Partida Rol por web

Nada más regresar la presión, os quitasteis los cascos. El aire era perfectamente respirable, aunque algo viciado. Los filtros de CO2 no debían estar todo lo bien que podrían, pero por el momento, no se percibía ningún peligro. Los vestuarios estaban delante, como era de esperar, pero las luces estaban apagadas y nada parecía estar activado.

La situación de la Sevastopol vista desde fuera era de completa desconexión, máxime viendo los fragmentos que habían resultado desgajados de la estructura principal, fruto de alguna explosión interna. Estas explosiones no tenían por qué evidenciar nada anormal. Podían ser debidas a simples acumulaciones de gas y la desatención de los ingenieros, pero también a ataques directos de armas que hubieran causado desajustes en el equilibrio hidráulico.

En cualquier caso, ahora tocaba investigar y descubrir.

- ¡Maldita sea! - Dijo evidentemente contenta y se abrazó uno a uno a todos sus compañeros. - Has estado increíble allí afuera. - Le dijo a Jack. - ¡Y tú, que cojones! - Exclamó dirigéndose a Jerico. Entonces se acercó a Amanda. - Ha estado cerca... - Le dijo simplemente. Y entonces cuando estuvo frente a Amber. - ¡Capitana, no sé como lo ha conseguido, pero joder! ¡Buen trabajo! 

No podía creer que hubieran sobrevivido a todo aquello. Era cuanto menos increíble. Los cinco habían llegado a la Sevastopol, lo cual eran buena noticias, pero ahora tenían que empezar a pensar en como regresar a casa y para eso debían primero descubrir que había sucedido allí. Lo primero era intentar encender las luces de la nave, aunque dudaba que hubiera un interruptor para aquello.

- ¡Bien! - Dijo entonces. - ¿Por dónde comenzamos? - Les preguntó a todos empezando a analizar las salidas de la sala en la que se encontraban.

Lo único que hay que ver en esta sala es que los ordenadores no parecen estar activos y que las luces están apagadas. No parece haber energía. Unas compuertas comunican con la siguiente sala pero evidentemente, al no haber energía es poco probable que se abran sin forzarlas. 

También ves que hay más trajes, así que no da la sensación de que hayan sido utilizados para salir de la estación.

Amber se quitó el casco y respiró. Su rostro mostraba horror, pero luego se serenó. Nada, volvía a su estado normal. Infló los pulmones, estiró los brazos hacia arriba y soltó todo el aire que tenía.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! -Chilló, tras ello, carraspeó y se secó los labios.- Tenía que aliviar la tensión del momento que he pasado. ¿Algún problema? 

Miró a su equipo y se alegró de que estuvieran vivos . Sí, también por la parejita en celo. Cuando Gabby se acercó a ella, le puso la mano en el hombro y asintió con la cabeza. Gabby se había ganado un pequeño roce de su capitana. El único de tantos. Dejó a la pilotitos atrás y caminó con los brazos detrás de la espalda y erguida hacia Jerico. Al tenerlo cara a cara, le tendió la mano:

-Muchas gracias, ingeniero. Me ocuparé que le den la medalla del honor cuando lleguemos.  -comentó seria. Aunque una tétrica media sonrisa apareció en su rostro. Ella nunca sonreía a sus compañeros, por lo que no estaba acostumbrada. Empero, Jerico se había ganado esa sonrisa.

-Ahora, volvamos al trabajo. 

Lo habían pasado francamente mal en el espacio exterior, y en más de una ocasión Amanda había creído que no iban a poder contarlo. Tras la explosión de la Torrens, todo estaba confuso en la mente de la oficial médico... Recordaba haber sentido la onda expansiva arrastrándole 3n dirección a la Sevastopol, con gran fuerza, para terminar sujetándose y respirar aliviada, aunque todo había que decirlo, gracias a la ayuda indiscutible de Jack, que les habia logrado relentizar tirando con fuerza y redirigiendoles. Por si fuera poco, no había durado ni un segundo en lanzarse a por la capitana que flotaba a la deriva y sin cuerda alguna, y pese a no ser quién la consiguiese traer de vuelta al final si no Jericó, probablemente había infundido el valor y coraje en el resto para lograrlo. Merecía el reconocimiento que le estaban dando uno a uno.

- La verdad es que sí. Reconozco que Jack ha estado increíble ahí fuera... - mencionó Amanda tras poder quitarse el traje, una vez estuvieron seguros en el interior de la estación espacial. Me alegro que todos hayamos logrado sobrevivir a tal adversidad, por momentos pensé que era imposible, ha sido un verdadero milagro. Estaba siendo realista, en la mayoría de las situaciones que se podían dar en el espacio, el simple hecho de estar en gravedad cero dificultaba muchísimo las cosas, más aún si había explosiones y situaciones límite de por medio. Pero lo de la capitana si que había sido un verdadero milagro. ¿Qué probabilidades habían de que sobreviviese a aquello? ¿Menos de un 1%? Increíble.

Amanda vio que Jack se mostraba altivo y orgulloso, lo cual era comprensible, pero la mirada de Gabby hacia el ejecutivo le hizo sentir un poco de celos. ¿En verdad Jack pensaba jugar con todas? Amanda se puso de inmediato en marcha para intentar explorar la Sevastopol, aunque interiormente sentía cierta rabia, que trató de no exteriorizar. Más le valía a Jack no intentar nada con ninguna si quería preservar su integridad...

- A simple vista es obvio que los ordenadores están apagados. - Dijo entonces la piloto. - Ésta nave no... - Golpeó levemente con el puño contra una de las paredes. - ...no tiene energía. - Se acercó entonces a as puertas. - Están cerradas. - Se fijó entonces en las taquillas. - Los trajes espaciales no se han usado. Los miembros de la tripulación no han salido de aquí. - Observó. 

Gabriella se acercó a la compuerta. Accionó el botón de obertura y fue inútil, pues no hizo mención. Agarró de ambos lados del cierre y comenzó a hacer fuerza tratando de abrirlas lo suficiente al menos como para seguir avanzando. Era complicado. Estaban cerradas herméticamente. Las venas del cuello de Gabriella se hincharon mientras hacía toda la fuerza posible, pero no cedía.

- ¿Puede alguien ayudarme? - Solicitó colaboración al fin.

Al conseguir entrar en la nave y volver a sentir la presión sobre todo mi cuerpo me sentí aliviado, lo mío no era la ingravidez aunque no se podía decir que no hubiera una primera vez para probarla pero prefería hacerlo con alguna fémina y en posición horizontal; Gabrielle y Amanda me felicitaron al entrar en la nave.
-No ha sido nada dije quitándole importancia pues en mi interior me sentía roto al no haber conseguido salvar a Ambar y que hubiera sido el inútil del ingeniero.

Debemos agradecerle a Jerico que haya salvado a nuestra capitana dije pasando por su lado y golpeándole en la espalda y por cierto capitana veo que se encuentra bien dije después de oír como esta gritaba a pleno pulmón Amanda deberías comprobar que sigue siendo la misma le dije a la enfermera mientras me acercaba a Gabrielle Te hecho una mano preciosa?? le pregunte guiñándoles un ojo mientras colocaba mis manos en la puerta y la ayudaba abrirla

Debiamos saber que demonios estaba ocurriendo allí y para ello debíamos hacer dos cosas:
-Asegurarnos que todos estábamos en perfecto estado cosa innata en mi
-Y ponernos en marcha

Cuanto mas tiempo estuviéramos quietos mas tiempo perderíamos y a mis jefes no les iba ha hacer ninguna gracia que no saliera nada de allí.

Con ayuda de Jack, pudisteis abrir por fin la puerta y acceder a lo que parecía ser una sala intermedia, con varios terminales. El lugar continuaba sin luz, pero los conmutadores para activar la energía auxiliar debían estar por algún lugar. No sabíais lo que había ocurrido, pero sin duda, afectaba a toda la Sevastopol.

Tampoco parecía haber rastro alguno de que hubiese gente, aunque debía haberla por algún lado, solo que todavía no habíais llegado.

- Deberíamos tratar de encontrar los conmutadores para devolver la energía a la estación.  - Dijo la piloto muy convencida de sus palabras. - Creo que eso es lo principal ahora mismo. Eso y encontrar a alguien que nos pueda decir que es lo que ha sucedido aquí... 

Sin más, la joven tripulante de la desaparecida USCSS Torrens, se acercó a los paneles incrustados en las paredes de aquel recibidor en busca de alguna palanca, compuerta, botón o conmutador que pudiera accionar para hacer precisamente lo que acababa de declarar. Necesitaban energía. Primero para poder ver con mayor claridad varios pasos por delante de sus narices, segundo, para poder enviar un mensaje de socorro a la base en la Tierra, tercero, para asegurarse de que las reservas de oxígeno y todos los otros parámetros de la nave estuvieran en óptimas condiciones y por último, para acceder al ordenador de abordo y descubrir que diantre había sucedido allí.

A pesar de la oscuridad, no te cuesta demasiado encontrar un conmutador de energía. Al igual que sucede en otras estaciones, éste parece activar la energía auxiliar en solo una parte de las instalaciones y durante un tiempo, pero al menos permite que se enciendan algunas luces y también que se conecten algunos terminales.

La visión que aparece ante vosotros es todavía peor ahora, porque el lugar parece más abandonado que nunca, como si lo que hubiese ocurrido, se hubiera producido no hacía días, sino al menos varias semanas.