Partida Rol por web

Leo el mensaje... 10 horas hasta que nos presenten la mision... rapidamente mi cabeza hace calculos, he dormido bastante durante el trayecto hasta aqui asi que creo que con una hora, maximo dos de sueño sera suficiente por si nos exigen salir de inmediato, eso me deja seis horas para distribuir a mi gusto. Sonrio mientras me acerco a la zona de entrenamiento, dos horas de entrenamiento fisico sin excederse unicamente para no perder el ritmo y que los musculos trabajen, una hora de entrenamiento de disparo y al menos otra hora para comer su relajar los musculos de nuevo. ME deja dos horas ociosas por ahi pero seguro que encuentro algo a lo que dedicarme... miro el pad que llevo en mi mano, hay mucha informacion por buscar y asi poder adaptarme los mas rapido posible a este lugar.

Una vez realizado el horario mentalmente, voy directo a la zona de entrenamiento como ya tenia planeado.

Luego de la "charla motivacional" del oficial testadura decidi irme directamente a mi cubiculo, al llegar le eche una ojeada a todo lo que se encontraba en la habitación, poniendome en el camino la vestimenta usual del nucleo, mientras revisaba el mensaje de una nueva misión llego al pad; teniendo en cuenta el tiempo libre que me quedaba y lo cansino del viaje me tumbe sobre la cama y tome una siesta para reponer fuerzas.

Buscando en el pad encuentras un par de nombres que te suenan.

me dirijo al comedor a una mesa que este vacía ceno allí y luego me dirijo a mi habitación, leo un poco, duermo mis 8 horas, me levanto voy al baño me lavo, me pongo el uniforme desayuno y me presento en la torre de instrucción principal a recibir ordenes

Consultando la lista del personal destinado en Abstrah me quedo muy sorprendido, el corazón se me acelera y casi me da un vuelco, cuando leo que entre los nombres se encuentra el de “Isty” Estay Alberta.

Dejo escapar lentamente el aire de mis pulmones procurando recuperar la calma perdida y sin poder evitar rememorar momentos pasados con ella: compartimos destino en Atlantis y allí nos conocimos, desde el primer momento hubo muy buena química entre los dos y no pasó mucho tiempo en que la amistad derivara en algo más. No puedo evitar que asome a mis labios una amplia sonrisa al recordar una semana de permiso que pasamos los dos en Future, de donde ella era y que conocía a la perfección en múltiples aspectos, redescubriendo para mí lugares que en la época de aprendizaje habían pasado totalmente desapercibidos.

Había sido yo el que terminó con la relación y, si no hubiera tenido aquel maldito encuentro en el que dejé con vida incumpliendo las órdenes a aquel ser y su cría, tal vez habría sido la historia bien distinta entre nosotros.

Ni yo mismo me reconocía después de la cacería y durante todo el tiempo que duró el estudio de aquel ser. No podía contarle a nadie, ni siquiera a ella, lo que me había pasado y tampoco quería mostrar debilidad ante nadie... –sacudo con fuerza la cabeza para desterrar de mi mente las profundas inquietudes y el desconcierto que sembraron en mi interior aquellos acontecimientos, y que sólo ahora parecía que empezaban a quedar atrás.

En un primer momento, aunque ya no estabamos juntos, conseguimos mantener una buena relación. Pero poco a poco, y en gran medida por mi nuevo estado taciturno y poco comunicativo, aquello no duró y provocó que ella prefiriera cambiar de destino.

A pesar de que la despedida fue muy cariñosa y el afecto que nos teníamos era patente, no volvimos a tener contacto ni saber nada uno del otro. Por todo ello el descubirmiento de su nombre entre el personal de Abstrah fue un golpe emocional importante.

Consulto el pad para saber cual es su módulo y una amalgama de pensamientos y sensaciones recorren mi cuerpo. Seguramente si no estuviera en el momento anímico atual, recuperada la energía y vitalidad que siempre me habían caracterizado, no habría obrado igual.

Echo un rápido vistazo a la hora que es, las ganas imperiosas de comer algohan sido sustituidas por otra cosa más necesaria en ese momento, y decido acercarme a verla.

Recorriendo los distintos pasillos que conducen hasta el módulo de “Isty” me acuerdo de que también está en la base Guadalupe. El “Herramientas”, como lo llamábamos en la colonia Salvación, me pregunto que estaría haciendo en Abstrah y como habría acabado aquí, ya que era el tipo de persona que le gustaba afincarse en un sitio y difícilmente por voluntad suya se movería de el y menos estar en un puesto de avanzada. Pero Guadalupe tendría que esperar, pues la puerta que busco está abierta delante mía.

Inmediatamente y sin vacilación alguna reconozco la figura que está de espaldas a la entrada colocando algo en uno de los compartimentos superiores de la cama. Menuda de largo pelo negro azabache que cae en cascada por su espalda, mi mirada se recrea en su cuerpo bien proporcionado y fibroso evitando que fantasee ya que eso forma parte del pasado. Ahora sólo cuenta para mí la inmensa alegría que me embarga por poder volver a verla y saber de ella.

-¡Hola “Isty”! –digo al tiempo que doy unos golpecitos contra uno de los tableros de acceso, empleando un tono firme ni muy alto ni muy bajo, que sin embargo deja traslucir la emoción que me produce el encuentro.

Tras haber analizado los datos registrados en el pad, creo que los más conveniente es presentarme ante mi inmediato superior, al resto ya tendría tiempo de conocerlos llegado el caso. Siendo el jefe de los laboratorios, lo más sensato sería ir allí para encontrarle. Accedo al mapa a través del pad y sigo sus instrucciones.

Una vez allí pregunto por el Oficial Bosnia, aunque puede que destaque por el color de su traje, que debería ser azul oscuro.

-Seryul Moscú, Oficial médico recién llegado, a su servicio -me mantengo firme mientras me presento, sin saber si tengo que hacer un saludo marcial o estrecharle la mano. Cada oficial es un mundo y nunca sé como comportarme delante de uno que no conozco por no meter la pata-.

Puede que decir mi rango sea un poco estúpido, ya que los colores de nuestros trajes nos clasifican, pero nunca estaba de más remarcar quien es cada uno.

Cuando el hombre te ve acercarte se separa del microoscópio y se pone en pie. Es un hombre alto, aunque sin exagerar, tiene un porte tranquilo y resulta bastante atractivo. Aunque no esta firme, su pose es recta y espera tranquilamente a que te presentes. Lleva guantes en las manos para no contaminar las muestras por lo que simplemente saluda con la cabeza ante la presentación. -Bienvenido. Parece que a mí ya me conoces, pero algo que no viene en los informes es que sigo el código de saludos militar de manera estricta, me parece primordial para mantener el orden, Oficial. - Su voz es clara, incluso cortante, no alza la voz y hasta parece algo monótona, sin embargo tiene algo que transmite autoridad y firmeza.- Bien, si acabas de llegar aun no puedo asignarte nada, puedes investigar por tu cuenta en una mesa que haya libre, cuando realices tu primera misión puedes venir a verme para que te incluya en otros proyectos mas importantes.-  Esta claro que las investigaciones personales las considera poco mas que una perdida de tiempo. -Puede retirarse Oficial.-Echandote un último vistazo y tras recibir tu saludo vuelve a sentarse y a mirar por el microoscópio.

El tiempo pasa y el entrenamiento es duro, parece que el aparato posee una inteligencia artificial que va memorizando los movimientos y aprendiendo a contrarrestarlos, por lo que cada vez los enemigos parece que son mas inteligentes ademas de mas numerosos. En un momento en que parece que ya vas a colapsar las animaciones desaparecen. Al borde de tu zona de entrenamiento esta la chica que te atendió antes junto con dos personas mas mirándote sonrientes. -No esta mal para empezar cadete. Pero estaría bien que no te matara una animación virtual- Se oyen unas cuantas risas divertidas, pero puedes observar que no es a mala fe, de hecho uno de los chicos que esta junto a la joven también lleva los colores de cadete. La chica se acerca a tí y te ofrece la mano. -Mireka Yakutsk, la mejor rodadora de suelos de abstrah y seguramente de todo el mundo.- Mas risas y unos cuantos guiños, parece que el ambiente que hay es bastante cercano y de apoyo, no suele ser habitual que alguien se jacte de haber tenido que rodar por el suelo de manera habitual para esquivar situaciones de peligro -¿Quieres entrenar con alguien real?-

Prácticamente al inicio del ala de combate ves una mesa con un tablero digital donde se ve el plano de Abstrah y distintas zonas destacadas, encargándose de ella hay una chica manejándose con los controles. Te atiende debidamente y te asigna las zonas respectivas. Para la zona de entrenamiento te pregunta si quieres algún entrenamiento específico y para el área de disparo te advierte que aunque puedes probar tus propias armas, si se utilizan otros modelos allí presentes estos deben seguir allí al finalizar la sesión.

Yul estaba sudando y realmente cansada, cuando escucha los comentarios del resto de cadetes dice:

- Yul Yakutsk. Y hay que meterse caña con los simulacros y entrenamientos, porque sino despues a la hora de la verdad mal vamos

Asiente a lo que dicen y añade en un tono jovial imitando el tono de broma de los cadetes:

- Yo, bueno, no soy una experta rodadora como tu, pero tambien he tenido que rodar alguna que otra vez.

Mira a los alli presentes y añade:

- Si, un poco de entrenamiento real nunca va mal, aunque os voy a dar la ventaja de que estoy algo cansada

Termina diciendo mientras sonrie, para despues decir:

- El que mas veces pierda invita a una ronda a todos

Al llegar a la zona de entrenamiento veo a la chica que me habia mencionado mi oficial superior. La saludo y me comenta rapidamente las reglas. - Me gustaria empezar con unas series de carreras y despues algo de combate personal. En cuanto a las practicas de tiro, usare mis propias armas, necesito acostumbrarme a ellas al haberlas recibido hoy mismo. ¿Donde puedo encontrar municion? - En cuanto ha contestado a mis preguntas me pongo a ellos, un calentamiento de unos 15 minutos para despues estar otros sesenta corriendo a medio gas por el circuito que me han asignado. Cuando noto que tengo ya los musculos listo para algo mas duro le hago una señal para poder realizar varios combates. El sudor corre por mi cuerpo cuando termino el ejercicio, justamente como a mi me gusta. El entenamiento sirve para recordarle a mi cuerpo que no se habitue, que con los dias iremos aumentando el ritmo y el tiempo.

Las practicas de tiro resultan aburridas al principio hasta que me doy cuenta de que puedo diseñar mis propios sistemas y desafios... entonces es cuando realmente me divierto. Las situaciones mas estresantes provienen de enemigos que no esperas y mas rapidos de lo normal asi que exigo a mis reflejos y a mi subconsciente a fijarse en ellos... no basta ser bueno, debes entrenar y entrenar hasta que esos reflejos se vuelvan una respuesta automatica de tu cuerpo, que no necesites pensar que sea tu cuerpo el que reaccione por ti antes de que tu cerebro sepa que pasa... es eso o acabar muerto. Necesitas convertir a tu cuerpo en una maquina que practicamente no encesite del cerebro para reaccionar en momentos de tension, que sea ella quien coja el mando... que ante el mas leve destello de peligro actue antes de que tu puedas siquiera pensar la accion.

Una vez terminado el ejercicio y darle las gracias a la mujer me dirijo al comedor para dar cuenta de una buena comida. Despues de eso relax y estudio de los diferentes integrantes de mi grupo, en breve tendremos una mision en grupo y necesito saber quienes son y en que son buenos para asi saber que objetivos darle a cada uno. Me recuesto en mi cama mientras tecleo a toda velocidad en el pad.

Una vez terminado el chequeo veo que aun faltan tres horas, asi que decido echarme una cabezada hasta ese momento, pongo la alarma para que me alerte quince minutos antes de la hora limite.

La mujer se vuelve sorprendida y sonriendo. -¡Markurd! ¿Qué haces aquí? ¿cuándo has llegado?- Su voz suena carrasposa, como de haber estado gritando, pero tiene el mismo tono vivo de siempre.

Su módulo es el número 12, por lo que esta cerca del suelo, de manera que te hace una señal para bajar al suelo. Los módulos son muy prácticos para uno solo, pero para socializar no resultan cómodos. Parece cansada y aun lleva puestas las botas del exterior, pero al llegar al suelo te da un fuerte abrazo. -Me alegro de verte.- Quizás el abrazo dura mas de lo normal, o quizás es solo una apreciación. -¿Has comido? Cuéntame.- La ves fuerte y algo mas delgada, pero lo que predomina ahora en ella es la felicidad.

-Aquí todos venimos de trabajar así que no te va a servir eso como escusa.- Mireka se acerca al control de la zona de entrenamiento e incorpora una zona adyacente para ampliar los metros del rin y que podáis entrar bien los cuatro. Te mira sonriendo y se encoge de hombros -Ventajas de ser la que lleva esto, por favor no lo hagas nunca tu que se me jode el puesto de control.- A continuación moldea el terreno para que haya pequeñas bajadas y subidas. No da para esconderse ni la altura proporciona una gran ventaja pero ya no es todo liso y simple. Hay que tener cuidado para no caer tu solo. -Adelante- Levanta las manos y espera a que empieces a moverte antes de atacar, al parecer usa técnicas para inmovilizar mas que de agresión.

Yukl sonrie y dice:

- Venga, veamos como se da la cosa

Tras eso se coloca en posicion de defensa, ella era mas bien de ataque mas que de defensa, conocia varias tecnicas de lucha y se movia bien, tras colocarse en poscion defensiva mira a su contricante y dice:

- Vale, si me cedes el honor empiezo yo

Comienza a correr por las pequeñas lomas y justo cuando esta a punto de llegar a la altura de la joven se agacha para darle una patada en las piernas y hacerla caer al suelo

-No, la verdad es que no he comido y estoy hambriento –digo correspondiendo a su abrazo, el cual me parece que dura más de lo normal, pero destierro esa idea de mi cabeza rápidamente-. Podemos ir a cenar si quieres y nos ponemos un poco al día –añado sin poder dejar de mirarla, y ni percatándome de que aun lleva puestas las botas del exterior.

Curiosamente hablamos fluida, y a un mismo tiempo, atropelladamente por tantas cosas que nos queriamos decir antes, durante y bien terminada la cena separándonos tan sólo debido a que en unas pocas horas tengo una misión y debería descansar bien, y al hecho de que ella acaba de llegar de una poco antes de que yo apareciera en su módulo y está rendida.

La verdad es que parecía que el tiempo no hubiera pasado para nosotros ni hiciera más de dos años que ninguno sabía nada del otro. Mis ojos estaban permanentemente pegados a los suyos, y no podía más que admirar la gracilidad con la que se movía y los gestos que hacía para acompañar sus palabras.

-Chico pon los pies en el suelo, eso pasó hace mucho tiempo y te recuerdo que fuiste tu quien la dejó –me repetía una y otra vez al ver como mi mente quería traicionarme.

Nos despedimos deseándonos buenas noches con un largo abrazo y un beso en la mejilla quedando en vernos al día siguiente, y cuando regresaba a mi módulo sentía como algo palpitaba en mi pecho, algo que aunque me decía que no existía ahí estaba aunque me lo negara.

Dormí a intervalos, pero en líneas generales descansé bien. La alegría que sentía era el mejor revitalizante.

Cuando había ido a ver a “Isty” me decía que si la cosa no iba bien tenía la gran suerte de que una misión me esperaba a la vuelta de la esquina que me haría olvidar lo que fuera, pero ahora... tengo que darme prisa no vaya a llegar tarde a la reunión de planificación.

Si antes me sentía estúpido, tras la aclaración por parte de mi superior me sentía aún más estúpido. Pero claro, ¿cómo iba a saber que me iba a tocar un superior así? Mala suerte, supongo, aunque podría ser peor, viendo la remesa de oficiales que vino en la nave.

-Lo siento, señor, no volverá a ocurrir -hago un leve asentimiento con la cabeza-.

Que no me asignara a ningún proyecto no me molestó en absoluto, todo lo contrario, así tendría más tiempo para hacerme con el núcleo y sus instalaciones, aunque todavía estén en construcción alguna de ellas. Cuando termina de hablar, me cuadro y hago un saludo marcial, para luego irme por donde he venido sin añadir mucho más. Puede que aún tenga tiempo de conocer al resto de superiores antes de que acaben sus turnos. No es por molestarlos, pero prefiero encontrarme con ellos en su lugar de trabajo, como algo formal y así también veo las instalaciones.

Al inicio del ala de combate hay una mesa con forma de c donde una mujer con traje de oficial parece estar encargándose de las áreas de esa zona. Un cadete de combate esta discutiendo con ella por algún problema en los laboratorios. Aunque no es habitual los miembros de las demás divisiones también pueden pedir áreas de trabajo en el resto de las alas. Lógicamente cada cual tiene prioridad en la suya propia pero de esta manera se pretende aumentar la versatilidad y cooperacion de las divisiones. Eso a veces puede causar unos cuantos problemas. -Ya se lo he dicho, si el superior Bosnia necesitaba de esa sustancia y la ha agotado lo único que puedo hacer es pedir mas. Tendrá que esperar, y no, no puede reclamar nada.- La chica se mantenía en su silla sin subir el tono de voz pero con firmeza, aun así se la venia que ya llevaba un rato discutiendo con el hombre y estaba empezando a cansarse. Al verte acercarte te saluda formalmente y hasta se pone en pie con la esperanza de que el cadete se de por vencido y siga su camino. 

Ante la situación que me había encontrado a la entrada de los laboratorios, me sorprendió un poco, era incapaz de entender porqué un cadete de la sección militar querría acceso a estas instalaciones. Lo lógico es que estuviera pegando tiros en la galería o que estuviera cultivando su cuerpo. Aunque siempre hay excepciones, por supuesto.

Al ver que la mujer me saluda, le devuelvo el saludo con cordialidad, pero manteniendo las formas. Tras la reacción del oficial Bosnia, no quería volver a cagarla.

-Clairie Sarátov, supongo, soy Seryul Moscú -me presento poniéndome una mano en el pecho, nada ceremonial, simplemente haciendo referencia a mí mismo-. Uno de los recién llegados en el último transporte. Tuve una breve -y no muy adecuada, me temo- conversación con el superior Bosnia, pero como estaba ocupado, apenas pude preguntarle sobre lo que se está trabajando aquí, quizás pudieras arrojar algo de luz a mi ignorancia.

Parece que el cadete se da por vencido y de mala manera se aleja de la mesa y sale del ala. -Encantada, y gracias por cierto.- Al oirte decir que eres nuevo y que acabas de conocer a Bosnia sonríe moviendo los ojos a un lado, lo que fácilmente se puede interpretar como aun no has visto nada. -Espero que no haya sido duro, acuérdate siempre de saludar formalmente y de no hablar mucho con él. Seras mas feliz.- Esta vez te sonríe normal y vuelve a tomar asiento mientras te indica que mires a la pantalla. -Ahora mismo hay distintos proyectos, el básico es el análisis de las nuevas especies encontradas. Un proyecto privado esta intentando reproducir una de las plantas encontradas para producir alimentos. Y se están analizando también muestras de un animal que mató hace poco a dos soldados, pero hay muy poco elemento de base. y por último hay una petición para investigar la zona boscosa que presenta multitud de especies desconocidas, pero por ahora parece que esta estancado.- Según habla te van apareciendo estadísticas e imágenes en la pantalla que te van indicando el grado de desarrollo de cada proyecto. -En cuanto realices tu primera misión podrás acceder y colaborar con cualquiera de estos proyectos o uno propio que te interese.-