Partida Rol por web

Silver aprieta los dientes, mirando a sus enemigos con odio, mira algo preocupado al golem de ¿magma? No esta seguro de que pueda con él solo con su magia. Mira a sus compañeros, no quiere situar el peso del combate en otros, tiene su orgullo. Puede ver que Malark saca su artilleria pesada, asi que no es cuestion de jugar...es hora de ponerse serios.

Un aura azul envuelve a Silver, transformandolo, se puede ver al hechicero cambiando de forma y aumentando de tamaño, el aura no os deja ver a Silver hasta que este se encuentra volando por encima de vuestras cabezas, cuando alzais la mirada veis caer los pantalones de Silver y volando un dragon plateado del tamaño de un caballo, un poco mas grande, con la capa roja de Silver a modo de bufanda, mitones en las garras y un cinturón en la cintura.

El dragón ruge fuerte, y desde el cielo, moviendose para evitar el llamado fuego amido descarga su gelido aliento sobre el golem.

Airel no tiene muchas opciones, aunque bien podria irse del lugar con la bebe, desgraciadamente el enemigo era uno que la dejaba en mucha desventaja solo por no ser una criatura viva a simple vista

Diablos por que tenia que ser una cosa como esa... cuidala bien para que los sacrificios no sean en vano, en cuanto esa cosa caiga vere como encargarme de los soldados, si pasa "cualquier cosa" que no puedas controlar grita mi nombre e ire cuanto antes

Sin tener mas opciones al parecer... entrega a la bebe al mediano(accion estardar) y saca su latigo de cadena empuñandolos con las 2  manos de forma que pueda manipularlo como un arma de lacance permitiendole atacar a 10' a su alrededor (accion de movimiento)

La situación era horrorosa, varios soldados masacrando a los medianos, unos jinetes se marchan del lugar y una especie de demonio en llamas acaba de destrozar la posada y de matar a la anciana. Aquella inmensa criatura estaba fuera de su liga, pensaba que estarían acabados. Se sorprendió al oír la salmodia del clérigo y verle aumentar su tamaño hasta igualarse al demonio. Pero las sorpresas no acabaron ahí. Tenía sus sospechas de que Silver no era una criatura normal pero que hubiera un dragón plateado con ellos estaba fuera de cualquiera de sus suposiciones. Este equipo tenía muchas sorpresas y ellos dos parecía que estaban preparados contra el demonio.

No puedo dejar que mueran más medianos a manos de los soldados, contra el demonio de momento poco puedo hacer pero confío en que los aventureros puedan retrasarlo mientras ponemos a salvo a los medianos que están con vida.Con su varita en mano, se centro en ayudar a los medianos que aún estaban con vida, alrededor de los pies de los soldados yacían muchos sin vida y eso no se lo iba a perdonar fácilmente. Descargó la varita que tenía en su mano contra el máximo número de soldados que estaban posicionados en el rango de área de acción de la telaraña (20´) y que evitase al menor número de medianos vivos.

- ¡AIREL LOS SOLDADOS PRIMERO! Se movió hacia ella para combatir como habían echo con anterioridad, ellos eran más efectivos contra seres no mágicos y esa sería su prioridad, y de manera muy efectiva a los soldados que no habían sido atrapados por la telaraña. Mientras se movía susurro una palabra y desapareció de la vista de todos.

Encontrar la puerta de salida es sumamente complicado. Tras encontrar a la anciana, debo partir una viga en llamas con mi espada para lograr recorrer el camino de vuelta, entre el humo asfixiante y caminando en ocasiones sobre cadáveres de su gente. Pero finalmente lo logramos, y salgo al exterior con ella en brazos, respirando finalmente el aire fresco de la aún noche exterior.

Y lo que encuentro es desolador.

Asesinos. Con aspecto de soldados, pero los soldados tienen honor, combaten a los ejércitos enemigos, son gente digna y firme que ejerce su labor con dedicación y honradez. Al menos, los que combatían bajo mis órdenes, bien me aseguraba de ello. Un soldado no ejecuta a civiles indefensos.

Tras dejar a la druida en el suelo, avanzó hacia ellos, con la mano en la empuñadura de la espada que cuelga de mi espalda. Apenas doy unos cuantos pasos, cuando descubro a mis pies el fardo con mi equipo. Tarde para ponerme la armadura, habrá de esperar a después de esto. Los guanteletes y la capa no estarían de más, aunque para ajusticiar a esos asesinos no me voy a molestar en desperdiciar mi tiempo por eso.

Oigo un grito a mi espalda. Me giro y descubro, con estupor, a la druida atravesada por una enorme mano de roca fundida. Mis ojos se abren desmesuradamente, contemplando a la criatura que surge de la casa, alzándose muy por encima del tamaño de la puerta, con su cuerpo cubierto de fuego.

Ya no es sólo una cuestión de unos cuantos asesinos despreciables...

Frunzo el ceño, y cierro mi puño con más fuerza en torno a la empuñadura mientras mis ojos recorren el campo de batalla. Estrategia, no te guíes por el corazón en medio del caos, guíate por la cabeza, usa la estrategia. Caelny, ¿donde está Caelny? Allí, junto al clérigo que parece aumentar de tamaño, listo para el combate. Su compañero, Silver, se destapa adoptando la forma de un ¿dragón? Entre los dos parecen más que capaces de hacer frente a la criatura, si cuentan con suficiente ayuda. Los sol... asesinos continúan su labor inmunda. Endozal y Airel parecen listos para enfrentarlos, a pesar de ser unos cuantos. Aún desconozco lo que tiene intención de hacer Tarkas, pero sus aceros serán de ayuda allá a donde se dirija.

Criatura de fuego... enemiga del hielo...

Un planteamiento se dibuja en mi mente, un plan de acción a medio y largo plazo, dentro de la batalla. Esto no terminará fácilmente, hay que actuar paso a paso y sin precipitarse. Me giro, haciendo ondear mi fina melena con orgullo, dando la espalda al golem ígneo. Me agacho, aferrando el fardo con mis cosas, y comienzo a correr, deteniéndome junto a Caelny y dejando caer mis cosas a su lado. Muevo las manos en círculos que se evitan entre sí, diagramas curvos que describen flujos invisibles de energía mientras entonó palabras secretas. Y una de mis manos termina sobre el arco de Caelny, tocándolo con dos dedos. Dos ascuas surgen de las yemas, recorriendo la fina madera del arco, y haciendo brillar la cuerda que Caelny tensa con un fulgor plateado.

Empléalo sabiamente... -Le digo con gesto regio, una tenue sonrisa en los labios, mientras alzo una de mis cejas- Ahora, debo prepararme.

Esta lucha no va a ser corta, y voy a precisar algo más que mi espada.

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Con los caballeros incluidos

Bien, regrsaremos a ayudarles cuanto antes... esos infelices ni me veran llegar

La chica tomando su cadena con una mano se aleja tanto como puede de sus compañeros para poder iniciar su tactica sin molestarles o molestandoles lo menos posible (Diagona (M9 a L10)  linea (L10 a G10)

Tras recorrer la distancia  hace algunos gestos con sus manos y marca su pecho con sus dedos generando una serie de particulas dde color negro que flotan a su alrededor y aumentan rapidamente generando una esfera a su alrededor (20' radio), dentro de esta oscuridad lentamente airel desaparece

La oscuridad funcion como el conjuro de magos de nivel 2, la coloco sobre mis ropas para que se mueva con mi persona
Vicion del diablo me pemite ver dentro por lo que no tengo el %20 de fallo al atacar y puedo moverme con libertad
Anillo de oculto en la oscuridad: se me considera invisible mientras este en un lugar oscuro (con las ventajas)

Mantengo la cadena sujeta como mandoble para tener alcance de 10'

Mi movimiento fue una diagona hacia abajo+izquierda y luego linea recta a la izquierda  

No se si los enemigos pueden verme o sentirme de alguna forma asi que tirare el ataque subito al tirar el ataque (por separado) y podras sumarlo si lo vez necesario o si es que les afecta

Al salir de la posada pude ver el macabro espectáculo con mis propios ojos que fue un golpe directo a mi estilo de vida -¿esto es la guerra?, ¿así son los combates?, no, no los son, esto es una barbarie. Los medianos estaban siendo diezmados mientras gritaban de dolor y miedo cuando los aceros se introducían en sus pequeños cuerpos, era una escena dantesca, era como ver morir a niños.

Escuché los gritos de los compañeros pero no podía apartar la mirada de los cuerpos sin vida de los medianos hasta que sentí el fuego del infierno en mi espalda, al volverme contemple el origen del fuego de la posada.

Malark invoco el poder de Pelor y comenzó a ganar altura hasta situarse a la misma que el "ser" de fuego, no pude sentir orgullo en ello, se miraron a los ojos, retándose, era como ver el inicio de un duelo -Devuelvelo al abismo, sirviente de Pelor, y dejadme el honor de ser vuestro padrino. 

Mi amor por los combates individuales me hacia querer contemplar a los dos colosos en este titanico combate, pero el roce de mis aceros me devolvió a la realidad. Contemple a los asesinos enfrente de mi, como una procesión de futuros cadáveres y una bocecilla en mi cabeza me dio el pistoletazo de salida -Acaba con ellos, maestro!

Avanzo raudo hacia el primer asesino que tenia mas cerca, acababa de matar a otro mediano que estaba tendido en el suelo suplicando clemencia, cuando el malnacido me vio fue tarde, demasiado tarde. 

El Gladius derecho se hundió en la rotula derecha del bellaco provocando que perdiese el equilibrio y cayese sobre la rodilla rota, girando la muñeca izquierda en un arco descendente corte su pecho y del impacto giro su cuerpo hacia el lado que yo me pensaba mover, Bien, y por ultimo me moví delante de él con una voltereta y girando todo mi cuerpo sobre el tobillo izquierdo hundí el Gladius izquierdo en el corazón del desdichado- Fin de la lección 

Al encontrarme rodeando la casa, comencé a escuchar unos horribles alaridos que me hicieron inmediatamente retroceder sobre mis pasos. Al volver frente a la posada, la imagen que se presentaba ante mí era dantesca. Hombres uniformados de negro masacraban a los supervivientes del incendio sin piedad, mientras los medianos gritaban y suplicaban por su vida.

Tensé la cuerda, dispuesta a deshacerme de algunos de aquellos malnacidos, cuando la casa junto a la que me encontraba comenzó a tambalearse. Avancé entonces hacia la zona de la fachada, frente a esta pero a cierta distancia, viendo con estupor como una criatura hecha de llamas tiraba parte de la construcción abajo para salir de ella. Mi mirada se desvió en seguida hacia Lothlouin y el resto de mis compañeros, tratando de localizarlos para asegurarme de que estaban a salvo. Así era, pero algunos se encontraban más cerca de la criatura que otros, aunque por suerte en seguida comenzaron a moverse; tras presenciar todos con horror cómo aquel ser borraba todo rastro de vida de la druida.

Seguí con suma atención el avance de mi amigo, aunque sin quitar el ojo a aquella criatura, amenazándole desde mi posición cercana al clérigo. Nada más darme alcance, Lothlouin tiró sus cosas a mi lado, y pude ver de soslayo cómo comenzaba a mover sus manos en círculos mientras murmuraba algunas palabras. Esbocé media sonrisa al verle de nuevo lleno de energía, haciendo una de las cosas que mejor sabía hacer, utilizar sus artes arcanas. Tocó entonces mi arco con dos dedos, viendo cómo de estos surgían dos ascuas que recorrían mi arma y hacían brillar la cuerda en un tono plateado.

- Como siempre hago. – dije ante sus palabras con fingida chulería, alzando yo también una de mis cejas, antes de que anunciara que tenía que partir. – Ve, pero vuelve. – le respondí al decirme que debía prepararse, indicándole que tuviera cuidado con una sonrisa, tal y cómo solía hacer cada vez que nos enfrentábamos a una situación peliaguda.

No había tiempo que perder, así que tras observar unos segundos el terreno corrí hacia un lateral, tratando de posicionarme estratégicamente respecto a aquella cosa de fuego. Como atacante a distancia no podía mantenerme en medio de su campo de visión, así que me situé al otro lado de Malark, mientras mi arco comenzaba a brillar con un fulgor azul.

- Fuego… ¿Eh? – alcé una ceja, tirando mi brazo aún más hacia atrás, mientras mi arma se recubría de una fina capa de escarcha.

El Golem no se detiene, su avance hace retumbar el suelo, con cada paso se hunde varios centímetros en el suelo. Levantando cascotes de piedras, la hierba va prendiendo pequeñas llamas se van formando a su alrededor y poco a poco se expanden en dirección a los árboles de no terminar con el, todo el bosque arderá...
El Golem avanza, levanta sus poderosos brazos, el viento que crea es caliente como si varias hogeras de gran tamaño se acercasen a vosotros, mientras Lothlouin, Airel y Tarkas se alejan del Golem, Silver valiente como todos los de su raza, ve cómo se acerca hacia él y le golpea...