Partida Rol por web

Aguas Turbulentas - Sygnafylki

CAP 0 .- Partida de Gran Valor

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04/11/2014, 00:20
Director

Bien venidos a vuestra primera escena de introducción o Capitulo 0, aunque más bien será una breve escena de improvisación donde tenéis la oportunidad de hacer aterrizar a vuestro personaje en Hjelmeland

Algo así es el paraje que ve vuestro personaje desde los últimos años que decidió él, o sus padres hacer de este su hogar temporal ...

Tras un primer mensaje (Solo al director) donde describáis cómo ha llegado vuestro personaje aquí, y cuales son sus funciones o trabajos del día a día, haréis otro mensaje público a modo resumen para que el resto lo pueda leer y ver, eso será lo que realmente sepan de vosotros los habitantes del pueblo y cercanías.

También tenéis que describir como os lleváis con el jarl Horik o con su hijo Odd (jefe de guerra actual) , lo demás lo iremos improvisando poco a poco con la historia de todos los personajes ...

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10/11/2014, 23:42
Director

ACCIÓN ¡¡¡¡

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11/11/2014, 00:51
Snorri Bragisson
Sólo para el director

Bien, creo que voy a empezar por la relación, básicamente ninguna, a mí no me conocen, pero soy un scalda que acaba de llegar al pueblo y el nombre de mi maestro, Osvif Thorgrimsson, sí ha llegado, aunque si a oídos del Jarl o su hijo lo decides tú, director.

Mi llegada es junto a un pequeño grupo de mercaderes al que me uní en una aldea cercana para tener así algo de protección mientras amenizaba el viaje con mi música y mis historias.

Llevo ya algún tiempo solo vagando por caminos y ciudades obteniendo algo de dinero y comida en cada aldea que me cruzo gracias a mis habilidades pero, dado que todavía no soy un scalda reconocido ni de lejos, mi nivel de vida es bastante humilde.

Mi primera acción será acompañar a los mercaderes a el establecimiento que haga las veces de posada o a pedir alejamiento y comida junto a ellos.

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11/11/2014, 01:14
Snorri Bragisson

La acentuación del olor del agua salada que venía acompañándonos en el camino fue el primer indicio que mis acompañantes y yo tuvimos sobre la cercanía de la ciudad. Poco a poco el crujir y entrechocar de los barcos de mercancías en el puerto se hizo audible, y la empalizada se hizo visible.

Nueva ciudad, nuevas historias.

Me giré hacia el mercader jefe.

Me gustaría acompañarles a la taberna y disfrutar de una última jarra de hidromiel con ustedes, si es posible, antes de continuar con mis experiencias al igual que ustedes con sus negocios.

El mercader asintió y junto a ellos crucé las puertas.

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11/11/2014, 01:46
Smilla Hela
Sólo para el director

Hace tres meses que llegué a Hjelmeland, parece que fue ayer cuando partimos del Fiordo de Song.

Los rumores de que Ursa había vuelto a Song cada vez tomaban más fuerza, mi madre no paraba de repetirme de que aquello era algo terrible, ella no solo le tenía un miedo que no alcanzaba a comprender, además, noté el profundo desprecio que tenía mi madre por las runas aquella mujer. No permití durante mucho tiempo las evasivas de mi madre intentando ocultarme lo ocurrido con Ursa y sus runas de pescado. Estaba desconcertada, mi madre estaba convencida de que ella era la causante de los males de nuestra familia, mi madre me convenció para evitarla a toda costa, y accedí para quitarle una preocupación de encima. Cuando mi madre comprobó de buena mano que los rumores eran ciertos la noté muy desmejorada, debía hacer algo, la mejor idea que tuve fue poner tierra de por medio entre ellas.

Aunque en un principio se mostrase reacia, no me costó demasiado convencer a mi madre para buscarnos la vida en el sur. Ambas teníamos una buena relación con cuatro comerciantes que visitaban el fiordo un par de veces al año, con los que solíamos hacer buenos tratos, decidimos viajar con ellos, ya que conocían bien el terreno y estaban acostumbrados a tomar la ruta más corta. Vendimos todas nuestras pertenencias para comprar una vieja yegua y una pequeña carreta para realizar nuestro viaje para no volver, apenas partimos con mantas de pieles, algunos cacharros de cocina y la inseparable y querida perrita ciega de mi madre.

Guiadas por los mercaderes tomamos la ruta más corta y sencilla entre Song y Hjelmeland, casi unos 400 kilómetros. Nos turnábamos llevando las riendas de la yegua, una conducía la carreta mientras la otra descansaba tumbada y tapada por las mantas en la carreta. Aquellos mercaderes eran lo suficientemente atentos con nosotras para hacer los primeros días de camino muy amenos, entre risas y bromas, incluso en la noche nos ofrecían amistosamente su comida, nosotras a cambio ofrecíamos el calor de nuestras mantas. Mi madre una vez puesta tierra de por medio con Ursa, parecía mucho más animada.

Durante el viaje aprovechamos para recoger hierbas medicinales, cortezas de árboles, y cualquier cosa que nos sirviese como ingrediente medicinal, pero dejamos de hacerlo cuando nos indicaron que estábamos retrasando el paso, no queríamos tentar el mal humor de aquellos hombres con el paso de los días, ya tenían suficiente ayudándonos a superar el terreno sin contar con los contratiempos propios del clima. El tiempo estimado de llegada a nuestro destino era de veinticuatro días, finalmente llegamos al atardecer, cumpliéndose el mes desde nuestra partida en Song. En agradecimiento regalamos la yegua y la carreta aquellos mercaderes mientras que ellos muy agradecidos nos ofrecieron sus casas hasta que conseguimos establecernos en nuestro nuevo hogar.

Cuando las buenas artes como sanadora de mi madre llegaron a los oídos de Odd el Jefe de Guerra, le encomendó la tarea de relevar a una mujer muy anciana en su trabajo como matrona, mientras que a mí me encomendó tratar a enfermos y heridos (leñadores, pescadores, artesanos, guerreros), a cambio y en agradecimiento, mandó a algunos de sus hombres a construirnos una humilde choza con palos troncos y piedras a las afueras, además, nos regaló una buena red de pesca. Nunca había visto a mi madre tan feliz, el viaje a Hjelmeland a todas luces había merecido la pena.

Durante estos tres meses nos hemos adaptado bien a nuestro nuevo hogar, hemos hecho buenas amistades con algunas mujeres, con la que compartimos el pescado y la leña, por si fuese poco a mí más de una vez me han agradecido mis servicios como sanadora con un buen frasco de miel. En estas tierras soy feliz, por aquí algunos jóvenes muy simpáticos me cortejan, y aunque mi madre es reacia a la idea de que encuentre un buen marido por el momento, me deja caminar por la orilla cuando cae la tarde con el hijo del herrero por que me respeta y me trata con dulzura. El color de mi vida cambió desde que llegué a Hjelmeland.

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11/11/2014, 02:02
Smilla Hela

Hace tres meses mi madre y yo nos establecimos en la comunidad, es conocido que vinimos tierras del norte, las buenas artes como sanadora de mi madre llegaron a los oídos de Odd, el Jefe de Guerra. A mi madre le encomendó la tarea de relevar a una mujer muy anciana en su trabajo como matrona, mientras que a mí me encomendó tratar a enfermos y heridos (leñadores, pescadores, artesanos, guerreros), a cambio y en agradecimiento, mandó a algunos de sus hombres a construirnos una humilde choza con palos, troncos y piedras a las afueras, por si fuese poco, nos regaló una buena red de pesca.

Hemos hecho buenas amistades con algunas mujeres, con la que compartimos el pescado y la leña, a mí, otras más de una vez me han agradecido mis servicios como sanadora con un buen frasco de miel.

Por aquí algunos jóvenes muy simpáticos me cortejan, y aunque mi madre es reacia a la idea de que encuentre un buen marido por el momento, me deja caminar por la orilla cuando cae la tarde con el hijo del herrero por que me respeta y me trata con dulzura.

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11/11/2014, 04:59
Wisna Finndöttir
Sólo para el director

A menudo pensaba cómo habían ido a parar allí hacía... ¿cuánto? Cinco semanas, quizá seis, no las había contado. Finn y su hija llegaron al clan visitando al viejo jarl Horik portándole la noticia de la muerte del jarl de su clan tras los saqueos estivales en los que el viejo Harald se pilló tal borrachera que ofendió a los dioses y ellos mandaron a una criatura que se lo llevó al fondo del mar. Su hijo insistió en la cortesía dando a Finn, guerrero a las órdenes del difunto Harald, la misiva junto con un presente de telas de los saqueos (pieles y telas tan suaves que parecían agua escurriéndose entre los dedos) para mantener las relaciones amistosas entre ambos clanes.

El thing se reunió y Finn y su hija,una figura cuyo rostro aparecía cubierto por la cabeza de un oso de ojos vacíos, entregaron mensaje y regalos. Durante esa reunión hubo bromas ante los ojos del jarl y de su hijo y no faltaron preguntas que habían de ser saciadas...incluyendo curiosidad por la escolta de Finn. Se hablaron de las batallas que el mismo Thor había librado contra mujeres que portaban su hacha de guerra de la misma forma que Wisna lo hacía.

Tras un comentario provocativo que ponía en duda la soltura de la joven se incorporó y, antes de que el hombretón se diese cuenta, Wisna le estrangulaba con el mango del hacha presionándolo contra la nuez del aludido desde su espalda. Fue un momento tenso en la que la naturaleza indómita de la mujer la había traicionado pero, dejando al hombretón para hincar la rodilla frente al jarl y su hijo, dejó la piel a su lado mostrando un rostro armonioso de piel marfílea y cabellos oscuros como las alaa de un cuervo. Un rostro hermoso cuyo rubor por el esfuerzo y la ira soltada al enfrentarse al hirdman no quedaba cogestionado de forma alguna.

Habló, y al hacerlo, presentó con voz clara y suave su intención de demostrar al jarl y al jefe de guerra lo que una guerrera de Odhin podía hacer poniendo su hacha al servicio de su clan.

Hubo un silencio tenso en el que el jefe de guerra rió y habló en su favor alabando a Odhin por su regalo.

Así Wisna acabó viviendo en el clan con su padre. No se mezclaba en las vidas cotidianas de su gente, oculta siempre tras su piel de oso manteniéndose cerca del círculo de guerreros del clan a la espera en que se le permitiese mostrar su valor más allá de lo que representaba. Quizá el hecho de que pocos conociesen su rostro provocaba algún intento de aproximación que ella se encargaba de cortar de raíz con un combate en el que el desdichado mordía el polvo miserablemente.

Sus únicos momentos de paz son los baños en el lago por la noche, cuando la luna está en lo alto y la gente está en el calor de sus hogares. Entonces baja hasta el agua, sin importar cuánto frío haga y se zambulle dejándose abrazar por las gélidas aguas.

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11/11/2014, 05:24
Wisna Finndöttir

Hacía seis semanas que Wisna y su padre llegaron al clan con noticias de pesar para el jarl además de la promesa de mantener las buenas relaciones con el hijo del jarl Harald, difunto por castigo divino. Tras una pelea con un hirdman durante el thing Wisna había puesto su arma al servicio del clan del jarl Horik y el mismo jefe de guerra había hablado en su favor tras el incidente.

Fuera como fuese, Finn y Wisna se asentaron en el clan aunque no era fácil verla mezclada entre la buena gente del clan dado que la hija, oculta siempre tras la piel de oso que vestía, mantenía sus tareas cerca del círculo de guerreros del jarl tal y como había prometido.

Había quienes decían haberla visto cuando la luna tiñe de plata la superficie obsidiana del lago, aunque esos rumores se silenciaban rápido y con la misma facilidad con la que hombres que habían intentado cortejarla habían mordido el polvo tras un combate con la indómita joven. Las mujeres de más edad reprochaban la falta de un hogar sólido,la ausencia de un marido y de una prole que debía haber llenado de risas y llantos las paredes de la humilde casa en la que vivía... pero ella se enfrentaba con rapidez y voz dulce y clara a sus murmullos.

-¿Qué hijos daré al clan con un hombre que es más débil que su esposa?

Quizá fuera exigente o quizá  fuese una excusa para mantener a raya a los débiles de espíritu y de potencia física...pero el caso es que ahí estaba, con un rostro desconocido para prácticamente cualquiera que no perteneciese al círculo de confianza del jarl y su hijo y un carácter que era peor que la ira de cualquier gigante.

 

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11/11/2014, 10:24
Ifrit Wodensdóttir
Sólo para el director

-Hjelmeland. El lugar en el que más tiempo he pasado. Le estoy empezando a coger cariño a este lugar, Woden. ¿Tú no? -el cuervo sobre mi hombre grazna, a modo de respuesta.

Nunca sé si me entiende de verdad o simplemente grazna cuando oye mi voz, pero la verdad es que puedo mantener largas conversaciones con él. Y menos mal, de otra forma, me habría vuelto loca. Llevaba tanto tiempo vagando por los bosques y las montañas que ya no recordaba apenas lo que era hablar con alguien, cuando llegué allí. Un año, sin embargo, es suficiente para volver a recordar. Me ha hecho recordar cosas buenas, pero también cosas malas. Me ha hecho recordar por qué llamé Woden al cuervo que un día decidió acompañarme... 

La vida en el bosque no es tan mala. Tengo mi propia cabaña en un recóndito claro, a orillas del mar azul, en una calita sin olas. Está un poco alejada del pueblo, pero me gusta más así, al fin y al cabo, nunca he sido una persona de muchas amistades. Aquí puedo dedicarme a lo que me gusta: soy guardabosques -o al menos, me gusta llamarme así, porque si no soy eso, en realidad no sería nada-, así que me recorro todos los días las grandes espesuras en busca de alguna pieza de caza, de leña para mí y para vender y de miel, para lo mismo. Muchas veces me dedico también a recopilar buenas piezas de madera para trabajarla, me gusta trabajar la madera, tan suave, tan ligera... He hecho de todo a lo largo de estos años que he ido vagando de aquí a allá... desde muebles y utensilios de guerra y de labranza, hasta barcos. 

Ésa es la razón por la que estoy aquí, la verdad. Odd, el hijo del Jarl Horik y actual Jefe de Guerra, en uno de sus viajes, me descubrió terminando un barco, un encargo para un Jarl de otro lugar -necesito encontrar lo que no puedo cazar o recolectar en los bosques de alguna forma y mis ganancias vienen sobre todo de este tipo de cosas-. No es que no pueda sobrevivir por mí misma, llevo haciéndolo muchos años, pero una se permite de vez en cuando ciertos caprichos, como armas de metal y eso...

Pero estoy divagando otra vez, el caso es que Odd me vio y pensó que mi trabajo de la madera y mis conocimientos de los bosques le podrían ser útiles a su padre y a su clan así que me propuso un trato: la protección del clan a cambio de mis servicios. La verdad es que no era mal plan, era la primera persona que me había reconocido de verdad desde aquello. 

Acepté y aquí estoy. No sé durante cuánto tiempo más me quedaré, porque mi alma es un alma errante -tanto que hasta los animales del bosque me consideran ya una más y puedo pasear entre ellos sin problemas-; pero sin duda me quedaré aún un tiempo, eso lo tengo claro. Por primera vez desde que me fui estoy a gusto en algún lugar. 

Notas de juego

Te cuento en general, pero para saber un poco lo que he hecho hasta ahora y en qué punto de mi vida estoy, necesito saber en qué parte del mapa está Hjelmeland :)

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11/11/2014, 10:37
Ifrit Wodensdóttir

Ifrit lleva un año en el clan. No se la suele ver todo el tiempo por el pueblo pues, por lo visto, Odd la trajo para que vigilara los bosques y arreglara o fabricara barcos. O al menos, ése es el rumor más extendido. De vez en cuando, algunas personas la ven bajar al pueblo para vender sus manufacturas de madera, piezas de caza, hierbas, setas y raíces que recoge por el bosque y algún que otro tarro de miel. 

No ha hablado mucho con las personas, pero sí conoce a algunas. El Jarl y su hijo la mandan llamar de vez en cuando para hacerla encargos del trabajo de la madera o acerca de cuestiones relacionadas con la vigilancia de las fronteras. Muchas veces, de hecho, desaparece incluso varias semanas antes de volver a aparecer por ahí. 

Lo que sí está claro es que siempre que la ven, va acompañada de un cuervo que lleva en su hombro. Alguna vez ha comido con Smilla y con su madre y las ha regalado tarros de miel. Parece que con ellas sí se lleva bien. Con ellas y con la altiva joven del hacha que llegó hace poco a la aldea, también le cayó bien y a veces las han visto compartiendo opiniones o practicando juntas el manejo del hacha. 

Nadue sabe dónde vive exactamente, sólo que tiene su cabaña en algún lugar del bosque circundante. Ha quien afirma, incluso, que por la noche la han visto corriendo por la montaña, en compañía de una manada de lobos, otros hablan de osos, pero claro, eso sólo son rumores, como tantos otros. 

Notas de juego

Smilla, Wisna, esto si os parece bien ;)

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11/11/2014, 12:57
Ivar Thorkellsson
Sólo para el director

Ivar vive Hjelmeland desde que su madre le trajo al mundo, igual que su padre antes que él. Se dedica a la caza desde que tuvo edad suficiente para usar un arco. Y a eso se dedicaba hasta hace unas horas, cuando le ha confesado a su padre que le apetece hacer algo mas que caminar día sí día también por el mismo bosque. En cuanto su relación con el Jarl, Ivar se ha encargado mas de una vez de llevarle la caza, y la amabilidad y el carisma del joven se han ganado la simpatía del Jarl.

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11/11/2014, 13:08
Ivar Thorkellsson

- ¡Maldito desagradecido, no se te ocurra volver por aquí si no quieres vértelas con mi hacha!

Ivar se encontraba enfrente de su casa. A apenas un metro de distancia, la enrojecida y barbuda cara de su padre le miraba con los ojos inyectados en sangre. Unos minutos antes, Ivar había vuelto a casa después de comprobar las trampas, como cada día. Con media docena de conejos aún colgando del cinto, le había dicho a su padre que estaba harto de hacer cada día lo mismo y que había decidido irse a explorar el mundo. Sobra decir que el viejo barbudo no se tomó la noticia demasiado bien y, apenas media hora después le estaba cerrando la puerta en las narices a su hijo.

Ivar soltó un leve soplido y miró resignado el que había sido su hogar durante los últimos veinte años, por última vez. Se echó la bolsa de viaje al hombro, cogió su arco con la mano libre y se encaminó hacia el poblado a través del bosque. No sabía cómo iba a hacerlo, pero el joven tenía claro que iba a marcharse de allí. Quizá el Jarl tenía algo para él. Llevaba años llevándole la mejor caza a él y parecía que al anciano le había caído en gracia. Con esa leve esperanza en mente, Ivar decidió encaminarse a hablar con él.

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11/11/2014, 20:56
Sörr Ülriksson
Sólo para el director

Ulrik Björnsson llegó a Hjelmeland junto a su esposa, Igniar, y un niño de poco más de cinco años llamado Sörr. Habían comprado un trozo de tierra al Jarl Horik, a casi un día de viaje a caballo de la aldea principal, y allí habían montado una pequeña granja, pues la tierra era buena para tener unos pocos cultivos y había pastos cercanos para mantener un pequeño rebaño de una decena de ovejas. Con el tiempo consiguieron el dinero para comprar un caballo y así no tener que hacer noche en el trayecto entre la capital y su aldea, por así decirlo.

Llegaron allí tras una fuerte discusión en su aldea natal. Una muerte por "justicia" según su antiguo plan, hizo que el Jarl al que su Ulrik servía como Hirdmann, los desterrara y desposeyera de todas sus tierras y casa. Así llegaron a su nueva aldea y allí se presentó, contando todo lo que ocurrió y pidiendo la posibilidad de comprar un trozo de tierra donde poder vivir y trabajar.

Los años pasaron y Ulrik acabó haciéndose un Hirdman y su encargo era proteger y velar por la paz y las leyes del Jarl en esa pequeña zona donde vive él y donde hay otras granjas a unas pocas horas de viaje.

Desde pequeño, Sörr tenía una disciplina a base de trabajos en la granja y entrenamientos. Su padre le enseñaba a combatir con escudo y espada, a cabalgar y las funciones de un hirdman, como moverse en un barco, asi como toda la cuestión del honor y las leyes. Su madre le enseñaba a trabajar una granja, a que la ayudara en la casa lo que pudiera y todas las leyendas y sagas de dioses y héroes que conocía. 

Al cumplir los trece años, Sörr empezó a tener algunos problemas. Ya fuera por el trabajo en la granja, por el entrenamiento o por ambas cosas, empezó a crecer de forma descomunal, llegando a ser más grande que un adulto medio con tan solo quince años, y a los diecisiete les solía sacar media cabeza o la cabeza entera. Esto hizo que muchos hablaran de él, que dijeran que podía tener sangre de gigante, y eso hacía que muchos le miraran con suspicacia, aunque otros le miraban con temor por la fuerza que podía llegar a desarrollar.

Ahora mismo en un niño gigante, pues aún no tiene la paciencia y el carácter de adulto y sigo entrando al trapo a cualquier insinuación o "falta a su honor" por muy pequeña que sea. Casi siempre, por el tamaño, acaba en nada y se retira todo, pero otras veces no y suele acabar mal para ambos, uno por ser más débil y otro por falta de experiencia.

Su día a día es encargarse de harar o recoger las cosechas, talar algo de madera o llevar al rebaño al pasto y volver. Antes de dormir y nada más despertar, suele tener un tiempo de entrenamiento de armas con su padre, antes de que vaya a ejercer sus funciones como hirdman.

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11/11/2014, 20:57
Sörr Ülriksson

Sörr lleva cerca de diez años en esa aldea y es conocido por casi todos, aunque eso no quiere decir que se lleven bien con él, pues suele ser muy brusco y aún no se comporta como un hombre de verdad. Su familia posee una granja a las afueras y su padre es un hirdman que se dedica a mantener el orden y la ley del Jarl en las granjas de las afueras. Cuando aparece por la ciudad suele ser para vender algo de su cosecha o lana del pequeño rebaño que tienen. Desde hace cinco años, que empezó a crecer de forma desmesurada, Sörr va a la ciudad a vender y comprar solo. Esos días suele quedarse a comer en la ciudad, descansando, pues según se dice su granja está a algo más de un día a pie de la ciudad.

A la vista suele destacar por no llegar a la veintena y sacar entre media cabeza y la cabeza entera a los demás hombres adultos, así como ser bastante fornido. Porta una armadura como si fuera un Hirdman, y todo el mundo sabe que en cuanto pase la prueba para "ser un hombre" intentará aspirar a eso, al igual que su padre.

Hace poco, cuando se enteró que una mujer que vestía una piel de oso había vencido a uno de los Hirdman del Jarl no pudo evitar soltar grandes carcajadas ante la idea, no porque fuera una mujer, pues si cualquier conocía a su madre sabía que las mujeres podían ser duras y más cafres que los hombres, si no por haberlo hecho delante de todo el thing como contaban, y en ese momento se lamentó de no haber estado allí.

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11/11/2014, 23:30
Director

Tener en cuenta que todo ser libre de Scandia (no esclavo o enemigo) tiene derecho al cobijo, en caso de que ningún ciudadano de cobijo a un viajero el jarl estará obligado a darlo. Se entiende por cobijo un techo, una fuente de calor, y algo de beber / comer.

Notas de juego

Link de Hjelmeland http://en.wikipedia.org/wiki/Hjelmeland

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12/11/2014, 00:51
Snorri Bragisson

Tras dejar los mercaderes sus monturas y carros, preguntamos al primer guardia que nos encontramos.

Disculpe, soldado. ¿podría indicarnos por dónde se va a la taberna o una posada?

- En la aldea no hay posadas, deberíais preguntar por una casa para pernoctar. -se fija en la cantidad que somos, al menos 7 personas. - Creo que lo mejor será que os dirijáis a la casa del Jarl, hacia el interior de la aldea, una casa bastante grande, no tiene pérdida.

Gracias, soldado. -respondí yo mientras los mercaderes ya se alejaban en la dirección indicada por el guardia.

No tardamos demasiado en encontrarla e informamos a los guardias de nuestras identidades e intenciones. Nos hicieron esperar poco tiempo la respuesta del Jarl.

 

Notas de juego

Como soy el único por ahora que viene de fuera lo escribo así. He estado en grandes ciudades donde sí había posada y tabernas, al igual que los mercaderes, por lo que preguntamos por alguna. El Jarl dejo que lo interprete el director y así ya nos vamos metiendo más en la partida.

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12/11/2014, 23:05
Director

Procedo a presentar a Horik

El Jarl ofrecerá cobijo a quien lo requiera, según sea merecedor de mayor o menor cortesía el "invitado" tendrá unas estancias u otras (desde una zona habilitada en los establos, hasta una cómoda habitación individual.

A pesar de ser una persona muy juiciosa y comprensiva , como a la mayoría de los jefes en muchos asuntos no tolerará que se le lleve la contraría, al menos no sin un muy buen argumento pues es amante de los desafíos (incluidos los intelectuales) pero odia la perdida de tiempo innecesaria, y la adulación no merecida. Por ello se le considera una persona muy directa cuando la situación lo requiere.

En ambientes cordiales o festivos su forma de ser cambia considerablemente (más aun con efectos de las bebidas espirituosas) y será capaz incluso de hablar de temas intrascendentes con tal de contentar a sus invitados. Recurriendo a scaldas o combates entre sus guardas para amenizar a los presentes.

En referente a los tiempos de guerra , la confianza en su hijo es plena tal que el se pone bajo las ordenes de su hijo en estos menesteres, no porque no se considere una persona capaz de conseguir grandes botines, sino que su hijo es muy superior en cuanto a tácticas y capacidades bélicas, llegando a tal punto que en algunas ocasiones debe asesorar a otros Jarls con mejor posición que su padre.

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12/11/2014, 23:19
Horik "El Apto"

Notas de juego

Este mensaje es para que podáis ponerle cara :)

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13/11/2014, 00:23
Ottar Ulfson
Sólo para el director

Ottar llegó a Hjelmeland hace unas semanas con una caravana proveniente del pueblo que se ocupa su padre, localizado más al norte. En la caravana iban principalmente un par de guaridas, un ganadero y un emisario. El Jarl Horik ya sabía de su llegada semanas antes que había sido enviado un mensajero. Como viejos amigos, el jefe de guerra Ulf, le había pedido a Horik que se hiciera cargo de su hijo, Ottar, hasta que este se convirtiera en un hombre.

Como muestra de gratitud, ante tal acción, el emisario llevaba varios presentes para el Jarl Horik, algunas reses y algún tesoro que otro que consiguieran en su juventud ambos juntos, algo que rememore su amistad.

Una vez entregados los presentes y Ottar bajo la custodia del Jarl Horik, los acompañantes de la caravana se fueron dejándolo ahí. Las subsiguientes semanas Ottar ha estado viviendo bajo el techo del Jarl recibiendo clases de lucha de algunos de sus hirdman, de táctica de su hijo Odd, cuando el tiempo se lo permite, y ver como se desenvuelve un Jarl con su pueblo.

Ha explorado el pueblo conociendo poco a poco a sus lugareños gracias a su personalidad humilde, ayudando incluso en algún aprieto a algún pueblerino. Pese a todo siempre iba acompañado por algún hirdman para que no le pasara nada grave.

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13/11/2014, 00:25
Ottar Ulfson

Ottar llegó hace unas semanas a Hjelmeland, al principio vino acompañado para los que estuvieran ahí para verlo, pero tras un día aquí todos marcharon menos él. Desde entonces se ha hospedado bajo el techo del Jarl. Por sus ropajes se sabe que es noble aunque para los que han interactuado con él, han visto que su carácter es más humilde. Ha pasado la mayor parte del tiempo con los hombres del Jarl, con su hijo y a veces con el mismo Jarl.

Aún así ha salido varias veces al pueblo a conocer a sus lugareños, siempre escoltado por uno de los hombres del Jarl. Se ha interesado por algunos quehaceres de los pueblerinos, incluso ayudando en algún apuro a alguno aunque tuviese que embarrarse.