Partida Rol por web

Con la soltura que venía de años de experiencia, Lars hizo zigzagear el Chimera, bailando bajo el fuego enemigo.

Por fin estábamos en el exterior y nada más salir puse en práctica el plan que esperaba nos hiciera ganar algo de tiempo. Nos encontrábamos por delante de la fuerza que avanzaba disparando así que activé la comunicación interna del vehículo y sintonicé para que las órdenes llegaran al vehículo gemelo que nos acompañaba bien cargado de gente. Conductores, a toda marcha hacia la base. Artilleros, barrer a esos cabrones con las armas principales. Quiero que cada vehículo lance una ronda de descargadores de humo ahora mismo. La intención era dejar una densa nube de humo generada por los descargadores del vehículo e impedir un poco la visión de nuestros enemigos mientras nos retirábamos y ejercíamos fuego de cobertura. Quién sabe, puede que derribáramos algo en el proceso.

¡Acelera! - grito Mell transformada en ese especie de demonio de carretera. El Chimera os adelantó en un abrir y cerrar de ojos... solo unos metros más y daba a la amplia rampa de descenso y directamente hacía la macroautopista que os llevaría fuera del complejo - ¡Corre corre! - seguía gritando la menuda Mell

Lars esbozó una media sonrisa. Al placer de frustrar a los xenos, se unía el brotar de la Mell que quería ver. -Fe en el Emperador y hierro a fondo.- musitó, instando a la máquina a dar el máximo de velocidad, sin perder el control. El motor restallaba mientras las orugas hacían saltar muescas del pavimento.

Los dos chimeras se pusieron a la par, empezaron a bajar otra cuesta asfaltada y ya se podía ver la luz del exterior, la salida estaba cerca...

Había un mar de cuchillas negras disparando a los transportes, armas de baja potencia que no lograban horadar el blindaje de los vehículos, pero en un momento dado, pudieron ver como un transporte ligero y descubierto se acercaba de frente, llevaba un arma pesada en la zona frontal y todos los tripulantes se preparaban para disparar...

Bruul estaba esperando ese momento, llevaba demasiado tiempo huyendo y evitando el combate y justo cuando la presión va subiendo aparece ese vehículo pidiendo guerra....digo si la va a tener....

- Fuego delantero, avisa en el vehículo unos segundos antes de disparar.

¡Que alguien suba a la torreta y dispare el bolter! - gritó Shuman que estaba en la parte trasera y le era más que imposible avanzar hacía la escotilla y abrir fuego

Cuento dos impactos a no ser que los modificadores me den más.

Daño 1: 17

Daño 2: 18 (si causa daño el dado de crítico es un 5)

El bolter pesado tiene penetración 5

-¡Písale Lars, písale y sácanos de aquí!-

le gritó Strelnikov al piloto. Sabía que lo haría bien, aun con un chimera de mierda que había conocido años mejores saldrían de esa. Pero todos tenían que aportar lo suyo para volver al beneblade y darles una paliza a aquellos sinvergüenzas que se atrevían a reventarles el permiso.

Intentando mantener el equilibrio en el bamboleante transporte, Artyom enfundó su pistola láser y se dirigió a la torreta. Como pudo se alzó y sacó parte de su cuerpo al exterior.

Aquello era un puto infierno, los proyectiles volaban por doquier y los civiles morían como perros ante el enemigo; enfrente tenían un transporte enemigo que se les acercaba, presto a vaciar sus cargadores contra ellos. Había que pararlo.

-¡Id rezando lo que podáis mamones, papi ha llegado!-

gritó mientras acerrojaba el bolter con un sonoro chasquido metálico que pudo escucharse pese al maremágnum de gritos, ruido y explosiones.

Strelnikov apuntó lo mejor que pudo y apretó el gatillo mientras rugía.

!Venga maldita sea! !Joder! ¿Es que tengo que ir yo? Mover el culo y a las armasss. Grité sin quitar los ojos de los visores buscando los enemigos en los ángulos más inverosímiles, descendiendo por todas partes. Teníamos que llegar a nuestra Ave para poder ajustar cuentas. Todos sabían cuáles eran sus labores dentro del blindado, así que como no era menos, esperaba que las cumplieran como si su vida les fuera en ello, que era exactamente a lo que estábamos ahora mismo apostando. Apartando la vista del visor durante un momento me volví hacia el comisario y en la penumbra mal iluminada del habitáculo le dejé ahí una de esas miradas arqueando las cejas que decían: "Tenemos los naipes sobre la mesa y está la jugada hecha, o nos cubrimos de gloria o nos vamos al otro barrio con la honra bien alta". Porque otra cosa no se podía decir, pero por lo que se veía por todas partes había enemigos para cubrirnos de gloria de aquí a Terra.

En ese momento Artyom se puso en las armas y empezó a atizar buenas rafagas. Controlar la munición, no sabemos cuanto tendremos que abrirnos paso hasta la base, esto parece una invasión a gran escala. Maditos sean las putas de sus madres... Maldije mirando a las sobras negras que montaban los vehiculos enemigos que nos acechaban por todas partes. Los sonidos de los rebotes de sus proyectiles se escuchaban por todas partes, y al menos sabía que estabamos atrayendo buena de la atención que antes prestaban a los ciudadanos, que algo era algo, pese a nuestro apresurado "movimiento tactico". Que en eso de la semantica, los militares imperiales eramos expertos, más los oficiales, en convertir una rapida retirada como un galgo en un movimiento de ajuste de lineas de combate.

La carrera no cesó, los dos chimeras abrieron fuego con sus armas mientras en la torreta se habían subido dos storm trooper para disparar el arma del afuste exterior.

La tormenta de proyectiles de diverso calibre acabó con casi toda la tripulación del vehículo eldar, y mientras el piloto trataba de salir de la zona elevando el morro del vehículo aerodeslizador para ganar altura surgieron por detrás de ellos un escuadrón de seis motos de los eldars disparando sus armas como locos, tres por chimera. La andanada fue intensa, y ambos soldados fueron heridos, pero Beft sufrió un impacto realmente feo, y tan pronto como la toxina de aquellos malditos xenos le hizo vomitar y cayó hacía el interior temblando con intensidad...

Ahora, los conductores y artilleros frontales pudieron ver con claridad como las motos se dirigían hacía la salida al exterior, donde les esperaban más soldados eldars... las puertas se estaban cerrando.

-¡HIJOS DE PUTAAAAAAAAAA...!-

les gritó Strelnikov a los eldar oscuros cuando abrieron fuego contra él y algunas esquirlas se clavaron en su cuerpo. Comenzó a sangrar por diversas heridas pero no abandonó su puesto, tenían que seguir repartiendo leña o no saldrían de ahí. Para más inri, los enemigos recibían refuerdos motorizados y estaban cortándoles la retirada. Las cosas pintaban mal.

-¡Dale caña a este trasto Lars, esos cerdos nos van a cerrar la puerta en las narices!-

le aulló al conductor en cuanto vió lo que tramaban los depravados eldars. Artyom no pensaba cascarla allí, así que volvió a apuntar con el bolter, dispuesto a matar a cuantos fuera necesario.

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! -se quejaba Edd cuando los ardientes casquillos de los proyectiles bolter caían sobre él- uno de ellos se le había colado pro el cuello de l uniforme y le había quemado el pecho- ¡Más cuidado!

Lars frunció el ceño concentrado. El Chimera no daba más de sí, e iban a necesitar correr todo lo posible.- Concentrad el fuego en los peatones a nuestra derecha! Que no cierren! - gritó a través de comunicaciones al otro Chimera y a sus propios compañeros. Si podían frenar una hoja de puerta, tendrían más posibilidades de salir. Empezó a enfilar el Chimera contando con que la hoja de la derecha frenase su avance.

!Lars! !Haz de lo tuyo, apisona a esos cabrones, a toda maquina! Desde el modulo de observación contemplaba la que nos estaba preparando y esbocé una media sonrrisa. Se van a cagar... Pensé vislumbrando o bien como pasabamos llebandonos a unos cuantos por delante, o acababamos reventados de un ostion contra ellos. Una por una, la pagarían. !Tripulación! Fuego con todas las armas contra el grupo y listos para impacto. Levantandome de la silla me incorporé y observé que pese a haber sido herido, Strelnikov seguía dando guerra con más mala leche si cabía la posibilidad. Bien, eso les enseñará a no joder a mi tripulación. Por desgracia no sabía nada de la herida del otro miembro del grupo. El punto critico se aproximaba muy rapido, y esperaba que los motores sacaran toda su fuerza para poder vernos expuestos el menor tiempo posible.