Partida Rol por web

La mañana siguiente amaneció despejada. Todos se levantaron y desayunaron en silencio, para después, retirarse cada un a ver a su dragón, para preparar todo para el viaje. Cuando estuvieron listos, los Jinetes y Eärwen se juntaron en el centro de la ciudad, junto con Nasuada y sus Generales.

Eragon no estaba por allí, tampoco Saphira, como era de esperar. Él, junto con su primo, habían partido por la noche hacia su misión, la cual ninguno de vosotros sabía nada. Aunque según las palabras de la dragona, se mantendrían en contacto durante todas las misiones, para poder protegerse, aunque sea a la distancia.

Os saludasteis con simples ademanes de vuestras manos o de vuestras cabezas. Ninguno de vosotros habló durante casi toda la mañana. La concentración se palpaba en el ambiente, así como la incertidumbre del resultado de las misiones conjuntas y simultaneas.

De repente, Nasuada se acercó al centro, donde todos estabais y os bendijo, y os deseo suerte en vuestra misión.

Acto seguido, cada uno partió en la dirección convenida, en busca de la victoria.

De nuevo somos compañeras.

Le dijo con una sonrisa, subida a Nessa y acariciándole el lomo, Eärwen esperó a que Illyanna estuviera también preparada para partir juntas...

Sabía que no sería tan fácil como la anterior vez, pero se sentía segura de sí misma al haberse concentrado durante tantas horas, y haber practicado los ejercicios que su maestra le había enseñado para dominar mejor aún la esencia que corría por sus venas.

Casi no he estado con lso demas, preferia concentrarme en lo que iba a venir, ibamos a morir, no se daban cuenta si haciemos eso.
No me gusta ser pesimista, pero separarnos no era la opcion como tampoco lo era atacar a las cabezas sino al cuello de la hidra.

Sonrio a la elfa y asiento mientras me arreglo un poco mi ropa antes de montar y se elevarme hacia el lugar donde teniamos nuestra mision.

Señalo a Skie un lugar donde pueda posarse.,

Deberiamos primero ir a ver si es posible pillarles por sorpresa  y luego acabar con ellos sin que nos vean.

Continuáis volando y a medida que vais avanzando hacia el lugar, ya comenzáis a ver casas separadas en grandes terrenos agrícolas. La cosa parece que está tranquila, ya que desde dónde estáis, podéis ver las casas completamente enteras, sin signos de lucha en el prado.

Pero a medida que os acercáis al destino, la cosa cambia muy drásticamente.

Pasáis muy por encima de una pequeña ciudad en el bosque y podéis observar como la ciudad está completamente arrasada. Si hubieráis llegado hace un par de días, tal vez el fuego aún estaría ardiendo y una gran columna de humo se elevaría en el horizonte, pero ahora mismo, esto está desértico. No han dejado supervivientes.

Levantáis la mirada más hacia el horizonte, hacia Ceris y sobre la linea del  bosque podéis atizbar unos hilillos de humo que se elevan serpenteantes al cielo despejado.

Eärwen miró con una ceja enarcada a Illyanna, nunca había conocido a una tía tan sosa y borde. En fin... la chica estará amargada, que se le va a hacer.

Vamos, Nessa, hacia allí.

Le ordenó mientras se pegaba más a su lomo para que pudiera aumentar la velocidad, señalando las hileras de humo que había en el aire.

No digo nada, simplemente no digo nada solo dejo que Skie siga a la elfa con su bonito caballo con alas a ese lugar. El humo solo puede significar una cosa que el fuego ha llegado y que puede que ya no haya ningun superviviente, recuerdo a esos pobres en el bosque en mi mision y ...

No, no hay problemas, siempre habra esperanza lo se, no se puede perder.

Voláis raudos hacia la ciudad, pero sin acercaros demasiado y a lo lejos, podéis ver a varios centenares de Úrgalos que están arrasando la ciudad, matando a la gente, despojando las casas y quemando todo para que nada quede en pie.

Junto a ellos, van una especie de hombres y mujeres harapientos, cubiertos de túnicas negras con ribetes rojos y dorados. Parecen cantar y realizar gestos con las manos. Seguramente, serán los magos de Galbatorix. Cuando pasan por al lado de una casa, estas estallan en llamas y si se acercan a una persona, esta comienza a retorcerse en el suelo, sufriendo lo indecible.

En ese momento, Earwen e Illy se lanzan hacia ellos, buscando una buena posición para atacar, cuando la elfa ve con su excelente visión que los Úrgalos llevan maniatada a una mujer, una mujer con un manto verde brillante...

Era un rostro familiar, siendo arrastrado junto con otros humanos, al parecer, son los esclavos de los Úrgalos...

Y era el rostro de Melancthe.

Reconocía aquel rostro frunciendo el ceño... al final la habían capturado, ¿pero por qué? Estaba convencida que tenía el suficiente poder para liberarse y poder escapar, no matarlos a todos, pero sí huir. 

Illyanna, ataca con tus flechas, yo voy a atarlos en el suelo. 

Si no se movían, iba a ser mucho más fácil dar con ellos. Ahora no podía jugar con el viento, ni con el agua, ni con el fuego... No estaban solo sus enemigos, y no podía sacrificar a todos aquellos futuros esclavos si no los liberaban. Necesitaba que los esclavos huyeran para poder atacar con libertad con sus elementos. 

Así que se concentró encima de Nessa, para conjurar y hacer que las raíces del suelo subieran por sus piernas para atarlos también de manos. 

Miro a la elfa y luego al frente mientras saco las flechas y me concentro para hacer el mismo truco que la ultima vez. MIestras Skie se mantiene a una distancia adecuada de todo lo que hay alli.

La flecha sale silbando mientras preparo la siguente para disparar en la siguente pasada, es hora que estoy acabe, sabia yo que deberiamos haber ido por su jefe

Illyanna decide pasar a la acción y encadenar unas flechas hacia los enemigos para masacrarlos de una vez y para siempre. Su dragón abre la boca para gritar al mismo tiempo que comienza a lanzar una andanada de flechas sobre los enemigos, los cuales comienzan a caer masacrados bajo el ataque de la Jinete.

Pero algo sucede.

Al parecer, una barrera invisible detiene alguna de las flechas y estas la golpean y desaparecen.

Mientras tanto, Earwen levanta sus manos y se concentra para atar a los enemigos. Lentamente, más de la mitad de los enemigos que la estaban apuntanto, dejan caer sus armas y se llevan la mano a las piernas, intentando safarse de unas enrredaderas que han salido de la nada desde el suelo y que comienzan a apretar sus tobillos, llenando el valle del sonido a huesos rotos.

Los otros que quedan, comienzan a agruparse con el grueso del pelotón, sin embargo, ahora los esclavos están libres y con ellos, Melancthe.

Los Úrgalos, tienen ahora una oportunidad, y lanzan sus saetas, al mismo tiempo, los hechiceros parecen conjurar una especie de bola de fuego en dirección a Illyanna.

Eärwen trató de esquivar todas aquellas flechas que iban hacia ella, no estaba segura de poder esquivarlas todas, pero aún así, usó su telepatía con Nessa... no debía desconcentrarse.

Vamos, Nessa... prepara una buena ráfaga de agua.

Medio sonrió al tiempo que la unicornio lanzaba agua hacia los enemigos, y Eärwen se concentraba suficiente para dirigirla con fuerza hacia aquella bola de fuego que amenazaba con chamuscarlas. 

No le pasó por alto aquella barrera.

¡Busca el mago que ha creado la barrera! - los ataques mágicos no parecía que afectara a la barrera, así que ella misma se encargaría de él, el control de la tierra había funcionado mejor de lo esperado. 

Mientras Illyanna se preparaba, dos flechas penetraron las defensas de Earwen e impactaron sobre su cuerpo, una en su muslo y otra en su hombro, quedándose clavadas allí. Pero la Elfa no se percató de eso, por lo menos no por ahora. La adrenalina fluía por su cuerpo a torrentes y sólo pensaba en masacrar a los enemigos.

Concentrándose, lanzo un chorro de agua desde el cuerno de su montura hacia los Úrgalos, con tanta potencia que un par de docenas de ellos fueron arrastrados por las aguas, dejando el campo de batalla limpio en ese sector.

Aún así, los demás seguían atacando con todas sus fuerzas.

Una leve inclinacion o mas bien arqueo de ceja mientras observo como algunas no llegan a impactar, asi que usando magia, bueno no todos podemos ser minimamente legales.

Veo como vienen hacia mi y como buscan mi sangre o al menos lo intentaran, un leve pensamiento a Skie para que no haga nada y que intente esquivarlas a la vez que mi mente y mi cuerpo ya se estan preparando para el siguiente asalto.

NO tardo en responder y les lanzo mis flechas de nuevo

Al mismo tiempo que Illyanna disparaba sus flechas, la bola de fuego impactó sobre su cuerpo atravezándo la defensa de la jóven y provocándole serias heridas por quemaduras mágicas.

Las flechas de la Jinete tampoco tuvieron mucha suerte, ya que no lograron masacrar a todos los enemigos que allí se encontraban.

Igualmente, las fuerzas enemigas estaban diezmadas.

Un rayo de luz verde que salió de la nada hizo que todos se quedaran como quietos o aturdidos en el suelo, dándole a las luchadoras una segunda oportunidad para acabar con todos los enemigos que allí se encontraban.

Eärwen mira de soslayo a Illyanna al ver cómo la ha impactado la bola de fuego... Suspira. Si en vez de atacar buscara el mago que ha hecho la barrera mágica, Eärwen podría terminar por ella.

Pero ya se ha acostumbrado a que esta humana vaya sola, igual que la pelirroja.

Vamos, Nessa, uno más.

Nessa prepara otro ataque de agua, y Eärwen lo dirige hacia sus enemigos para ahogarlos y arrastrarlos.

Solo un pensamiento a Skie mientras sobre vuela lanzando su aliento mientras mis ojos buscan algo que se salga de lo normal tensando el arco con delicadeza mientras me preparo para disparar y eso hago, la cuerda vibra de nuevo a mi oido y eso es lo importante que la flecha ha salido y va con mala leche.

Las acciones de los Jinetes esta vez son magistrales.

Lo que sucede después es una verdadera masacre.

Casi sin moverse de sus monturas, ambos concentran la Esencia que les queda dentro de su cuerpo y comienzan a concentrarse sobre lso enemigos. Eärwen continúa con su acción de antes, haciendo que salgan despedidos por la acción de un gran y poderoso torrente de agua mientras que Illy lanza sus flechas.

Los enemigos van cayendo uno a uno, algunos arrastrados por el agua otros asaeteados por las flechas de Illy, certeras, siempre certeras.

El campo de batalla, por fin, está despejado.

Al menos por ahora.

Eärwen suspira finalmente, llevándose la mano en la nuca para darse un masaje a sí misma. 

Deberíamos ir a informar de la situación, aquí ya hemos terminado. 

Le decía a Illyanna, acariciando a Nessa para felicitarla.