Partida Rol por web

El clima de Thedus no ayuda mucho al reducido y caluroso espacio en el pequeño bunker de embarque de la sala escasamente amueblada de la compañia Weyland Yutani, aún con la manera amable y silenciosa en que el sintético Wesley les  ha ofrecido un asiento a todos los aspirantes frente a una pantalla para escuchar las indicaciones a seguir de la última etapa para integrarse a la tripulación de la USCSS Equus.

-Bienvenidos a Weyland Yutani Corporation, nuestro compromiso es llevar infraestructura y tecnología hasta los confines más allá del velo estelar...- Se escucha la voz casi metálica del empleado al otro lado del universo.

-Nuestro  sintético  protocolario Wesley ha recopilado toda su información personal, de salud y financiera así como una copia de sus curriculums para un mayor seguimiento a sus carreras y finalizar con el contrato siendo bastante bien remunerados con el 50% y el otro 50% en dólares transferidos electrónicamente a sus cuentas al finalizar la ruta Thedus-Tierra... Wesley pasará a sus lugares uno a uno con el pad dáctilar para la firma de contrato.

Desde el momento en que coloquen su huellas digitales de las dos manos en el lector de identidades se integrarán a la tripulación de la USCSS EQUUS al mando del Capitán Jim Hawkins con el grado jerárquico que designe la compañia según aptitudes, experiencia y conocimientos previemente revisados por expertos de nuestro departamento de asesoramiento...- El empleado hace una pausa y recibe otra llamada mientras en la pantalla aparece el diagrama de registro dactilar con el emblema de la compañia W. Yutani C.

Uno a uno el androide acerca la pantalla electrónica para recopilar las firmas dáctilares de cada uno de los presentes, al llegar con el otro sintético hace un ademán amable de saludo y le cuestiona. -Strauss... supongo... aún no se me han dado indicaciones a que cubierta serás asignado...  después de la entrevista con el capitán y la suboficial ejecutiva se te progamará la agenda a seguir...- Wesley termina de hablar y con un ademán de la cabeza se retira a una de las esquinas de la habitación después de que la mayoría ha firmado y en espera del personal que se ha demorado en llegar.

No fue tan larga la espera en Thedus, aunque si fue más tiempo del que me gustaría estar allí ¿qué se le puede hacer?. La tripulación parece preparada y se procede con el protocolo de abordaje. -Bien, aquí vamos. -Digo casi en susurro mientras registro mis huellas y sigo el procedimiento. -No es que este lugar no me agrade pero...

En parte si estoy ansiosa por partir lo antes posible y creo que muchos piensan lo mismo. No es necesario que el destino sea la tierra, solo quiero moverme, nunca me agradó quedarme en un mismo sitio por mucho tiempo. Si las circunstancias lo ameritan y lo exigen mis obligaciones no tengo ningún problema, pero si ya no tengo nada que me retenga... me alegra que este viaje inicie.

Era la primera vez que Chris tenía la necesidad de salir tan rápidamente de un lugar, le llamó la atención que el síntetico tuviera toda su información personal - pues no lo sabrán todo - Dijo mientras se registraba, -Al menos me encargaré de que el viaje sea tan aburrido como pretende- Confiaba mucho en sus habilidades y se sabía al dedillo todo lo que un Oficial en Jefe de máquinas debería saber, y un poco más. Se permitió pensar en lo que le esperaba en la tierra mientras el sintético continuaba registrando al resto de la tripulación. En ese momento no le prestó importancia a ninguno.

Así que nuevo destino, nueva nave y nueva tripulación.

En todos los años que llevaba trabajando para la Weyland, nunca había trabajado en una nave de las características de la Equus y menos aún con pasajeros a bordo. Probablemente sería una complicación, pero no lo sabría hasta que llegase el momento.

Por lo de pronto, aún tendrían que perder el tiempo con trámites burocráticos, reconocimientos médicos y demás historias antes de poder acceder a la nave. Con suerte, se podía saltar el exámen médico, si la compañía validaba el que había hecho hace dos meses, a la vuelta de su último viaje. Era lo que menos gustaba a Aleksi; toda aquella parafernalia que en realidad, nada tenía que ver con su trabajo. Con todo, era necesario, así que aguardó su turno en la cola y con cierta desidia, puso su dedo en el lector de huellas dactilares.

Jim Hawkins, nunca había oído hablar de ese hombre, que sería el capitán de la Equus. Y no sabía si eso era bueno, o malo.

No pudo evitar fijarse en el nombre del tipo que estaba justo delante suya, Chris Zethmen. Según los informes de misión de que disponía, era el jefe de máquinas de la Equus y por ende, su superior directo.

-Tenga cuidado, no nos vayamos a dormir-dijo bromeando en contestación a sus palabras-Buenos días, soy Aleksi Kaminski, técnico ingeniero de primera.

Aleksi ofreció la mano a su superior, a modo de cordial saludo.

Chris respondió al saludo de buena gana diciendo su nombre; un apretón de manos, y una sonrisa franca mientras sujetaba el hombro del muchacho. -hahaha, que gracioso es usted kaminski, "no nos vayamos a dormir" - Lo repitió divertido, pensando en el hipersueño en el que se encontrarían en algunos momentos; en esencia la nave podría ir y venir sola si no hubiera ningún inconveniente, pero para eso estaban ahí ellos dos, en caso de que lo hubiera, y no era tan extraño, después de todo el espacio aún tenía muchos secretos para la humanidad. Con fingida confianza se acercó a él y le pasó un brazo por el hombro como si fueran amigos de siempre, y le susurró al oído - Escúcheme bien Kaminski, espero que haga bien su trabajo y no me de ningún problema, entiende? - Se aseguró de  que pudiera sentir su aliento, para intimidarlo un poco.

De alguna manera el muchacho le había caido bien, pero solía ser "ese" jefe con todos sus subordinados, quizá en otro momento tenga más voluntad para fratenizar.

-Dinero facil- es lo que se me viene a la cabeza mientras espero para entrar en la nave, no me molesto ni en conocer al resto de la tripulación -¿Para qué?- llegaré al almacén de armas, me aseguraré de que todo esté en orden y me iré a dormir, cuando despierte cobraré mi dinero y me iré -Dinero facil- Al caminar hacia la nave veo a dos hombres darse la mano y hablar, creo que son los ingenieros, más les vale no joderla y que no haya ningún problema en el viaje o juro que los fusilo. Por otro lado la doctora es bastante sexy -Quizá debería hacerme algún rasguño revisando el armamento-
Bueno, hora de embarcar, ni 3 horas en esta roca de mierda y ya tengo claro que la odio, escupo en el suelo y pienso -A tomar por el culo, a ver si hay suerte y en la tierra me contratan para destruir este sitio-

La excesiva proximidad de superior no agradaba a Aleksi. En especial el sentir su aliento tan cerca, con una reminiscencia de olores que prefirió no adivinar, le arrancaron una mueca de desagrado. No es que fuera un olor fétido, pero no le resultaba agradable.

Instintivamente, se alejó un poco para mantener la distancia cuando su superior se acercó tanto, pero llegó a escuchar sus palabras.

-Claro, no se preocupe, que ya sé que para crear problemas están los superiores. Los subordinados estamos para arreglarlos.

El técnico seguía bromeando, pero por un momento, temió que la broma se le estuviese llendo de las manos.
 

-Ya falta menos. -Aguardo pacientemente a que termine el protocolo mientras observo a los presentes. -Será un viaje típico, espero. Por lo menos el protocolo es lo usual -La calma que precede la partida me provoca más ansiedad aún.

El tiempo que he transcurrido en el espacio no ha sido excesivo, pero me agrada el silencio que suele conformarlo y aunque aveces puede ser más ruidoso, que en un planeta, el interior de una nave es algo que me agrada. Quitando el hecho de que sea un ataúd flotante.

-¿Quiénes faltan por completar el registro? No me interesa que esto se retrase. -El tiempo es un factor muy importante en todo proceso y tanto en lo médico como en lo militar, debe ser algo preciso y a tener en cuenta.

Después de que Wesley pasara lugar por lugar para la firma digital del contrato con la compañia Weyland Yutani y una vez de que la videoconferencia hubiera finalizado el reloj empotrado en uno de los muros metálicos del bunker avanza lastimosamente.

Wesley revisa la lista que le encomendaron en su pequeña tableta electrónica y sereno se acerca nuevamente al grupo.

-Los integrantes que faltan por incorporarse son los que pertenecen a la facción de Oficialia y a la facción de seguridad, Dra McDougal...- el sintético da un vistazo a la pantalla que resplandece en su rostro respondiéndole a Ayla.

-El Oficial en Jefe de seguridad Dieter Wittmann, junto con el subofical Ibañez para ser más preciso, además de la piloto navegante Camille Rodríguez... es extraño que la disciplina militar no hubiera aplicado en ellos, en fin, continuaremos con el protocolo que la corporación me ha indicado...- El androide baja la tableta y se dirige a los asistentes.

-La tripulación recién asignada a la Equus tendrá una hora libre antes de presentarse en el la zona D1832ALB para abordar el carguero.

Oficiales y suboficiales deberán presentarse en la primera cubierta de la Equus en la sala de conferencias para reunirse con el capitán y el suboficial ejecutivo les entregue el código protocolario de la nave así como su reglamento interno...- Wesley se acerca uno a uno de los asistentes que hubieran firmado luego de tomar un pequeño maletín de donde extrae las identificaciones de la tripulación de la Equus.

Luego se dirige a Strauss.

-Acompañame... nosotros nos dirigiremos directamente al desembarcadero, abordaremos la nave en este momento...- Wesley hace un pequeño movimiento con la cabeza en señal de despedida y sale por la única puerta del bunker de videoconferencias.

- Buen dia señores! Disculpen por favor mi retraso, soy la piloto Camille Rodrigues y sere responsable de recuperar el tiempo perdido en el viaje de ida o de vuelta - Dice ligeramente nerviosa pero con una sonrisa la piloto antes de acercarse a firmar

Ibáñez se había pasado todo el rato en silencio observando al personal, su trabajo consiste en dar seguridad a todos ellos, y para proporcionales la mejor seguridad había que conocerlos. Presto especial atención a su subalterno, el cabo Aidan. Sigue con exactitud marcial as ordenes de embarque.

Me acerco silenciosamente a Ibañez, -¿como coño puede ser este tío mi jefe?- y le digo, -Todo listo jefe, una vez embarquemos haré revisión de armamento, lo aseguraré todo para no llevarnos sorpresas y podremos irnos a dormir-

Ha Ibáñez le sorprendió de la poca marcialidad del cabo, no había utilizado ninguna de las formulas militares correctas para dirigirse a un superior. Había llegado y le había soltado un “hola jefe”, le estaba tratando como un colega que se hubieran conocido en un bar. Por mucho menos que eso él había “pillado cacho” en la academia. Pero esto no era la academia, era la vida real, y el cabo tenía mucho más años de servicio, aun así el teniente se sitio ofendido en su honor militar.

Muy bien cabo. Luego revisaremos los planes de alarma y evacuación, y el armamento. Ibáñez dudo durante unos segundos antes de volver hablar. Porciento cabo. La próxima vez que me hable delante de la tripulación no se olvide de las palabras “teniente” ni a sus “órdenes”. Le recuerdo que somos militares y no simples civiles armados.   

-Gracias-dice Aleksi al recoger su identificación-.

La observó durante un rato. La foto podía ser mejor, pero tenía claro que no iba a ganar un concurso de belleza. Se la colgó en la pechera de su uniforme y siguió camino dejando el paso despejado para el siguiente de la fila.

-Buenos días, Rodrigues. Aleksi Kaminski, ingeniero técnico. ¿Es su primer viaje en la Equus?

El Teniente Witmann con cara de pocos amigos y recalcando sus pisadas se aproxima al sintético que recién encuentra saliendo de la sala -malditas maquinas, jamás estaré conforme con aceptar a esta forma de "vida" que nada tiene que ver con la maestra obra que los humanos somos- Me dirijo al androide -Mi nombre es Dieter, pero la gente que respeto me llama "DIE", ustedes pueden llamarme Teniente... y seré el que ponga orden en este caos, ¡ESCÚCHENLO TODOS!- observo de reojo a mis subordinados que discuten por alguna sandez - Acerca sus dedos con fuerza a la tabla y registra sus huellas dactilares.

Camino hacia los militares que se encuentran en el salón -¡YA LO OYERON! Seré el que da las ordenes en esta unidad... dejen de perder el tiempo gastando palabras que a mi no me sirven de nada.

Para Ibañez ¡IBAÑEZ! Toma una de las bitácoras y quiero una lista de todo el armamento disponible en la Equus a primera hora.
Para Aidan ¡PICHÓN! Tu sigue a esos pedazos de chatarra sin valor a revisar los compartimentos de carga al parecer hay otra de esas porquerías sintéticas guardada ahi y puede traernos problemas.

Toma su gafete, se lo guarda y sin volteárlos a ver se aleja de ellos a paso lento pero firme - ¡Mueve tu trasero Ibañez!, tenemos que reunirnos con el Capitán de este armatoste. Me dirijo al puerto de desembarco D1832ALB.

-Mercenario, no militar, no lo olvide- le digo a Ibañez antes de irme, hay una sutil diferencia que parece que la gente no entiende, hago lo mismo que un militar, solo que no tengo ni cadena de mando ni está tan bien visto, si un soldado mata a varios civiles es una tragedia, si lo hago yo soy un sanguinario, pero a quien le importa.

El sargento saludo marcialmente a su superior jerárquico y con energía. ¡A sus órdenes! Rápidamente se dispuso a cumplir las órdenes. Ibáñez  supo rápidamente lo que estaba pasando, el teniente estaba marcando su territorio. 

               - Hola Aleksi! Yo me llamo Camille. Es la primer ocasion que conducire esta nave, aunque ya lo he hecho con naves similares, alguien de los presentes ha sido tripulacion antes de esta nave o ha viajado hacia nuestro destino? -  Responde Camille primero al tecnico y al final se refiere a todos los presentes en voz mas alta