Partida Rol por web

 Jono asiente.

 - Me parece bien descansemos, mañana ya treparemos. Si no os importa haré la última guardia.- dicho esto busca un lugar para que el grupo pueda pasár a buen recaudo la noche que se acercaba.

-A mí avisadme cuando queráis, pero ahora necesito descansar. Dijo el joven explorador con voz cansada.

Se dirige junto a Jonova y echa su petate a su lado, deposita su equipo junto a este y luego se deja caer sin preocupación y cierra los ojos.

El viaje en el mar y el posterior ataque de los animales autóctonos lo había castigado más de lo que le hubiera gustado, por lo que decidió tomarse un pequeño respiro cuanto antes...

Afortunadamente, la noche transcurre sin incidentes.

Algunos de vosotros os despertais con una densa lluvia, que ha empezado a caer al instante. Los que estában despiertos veían cómo el cielo se llenaba de nuves lentamente, sin soltar previa gota.

Ahora, lluvia densa, fría y tenaz, realentiza vuestro viaje y dificulta el proceso de escalada en una pared repleta de fango.

Creeis que es peligroso bordear la zona, vuestro objetivo se encuentra arriba e ir por el lado sólo retrasará la expedición. Podeis optar por escalar igualmente.

 Jono mira las alturas de la cima de la montaña rocosa. Buff que empinado está eso...

  - Que tal soys como escaladores, alguno de vosotros es hábil escalador? Si alguien quisiera aventurarse montaña arriba y nos bajara un informe de lo que hay iría de perlas, sinó tendremos que dar un laaargo rodeo, con la posibilidad de recibir algún que otro ataque por parte de depredadores.

Levanto las manos como si me rindiese a mi no me miréis, lo mío no son las proezas físicas, lo mío es usar la sesera digo mientras me doy golpecitos con el dedo pulgar en la sien.

Otra opción seria el subir atados, para que nadie se caiga, más que nada sonrío burlonamente.

Jamal estudia atentamente la pared.

- Creo que podre subirla. Pero si alguno cree que va a tener problemas podriamos intentar rodearlo.

-Yo llevo equipo de escalada. Nunca lo he usado, pero no debe ser muy difícil usarlo... Dice crumod mientras extrae de su mochila un garfio de escalada y una larga cuerda(de 50').

 Jono mira de nuevo las alturas.

 - Escapa a mis posibilidades... pero tampoco tenemos por que subir todos, mientras los escaladores suben los demás podemos asegurar la zona.

Sudando con solo pensar en la escalada, miro hacia arriba creo que yo voy a ser uno de los que se queden aquí abajo asegurando la zona espero no ser el único que se quede aquí abajo.

Echo un par de troncos mas a la hoguera y miro a mis compañeros necesitamos un solo valiente que suba hasta allí, señalo hacia las alturas que mire que hay en los alrededores y que vuelva a bajar para informarnos de que es lo que hay me quedo mirándoles, esperando a que alguno se ofrezca como voluntario.

 Jono mira al grande de Jamal.

 - Como dice Aanam con uno que suba basta, si eres tú, usa el equipo de escalada. Conjuraré a la fuerza del viento par aque te sea más leve la ascensión.- Mira al grupo.- Los demás esperaremos aquí.

Jamal mira a Jono, sonríe:

- Acepto la ayuda de tu magia.

Luego empieza a trepar por la pared.

Jamal, como un toro, se agarra a lo que pilla por su camino y escala la ladera enfangada como puede. Si hace falta, incrusta sus recientemente robustos brazos en el fango con el objeto de que no se lo lleve la corriente.

Jamal consigue subir hasta arriba, con poco esfuerzo. Una vez allí, otea en la superfície para ver un paraje similar al de abajo, aunque nota una aura extraña... un escalofrío recorre su cuerpo enteramente y se estremeze.

Lanza la cuerda y la sujeta a un arbol para que sus camaradas puedan subir.

- Arriba, subir con cuidado, hay algo que me da muy mala espina aquí arriba.

-Si me permitís... Crumod se adelanta hacia la cuerda y empieza a escalar con la ayuda de la cuerda.

Aunque era la primera vez que escalaba una pared en vertical, parecía como si caminara por el suelo. Sus brazos sabían donde ponerse en cada momento y sus pies se apoyaban en los mejores lugares dejados por las rocas.

Al cabo de poco tiempo, Crumod ya estaba llegando a la cima.

 Jono señala el turno de Aanam.

Miro hacia arriba, luego miro a la cuerda, me froto las manos y trago con dificultad antes de ponerme a escalar.

Una vez en marcha, trepo como un mono lo hace en un árbol.

 Des de abajo estando, Jono ata la cuerda al arnés de Rantanplan para que lo icen.

 - Tirad con cuidado.