Partida Rol por web

Esparta es el centro de una región agrícola enmarcada en el valle del Eurotas y que tiene como salida natural al mar el histórico puerto de Gitión, que constituye un importante centro turístico de la región. En esta zona radica la principal industria alimentaria, donde se producen cítricos y aceitunas. Su carácter agrario se halla favorecida por su cercanía al mar, beneficiada, en los calurosos meses de verano por las brisas que corren por los valles del Taigeto y Parnonas.

Está situada en el lugar exacto en el que estuvo ubicada la antigua Esparta, en el centro de la ciudad se encuentra el Museo Arqueológico de Esparta y en el extremo noroeste está la tumba de Leónidas I, también conocido como Leonidaion, mientras que la Catedral ortodoxa de la ciudad se encuentra al sur-oeste. Al norte de la ciudad moderna encontramos las ruinas de la antigua Esparta.

El despliegue de las unidades se realizó exactamente al norte de la ciudad, a unos 20 kilómetros de la zona arqueológica de la misma, en el horizonte pueden observar una gran polvareda que parece dirigirse hacia ustedes a gran velocidad y tras ella un ser que bien podrían describir como una montaña caminante, un kaijuu con un cuerpo bastante macizo y pesado que devastaba todo a su paso.

Conforme la polvareda se disipaba, dos inmensas serpientes se yerguen ante ustedes de forma agresiva, destilando una sustancia altamente corrosiva de sus colmillos.

Sexto Sentido

Consume 1 acción. Realiza una tirada. Si tienes éxito, tu siguiente ataque sólo puede ser Esquivado si tu oponente consume 5 puntos de Energía.

Niebla Ácida

Requiere 1 acción. Causa 5 puntos de daño directo a cada enemigo en el encuentro y 2 puntos de daño directo a tu mecha y cada mecha aliado. Los edificios en un radio de 1 kilómetro sufren terribles daños. Sólo puede usarse una vez por misión.

Camuflaje

Cuando intentas esconderte en combate, realizas la tirada con Ventaja.

Escamas reforzadas

Si recibes un ataque cuerpo a cuerpo, reduce el total de daño en 1 (Mínimo 1).

Disparo de ácido

Gastas 10 puntos de energía y disparas un potente chorro de ácido que causa 2d6 de daño y reduce temporalmente la capacidad de absorción del enemigo (-2 de abs. por 3 asaltos), activar esta arma requiere de dos acciones para ser activada.

Colmillos lacerantes

Realiza una tirada de ataque que causa 3 puntos de daño adicional.

Tanya se lanzó contra la sierpe que había indicado Hiroko.

- Intentaré mantenerla conmigo, pero dadle caña desde atrás - dijo.

Sabía que podía pasarle lo mismo que con la sierpe a la que se habían enfrentado anteriormente, pero debía acercarse para atacar.

 Los entrenamientos eran una cosa, las simulaciones otra, pero una muy diferente era la realidad, siendo que finalmente podría experimentar lo que era enfrentarse a los kaijus cara a cara.

 Mi mecha, el King Crimson modelo K1N6-15-ON, acompañaría al resto con sus poderosas pisadas, hasta acabar encarando finalmente a aquel par de criaturas que amenazaban con interrumpir la cacería del Kaiju más grande.

 -¡Máximo esfuerzo! -y solo bastaría que una de las líderes diese una orden para que yo la siguiese, a pesar de que no era mí líder de escuadrón. Los brazos del mecha empezarían a movilizarse, y se extenderían y desplegarían hasta soltar en sus manos un par de espadas, con las cuales empezaría a correr hacia el Kaiju de la izquierda para atacarle. El recorrido iniciaría en el suelo para tomar impulso, pero una vez a cierta distancia de la serpiente daría un pequeño salto y procuraría usar los propulsores del mecha para asegurar la potencia del ataque que le dirigiría con una de mis espadas. -. ¿¡Como podría contenerme!?

- Robin, una de las dos sierpes es nuestra. - el muchacho ya había decidido por la de la izquierda, era hábil, rápido y decidido. - Mientras tú la aguantas el cuerpo a cuerpo yo me ocupo a distancia.

La especialidad de Alanya era sobre todo su puntería. Ya estaba situada, por lo que no se movió para permitir que todas sus armas ejercieran su función. Apunto al Kaijuu designado y abrió fuego con su railgun mientras sus cañones automáticos hacían lo mismo.

Muy bien jóvenes presten atención, los categoría dos, a quienes se les asignó el nombre de Escila, parecen ser kaijuus enfocados en la ofensiva y cuentan con capacidad de camuflaje, procedan con precaución. Tifon, por otro lado es bastante lento, pero su masa muscular pone en evidencia que lo mejor es intentar abatirlo a distancia o con ataques de alto impacto.

No olviden que cuentan con el protocolo Galileo por si necesitan reparaciones de campo y el protocolo Escudo para un repliegue temporal, pero la barrera durará sólo unos segundos, pues aún no logramos estabilizarlo del todo.- dice el capitán Khumalo por la radio mientras monitorea su misión.

Hiroko toma rápidamente la iniciativa y organiza el ataque de ambos equipos descargando una verdadera lluvia de lásers sobre Escila 1 hiriéndola de gravedad mientras la bestia sisea con furia y prepara su brutal contraataque

Copiado Hiroko, voy a ir a tope desde el inicio y me aseguraré de golpearlos rápido y fuerte, usaré el misil antimateria antes de que se acerquen con algo de suerte lograré causarles bastante daño.

Misil antimateria fuego. - dice Eliza al tiempo que el potente proyectil impacta directo en su objetivo causándole un enorme daño, la violenta explosión del arma vaporiza al kaijuu junto con todo lo que se encuentra en un radio de quince metros.

Impacto directo, enemigo neutralizado, Tanya ve a por el otro, antes que use su camuflaje. - agrega Eliza con un cierto tono de preocupación en su voz, pues sabía perfectamente que el acercarse a una de las sierpes implicaba acercarse también al categoría cinco.

Por su parte Robin, siguiendo las órdenes de Alanya se lanzó a toda velocidad contra la segunda sierpe atacando con su poderosa espada, la veloz criatura intentó esquivar el ataque del impetuoso joven, pero por desgracia para la sierpe, la embestida del Crimson King fue tan violenta que apenas si tuvo tiempo para reaccionar, el golpe fue tan potente que casi partió al kaijuu por la mitad, dejándolo al borde de la muerte

La siguiente en atacar fue Ekatrina quien, con la seriedad y el profesionalismo que la caracterizaba procedió a centrar sus cañones automáticos en la sierpe para luego liberar una tormenta de plomo sobre su diana, acabando con ella en el primer disparo, por lo que pasó a centrar el resto de su atención en el kaijuu de categoría 5

Enemigo abatido, procedo a cambiar de objetivo, intetaré derribar al de categoría 5 - dice Ekatrina mientras abre fuego contra el inmenso kaijuu, impactándolo en diversos puntos casi sin efecto alguno. (no supera la absorción), a excepción del último disparo, el mismo que atravesó el cuerpo del inmenso kaijuu de lado a lado.

La enorme bestia empezó a sangrar de manera profusa mientras liberaba un rugido capaz de hacerle helar la sangre a cualquiera, la imponente bestia se encontraba herida, más no abatida por lo que Alanya y Tanya centraron su atenciuón en aquella criatura intentando acabar con ella con todas sus fuerzas, por desgracia la piel de la bestia probó ser mucho más dura de lo que parecía.

Como cualquier fiera herida, el kaijuu descargo su furia contra el primer objetivo que tenía a mano, el cual por desgracia era Tanya, es así como la enorme bestia levantó sus poderosos brazos y golpeó con fuerza a la rusa con dos sendos golpes el primero de los cuales se estrelló contra el suelo haciendo retumbar la tierra con suma violencia en tanto que el segundo le dio de lleno haciéndola retroceder, apenas si fue un roce, pero bastó para que la kosaka sintiera el inmenso poder de la bestia.

- ¡Aguantaré! - dijo la rusa casi gritando - Aprovechad para darle con todo.

Tanya realizó una maniobra para mantenerse ante el poderoso kaijuu que le acababa de atacar.

Tanya, los informes dicen que es lento. Retrocede y limítate, junto al Crimson King, a proteger la ciudad. Deja que intentemos abatirlo a distancia, ya sabes que no podemos arriesgarnos.

Mientras hablo, sabiendo que la rusa en combate pocas veces me hace caso (lo que es uno de sus encantos todo hay que decirlo), pero esperando que esta vez se dé cuenta de que es lo mejor, aprieto el botón para lanzar otra vez los láseres ahora directos contra el enorme kaiju. Mientras tanto creo ilusiones holográficas a su alrededor buscando desconcertarle y que no pueda fijar un objetivo.

El tifón era muy duro y mantenerlo cuerpo a cuerpo casi imposible, no sabía cuanto aguantaría la rusa.

- Robin, a por el tifón. Ayuda a Tanya.

Su posición era buena, se momento no necesitaba moverse, apuntó con cuidado y disparó sus armas, pero no tenía el pulso firme o estaba nerviosa... a fin de cuentas era su primer ataque sin Elliot.

 Era imposible describir la emoción que sentí al impactar mi arma contra aquel kaiju, siendo un subidon de adrenalina que solo seria cortado por el poderoso ataque ejecutado por Ekaterina, acabando así con el Sierpe al que había atacado.

 -¡Jooh...! ¡Era mío...! -me quejé haciendo puchero, claramente disgustado de que luego de haberme tirado a por el kaiju me hubiese arrebatado el golpe de gracia... Pero por suerte para mí la cosa no acababa allí, pues el kaiju categoría 5 amenazaba con ser significativamente más peligroso... y emocionante. -. ¡A sus ordenes, jefa! -a pesar de Hiroko me caía bien como persona, después de todo era la pareja del león blanco, sus ordenes eran... aburridas, no como las de Alanya, quién no dudó en enviarme a por el kaiju, orden que seguiría al pie de la letra. -. ¡Allá voy...!

 Y mientras me impulsaba hacia el categoría cinco, guardaría las espadas del mecha para liberar en su lugar un par de piezas que, al juntarlas, formarían una empuñadura de la cual surgiría una poderosa hoja de energía, tomando el aspecto de una enorme guadaña.

 -¡Woooooh! -y gritando, sumamente motivado, me dispondría a atacar al Kaiju con una de mis mejores armas, sin tener ni idea de que era uno de esos momentos donde la emoción podía jugarme una mala pasada en la ejecución de mis ataques... ¡Pero si fallaba, solo tenía que volver a atacar!

Luego de que los lásers de Hiroko hicieran su trabajo, Eliza procedió a castigar de nuevo al kaijuu con si misil antimateria, el cual pese a impactar de forma directa en su objetivo, apenas si logró lastimar levemente a la poderosa criatura quien se preparaba para atacar a los pilotos.

De que rayos está hecha esa cosa, el misil antimateria apenas si logró herirlo, Tanya retrocede o te destrozará. - dice Eliza con evidente preocupación por el bienestar de su novia.

Por su parte Robin no perdió el tiempo y cargo contra el enemigo con su hija de energía causándole un daño bastante severo el cual hizo colapsar a la bestia, pero cuando todos se disponían a celebrar, una poderosa descarga recorre el cuerpo del kaijuu trayéndolo de vuelta a la lucha.

Ekatrina, tras ver el éxito de Robin decidió imitar a su compañero atacando al kaijuu con su látigo de energía lo que le causó un enorme daño a la criatura sin embargo, cuando la rusa intentó atraer hacia ella a la criatura, el kaijuu cogió el látigo y azotó el mecha contra el suelo como si no pesara nada, causando un daño devastador a la unidad que no pudo volver a incorporarse.

¡Mierda! los servomotores están trabados me tomará algunos segundos reiniciarlos, por favor resistan hasta entonces. - dice la rusa mientras batalla contra los controles de su unidad.

Por su parte Alanya disparó toda su artillería contra el kaijuu sin lograr causarle daño alguno, pues la criatura no pareció inmutarse ante la lluvia de proyectiles que se incrustó en su carne.

- Podemos vencerle, si me retiro, se acercará a vosotras, el Nyx está hecho para resistir esto - dijo Tanya por el comunicador.

Hizo avanzar el Nyx hasta donde se encontraba Robi, frente al kaijuu. Atacó con su hoja de energía.

Chasqueo la lengua sabiendo lo que iba a decir Tanya. Necesitamos atacar con armas de energía, tiene una piel demasiado gruesa para que las otras armas le causen realmente daño. Aunque si no tenéis otra cosa seguid intentándolo.

Tanya, intentaré ayudarte, pero ten cuidado: recordad que tenemos que intentar evitar el daño en nuestros mechs, pues ponemos en peligro la próxima misión. Aprieto el botón dejando salir otra andanada de láseres.

 Ver en primera persona como mi hoja de energía penetraba en el cuerpo del Kaiju y provocaba su caída dibujaría una amplia sonrisa en mi rostro, de emoción auténtica de poder llevar a cabo aquella acción. Aún así, cuando pensaba que ya todo había acabado, la criatura se levantó con sus últimas fuerzas dispuesta a continuar luchando, algo que haría que mi sonrisa se ensanchase aún más, de manera incluso escalofríante teniendo en cuenta la situación.

 -¡Así se habla, Tanya! -a diferencia de aquellas que pensaban en la seguridad de la rusa, yo solo podía apoyar que tuviese confianza en sí misma y su mecha para acabar con aquel kaiju de una vez por todas, y no sería yo quién la abandonase en aquel momento, ocultando la hoja de energía así como las piezas que formaban la guadaña, únicamente para poder soltar nuevamente las espadas con las que había CASI destrozado al serpie de hace rato. -. ¡Con todo! -y visiblemente disparado de adrenalina, volvería a arremeter contra aquel Kaiju, esta vez acompañando a Tanya y su hoja de energía.

Habían sido unas tiradas de m**rda. ¿Es que seguía en las nubes?

Se concentró y apuntó con más tranquilidad, debía relajar su alma y la precisión de sus disparos llegaría por si sola.

Disparó de nuevo, esta vez con mucho mejor acierto.

- ¡ Aguanta Robin ! - Temía que el novato se llevara un mal golpe, aunque de momento lo estaba haciendo excelente.

Tras un violento ataque conjunto la enorme criatura  cae abatida lanzando un último rugido mientras se desangra en el suelo, al enorme bestia demostró ser un rival bastante duro, pero no tenían tiempo para descansar, pues cuando se disponíana  celebrara su bien merecida victoria, les llegó un mensaje del comandante quien requería su presencia en la sala de operaciones de inmediato.

Estando a lo previamente señalado y tras liberar a Ekatrina del agarre del cadáver del kaijuu, abordan rápidamente las lanzaderas para regresar al Avalon, pues no podían hacer esperar al comandante quien parecía bastante ansioso de verlos.