Partida Rol por web

- Aquí ha pasado algo jodidamente... - No sabía como describirlo realmente. - ¿Jodido? - Si, esa era la definición perfecta. Había pasado algo jodidamente jodido. - Mierda... - Se mordió el labio preocupada. - ¿Qué cojones ha pasado aquí? O se han vuelto locos y se han empezado a pelear entre ellos o... - Se calló. Era evidente que todos debían pensar lo mismo porque... ¿Allí no había nadie más, verdad?

Lo que era evidente es que lo que había pasado allí había sido realmente violento. Viendo lo que había sucedido en la Anesidora estaba claro que algo hostil les estaba acechando. Recordó entonces como aquella sombre se llevó a la persona que pedía ayuda tras la puerta. No, definitivamente allí estaba pasando algo que escapaba a su comprensión y desde luego que necesitaban armas.

- Tiene que haber algo más. - Dijo entonces. - Necesitamos armas. Algo con lo que protegernos. - Y acto seguido empezó a buscar algo por el suele que pudiera servirle. Una barra de hierro, un cristal en forma de cuchillo, cualquier cosa.

En el suelo hay barras de metal que alguna vez formaron parte de los soportes para los terminales rotos. Son irregulares, pero su medio metro de largo los convierte en una buena arma para el cuerpo a cuerpo. De necesitarlo, cada uno de vosotros podría coger una para defenderse.

No hizo falta que nadie se agachara. Gabriella veía claro que iban a necesitar armas, así que se agachó y agarró cinco de aquellas barras y las repartió entre sus compañeros. 

- Creo que las vamos a necesitar. - Dijo mientras repartía los hierros. - Espero equivocarme, pero... - Miró entonces hacia uno de los pasillos que tenían frente a ellos, el de la izquierda. - ¿Vamos a ver que hay por ahí?

Gabrielle entro en la habitacion contigua y encendio el conmutador, la imagen que se veia de la Sevastopo era realmente desoladora como si hubiera habido una guerra en la que los contendientes se hubieran marchado ya pero no se hubieran dignado a recoger; hice algunas fotos y anotaciones en un cuaderno pues despues debia dar cuenta de todo aquello y cogiendo la barra que me ofrecia Gabrielle y jugando con ella a lo Bruce Lee decidi seguirla.
-Creo que nos queda bien, verdad? le dije al resto de la tripulacion que parecia en shock al ver aquello No os separeis y poniendome al lado de Gabrielle cerre el acceso ante cualquier ataca por el frente.

He de decirte que te estas comportando de manera muy valiente le dije mientras avanzabamos sin quitar el ojo al grupo de detras nuestro; habia aceptado que aquel era el tipo de hombre que le gustaba a Gabrielle y yo me adaptaba.

Amanda aceptó de buen grado la barra metálica que le tendió la piloto. No sabía a qué terminarían enfrentándose en aquella aparente estación fantasma y convenía estar prevenidos. Barret había logrado activar algunas de las luces desde uno de los terminales, y los niveles de oxígenos y demás estaban en niveles correctos, por lo que de momento no tenían que preocuparse por ello y podían avanzar por el complejo.

La oficial médico no tardó en guardar la bombona de oxígeno y máscara para hacer uso de ellos en caso de necesidad, reservando así algo tan imprescindible, y comenzó a avanzar con el resto de integrantes. Jericó estaba realmente callado, mucho más de lo normal, y la médico trató de darle conversación para ver si todo estaba bien. La capitana había logrado salir milagrosamente con vida de aquella experiencia y era  comprensible que estuviese recuperándose poco a poco. Jack y la pilotos parecían estar en perfectas condiciones, y hasta cierto punto, a Amanda le daba rabia que Jack fuese tan imbécil como para prácticamente haberla ignorado y estar ahora encima de Barret hasta lograr su más que previsible objetivo de follarsela y desecharla como un objeto. ¿Así era el ejecutivo? Probablemente. Debería haberle metido el dildo por el ajo con más fuerza hasta hacerlo sangrar por...

Amanda... Deja de pensar en eso y céntrate... A Jack que le den... Si quiere tirarse a todo lo que se le ponga por delante allá él...

- Jericó, estás muy callado desde hace bastante. ¿Está todo bien, compañero? - se preocupó por el estado de salud del ingeniero, que desde luego había sido un héroe salvando a la capitana aunque todos se hubiesen centrado en acrecentar el ego de Jack. Estuviste genial ahí afuera... Sin ti la capitana no lo hubiese conseguido...

Y sin más, siguió a sus compañeros para internarse en aquella lúgubre estación fantasma.

Todo había sucedido más despacio de lo que yo creía, la torpe escapada por mi parte que caso lo jode todo, la explosión, nuestra salida inesperada al espacio y la entrada in extremis en la Sevastopol, me había dejado llevar por el puro instinto de supervivencia e incluso en un acto de valentía que ni yo mismo me esperaba conseguí salvar a la capitana de una fría solitaria muerte flotando en el espacio.

Durante todas aquellas situaciones bajo estrés si podía prefería mantenerme en silencio y fruncir el ceño reflejando una concentración extrema, no siempre lo conseguía, pues estar rodeado de gente era donde más me movía, pero ese pequeño extra que permitía focalizar la solución al problema siempre venía bien. Una vez llegamos a la Sevastopol y con los cascos quitados pudimos oler el aire viciado de la nave y el estado lamentable de la misma y eso que estábamos en casi completa oscuridad. La capitana rápidamente volvió a la normalidad de forma que nunca dejaba de sorprenderme, había estado a punto de palmarla y al instante comenzaba a dar órdenes ¿realmente esa mujer tenía sentimientos?. Gaby se acercó a mí tras felicitar al yupi cachas-Muchas gracias, pero no ha sido nada, el trabajo en equipo es fundamental y todos hemos participado, aunque bueno, está claro que tengo mejores manos sujetando a las mujeres en gravedad cero que tú amigo-dije mirando a Branston un instante y recibiendo su palmada en el hombro-tú tampoco lo has hecho nada mal-contesté brevemente para a continuación observar todo cuando me rodeaba, sin duda alguna lo principal era recuperar la energría y nos pusimos a ello.

-Joder, éste lugar está hecho una mierda, parece que ha habido una especie de enfrentamiento pero los trajes espaciales de la tripulación siguen aquí...es muy extraño todo..-murmuré lo suficientemente alto para que los demás me escuchasen. Justo después asentí al ver que Gabriela activaba los sistemas auxiliares, para al menos tener una energía básica para ver mejor y comprobar algunos sistemas, pero la piloto pareció leer mi mentes cuando nos dió una de aquellas barras de metal a cada uno, la sopesé y moví hacia un lado y otro, no era ligera, pero contundente, suficiente por el momento. Luego escuché de nuevo al Yupi como se acercaba y le hacía la pelota a Gaby, desde luego el tio no paraba de tirarme la caña..desde luego no parecía bisexual porque sino ya me la habría tirado a mi también. Torcí el gesto con cierto desagrado nuevamente por comenzar a pensar de nuevo con la polla en vez de con la cabeza, suspiré profundamente y justo cuando iba a inclinarme sobre una de las terminales escuché la voz de Amanda a mi lado.

-Si, si...es solo que...todo ésto me mosquea, la nave así, sin la tripulación, sin energía...el patrón se repite y no puedo quitarme de la cabeza la imagen de aquella sombra en la otra nave. Pero gracias, no tienes por qué darlas, estamos aquí para sacar la misión adelante y debemos ayudarnos unos a otros-contesté con una pequeña y breve sonrisa-Tú también lo has hecho muy bien, eres dura y eso nos vendrá muy bien aquí-le guiñé un ojo agradecido y seguí inspeccionando el lugar en busca de cosas de utilidad.

Seguisteis avanzando a través de la estación. Estabais en la zona de la terminal, en donde se producía la llegada y salida de naves comerciales o de pasajeros desde o hacia la estación, así que si alguien quería salir de allí, aquel era el punto exacto. Pero a medida que os alejabais del punto de llegada, lo que en un principio parecía ser un problema localizado se demostró ser algo más general.

La energía continuaba desaparecida en el resto de aquel lugar, que tenía todo el aspecto de ser un auténtico cementerio de metal.

Por el camino, los ordenadores parecían querer decir algo porque sus pantallas se encendían y se apagaban continuamente, fruto de la inestabilidad de la red de energía que, a pesar de haberla activado, no permitía demasiados sistemas en funcionamiento. 

Al llegar a una bifurcación, una llamarada os obligó a dar un paso atrás. Algún tipo de tubería de gas debía haber reventado y los conductos eléctricos eran una fuente continua de chispas. Más allá, parecía encontrarse la zona de operaciones, así que convenía atravesar aquella pequeña barrera como fuese.

En cualquier caso, la estación no parecía encontrarse en buenas condiciones y todo podía ser peligroso.

- ¡Mierda! - Exclamó Barret al ver la fuga de gas y la llamarada resultante. - Eso nos puede poner en serio peligro. Tendríamos que... - Miró entonces a Jerico. - Tú eres ingeniero. Tienes que saber como cerrar una válvula o algo, para que deje de llegar gas allí. ¿Puede explotar? - Le preguntó a su compañero.

Era evidente que si querían sobrevivir, tendrían que esperar a que les rescataran. No podrían hacerlo desde luego, si la estación explotaba, se desmoronaba, perdía el suministro de oxigeno o todo aquello a la vez. Por eso, además de descubrir que había sucedido y de encontrar a los supervivientes de... de lo que fuera que había pasado allí, tenían que adecentar la nave y arreglar todos esos pequeños problemas y desperfectos que fueran encontrando.

Mientras seguimos caminando la cosa en la nave no mejoraba, las siguientes habitaciones que nos encontrábamos a nuestro paso presentaba la misma imagen de desolación, los mismos desperfectos, senda oscuridad; seguí haciendo fotos y documentando todo lo que encontraba a mi paso hasta que finalmente llegamos a un pasillo que se bifurcaba y una llamarada nos obligo a detenernos e incluso dar un paso hacia atrás.
Me quede mirando a Gabrielle que habia asumido el rol de la capitana a falta de que esta recuperara la compostura por su casi muerte y aunque por un segundo parecía que volvía a ser ella volvió a ser callada y se mantenía en un muy lejano plano; me acerque a Amanda a la espera de que Gabrielle y Jerico intervinieran en aquello.
-Crees que se encuentra bien?? le pregunte señalando con la cabeza a la capitana Todo esto esta siendo duro para todos y siento que tengo que cuidar de vosotros... igual que tu le dije a sabiendas que se sentiría ignorada por mi y que con aquello estuviera perdiendo la oportunidad de volver a perder su miel Siento si estoy siendo frio contigo le dije mientras me intentaba acercar aun mas a ella y cogerla de la mano.

Gabrielle y Amber eras ahora mi objetivo pero tampoco podía perder el pajarito que habia conseguido, todas debían probarme y yo no podía dejar de probarlas a ellas, aquello se llamaba selección natural y yo era el rey.

- La capitana ha sufrido un shock muy grande. En otras circunstancias debería ser atendida por un médico. Pero... Ahora la verdad es que no hay tiempo. Tenemos que descubrir que está sucediendo. - Agarró la mano de Jack.

Ese tío era un capullo, pero le había salvado la vida. Empezaba a comportarse como debía comportarse un astronauta y parecía sincero a la hora de decir que se sentía responsable del resto. Podía ser que fuera una tapadera para intentar mojar el churro, pero al fin y al cabo, lo más probable era que todos murieran en el espacio y... ¿Por qué no darse una alegría antes?

- Tenemos que buscar un lugar seguro, Jack. - Le dijo mirándole a los ojos. - Necesitamos descansar y... - Suspiró. - Tenemos que encontrar un sitio donde poder organizarnos. - Eso no era lo que iba a decir en un principio. Era bastante evidente, pero fue lo que dijo.

La capitana parecía un poco ausente, quizás el peligro de muerte inminente le había pasado factura, era muy dura eso lo sabía, pero eso podía terminar afectando a cualquiera, le eché un par de miradas de preocupación, pero entonces apareció aquella llamarada en mitad del camino-pues claro que soy el ingeniero y cortaré ese escape de gas, nos bloquea el paso y tenemos que seguir- contesté mirando a Gabriella con una sonrisa tensa y confiada.

Pero entonces escuché las palabras del tipo hacia Amanda y luego la manera de actuar de Gaby hacia él cogiéndole de la mano ¿Esto es en serio? A punto de palmar y éste capullo sigue tirándoles la caña? De repente una furia intensa comenzó a rebosar un baso de hartazgo-Vale, un momento..-dije deteniéndome y mirando al yupi y sus dos seguramente futuras concubinas-necesito que estéis concentrados y hasta que Jack no os eché un polvo a cada una no va a estar contento-dije con dureza-Se trata de sobrevivir y de salir de aquí, si andáis con esas gilipolleces al final meteréis la pata porque ese capullo no hace más que pensar con la polla y quiere mojar si o si-se notaba en mi voz la decepción que me producía aquella situación-Si os queréis comportar como perros en celo muy bien, os vais a una sala anterior y montaos un trío, porque me tenéis harto- gruñí mientras me giraba y buscaba algún tipo de panel o control de esas tuberías-mientras, intentaré pensar en salvaros el culo-

El estado de aquella estación era tan deplorable como la Anesidora, puede que más, y eso solo hacía que Amanda estuviese de mal humor. Aunque Jack se acercó tratando de no mantenerse tan distante e hizo el gesto de querer tomarle de la mano, el hecho de que Gabby no se separase del ejecutivo y le tomase de la mano fue razón más que suficiente para rechazar su mano y alejarse. Si querían "descansar" y "organizarse", ella les daría la idea. 

- Gabby tiene razón, deberíais descansar y organizaros... Yo sugeriría que os organiceis así, Gabby que se ponga a cuatro patas y Jack le de por detrás... - y finalizado el comentario mordiente, tomó la delantera para separarse cuanto antes de aquellos dos. Si iban a joder, no deseaba estar presente, quizà mejor si encontraban rumbos distintos y naves distintas para regresar a la Tierra tras la misión. 

La oficial médico avanzó hasta la bifurcación, donde la llamarada casi la deja calcinada, y tragó saliva viendo que su vida podría haber finalizado en ese mismo instante. Eso le hizo ser más consciente del peligro en que se encontraban y al ver que la capitana estaba en estado catatónico, le hizo allí mismo un escaneado con su tablet por si se le había pasado por alto algún problema realmente serio. Era complicado valorar los daños sufridos a nivel psicológico allí mismo, pero no iba a permitir que fuesen a más. 

- Capitana, necesito que valore del 1 al 10 como cree que es su estado actual, y si considera que no está en plenas facultades para dirigir al grupo, delegue en mí o en la piloto, segundas al mando. Puede que de ese modo se centre nuevamente en la misión y no en "descansar" y "organizarse". 

Ya tras aquello, asintió a las palabras de Jericó. Parecía haberse restablecido por completo del shock inicial y estaba siendo el más lógico y coherente en aquellos momentos.

- Jericó, si puedo ayudarte a encontrar la válvula o el panel que me indiques para detener el escape de gas y poder seguir avanzando, te ayudaré. ¿Qué necesitarías? Otra opción es seguir la otra vía de la bifurcación, aunque eso puede que nos haga dar un largo rodeo. ¿Sugerencias?

-¿Qué haces? ¿Quita ese puto trasto de mi cara? -dijo la capitana, soltando un manotazo que envió el escáner al otro lado de la sala.

Hasta entonces, había estado con un dolor de cabeza de espanto, de esos que cuando le daban, lo único que hacía era cerrar la puerta y mandar a todo el mundo a tomar por culo. Vamos, Miss Simpatía en estado puro. Ahora que por fin volvía respirar aire y estaba fuera de aquel traje claustrofóbico, volvía a ser ella de nuevo.

-Si quieres un número te daré este: el mil, porque tengo una mala leche que está fuera de la escala. Primero una puta nave explotando y ahora una estación abandonada. No somos una jodida partida de rescate. Solo somos "camioneros".

Amber se puso en pie y miró a su alrededor atentamente. A pesar de su lengua y su brusquedad, sabía cuando debía tomar el mando y dirigir a la gente. Lo había aprendido hace tiempo, aunque hubiese perdido práctica en llevarlo a cabo. Así que colocó sus brazos en jarra y empezó a dar órdenes.

-Está bien, tú, el tuercas... Jericó. Haz algo útil y encuentra como cortar el gas para que podamos pasar. Los demás, necesitamos un puto mapa o algo así. ¿No podéis activar uno de los terminales esos? ¿ES QUE TENGO YO QUE PENSAR EN TODO?

Gabrielle se acerco a mi y me copio de la mano se notaba que estaba celosa por haber vuelto a la carga con Amanda y esta a su vez también parecía igual de disgustada pues se alejo de mi, me encantaba aquella sensación de ser el gallo del corral y asi lo corroboro Jerico.
Jerico ahora no es momento de pensar con la entrepierna le aqueje a su comentario pues sabia que las damas se sentirían heridas ante el y todo lo que estaba consiguiendo se sentiría al traste Y tu Amanda no entiendo como puedes hablar asi... la reñí ante el comentario de que Gabriella debía ponerse a cuatro patas y yo dandole por detrás, a pesar de que aquella era una de las posturas que mas me ponía.

Jerico haz algo productivo y haz caso a tu capitána mientras si os parece Amber, Gabrielle y yo podemos ir a investigar por el otro pasillo sin alejarnos mucho, que opina capitana??

Sabia que ahora mismo mi situación con Amanda era tensa con lo que era mejor dejarle un poco de espacio, si proponía irme solo con Gabrielle la cosa podría ponerse aun peor y entonces no podría volver a disfrutar de ella y Gabrielle pensaría que solo hacia aquello para propasarse, cosa que no era falsa con lo que proponiendo que la capitana se uniera a nosotros todo quedaba mas o menos por satisfechos.

- Si... ¿Qué opina capitana? - Reforzó la idea sugerida por su compañero.

Desde luego, la idea de Jack era bastante buena. De esa manera se alejaban de la demente capitana, del fuego y del gas y de Jerico. Si bien normalmente le parecía un tipo coherente y bastante funcional, las últimas palabras que le había dedicado no le acababan de gustar. En lo que se refería a Amanda, bueno, solo estaba celosa.

Era algo normal. Jack les estaba tirando os trastos a todas y Amanda fue la primera. Ahora veía que todo el camino avanzado se quedaba atrás, pues cierto era que sin ser un adefesio, no podía competir en belleza y sexo appeal con ella. Eso era un dato objetivo. Era normal que se sintiera amenazada. 

- ¿Nos vamos? - Volvió a insistir.

Eso era otra cosa. Por fin sus tripulantes empezaban a dar ideas como se esperaba de ellos porque de otra manera, estaban condenados.

-Me parece bien, porque así hasta que el tuercas corte el gas, haremos algo útil. Tú, pilotitos, mira a ver si sacas algo de esa computadora. Nosotros exploraremos el otro pasillo.

Amber encabezó la pequeña partida de exploración, para ver si había algo más que mereciese la pena por allí.

Si es que me tenía que haber quedado en mi casa, follando como una loca, en lugar de estar aquí perdiendo el tiempo, pensó Amber, que estaba más cabreada que nunca por todo lo que les estaba sucediendo.

- A sus órdenes... - Respondió la piloto.

Se acercó a uno de esos paneles y toqueteó un par de botones sin saber muy bien para que servia cada uno. No parecía querer hacer mención alguna. Volvió a tocar una nueva combinación de teclas de forma aleatoria y el panel empezó a encenderse y a apagarse emitiendo en estridente y molesto ruido. Gabriella tocó más teclas y el sonido empezó a hacerse todavía más agudo y molesto y la pantalla empezó a ¿Temblar?

Gabriella agarró la barra metálica y comenzó a golpear la pantalla con saña una y otra vez. Saltaron chispas, cristales y hasta tuercas y tornillos. El sonido se detuvo, aunque el panel quedó del todo inutilizado. Jadeante, sudorosa y satisfecha, Gabby se giró buscando a Jerico. Esperaba que él tuviera mejor suerte con la tubería y el gas.

El ambiente estaba caldeado, y no precisamente por la llamarada que interrumpía el paso, sino por las relaciones entre aquella tripulación que se había visto abocada a una misión de rescate y supervivencia, más allá de lo que esperaban. Amber, Jack y Amanda se dirigieron hacia uno de los laterales, encontrando las puertas  cerradas y nada interesante por descubrir. Continuaba sin haber rastros de los habitantes de la estación, pero sí cajas vacías o con algunas herramientas, como si al menos hubiesen intentado reparar las cosas.

Las compuertas comunicaban con el exterior de la estación, así que en realidad, parecía que solo había un camino por escoger.