Partida Rol por web

La guardia con Strauss no podía ser mas que impecable ... se notaba bastante la diferencia de como actuaba dentro de una orden... a lo que se mostraba en un día normal..., aunque una escueta conversación se pudo crear en aquella noche con el chico.

soooo... ¿ que tal argentina...? - le comienzo a preguntar como no queriendo... pero buscando cualquier tema para poder pasar las horas de la noche un poco mas amena - ¿ es tan colorida como la muestran en la tele ?...

Pues eso depende de la época del año, nuestro invierno es tan gris como cualquier otro, pero las demás épocas del año es bastante pintoresco.

En especial el barrio de Caminito, si algún día vamos para Buenos Aires, prometo darte un tour de toda la ciudad. - le respondo a Elliot con una sonrisa.

   ¡¿ enserio..?!, buaaaa... trato echo entonces Strauss... - digo bastante animado ante la proposición de turismo de mi compañero... lo cierto es que con todo eso de que solo visitamos otros lugares o para las conferencias o para batallar... uno queda con ganas de mucho mas... - aunque me gustaría visitarlo en verano... en la misión a Cuba, quede con una mala experiencia sobre el calor en las otras partes del mundo... ademas... así podemos ir a la playa... ¿ crees que podamos convencer al comandante de privar una zona de la playa ? - le digo a Strauss un tanto dudando de la idea ... no tengo nada contra el publico... pero con tantas miradas encima nuestro... dudo que podríamos disfrutar el día como corresponde...

En verdad lo dudo, con suerte podremos convencerlo de que nos de algunos días libres al mes para pisar tierra, pero de allí a que logremos convencerlo de que cierre una playa, pues no lo creo. Además se llamaremos menos la atención si vamos de forma discreta. - respondo con tranquilidad.

Por cierto, ¿Qué estuviste haciendo la noche de la conferencia de prensa? Yo regresé a la habitación como a las 02:00 y de ti ni la sombra. - pregunto mientras patrullamos la zona de los hangares.
 

   -Si..., sonaba a un plan muy grande para el comandante en todo caso... aunque lo de los días libres si que podría funcionar - le respondo a Strauss - lo que si... deberíamos limitarlo a un puñado por vez... tampoco es buena idea de que el Avalon se quede sin suficiente defensores en caso de emergencias.

  En cuanto a Strauss hace aquel comentario no puedo evitar toser un poco cayendo en la cuenta que todo el grupo de chicos podría haber notado mi ausencia. - Ahhhhh....ehhhh...bueno...veras...conocí a una chica en la fiesta que se había montado en el sótano... bastante maja... hacia un té... luego... ¿pasaron... cosas?... ¡Si! cosas,cosas... - le intento contar a Strauss sin entrar en ningún detalle lo sucedido en aquella velada con Ashley ... se que el chico no me podría volver a ver con la misma cara si se entera del resto...

Mientras nadie haya salido herido todo bien y si te divertiste pues tanto mejor. Mírame a mi, tuve un día intenso, pero al menos la noche lo compensó con creces. - le comento a Elliot sonriendo.

Todo despejado por aquí vamos al taller, quiero ver en que anda trabajando la teniente Montenegro, escuché algo sobre un cañón de ácido, aunque la verdad, no me convence muchon, sabes que yo soy más de combatir en primera línea.

Mientras Hiroko va camino a su habitación, siente que alguien la coge del brazo, lo que provoca que Hiroko se aparte rápidamente mientras su mano se posa sobre su arma.

Me giro de golpe, nerviosa. ¿Quién me ha sujetado? Luego realmente lo pienso. Vamos a ver, Hiroko, joder... que estás en una nave segura con solo personal de la nave, ¿quién te va a hacer daño aquí?

Así pues, nerviosa por la incertidumbre, me giro despacio para ver quien es, mientras aparto un poco la mano del arma.

Tranquila preciosa soy yo. - digo intentando calmar los animos de mi pareja.

No quería alterarte, me preguntaba si tienes algo de tiempo libre, pues entre tus tratamientos y mis guardias no he tenido tiempo para poder pasarlo a tu lado.

Y la verdad es que no puedo sacarte de mi cabeza, aunque tampoco es que lo intente. - confieso con una sonrisa.

¡Baka!* exclamo dándole un golpe suave con mi mano en el pecho, como si le pegase pero tan flojo que es casi una caricia. Me asustaste.

Sí, tengo algo de tiempo libre exclamo con una sonrisa. ¿Quieres...? Me empiezo a poner nerviosa. Incluso aunque sea con él, sigo poniéndome nerviosa. Estas cosas no son cosas que diga una japonesa, y aunque lleve... llevaba mucho en EEUU, sigo habiendo sido criada en Japón. Pero finalmente me arranco. ¿Quieres ir... a mi habitación... o pensabas ir a otro lado? digo, sonrojándome.

Miro por el pasillo, preocupada por si algún compañero nos viera. No se lo hemos dicho a nadie aún, y no estoy segura si Michael querrá decirlo o no, por eso yo no he dicho nada. Pero si alguien nos ve, podría destaparse el tema...

Vamos a la tuya, allí podremos conversar con calma, tenemos tiempo antes de la simulación. - respondo con una sonrisa.

Pero antes ven aquí. - digo abriendo los brazos para darle un abrazoLa verdad sea dicha, moría de ganas de abrazarla y sentir su aroma junto al mío.

Aquella noche en el hotel Hiroko se veía muy linda, pero luego de sus sesiones en la cámara de regeneración se veía muy sensual, era como si esa cámara hubiera sacado a relucir con más fuerza, lo que despertaba en mi un fuerte deseo de volver a retozar a su lado.

Me acerco a él y me sumerjo en su abrazo, en su calor, en la tranquilidad que me transmite. Cierro un poco los ojos, acercando mi cabeza a su pecho, escuchando su corazón. Estoy completamente relajada. Ya no me preocupa si nos ven, ni que pensarán.

Levanto la cabeza y le miro a los ojos. Aunque he crecido un poco, es mucho más alto que yo. Me pongo un poco de puntillas y le sujeto la nuca con mi mano, empujándole un poco hacia mí, con intención de darle un beso.

Será un beso fugaz, a menos que él lo alargue. No me negaré a hacerlo más largo, pero tampoco quiero que él se ponga nervioso porque nos puedan ver.

Al separarnos y cuando nos dirijimos a mi habitación, le miro sonriente. Aún no me has contado que te parece la Hirako 2.0. ¿Hasta dónde crees que llegaré si sigo usando esa cámara? Jajaja. Realmente estar a su lado me hace estar muy animada. Me da igual si el psicólogo me dice que no es bueno estar tan dependiente de alguien, yo sé cuál es nuestro trabajo y sé que siempre cabe la posibilidad de.... pero simplemente no voy a pensar en eso ahora. Me niego, quiero ser feliz. Y si llega, que nos quiten lo bailado, como se suele decir.

Mientras estamos abrazados, Hiroko me atrae hacia ella y me besa, un beso que me hace sentir muy feliz y que pretendo prolongar lo más posible.

Tras aquel dulce beso echamos a andar hacia la habitación de Hiroko mientras ella me hace un par de preguntas bastante interesantes.

¿Que qué me parece la nueva Hiroko? Venga mujer estás súper sexy y ¿Hasta dónde te va allevar la camara esa? Pues no lo sé, pero sí que ha hecho maravillas. - pienso mientras busco una forma decente de decirlo.

Sinceramente, te ves muy sensual, estás arrebatadora, ahora qué otros efectos puede tener la cámara sobre ti, pues la verdad no lo sé, pero los que veo ahora me parecen fabulosos.

Mira ya llegamos. - le digo a Hiroko.al llegar a su puerta.

   Divertido no te lo puedo negar... - digo un tanto avergonzado ... de solo recordar... ¡dios!... mientras Strauss terminaba de revisar el ultimo cuadrante del pasillo para seguir con nuestro recorrido.

 ¿ Cañones ?... - digo mientras caía en la cuenta de que no había ido a ver a Montenegro~nee desde nuestro viaje a Manchester - Sii e visto los registro del Leon blanco... es un buen peleador de primera linea... aunque el cañon de ácido si es como me lo imagino... a de ser un As bastante útil contra la armadura de los acorazados... puede no sonar interesante... pero siempre es bueno ver en que  podemos adaptar a nuestros compañeros... recuerda que la batalla contra las bestias solo la podremos ganar si le ganamos esta carrera evolutiva... - termino de decir un tanto alegre mientras nos movíamos en dirección a la zona del taller. 

Después del entrenamiento espartano, te pones en marcha hacia el taller, sin embargo, poco antes de llegar a la via principal te cruzas con Alanya quien parece un poco indispuesta.

Justo detrás de tu compañera vienen otras dos chicas que también reparan en tu presencia.

Mientras te apresuras a ir a tu dormitorio, pues sientes que tus hormonas son un volcán a punto de explotar, te cruzas con Elliot quien iba camino al taller como es su costumbre.

La sola presencia de Elliot basta para disparar una serie de sensasiones en tu cuerpo que no puedes ignorar, así como no puedes ignorar la presenci de otras dos chicas que no conoces quienes también han visto a Elliot.

     Bufff... hummmm... -entre quejidos y bufidos iba caminando a un paso mas lento de lo normal debido a la tortura y ese ultimo combate que no pude hacer mas que recibir ... por favor... nunca mas... con dirección a los talleres ... si no es ahora....bufff... sea como sea... mejor lo hago mas pronto que tarde... ,hasta que termino viendo al fondo del mismo pasillo, donde una figura familiar acompañada de otras dos empiezan volverse mas detalladas a medida que me acercaba ...después de todo... es el camino mas rápido a donde voy...

     Aunque intento sin éxito el pasar desapercibido, no puedo evitar la mirada de las otras dos que por el angulo en el que me encontraba me era difícil distinguir - E-e-ehhh Mckenzie... señoritas.. -empiezo acompañado de un gesto de saludo, mientras cargaba medio cuerpo contra la baranda puesta en la muralla ... así al menos evito mantenerme mucho en pie...  - ¿ que...que tal el asunto con el medico...? ¿ s-sin novedades... ?- pregunto intentando sonar lo mas natural posible ... aunque con lo cansado que estoy... no puedo evitar flaquear un poco... a medida que voy moviendo lentamente mis pies de lado a lado, para irme desplazando a travéz de la baranda sin que se note demasiado.

Al.salir de la enfermería logras distinguir a Michael que está entrando a los hangares, tras él van dos chicas que no te suenan para nada, ambas están siguiendo a Michael con total descaro.

Tras el entrenamiento decides ir a descansar a tu habitación, sabes que Michael y Elliot salieron antes que tu del gimnasio.

Muy cerca de tu posición puedes ver a Hiroko quien parece estar buscando a alguien.