Partida Rol por web

Al cabo de un tiempo, el ascensor se detiene, lentamente, y con un siseo, las puertas se abren, dando acceso a la Torre de comunicaciones. 

Al igual que el resto del lugar, parece estar con energía mínima y en estado de abandono. Las luces parpadean y el vapor procedente de algunas fisuras menores de los conductos de refrigeración, completan la sensación de inseguridad que transmite el lugar.

En cuanto salís, las puertas se cierran y el ascensor, inicia el regreso. Eso puede significar que alguien lo ha llamado desde el otro lado. Podría ser la capitana... o no.

Al avanzar, llegáis a lo que es un vestíbulo, y veis la estructura del lugar en el que os encontráis. Parece haber dos plantas, con unas oficinas, seguramente la sala de control, en la parte superior. En la zona inferior, hay una puerta al final del lugar, que podría ser la que necesitáis coger para llegar a comunicaciones, porque aquel lugar no es el que buscáis.

En la planta inferior hay también una puerta lateral en donde pone "seguridad" y otra en el lado opuesto, en donde se indica "servidores".

Que Jack se hubiera calmado y hubiera casado en su actitud hostil era de agradecer, como también lo era el haber llegado a aquella zona. Estaban más cerca de su objetivo y eso le tranquilizaba al menos en parte. No obstante, se trataba de un lugar bastante amplio, con muchas salas y aunque pudieran intuir a donde debían ir, no podían estar seguros.

- Mierda... - Dijo Gabriella al ver que el ascensor comenzaba a bajar de nuevo. 

Podía ser que la capitana hubiera pulsado el botón. No era algo que se pudiera descartar del todo, no obstante, sabiendo que clase de ser habían dejado atrás y lo que había hecho con Axel, o más probable era que Amber no lo hubiera contado, por muy duro que resultara admitirlo.

- Tenemos que ponernos en marcha. - Habló para todos. - Creo que lo mejor será dividirnos. Tenemos que buscar esa sala de comunicaciones, pero también puede que necesitemos armas. Axel dijo que en la sala de control podría haber armas. ¿Me equivoco? - Realizó una breve pausa. - Jack, ven conmigo a la zona superior. Buscaremos esas armas. Amanda, Jerico, vosotros podéis tratar de encontrar la sala de comunicaciones. ¿Bien?

Finalmente el ascensor se detuvo dejando que todos saliéramos de allí, por fin estaba en un lugar espacioso lo cual agradecía pues no era mucho de lugares estrechos si no era que estaba echando un buen polvo; el ascensor se volvió a mover en dirección descendente lo cual podía significar que nuestra capitana lo habia conseguido.

Cita:

Escuche las palabras de Amanda con atención, como era posible que después de todo lo que habia sucedido quisiera ir conmigo?? Bueno era normal era irresistible y el beso que le habia dado, aunque no quisiera demostrarlo delante de los demás, seguro que le habia encantado; sonreí picaronamente.
Ahora quieres ir conmigo preciosa?? dije quedándome en el vestíbulo con una sonrisa autosuficiente y negando con la cabeza Yo pienso quedarme a ver lo que sube... ademas... le dije quedándome allí debes ser sincera y decirme porque quieres ir realmente con un... imbecil me llamaste antes?? como yo

Y sin decir mas me quede allí a la espera de ver lo que subia por el ascensor y preparada por si no era nuestra capitana.

- Eres un imbécil, pero te necesitamos... - Respondió Gabriella. - A ti y a todos. No te creas que eres mi jodido héroe, ni nada parecido. Sólo nos tenemos a nosotros.

Si aquel capullo integral iba a quedarse viendo como el ascensor subía, ella no iría sola a la sala de control. Las armas iban a ser necesarias dependiendo de lo que subiera en aquel ascensor, por lo que quizás lo más lógico era tratar de encontrar una forma de bloquearlo antes de que llegara.

- Si quieres quedarte a ver qué es lo que viene en el ascensor, bien. - Miro a Amanda y a Jerico. - Se que igual es no te hace gracia... - Le dijo a Jerico. - Pero quédate con Jack. Eres ingeniero, tienes que encontrar una forma para detener el ascensor si veis que dentro vienen los mercenarios o algo peor. Amanda y yo iremos a oro armas. ¿Os parece? - Y sin esperar respuesta agarró de la mano a la doctora y tiró de ella hacia la parte superior. Les gustara o no eso iban a hacer, pues no tenían tiempo para seguir discutiendo.

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La escenita del ascensor había sido cuanto menos curiosa, y aunque no debiese, incluso había disfrutado al ver como los dos hombres se encaraban. Aunque no lo dijese abiertamente, esperaba por parte de Jericó que respondiese y le soltase al menos un buen revés, pero al final se había impuesto la lógica y la refriega había acabado en nada.

Amanda sonrió disimuladamente pero no tardó en fingir seriedad y tratar el golpe que había recibido Jericó. Sabía que no sería la gran cosa, pero no estaba de más echar un vistazo de cerca al cuerpo del ingeniero y comprobar de primera mano que no hubiese sufrido quemaduras de cuando los dos estuvieron en aquel jodido horno.

- Parece que está bien, ingeniero Jackson. La próxima vez espero que atine mejor y le dé una lección al ejecutivo hormonado. - comunicó la doctora con deje divertido, aunque con la seriedad y preocupación que la situación ameritaba, siendo que el ascensor volvía a ponerse en funcionamiento. Estoy con Barret, no sabemos quién pueda estar subiendo el ascensor. Puede que sean enemigos alertados por los gritos y ruidos de antes y debemos estar prevenidos. Ella y yo iremos hacia la sala de control, y vosotros podrías echar una ojeada a la zona de seguridad para ver si hay armas con que hacer frente a lo que venga. Si es la capitana Amber se alegrará de que hayamos sido eficientes, y si por el contrario son enemigos, tendremos con que hacerles frente.

No se trataba de una órden, pero esperaba que actuasen con raciocínio y lógica y no como primates, y que lograsen hacer a un lado sus diferencias de momento. Ya habría ocasion de que se partiesen las caras más tarde.

Mientras Jerico y Jack permanecen a la espera de que el ascensor regrese, Amanda y Gaby se dirigen hacia las escaleras. El lugar está oscuro y no promete ninguna seguridad, pero al menos, todo parece tranquilo... por el momento.

Mientras las dos mujeres van alejándose, todos os dais cuenta de que nunca habíais estado tan solos como hasta ese momento. Sin la mal hablada capitana diciendoos lo que debíais hacer, y fragmentados en dos grupos, las cosas podían ponerse feas en cualquier instante.

El sonido metálico al pisar cada uno de los escalones resulta refrescantemente familiar. Por primera vez desde que llegasteis a aquel desastre de estación, parecéis saber lo que queréis. En la sala de control sin duda debe haber algo que os sea de utilidad, así que no os debería costar demasiado conseguirlo.

Cuando llegáis arriba, todo parece igual de vacío y avanzáis hacia lo que parece son unas oficinas normales y corrientes. 

La espera podría ser larga. Tardasteis varios minutos en alcanzar aquel punto, por lo que es de esperar que hasta dentro de cuatro o cinco minutos no sepáis exactamente qué o quién se acerca en el ascensor. Existían muchas posibilidades de que fuera la capitana, pero también podría ser aquella criatura... o cualquier otro gilipollas aburrido que os hubiera seguido.

Mientras tanto, solo podíais esperar y prepararos.

Las dos feminas seguian empecinadas en que nos alejaramos de la puerta lo mas posible pero nuestra capitana habia demostrado en alguna ocasion que no iba a dejar a nadie atras y yo tampoco estaba dispuesto y mas despues de todo lo que habia sucedido en el ascensor.
Estas segura de lo que haces?? le dije a Gaby al sugerir que Jerico y yo hicieramos equipo pero al ver que ambas feminas se alejaban no me quedo otra que aguantar a aquel inutil, eso si... mientras esperaba al ascensor iba a imaginarme como aquellas dos disfrutaban de su momento a solas.

Se te ocurre alguna idea para atrancar el ascensor antes de ver que sale de él?? le pregunte a Jerico mientras buscaba algo por las cercanias que nos sirviera de defensa o de ataque Si no es la capitana tenemos que estar preparados y... dije mirando como los numeros comenzaban a subir Yo no se tu pero yo ya estoy arto de huir.

Esperaba que por lo menos esta vez Jerico supiera hacer su trabajo aunque por otro lado teniendome a mi al lado ya le defenderia como una damisela en apuros

Gabriella observó desde la entrada todo lo que había en el interior de aquella sala. Fue una mirada general, unos pocos segundos antes de ponerse manos a la obra para intentar encontrar algo que les fuer a ser de utilidad y en esos momentos, sólo un arma podía servirles realmente para algo. No tenían tiempo que perder, Gabby entró en la sala y empezó a rebuscar por todo. Armarios, estanterías, en las mesas, cajones, por todo. Necesitaba algo con lo que machacar a mercenarios y monstruos por igual.

- ¡Vamos Amanda, no tenemos mucho tiempo! - Le dijo a su compañera. - ¡A saber que es lo que está subiendo en ese ascensor! 

Gaby empezó a registrarlo todo. Estanterías, muebles, cajones, mesas... Al girar una de las sillas, veis a un hombre muerto sobre ellas, con la cabeza reventada por un disparo. No veis ni rastro del revolver por lo que o bien ha sido otra persona... o también pudiera ser que cualquiera hubiera encontrado el arma y se la hubiese llevado. A esas alturas, no supone un gran trauma encontraros con aquel cuerpo.

Pero de una cosa si se da cuenta Gaby.

Todos los ordenadores están desconectados. No hay energía. Eso significa que los generadores están desactivados.

Más allá está la sala de los generadores, flanqueada por una puerta que parece tener un código de seguridad.

- ¡Joder, ésto es un maldito cementerio! - Exclamó la piloto. 

Si querían ver algo o tratar de consultar los ordenadores, tenían que acceder a la sala de generadores. Esa era una evidencia que no importaba compartir. Estaba convencida de que Amanda también pretendía lo mismo.

- ¿Se te ocurre cual puede ser la clave? - Dijo mientras se acercaba al control de dicha puerta y examinaba las teclas. Quería saber si se trataba de un código alfanumérico o tan solo de una clave de números.

Una vez comprobado aquello, se armó de valor y regresó junto al cadáver. Pretendía registrar el cuerpo en busca de una tarjeta, una cartera, cualquier cosa que le pudiera indicar cuál era la clave. Tomó aire y empezó a cachear los bolsillos del fallecido.

Separados de los hombres, las dos jóvenes habían llegado a la sala de control, pero los terminales no tenían energía por lo que necesitaban acceder a la sala de generadores. Estaba relativamente cerca, a tan solo unos metros, sin embargo, el problema radicaba en que precisaba de una clave de seguridad para poder ser franqueada.

Amanda maldijo por lo bajo. No tenían mucho tiempo antes de que el ascensor subiese y al abrirse podían encontrarse con cualquier cosa. La mejor opción sería reencontrarse con la capitana Jackman, pero sus pálpitos le indicaban que no iban a tener tanta suerte y que había más probabilidades de que fuesen enemigos. ¿Cuáles eran las opciones reales del grupo si no lograban su objetivo y hacerse con el control?

El cadáver que encontraron solo afirmaba sus sospechas. Esos tipos ni se se andaban con rodeos y no eran muy dados a las negociaciones, por lo que mientras Gabby verificaba el  sistemapara saber debían ejecutarse la clave de acceso, y registraba el cuerpo por si llevaba llevaba algun elemento, la médico revisó a conciencia el resto de oficinas por si había algo que se les hubiese pasado por alto... Desde una nota en una papelera, algún cajón con algún arma, lo que fuese.

- Si te soy sincera, no tengo ni idea de cuál podría ser la clave de acceso. Estoy registrando todo esto a conciencia, alguna pista deberíamos encontrar... - expresó mientras estaba manos a la obra registrando de cabo a rabo el lugar. ¿Encuentras algo? Ahora me acercaré al cuerpo y trataré de analizar con exactitud cuanto hace que lo mataron. ¿Dispones de algún arma para defenderte?

- Tenía la barra de metal que encontramos al principio. - Resopló. - Tenía... - Se quejó amargamente. - No sé donde demonios la he puesto, aunque... - Se agachó y sacó de su mochila la caja de herramientas. - Aquí hay destornilladores, un serrucho, una llave inglesa... - Iba enumerando a la vez que sacaba todos aquellos elementos. - Toma. - Le entregó un destornillados bastante grande. - Ésto puede servir en un momento dado como puñal. Yo me guardaré otro y esta llave inglesa... - Se encogió de hombros. - Un golpetazo en la cabeza con ésto... - Sonrió. - Puede ser bien jodido... 

Dicho aquello continuó registrando la sala y el cuerpo del fallecido.

Amanda no encontró nada en el cuerpo de aquel pobre hombre, que estaba tan destrozado que una parte de su cerebro escapó por el orificio de la bala y cayó sobre sus botas, desatando de nuevo los nervios entre las dos, pero sobre todo, de la doctora, que a pesar de estar experimentada en muertos de numerosas clases, había encontrado en aquella misión un gran obstáculo.

A pesar de todo, Gaby sí que encontró una tarjeta de acceso. Ésta permitiría entrar en la zona de los generadores... una vez hallaran el código de acceso, que debía estar por alguna parte.

Pero entonces, oyeron un ruido detrás de ellas y ambas se volvieron... para encontrarse con tres hombres desconocidos, pero con un aspecto similar al que tenían los del grupo anterior.

-Anda. Si tenemos visita. ¿De dónde habéis salido, chicas? -preguntó uno de ellos. Antes de que pudierais decir nada, mostró un revolver que llevaba en la mano.

- Vaya, vaya, vaya... - Dijo Gabriella mirando de arriba abajo a aquellos tres individuos. - ¡Vaya tres melenazas! - Exclamó. - ¿Sabéis que me encantan los tipos de con el pelo largo? - Les preguntó.

Gritar, echar a correr, tratar de razonar con aquella gente o cualquier otra cosa, era sin duda inútil. Gritar solo conseguiría que aquellos facinerosos se excitaran más de lo que ya estaban, no podían correr más que las balas y hasta un mono tenía más capacidad de raciocionio que aquellos payasos. Por ello, la táctica de Gabriella era parecer una golfa, y si de esa manera se relajaban, quizás y sólo quizás, encontrar la manera de que aquel revolver pasara de las manos de los simios melenudos a las suyas.