba la funda de mi Ipad. Lo saqué con cuidado, casi con cariño. Lo encendí, solo tenía una ralla que recorría toda la pantalla pero aún se podía leer perfectamente, y no parecía dañado en su funcionalidad. Me metí en la app de "ibooks" y fuí a la parte de "cuentos", allí estaba "el principito" papi me lo leía todas las noches - Esta noche te lo leeré yo he papi, si, sisisi, esta noché seré yo quien te lo lea... "Era sé un vez..."- comencé con las palabras que el usaba siempre, y poniendo una voz ronca como imitándolo, mientras recorría las líneas del libro. Y le conté la historia, tardé otros diez minutos, pero se la conté entera. Apagué el Ipad. 

Al rato vinieron esos dos hombres que estaban cogiendo los cuerpos y se llevaron también el de papi - Ponedlo en un sitio comodo, con una manta, le gusta dormir calentito, si, a papi siempre le gusta taparse bien...- les dije como ida, como en otro lugar, ahí sentada en el botiquín rojo abrazando a mi pequeño osito al lado de Darwin que se encontraba tumbado en mis piernas, el perro no tenía herida visible, el golpe lo habría dañado, pero no parecía nada serio, cogearía un par de días y luego nada... 

- No, no, no, no...- 

- "¿Qué es eso...? ¿No oís ese ruido? ¿Qué...?" -

Entonces me fijo que debajo del coche hay un cuerpo que me resulta muy familiar.

- "¡Bobby! ¿Quién es...?" - Digo señalando el cuerpo. - "Es... ¿es Carla?" -

Miro a Bobby con expresión de súplica en la mirada, no me atrevo a acercarme yo mismo para comprobar si como sospecho se trata de Carla SouthsBee.

Estaba realmente cansada y angustiada, tanto que me alejé a un rincón a reposar un poco mientras todos se organizaban a mi alrededor, dando órdenes, gritos o llorando, como la cría negra. No sabía si había actuado bien con ella pero nadie me había enseñado a tratar a una niña cuyos padres acababan de morir en medio de un ¿apocalípsis zombi?

Cogí mi teléfono móvil, pensando en mis padres, y los llamé a cada uno, al igual que a la representante del partido en Lawrence y a uno de los más importantes cargos, el hombre que nos había protegido y ayudado desde que nos unimos al movimiento. Quería saber si los tres primeros estaban bien, daría lo que fuera porque mis padres estuvieran a salvo. Al último quería informarle de lo que de verdad ocurría para que se tomara medidas para protegerse él mismo y a su familia.

Mientras llamaba escuché a los policías dando voces así que me reuní con el resto en la supuesta sala segura, tratando de llevarme a la cría mientras intentaba localiza a mis padres.

Las luces de vez en cuando iban y venían mientras el generador seguía creando su incesante ruido.

A lo lejos podéis oír varios disparos, y gritos. Incuso llegáis a ver alguna figura corriendo cómo si la vida le fuera en ello. Poco después se escucha un grito estremecedor que se va ahogando lentamente.

Dentro del Bowling Paradise Bobby intenta hacerse con el control de la situación. Puede que quedarse sea lo mejor, aunque también puede que sea una trampa mortal llena de cadáveres.

El ayudante de Sheriff Walter D. Woodrow palidece ante la mera idea de que Carla Southsbee, la camarera del Bowling Paradise, esté muerta debajo del coche de Blutter. Parece que ese cabrón ha sigue llevándose a gente desde el otro mundo.

Shane cada vez tiene peor cara. Redneck sugiere encontrar algunos calmantes y medicamentos. Seguro que la tienda de Duffy, situada a tan sólo 3 kilómetros dirección Lawrence estará abierta, de hecho es 24H, y aparte de ser una gasolinera, sabeis que tiene provisiónes, medicamentos, pañales, y hasta algún arma. Una tienda muy completa.

Tracy Yang por su parte está visionando todo el material grabado, y apuntando en su cuaderno de notas las horas de grabación más importantes. Mientras Roy Munson, el tipo y Michael Simmons beben juntos, cómo si no les afectara en absoluto la situación.

De la nada aparece Josh Taki, con cara de preocupación. És….Ésto Bobby, señor, creo que debería venir aquí, ejem…esto, sería muy buena idea, quizás, y sólo lo sugiero porque no creo que mantenerlo sea bueno, el apagar el generador y las luces. Mire allí.

A lo lejos se puede ver a gente, inmóvil, de pie, mirando fijamente el Bowling Paradise. Parecen intentar comprender de donde viene el ruido, pues se mueven a base de espasmos aleatorios. Algunos gritan algo totalmente ininteligible, mientras otros sólo pronuncias sonidos guturales.

Sheriff yo tengo un revolver y una caja de munición. Y si quiere mi opinión deberíamos salir de aquí cuanto antes. Desde un punto de vista estratégico este lugar es indefendible es demasiado grande, demasiados accesos, y tenemos pocas armas para hacer frente a todos esos.... -echó una mirada de reojo al ayudante Walter - ...seres. 

Pero en primer lugar apagaría los generadores , parece que el ruido les llama la atención.