Partida Rol por web

-Nadie debería haber sabido lo de nuestra tradición-

En ese momento, sin previo aviso, mientras veías a tu madre, apareció su "interfaz de usuaria"... tu extraño poder. En su interfaz, como si fuera un ordenador, salió una ventana emergente que parecía analizar a tu madre:

-RITMO CARDIACO ACELERADO

-DESVÍA MIRADA

-SUDORACIÓN

DIAGNOSTICO: MENTIRA O DUDA

Eso era lo que te decía tu "poder"... ¿Cuando lo habías activado? ¿Porque lo tenías activado con tu madre? ¿Se había activado solo? ¿Como lo habías hecho sin pasar por la contraseña? Fuera como fuera... tu madre... había mentido.

Tras escuchar el intercambio entre el abogado y sus padres, Heather alzó la mirada fijándose en su madre. Algo no iba bien, notaba que algo fallaba, la notaba inquieta. 

La hija menor de los Cross pareció dar un respingo de sorpresa durante un momento, como el que ve algo inesperado, pero seguidamente frunció el ceño con su habitual semblante serio, crítico. Analizaba la situación, estaban en un callejón sin salida y sin respuestas pero quizá...

- Mamá... ¿Estás segura de que nadie más en el hospital sabía de las cartas..? El señor Helio necesita toda la ayuda que podamos proporcionarle, aunque sea un detalle que te pueda parecer insignificante. - le preguntó con calma, aunque la miraba con intensidad, el futuro de su padre estaba en juego y si de verdad había algo oculto, tenían que saberlo. 

Se mordió el labio por tener que presionar a su propia madre, pero procuró relajar su actitud, tomándola de una mano mientras le pasaba el pulgar en un gesto cariñoso. - Tranquila mamá, intenta hacer memoria de las veces que recibiste las cartas, ¿notaste algo inusual? ¿Alguna persona que pudiera verte recogerlas del cajón? - añadió mientras iba sopesando las posibilidades. 

- Y papá.. ¿No vistes en alguna ocasión la rosa que indicaba que mamá había respondido a una carta? - inquirió con curiosidad desviando la mirada hacia su padre, era un detalle muy concreto, si había alguien usurpando la identidad de las cartas de su padre, sabía demasiados detalles.

La madre de la pequeña de los Cross se sorprendió al oír a su hija preguntarle -Ya lo he dicho... seguro que nadie lo sabe, esa era una tradición exclusiva de nosotros- reafirmó la madre. Entonces, cuando le cogió la mano y empezó a acariciarcela... miró hacia abajo cabizbaja... -Bueno... puede... que alguna enfermera compañera mía pudiera saberlo... puede que se me escapara alguna vez, cuando aburridas comparamos cual marido o novio es mejor...- término admitiendo roja -Pero dudo que una enfermera hubiera querido hacerse pasar por Evan- término suspirando... antes de ponerse a lagrimear -Quizás nada de esto hubiera pasado si yo no hubiera dicho nada... y Ethan quizás... seguiría entre nosotros- término diciendo con las manos en la cara.

El hombre, al ver tan apenada a su mujer, le paso el brazo por encima de los hombros -Tranquila... tu no tienes la culpa de nada... quizás incluso la carta no tenga que ver con el crimen y sólo haya sido una horrible coincidencia- le acabó diciendo a su mujer. Miro a su hija para responderla, pero incluyó también al abogado porque podía interesarle -Si... eso fue exactamente lo que a Ethan le extrañó. Vio una rosa en el mueble. Yo también la pude ver... supongo que quien escribio la carta quería indicar a Marianne que tenía un nuevo mensaje- explicó mientras trataba de tranquilizar a su mujer -Y pensar que si no hubiera pasado a saludar a Ethan a darle eso quizás no estaríamos en el juzgado... ains- suspiro.

-Ya veo... - Helio se acariciaba el mentón mientras escuchaba todo lo que decía su cliente y su familia. El caso parecía difícil de remontar, ya que el Juez había aceptado aquella carta como un motivo plausible para el asesinato. Daba igual que la carta la hubiera escrito la víctima o no, lo importante era que "el acusado podría haber pensado que la carta la había escrito la víctima". - Doctor Cross, si me permite la indiscreción... ¿qué era lo que fue a darle a la víctima aquel día?

-No... no es ninguna indiscreción, tranquilo. Le di un boleto de lotería... solo era algo en broma- dijo suspirando -Como siempre se desea suerte diciendo "rómpete una pierna", pues le di el boleto diciendo que seguro le tocaba- explicó -Yo me reí, él se rió, y le dejé viendo el programa de la lotería mientras éste empezaba...- terminó de decir suspirando.

-¡Acusado, defensa! - dice la voz ya conocida del alguacil al asomarse a la sala de acusados. - El juicio se reanudará en unos minutos.

-¿Ya ha acabado el tiempo?- preguntó el acusado algo preocupado -Ains... espero haber dicho algo que le ayude... aunque... no lo se- acabó diciendo suspirando, empezando a irse acompañado del alguacil -Suerte...

Cuando todos volvíais al juzgado, el alguacil detuvo a Marianne Cross y a su hija -Sra. Cross, por haber interrumpido el proceso jurídico, se le ha vetado la entrada en el juzgado. Lo siento, pero no puede entrar...- dijo a la mujer, y luego mirando a su hija -Y a ti, el juez te obliga a continuar bajo la supervisión del señor Yersen... para que no agredas a nadie más- dijo más serio.

Tu madre, ante eso, y sin querer montar otro melodrama, simplemente miró a su hija -Tranquila Heather... yo os esperaré aquí. Tu da ánimos a la defensa para que pueda ganar- dijo mientras le daba un abrazo. Luego, se quedó en la sala de acusados mientras los demás entraban.

[13 de Marzo, 11:20 Tribunal del Distrito Sala nº3]

-Se reanuda la sesión en el juicio del Dr. Evan Cross- dijo una vez la sala se llenó de nuevo de las personas acompañado de varios golpes de mazo. Después miró al banquillo de la defensa -Sr. Dusklaw, ya se lo dije antes de que empezara el descanso, por lo que se lo diré claro: a menos que me de razones que fundamenten como mínimo una nueva declaración del testigo, no tendré más remedio que dar mi veredicto- dijo su señoría de forma seria y estoica -¿Que tiene que decir?- terminó preguntando.

- ... Su Señoría. - dijo Helio una vez todos estuvieron de vuelta en el tribunal, con ambos puños apoyados sobre la mesa. Su mirada era firme y decidida, una decisión que en realidad no sentía por dentro. No tenía ni idea de cómo podía girar las tornas a su favor. Se decidió a hablar con toda la sinceridad que pudo. - Durante el descanso, la defensa ha descubierto lo siguiente: - Helio se incorporó y sacó su libreta de apuntes, pasando las páginas mientras leía sus anotaciones. - que el acusado, el Doctor Cross, y su esposa, Marianne Cross, llevan intercambiando cartas de amor desde que se prometieron. Con el fin de intercambiar estas cartas, ambos señalaban con una rosa la mesilla donde la habían guardado. El receptor se llevaba la carta y la rosa y, al responder, volvía a dejar una carta, y la rosa encima de la mesilla. - guardó la libreta y se acarició el mentón. - Un método romántico, si se me permite la opinión, pero poco sutil. Cualquier trabajador del hospital pudo darse cuenta de este intercambio de cartas e interceptar una, Su Señoría. De hecho... - apoyó los puños de nuevo sobre la mesa, inclinado sobre ésta. - antes de morir, la víctima afirmó haber visto una rosa sobre la mesilla. Cosa extraña, ya que el Doctor Cross no había escrito una de sus cartas en algún tiempo. Se la enseñó al Doctor Cross, y poco después... fue asesinado. - explicó. ¿Estaba siendo convincente? A él no le sonaba convincente, de momento. Golpeó la mesa con ambos puños para dar énfasis a su discurso. - Las huellas de la víctima y del acusado están en la carta porque la víctima fue quien le enseñó la carta al Doctor Cross, pero ninguno de los dos la escribió. ¡Es imposible que el Doctor Cross pensase que la víctima había escrito el mensaje para su mujer! ¡El motivo para el asesinato... tuvo que ser otro completamente distinto!

Antes de regresar a la sala del tribunal, el juez había dictaminado que su madre no podría volver a entrar al juicio. Heather se mordió el labio sintiéndose culpable, ¡ella misma había hecho cosas peores! Pero no pensaba contrariar una orden directa del juez, correspondiendo a su abrazo la pequeña hija miró a su madre con decisión. - Sí. No te preocupes mamá, lo haré. - respondió mientras se separaba de su abrazo y esbozaba una pequeña sonrisa para no preocuparla más.

Tras despedirse de su madre, se situó de nuevo al lado de la defensa. Heather repasaba mentalmente todo lo que sus padres habían dicho, desde luego quedaba la gran incógnita sobre la identidad de la persona que estaba usurpando la identidad de papá en las cartas. ¿Por qué? No lo sabía aún, ¿quizá un admirador de mamá? Era... Extraño. Estaba claro que aún estaban visualizando tan sólo la punta del iceberg.

Ánimo señor abogado. Pensó mientras le observaba en silencio mientras el joven comenzaba a explicarle al juez cuanto habían averiguado durante el receso.

-Esa historia es demasiado conveniente Señor Atardecer... Lo siguiente que será, ¿que una cámara de vigilancia hubiera grabado a otra persona?- se quejó bastante serio el fiscal -Las cosas no funcionan así colega, aquí las cosas se defienden con pruebas- dijo el fiscal mosqueado.

El juez cerró los ojos cerrados, meditando las palabras de todos -Hum... es una buena teoría señor Dusklaw. Lo suficiente para continuar- terminó diciendo el juez.

El fiscal estuvo sorprendido -¿Pero se-señor Justice? N-no hay ni-ninguna prueba que lo sustente- dijo algo nervioso.

-Señor Portsman, agradece que no haya desestimado la prueba que usted no analizó debidamente cuando procedía- dijo severamente el juez al fiscal.

Luego de eso, miro al testigo, quien únicamente se limpiaba las uñas y sonreía sobre el corte que le habían dado al fiscal -Inspector Gammier, ya ha dicho que usted tiene notas sobre la investigación del detective Faith... para continuar, necesitamos que las comparta y declare sobre ellas- sentenció el juez.

El inspector dejo la navaja entonces -Esta bien viejete... es lo menos después de cerrarle la boca a Don Medalla de Juguete- dijo serio, colocándose bien la fedora.

-DECLARACIÓN DEL TESTIGO-

El escenario del crimen se pudo preservar bien porque los médicos llegaron rápidamente.

Fueron ellos los que dictaminaron la hora de la muerte y quienes verificaron la causa de la muerte: sobredosis de Zindolin X.

[B]Suministrado por un único pinchazo en el brazo de la víctima

En la mesilla de la habitación, fue donde encontraron las pruebas que he dicho.

Las jeringuillas de la víctima estaban encima de esta, con una fuera de su estuche; el arma del crimen.

La carta se encontraba en el primer cajón de esta.

-Aparte de un folleto, no se encontró nada más relevante en la habitación.

-Entiendo... Sr. Dusklaw, proceda con el interrogatorio- te indicó.

[color=#00BFFF](Ha... ha colado... Menos mal...)[/color] Realmente, Helio no tenía ningún tipo de seguridad en que aquel pequeño farol suyo pudiese salir bien. ¡Pero el Juez había aceptado su propuesta y le daba una nueva oportunidad de interrogatorio! Y esa era una oportunidad que no iba a dejar pasar, aquello lo tenía más que claro. ¡Era la hora de la justicia!

-Inspector Gammier, - interrumpió Helio en cierto momento de la declaración, acariciándose el mentón con curiosidad. - ha hablado de... ¿un folleto? ¿Podría darnos más detalles?