Partida Rol por web

El picaporte desaparece, al igual que la puerta.

Steve y Hannibal todavía se sujetan la muñeca dolorida, ante la espantada mirada de Billy y Caroline... en el preciso momento en el que una corriente de agua invade el cuarto misterioso con una velocidad y una fuerza brutal.

El cuarto misterioso empieza a convertirse en un océano de mares revueltos sin que apenas os déis cuenta. En cuestión de minutos, los cuatro estáis flotando en el mar al aire libre, luchando por no ahogaros.

Hannibal Diaz empieza a querer nadar con su mano sana pero le cuesta mucho nunca antes lo habia hecho y siendo su primera vez,le iba a costar adaptarse.

Comienzo a gritar como desenfrenada, me hundo y reaparezco reiteradamente, poco a poco comienzo a mover las manos y lo pies para intentar estabilizarme.

-¡VAMOS A MORIR! – Grito perdiendo el juicio por primera vez en toda mi vida - ¡ESTAMOS CONDENADOS!

Tras aquel grito, comienzo a llorar, algo mas tranquila después de librar mis pensamientos, pero de igual manera inquita, intentando no ahogarme, pensando que no hay muchas esperanzas.

Una extraña imagen se va perfilando en las extrañas aguas saladas donde están los recien llegados, una forma de una niña de cabellos negros y unos extraños, misteriosos y penetrantes ojos verdes, en algún lugar el perro ladra semienfurecido, al aparecer la imagen de la niña delante de ellos....

Al poco, una voz como de ultratumba parece sonar en los oídos de cada uno que mira la imagen....

Cuantos recuerdos me traen este mar de amargas lágrimas - dice entre un tono triste, nostálgico y tenebroso , al poco,  sus profundos, misteriosos y penetrantes ojos verdes parecen mirar a los ojos de cada visitante -

Visitantes, la leYes físicas de vuestro mundo, no existen, muchas en él nuestro.¿Alguna vez no habéis sacado a pasear a nuestros peces, en tierra firme en nuestro País?, su vida es plena...., eso significa..., ¿que pasaría si realmente fuérais peces y no lo sabéis?, las agallas en nuestro mundo no es una cosa física, si no psicológica.Vosotros tenéis que saber la forma de interpretar mis palabras..., he de irme, ha sido un placer deciros estas extrañas palabras que si , las entendéis, os llevarán a buen puerto.... - al poco, la imagen de la extraña chica, se desvanece entre las ondas del Mar de Lágrimas......

Me quedo perplejo por las palabras de aquella aparición...

Un pensamiento pasa por mi cabeza...luego, otro, y otro...finalmente llego a una conclusión sencilla...

-  Nada aquí tiene sentido...ni nosotros, el picaporte habla, personas desaparecen...el conejo tiene prisa -

- Y si en vez de tratar de salir horizontalemente, lo intentamos verticalmente? Puedo nadar en el aire y cavar en el mar? -

- Si voy a morir lo haré en un sueño...no en una pesadilla, no me ahogaré pensando como lo había hecho...nada pierdo con intentar -

Cierro los ojos, expulso el aire de mis pulmones y me dejo caer en el infinito mar azul

Hannibal sigue el mismo ejemplo de steven no por que realmente quisiera hacerlo sino que despues de todo ya habia perdido su mano ahora solo le quedaba ahogarse para saber que el cuento podria no ser tal o estaba cambiando de sucesos.

Algo fatigada de tanto esfuerzo manteniéndome a flote, y con ideas netamente negativas molestándome, me rindo finalmente y dejo de hacer esfuerzo.

-Este es el fin, de la que pudo ser un talento mundial en el futuro – Suspiro antes de terminar de hundirme, y con la cabeza aun fuera del agua digo mis “ultimas palabras” – Adiós…

Con esa ultima palabra cierro los ojos y siento como el agua me pasa, y me jala hacia abajo, hacia el abismo.

Estáis cansados, agotados y desmotivados. Después de pelear con un terco picaporte, ser golpeados por miles de cristales y agredidos por una daga que apareció de la nada, todo cabe esperar de aquel lugar.

Os dejáis caer al fondo del océano, aguantando la respiración y con los ojos cerrados.

El agua está congelada, y no tardáis en notar que vuestras extremidades se os entumecen peligrosamente.

Cuando vuestros pulmones explotan por la falta de aire, os rendís e intentáis buscarlo inhalando profundamente. Para vuestra sorpresa, vuestros pulmones se llenan de fresco aire. Una vez tocáis fondo, abrís los ojos y contempláis el maravilloso océano que os rodea. A pesar de estar lleno de extravagancias, lo que capta la atención de todos son unas ostras...

Hannial se acerca a las otras e intenta decirles:

-Buenas pequeñas,saben donde nos encontramos?

 - Estoy muerto, tengo que estar muerto - 

Me repito mil veces, en un estado de shock. No es algo común terminar en un sitio así, mucho menos respirar bajo el agua...sin embargo, todo parece tan normal.

- Dios, si hasta Hannibal ya le habla a las ostras normalmente.....es más, estoy seguro de que responderán -

Me acerco a una distancia prudencial, para poder oir la respuesta - Si es que llega -

Al tocar fondo abro los ojos y veo la escena, el habla bajo el agua y no estaba muerta pese a que he sentido como mis pulmones se reventaban a la falta de oxigeno.

-Entonces… lo que esa chica rara decía, es que de verdad este no es nuestro mundo… miren hablamos bajo el agua y deberíamos estar muertos, todos muertos – Miro al joven que habla con las ostras – Y deja de hablar con esas cosas… me empiezas a dar susto.

Miro a mí alrededor e intento asimilar la información, entonces lo recuerdo.

-Cuando estábamos arriba, a la distancia en el horizonte había humo… si hay humo tiene que haber tierra firme, y por lo tanto gente que haya generado ese humo, por otro lado, como empiezo a ver, este no es como mi mundo… y no se hasta que punto sea de diferente.

|Flotando en el mar|

Incapaz de moverse, aun aturdido por aquel trozo de crital enorme, con la frente ensangrentada y un dolor de cabeza horrible, intento recomponerme. Parece que el paisaje que me rodea ha cambiado, ya no estamos en una habitación encarcelados, ahora estamos hundidos en el mar... ¡Pero esperen! ¡Sí floto! Mis compañeros desaparecieron bajo las aguas traicioneras de este experimento salado con nuestras vidas, y Black hace poco intentó llamar mi atención, ¿Será por ello? Vagamente recuerdo unas palabras que llegaron a mis oídos como un reflejo (¿Eco?)

Visitantes, la leYes físicas de vuestro mundo, no existen, muchas en él nuestro.¿Alguna vez no habéis sacado a pasear a nuestros peces, en tierra firme en nuestro País?, su vida es plena...., eso significa..., ¿que pasaría si realmente fuérais peces y no lo sabéis?, las agallas en nuestro mundo no es una cosa física, si no psicológica.Vosotros tenéis que saber la forma de interpretar mis palabras..., he de irme, ha sido un placer deciros estas extrañas palabras que si , las entendéis, os llevarán a buen puerto....

Las agallas dice... y si somos peces alguen saldrá a pescarnos? Me imagino un garfio gigante que se asoma entre las nubes para rescataros de este pantano. Miro hacía el infinito. El Sol me deslumbra, pero en el horisonte parece haber unos indicios del humo. Ja! Ya estan preparando la hoguerra para cosinar el pescado. Un gran festin les espera! Sierro los ojos. EL cansancio me domina. Lleno mis pulmones fatigados del aire puro, abro los brazos y me imagino siendo la vela de un barco. QUe el aire me lleve hacía donde le plazca. La conciencia me abandona por momentos. Soy demaciado viejo para estos trucos... Demaciado viejo y demaciado débil...

Las otras se enconden en su caparazón al escuchar vuestra voces y tiemblan ligeramente, como si realmente fueran capaces de sentir miedo.

Os quedáis un rato en silencio, pensando en el valor que pueden tener las perlas de esas ostras e intercambiáis miradas cómplices.

Antes de que digáis nada, una de las ostras, decide abrir su caparazón.

¿Hola?

- Tiene voz infantil, y algo distorsionada. Extremadamente dulce -

¿Sois nuestra mamá?

- Emite un brillo maravilloso -

¿Qué queréis?

Hannibal al escucharla decir eso responde prontamente:

-No pequeña no somos vuestra Madre,estamos de paso por aqui y no les haremos daño,solo queremos saber como hacer para salir de aqui eso es todo.

Y luego continuo:

-¿Serian tan amables de indicarnos el camino para salir de aqui?,desde ya muchas gracias.

Me rió de la vocecita de las ostras, pero de pronto me doy cuenta.

-¿¡Pero si están hablando!? – Miro asombrada que las ostras hayan hablado – Comienzo a comprenderlo, en este mundo, las cosas son totalmente diferentes al nuestro, tal vez podamos buscar a algún pez que nos lleve a la superficie.

Miro a mi alrededor esperanzada, buscando con la vista a algún pez de tamaño aceptable que me lleve a la costa.

Hannibal Diaz espera respuesta de las ostras para ver si les pueden dar una mano,y finalmente salir de ahi.