Partida Rol por web

Aryan saltó a abrazar a su prima, parecía que por fin lo había comprendido.

- Prima, cuando estemos delante de más gente, siempre serás mi dama, pero a solas, entre familia y amigos, no lo eres, ¿lo comprendes ahora? No es necesario que te comportes como tal, eres mi prima, y mi más importante, mi amiga, aunque "trabajes" como mi dama de compañía, lo que eres es mucho más importante que lo que haces. dijo apretándola con fuerza.

Después la miró, su rostro estaba menos tenso, aunque preocupado todavía. Aceptaré tus consejos para ser una buena dama, pero en mi casa, a solas, quiero ser Aryan y quiero seguir haciendo lo que me gusta hacer, aunque no sea lo correcto. le guiñó un ojo y tiró de ella para correr un poco. ¡Vamos! ¡Andando tan despacio me duelen los pies! ¡Corramos un rato por los pasillo para fastidiar al Maestre Willen!

- Esto...- la chica se debatió un momento, sin atreverse a hacer algo tan impropio de ella como correr para molestar a alguien. Aunque le apetecía, le apetecía hacer algo que no fuera lo que sus padres habían querido de ella o lo que los demás esperaban, algo pensando en ella mismo y que le permitiera olvidar, aunque fuera por un momento, sus circunstancias actuales - Vale - y antes de que Aryan pudiera decir nada, hecho a correr delante de ella -. ¡No me atraparás!

Realmente no sabía si tenía ganas de reír o llorar pero, así, corriendo, sintió que podía dejar sus preocupaciones atrás, aunque fuera por poco tiempo.

Aryan sintió soltarse la mano de Darina, y vio como su prima echaba a correr delante de ella. Sonrió abiertamente como solía hacer cuando era feliz y echó a correr con ella, sin tratar de ganarle como cuando lo hacía con su hermano, ya que solo quería jugar con ella no competir, algo que parecía reservado solo para su mellizo.

- ¡Bien! ¡Veamos quién gana! dijo divertida, feliz de que su prima se diera cuenta que les hacía falta soltar las preocupaciones gastando energía y no siendo buenas damas.

Miró a Nym y vio como el gatosombra también corría con ellas, supuso que sería bueno el ejercicio para el cachorro, así que por esta vez no lo cogió en brazos, sino que le dejó en el suelo para que las siguiera.

Corrió feliz por los pasillos tratando de sacar de su cabeza todas las preocupaciones que en ella se habían asentado desde hacía unos meses... Estarán bien, sí, seguro que todos están bien.

Al doblar la esquina de uno de los pasillos del castillo, las dos chicas casi chocaron con un maestre Willen preocupado y que parecía llevar cierta prisa.

- Lady Aryan, Lady Darina!- vieron en ese instante que él también debía haber estado corriendo, puesto que tuvo que hacer una breve pausa para continuar.- ¿Os habéis enterado también, no? Ahora me dirigía hacia allí!

Darina intercambió una grave mirada con su prima antes de girarse hacia el maestre y decir una de las primeras mentiras de toda su vida.

- Sólo nos han mandado a llamar y parecía urgente, pero no han querido decirnos que sucedía. Por favor, díganos qué pasa -la chica le apremió con apariencia preocupada en absoluto fingida, pues aunque no supieran nada las prisas del maestre fueron más que suficiente como para alertarla.

El maestre miró a Darina y después a Aryan y haciendo un ademán para que lo siguieran, les contó lo sucedido andando hacia el exterior, el patio del castillo.

- Los aldeanos han encontrado a un hombre en el río. Su estado parece grave...y me han hecho llamar.

Me dirigía a preguntarle al maestre si había recibido respuesta del cuervo que la pedí que enviara a mi casa.

Se que mi padre no se opondrá a que haya ordenado a mi escolta permanecer aquí al servicio de Lord Sumner Tilverton pero tiene que saber lo que esta ocurriendo.

En ese momento a trabes de una ventana oigo gritos en la puerta y carreras por parte de los guardias y dejo estar lo del curvo para mas adelante.

El maestre avanzaba por el pasillo juntamente con Darina y Aryan cuando una de las puertas de las habitaciones de invitados se abrieron apareciendo Hug al otro lado. El maestre Willen le explicó la situación al joven y los cuatro se dirigieron a los exteriores del castillo. Una multitud estaba congregada alrededor del río, el maestre y los demás se abrieron paso entre ellos, no tuvieron que empujar, puesto que cuando la gente vió al maestre, juntamente con lady Aryan, la heredera de los Tilverton, se apartaron inclinándose en señal de respeto y lealtad hacia la casa. Fue entonces cuando vieron el cuerpo. El muchacho debía tener unos veinte años apróximadamente y sus ropajes tenían un escudo: un ciervo sobre campo verde y azul en diagonal.

Un gemido brotó de los labios de Darina al reconocer el escudo de su casa y a uno de los mozos de cuadra. La chica se dejó caer pesadamente al lado del cuerpo del chico y le apartó un mechón de pelo de encima de la cara, notando que a pesar del agua, el calor de la vida aún no había abandonado su cuerpo.

- Dean, Dean...- la chica murmuró suavemente el nombre del chico, sin obtener respuesta. Se giró hacia el maestre con los ojos llenos de lágrimas de sufrimiento - Servía en nuestra casa de mozo de cuadra. Por favor, maestre Willen, sálvele...

Darina intentó cortar el flujo de emociones que acudían a ella, procurando que no saltara a la vista lo alterada que se encontraba. Pero es que no sólo estaba en juego la vida del chico, si el vivía, podría explicarles la verdad, decirles quién había acabado con la vida de sus padres.

Estaba contemplando al herido como tantos otros cuando las palabras de Darina me hacen reaccionar.

Giro la cabeza buscando alguien que conozca y veo la cabeza de Arthur uno de los soldados de mi escolta.

– Arthur ven aquí, ayúdame a transportarlo donde indique el maestre Willen.

Me agacho para cogerlo de los sobacos y me dirijo a Darina.

– Lady Darina, si tal como decís lo conocéis sujetarle la cabeza así no ira golpeando y le ayudara tener una persona conocida a su lado.

Aryan tenía el rostro osco, nervioso y sombrío, algo raro en ella, por un momento cuando vio al Maestre Willen el corazón le dio un vuelco y pensó en lo peor... su padre... casi sintió alivio al ver el cuerpo joven del mozo de cuadras de la familia Trepton.

Sin embargo, no dijo nada, tenía el corazón en un puño y seguramente hubiera dicho algo inapropiado, hiriendo a su prima sin querer.

Mantuvo la respiración y las lágrimas, sin saber muy bien si eran de alivio o tristeza, pero estuvo junto a la joven y esperó por si era de alguna ayuda.

Vio como Hug tomaba la situación bajo control, aquello le gustó, trató de pensar que tenerle allí ya no era tan mala idea, pero aunque intentó sonreír sus labios continuaron pegados haciendo fuerza para no derrumbarse por completo.

Necesitaba hablar pronto con su hermano y saber si tenía noticias o terminaría por volverse loca.

La chica no pudo más que asentir entre asustada y agradecida a las palabras de Hug y le sujetó la cabeza.

- Tranquilo, te pondrás bien...- dijo en un susurro con unas palabras más dirigidas a calmar sus nervios que a tranquilizar a Dean, que se hallaba inconsciente. Recorriendo con los ojos a la gente que los rodeaba, para ver si les dejaban paso, vio la cara tensa de su prima -. Aryan, ¿por qué no vas a buscar a William? Esto es urgente y podría interesarle lo que nos tenga que decir si despierta.

Aryan asintió con la cabeza a su prima, miró a Hug intensamente, después se giró y salió corriendo en busca de su hermano.

El corazón le latía muy fuerte y tenía el estómago hecho un puño, pero corrió todo lo que pudo para llegar hasta su hermano lo antes posible.

William habia esta ocupado todos esos dias pasados, desde que acabo el duelo, y volvieron al castillo entre vitores de sus hombres habia estado ocupado, un tiempo visitando a Jon, hablando con Hug, mandando cuervos a su padre, y sobre todo reuniendose con su consejo, para encontrar un primer sitio donde podrian alojar a los montañeses, alli donde de primeras no presentaran un problema, pero tampoco muy lejos, para que no se sintieran despreciados, ya que su fuerza, era interesante y visto lo que estaba sucidiendo alrededor no podria ser desdeñada.

asi que organizo con el consejo, la eleccion de una buena explanada, cerca del rio para que tubieran agua, y una zona con buena tierra, que ciertos granjeros escogidos enseñarian a cultivar, para que no tuvieran que malvivir como siempre y deseasen las "imaginarias riquezas" de la casa Tilverton, asi que habria que darles una nueva vida, y eso llevaria mucho trabajo y mucho tiempo, eran demasiadas cosas que le habian venido de repente encima, y a veces le sobrepasaban, se quedaba por las noches pensando y pensando sin poder dormir, pero al final resolvia problemas y a la mañana siguiente, cuando lo comunicaba a su consejo, algunos se quedaban absortos de que un hombre tan joven pudiera resolver ciertos problemas, otros simplemente lo aceptaban sin mas, y el maestre se le notaba que se enorgullecia de el, pues le habia enseñado un monton de cosas y ahora daban fruto.

por todo eso no se habia enterado de nada de lo que habia pasado, ese dia se lebanto y desayuno como los ultimos en su habitacion en la mesa de estudio frente a la ventana desde la que divisaba las montañas, y las agilas volando entre sus picos, eso le relajaba y le hacia pensar mejor, bajo la vista y vio el mapa, ya tenian determinado el lugar donde se asentarian los montañeses, a unos 30 metros del rio, con una zona de cultivo que rodeaba el asentamiento y una zona de pastos por si tenian ganaderia y ahora pensaba en ponerles un campo de instruccion, y una escuela, aunque eso seguramente lo rechazarian, ellos eran autonomos y el cambio progresivo y lento de su cultura deberia ser consensuado por su jefe, y eso quizas fuera dificil, aunque si se ganaba el apoyo, del que suponia William que era el segundo, quizas podria ir en la direccion que le interesaria a la casa Tilverton y no meter un leon en su casa.

inspirando ondamente el aire que entraba por la ventana se levanto, se vistio adecuadamente y salio a pasear y a ver a Jon, a su hermana, a su prima y a Hug, que ultimamente los habia tenido un poco abandonados.

al llegar donde Jon, le saludo como siempre, ya estaba mucho mejor y sonreia y tenia la misma fuerza de siempre, a Jon no le solprendio que venciera, aunque la verdad que penso que deberia haber sido mas facil, esos montañeses eran duros, y sus jefes mas.

despues fue en busca de los demas, pero en las habitaciones no encontro a nadie, asi que se dirigio a ver al Maestre, a ver si le daba algun consejo, alguna idea con la que dinamitar los muros ideomaticos de los montañeses y de paso, preguntar por el cuervo diario que deberia llegar desde donde se encontrara su padre.

pero cuando llego tampoco habia nadie.

asi que decidio salir a buscarlos, algo deberia estar pasando para que ninguno de los 4 estuvieran en la fortaleza, asi que fue a las puertas y pregunto a la guardia si los habia visto, y le dijeron que habian salido a investigar un asunto raro, habian encontrado un cuerpo cerca del rio, le señalaron la direccion y cogiendo su caballo galopo hasta donde se encontraba un cumulo de personas formando un circulo de donde salia corriendo su hermana ....

- ¡WILL! gritó Aryan cuando vio a su hermano acercarse a lomos de su caballo. ¡WILL! ¡AQUI! gritó casi sin aliento para más.

El corazón le latía porque había echado a correr muy fuerte y aunque apenas había recorrido unos metros, lo había hecho sorteando a la gente curiosa que se había agrupado en la zona.

Se agachó para coger aire y volvió a gritar: ¡WILL, VEN AQUI! En la voz de la joven eso no era tanto una orden como una súplica, y su hermano lo reconoció en seguida.

William galopo hacia su hermana y a un metro detuvo al caballo saltando a su lado y cogiendola por los hombros la pregunto,: - que pasa? dime, a que viene esa agitacion?.

aunque ya lo sabia por la informacion de los guardias, no quiso decir nada, ya que asi daba a su hermana un protagonismo que quizas necesitaba, siendo como era impetuosa y una Tilverton de pies a cabeza.

Cuando Aryan llegó hasta su hermano, se tuvo que parar a respirar de nuevo, pues la agitación de su pecho lo exigía.

- ¡Ven...! dijo con dificultad... y tiró de él para llevarle al lugar donde había dejado a su prima y a Hug.

Mientras andaba recuperó un poco el aliento, Te habrán informado qué ha ocurrido, ¿no? Si no tendremos que poner mejores guardias, jajajaja rió divertida imaginando que lo primero que hizo Will fue preguntar, sino no estaría a caballo por esa zona buscándola. De hecho, se habría sorprendido de verla allí y le habría reñido por estar fuera de las murallas tal como estaba todo de inestable con los montañeses y las casas que habían caído. Darina conoce al hombre que han encontrado casi muerto en el río, aún así le indicó las novedades.

En ese preciso momento pasaron por el lado de William y Aryan unos soldados, la mayoría de ellos de la casa Llohart (que estaban aquí por la presencia del joven), que llevaban el cuerpo del joven que habían encontrado a la orilla. Detrás de la comitiva iban el maestre Willen, Darina y el propio Hug. El maestre Willen se paró un momento al ver a William allí.

- Milord, he ordenado que lo lleven a los aposentos de invitados...- y bajando la voz para que tan sólo él pudiera oirle, aunque la próximidad de Aryan hizo que la joven oyera el resto- aunque...dudo que pueda salvarlo, sus heridas son graves y el rio no lo ha tratado mejor. Actualmente está en un estado de inconsciencia y casi está más en la otra vida que en esta...milord, sé de medicamentos que sirven para tratar las dolencias y producir un sueño que gradualmente puede conducir a la muerte, y del mismo modo se de otras hierbas que bien mezcladas producen el efecto contrario, despiertan al paciente...pero no creo que en el estado que está él sea lo más aconsejable. ¿Qué queréis que haga?

Maestre Willem, no soy quien para decidir eso, no es de nuestra casa, y no se si podría hacerlo, se que es un duro golpe para Darina, pero creo que debería ser ella la que lo hiciera, de todas formas antes de eso, quiero que te centres en este hombre, quiero saber su estado, los huesos rotos, posibles heridas internas, todas las externas, lo demas es secundario, salvo los Cuervos, este hombre podria ser la clave para saber que es lo que esta pasando y quizas el único hombre que le quede a Darina, deberíamos saber su estado al detalle antes de decidir.

y mientras van todos en la procesion, William se aleja un poco recoge las riendas del caballo y sigue a la comitiva andando, colocandose al lado otra vez del maestre le dice: - por cierto, has recibido algun cuervo estos dias?...

Aryan se entristeció al escuchar las palabras del Maestre, esperaba que pudiera salvarse, no tanto por el hombre, al que no conocía, sino por su prima, otra muerte y tan de cerca seguramente la hundiría demasiado.

- Will, dijo poniéndose a su lado y hablando en voz baja, no puedes dejar esa decisión en ella, está demasiado apenada, decidiría salvarle a cualquier costo y puede que eso no sea lo más apropiado para él. Si debe morir, que sea con el menor sufrimiento posible, ¿no crees? Evaluemos primero y veamos si hay alguna posibilidad, antes de decirle nada a ella. No estoy segura de cómo reaccionará con algo así.

Aryan miraba a Darina mientras hablaba, caminaba varios pasos delante de ellos, solo veía su espalda con ese pelo precioso recogido, pero sabía que si no estaba llorando, estaría conteniendo las lágrimas y estaría tan asustada como triste.

Miró a su hermano de nuevo, Prefiero evitarle más dolor, no solo ha perdido a sus padres, sino a toda su casa.