Partida Rol por web

DOCTORA ARIADNE SNOW:

- No puedes evitar llevar la vista una y otra vez ante las varias lucecitas rojas que se han encendido en el tanque criogénico del Director Colonial Proud. Hay más luces verdes que rojas, pero aún así... Ese hombre tiene todas las probabilidades de sufrir algunas secuelas, seguramente no permanentes, cuando sea reanimado de su sueño criogénico. Secuelas que probablemente te tocará a ti tratar en su momento.

- Sin embargo, no puedes pararte demasiado tiempo a pensar en esto. Hay demasiado trabajo pendiente. Ahora tenéis que volver a la Zona Militar y criogenizar a otros cuatro militares:

1- Soldado Artillero Fitzy Olimpus.

2- Cabo Policía Militar Jack Flebers.

3- Sargento de Infantería Rachel Philips.

4- Sargento Mayor Wulf Heartworth.

Ariadne suspiró y se levantó volviéndose. Sonrió vacilante a Vairy que la miraba preocupado.
Bien...ya no podemos hacer nada se limitó a contestar a su muda pregunta. Apagó el ordenador, recogió el resto de las cosas. Ahora debemos ir de nuevo a la zona militar a criogenizar a otros cuatro le informó haciendo una mueca. Cuando todo esto termine, antes de dormir debería poner un poco de orden pensó quitándose la bata. Se reunió con Vairy en la puerta y juntos en silencio salieron hacia la zona colonial. La doctora Snow no pudo evitar dirigir una última mirada a la cámara de criogenización. Durante unos instantes deseó ser como otros colegas de la profesión que parecían no tener ningún tipo de escrúpulo ni conciencia.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 02.
- Hora: 22.00 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 03.
- Hora: 02.00 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 03.
- Hora: 08.00 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 03.
- Hora: 10.00 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 03.
- Hora: 13.00 h.

TRANSCURREN QUINCE DIAS.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 18.
- Hora: 06:00 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 18.
- Hora: 07:00 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 18.
- Hora: 10:00 h.

FALTAN 24 HORAS PARA PASAR A PROPULSION PRINCIPAL.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 18.
- Hora: 19:30 h.

FALTAN 6:45 HORAS PARA PASAR A PROPULSION PRINCIPAL.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 19.
- Hora: 12:45 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3775.
- Mes: Septiembre.
- Día: 12.
- Hora: 06:30 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Octubre.
- Día: 22.
- Hora: 21:00 h.

[TRANSCURREN DIEZ DIAS]

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Noviembre.
- Día: 13.
- Hora: 10:00 h.

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Noviembre.
- Día: 16.
- Hora: 16:00 h.

- El segundo torpedo atraviesa el blindaje de la Conquest. El enemigo ha penetrado esta zona.

"Deberia haber muerto, mas aún estoy aqui"

La reanimacion fallida deberia haberme matado, mas un milagro y la pericia del doctor acargo lograron arrancarme de los brazos de la muerte. Pero pienso que mi vuelta a la vida no duraria demasiado, pues en la situacion en la que he vuelto, la muerte será mi compañera mas cercana. Siempre estará a mi lado acompañandome, hasta que decida finalmente llevarme.

La Conquest ha sido abordada por dos torpedos repletos de criaturas humanoides con ansias de matar y yo soy uno de los unicos tres Neomarines en condiciones de defenderla. Tomo mi armadura y me la pongo, aseguro mis pertrechos, una bandolera de cuchillos arrojadizos, un rifle, mi pistola preferida y municion suficiente para acabar con un pueblo entero. En mi mente el pensamiento de enfrentarme con esos abominables asesinos canibales me inflama y siquiera la perspectiva de morir me amedrenta, ya que para eso fuí creado. Luchar y defender esta inscrito hasta en lo mas profundo de mi codigo genetico, es asi como mi serie Ares se identifica. Es asi como soy.

Estaba recibiendo las instrucciones de la nueva IAR Tactica y preparandome cuando sentimos el temblor de los torpedos atravesando el casco para alojar dentro de la nave a los enemigos.

 - "¿IAR, dónde están? Los interceptaremos"

Nos informa con su fria e inexpresiva voz que uno de los torpedos esta alojado en el casco cerca del puente de mando, y el otro en la Zona Colonial, con 4000 civiles criogenizados. Su informacion en incompleta, pero al parecer son mas de 5 efectivos por torpedos.

 - "¿Solo 5? Bah. Vamos a por los del torpedo 1"

Pero la verdad es que es mejor ir por los de la Zona Colonial, ya que el puente tiene defensores. Despues de mucho discutir, se me acaba la paciencia. Repliego en voz alta y esta resuena en la Zona Militar:

 - "¿A la zona colonial? Está bien... ¡No perdamos más tiempo"

Todo lo que importa es el tiempo, cuanto mas demoremos, mas gente muere. Encabezo la marcha en gravedad cero. La Conquest tiene una falta de energia inmensa, asi que solo la Zona Militar y el Puente de Mando tienen los sistemas de soporte vital activado. La marcha es lenta, mas yo no. Me adelanto al grupo y en muy poco tiempo me veo solo avanzando por un pasillo a oscuras. veo pasar corredores y un gimnasio esferico que esta en penunbras. De pronto, me veo frente a unas compuertas con un gran letrero que dice: "Colonial.- Sección 27". Estan cerradas y no se escucha nada a continuacion. Preparo mi arma y me acerco al panel. Dentro de este aparece un rostro de mujer realmente desagradable de ver, que me dice con un tono burlón:

 - "Esclavo de Terra. ¿Aún no te has liberado de tus cadenas?"

Mi respuesta no se deja esperar:

 - "Abre la puerta zorra"

 - "Soy Hellish, y veo que tienes ganas de alcanzar el inframundo... Tus padres y hermanos te aguardan." - Me dice de forma amenazante.

No tengo paciencia para esas basuras y me preparo para destruir el panel cuando las puertas se abren llenando de vapor la entrada. Me acerco de forma sigilosa y me acerco al cableado de techo aprevechando la falta de gravedad. Una vez dentro me doy cuenta que hay unas figuras demasiado lejos para distinguir. Estan moviendo modulos criogenicos.

"Malditos, van por los colonos. No lo voy a permitir"

Me muevo dando grandes saltos entre los pilares. 20 metros me ven pasar como si fuera un rayo de un solo impulso, y de esa forma, la distancia es cubierta de manera increiblemente veloz. Me acerco a los enemigos como un cazador que se ha lanzado contra su presa. Genero la inyeccion de mis drogas de combate y preparo mi municion perforante justo antes de tener al primero a mi alcance.

La bala se pierde en la amplitud de la zona, mis movimientos aun son superiores para sus limitadas capacidades. Mi velocidad los ciega y mi grito de batalla arrollador les afecta de forma inevitable, baando su moral. Mis disparos resuenan en la estancia hasta que finalmente una de mis balas perfora en cuello de uno de ellos. El cadaver cae al suelo regando su sangre por el suelo antes de que el resto de sus compañeros se escondan tras los tanques criogenicos. Me alcanzo a mover una vez mas cuando todos los enemigos saltan de un golpe desde detras de los tanques. Esta vez se ven mas hinchados, ya no portan sus rifles sino que blanden grandes hachas, sus gritos enfurecidos me marean.

La lluvia de golpes me presiona y caigo al suelo rodeado. Me muevo en el suelo esquivando los ataques de una forma aun milagrosa. Las hachas caen contra el suelo mientras yo ruedo por la cubierta sin dejar que ninguna me toque. Me lenvanto en un movimiento fluido y sigo disparandoles. Sus hachazos los esquivo, pero uno me golpea, cortando la bandolera con mis cuchillos, un segundo golpe suelta mi rifle y aun un mas desgraciado golpe corta la correa que sujeta mis cargadores. Todo parece indicar que mi lucha llegará pronto a su fin cuando ...

Desde detras de las sombras un cuchillo se entierra en uno de mis atacantes, quien se da vuelta y se aleja de mi rapidamente en un direccion que reconozco, mas no se quien es el que ha llamado su atencion. Mi combate se torna tenso y momento a momento sé que uno de esos golpes puede traspasar mi blindaje y darme muerte como a un trozo de leña. Un segundo cuchillo impacta en uno de mis atacantes, quien tambien se da vuelta para luchar con ese atacante desconocido. Sigo disparando mientras la desesperacion llena mi mente:

"No sé cuanto tiempo más resistiré"

Un cuchillo se ensarta en uno de mis atacantes y son dos de ellos los que esta vez se dirigen a ... ¡Cerberus! El Neomarine de la serie Hades es el que me esta salvando. Sus ataques sigilosos me han salvado de muchos ataques y disminuyen la cantidad de contrincantes. Es en este momento de relativa calma cuando me doy cuenta de las caracteristicas de mis atacantes. Son sin duda alguna, una clase retorcida de Neomarines. Sus capacidades son inferiores a las mias, mas aun así, son capaces de arrasar de forma inevitable cualquier defensa basada en humanos normales. Son alguna clase extraña de Berserkers, pero no me amedrentarán, si somos los unicos aqui capaces de defender a todos estos inocentes. Mas mi distraccion generá una baja de mis defensas y un hacha de cuela por mi blindaje, generando una espontanea salida de mi sangre.

El dolor inunda mis sentidos y mi rabia crece. Hace mucho tiempo que nadie me dañaba y no era una experiencia que me causase placer.

"¡Malditos! Han derramado mi sangre. No les permitiré vencer."

Mis ataques se reanudan con mayor intencidad y mayor ira, descargando mi venganza en ellos, pero sus blindajes son fuertes y no soy capaz de atravesarlo con mis balas.

Cerberus ha acabado con sus dos atacantes y mis balas se han acabado en reiteradas veces, obligandome a recojer algun cargador perdido en el suelo. La falta de balas me ha obligado a regojer la bandolera, la cual con gran habilidad me sujeto. Lanzo un cuchillo contra uno de mis atacantes, mas el resultado me recuerda que los cuchillos jamas han sido mi especialidad. Cerberus mas rapido que un animal salvaje salta por encima mio y me quita la bandolera. Viendo que se mueve mejor con los cuchillos de lo que lo hago yo, embisto a uno de los enemigos, mas me esquiva. Logré mi objetivo, dejó de pisar el unico cargador que veo en las cercanias. Cargo mi pistola y vuelvo a disparar, pero otro hachazo me daña. Mi sangre brota una vez mas. Estoy exhausto y la batalla no parece ceder.

Cerberus mata a otro Berserk, dejando solo cinco enemigos. Estoy combatiendo de una manera horrible, cansado, herido y sin esperanzas. Nada podria ser peor, o eso creía yo.

Cerberus intenta moverse, pero en su movimiento lo cogen por los dos brazos, sujetandolo. En un rapido y letal movimiento, desconectan sus cables de oxigeno. Veo su cara de desesperacion y luego su perdida de consciencia. Nada queda por hacer.

Veo como se alejan con él y rapidamente corró hacia la salida. Una vez ahí me doy cuenta que no me han seguido, sino que se han devuelto con él y con su nuevo botin de colonos congelados.

"Aqui no hay nada mas que pueda hacer. Estoy herido y exhausto. Necesito ayuda. Debo darle tiempo a los doctores para que reanimen a mas soldados. ¡Stronghold! Él venía tambien hacía aca. Debe haber cambiado de rumbo. Debo encontrarlo a él y a los otros soldados activos para defender a los colonos. No hay tiempo que perder. Debo ir al Puente de Mando."

Me alejo de la Zona Colonial en direccion del Puente de Mando con la cabeza llena de culpa e impotencia. Me siento debil, inutil e inservible. Jamas habia dejado a un compañero tirado y jamas habia entregado la vida de colonos a cambio de la mia. Descansa mi conciencia en saber que seguiré luchando una vez consiga algun refuerzo, pero sin dejar de pensar que debí quedarme ahi y dar mi vida en la batalla. Aún creo, como dije al principio, que deberia haber muerto, mas aún estoy aqui.

CORREDORES DE LA NAVE:

El Ares sale veloz como una bala hacia la zona colonial, dejándome atrás en pocos segundos. ¡Maldita sea! Menos mal que soy el experto en moverme rápidamente…

Tras varios minutos de viajar sumido en una intensa oscuridad, logro llegar a la compuerta que separa la nave de los módulos criogenizados donde un pequeño panel a un lado de la puerta. En el panel puedo ver el rostro del IAR táctico cubierto de ceros y unos… hum… parece un virus… ¿Qué demonios está pasando?

- “¿Otro invitado a la fiesta?” -, dice un rostro mitad máquina que se adueña del panel.

Mis dedos recorren el panel con celeridad y a los pocos segundos, hago regresar a nuestro IAR y las puertas se abren despidiendo un poco de vapor de agua. Mis ojos se activan en el momento que comienzo a avanzar en la oscuridad. El IAR táctico aparece en un HUD dentro de mis ojos y me informa que a 500 metros existen 10 hostiles que están descargando los módulos criogenizados.
 

ZONA COLONIAL:

Comienzo a correr hacia ellos cuando por los auriculares de mi casco siento un par de disparos y automáticamente pido a mi traje que me inyecte una dosis de drogas de combate y casi al instante un torrente de adrenalina comienza a recorrer mis venas mientras corro como un guepardo.

Los disparos siguen sonando… maldito Ares… que demonios hago aquí corriendo para salvar a estas personas… ¡Maldita sea, Cerberus! Órdenes son órdenes. Mis ojos biónicos vuelven a activarse cuando me acerco más a los enemigos. El HUD me indica que son nueve enemigos de clase Neomarine, pero la IAR no puede precisar su serie genética. Más disparos…

Mis manos se acercan a los cuchillos arrojadizos en el momento que me encuentro a la distancia de disparo. Uno de los enemigos parece no haberme visto, por lo que realizando un movimiento de arco con mis dedos y mi brazo, dos cuchillos salen en su dirección clavándose en su espalda.

El enemigo cae al suelo, pero rápidamente se incorpora encarándome, al mismo tiempo que otros dos cuchillos pasan de mi mano al cuerpo de mi enemigo, los cuales se clavan en su garganta haciéndolo caer muerto al suelo de la nave.

El enemigo me ataca con saña, mientras que otros dos se acercan con la seria intención de atacarme, pero mis cuchillos vuelan por los aires, mientras salto de un lado a otro intentando esquivar sus ataques, los cuales no pueden ni siquiera rozarme. Mis cuchillos vuelan cerca del enemigo, hasta que con el último, logro acabar con su ¿vida?

Comienzo a combatir con los enemigos, saltando de un lado a otro, esquivando sus ataques, golpeando con Odessa, que ahora brilla en mi mano. Con un movimiento circular, Odessa golpea en la base del cuello de unos de los enemigos, al mismo tiempo que esquivo su golpe, y como un cuchillo caliente en mantequilla, separa la cabeza del cuerpo del enemigo en un santiamén.

Continúo luchando con el enemigo que me queda, mientras clavo mi cuchillo en su estómago. Veo como la sangre comienza a manar de su herida, al mismo tiempo que mis ojos reparan en una bandolera completa de cuchillos arrojadizos en la cintura del Ares a unos metros de donde me encuentro.

Con otro movimiento, mi cuchillo se clava en el pecho del último enemigo, y mientras muere, salto hacia el Ares y con un acto acrobático, le quito el cinturón con los cuchillos y me lo coloco en la cintura quedando junto a los enemigos y al Neomarine.

Mis pies se separan del suelo, para intentar separarme de ellos para poder arrojar mis cuchillos pero en ese momento, dos de los enemigos me cogen de los brazos, utilizando una velocidad pasmosa, mientras que otros dos se acercan a mí, ya que el Ares parece retirarse del combate.

No puedo moverme, y los enemigos son bastante fuertes. Intento zafarme de ellos con todas mis fuerzas, pero en ese momento, los otros extraños Neomarines se aferran con sus brazos a mis tomas de oxigeno y me las arrancan de cuajo, haciendo que todo el aire de mi armadura y de mis pulmones salga despedido hacia afuera gracias al vacío.

Lentamente, mis ojos comienzan a cerrarse, debido a la falta de oxigeno y al esfuerzo que estoy haciendo para salir de este embrollo, pero mi cuerpo ya no parece responder. A lo lejos, creo ver como el Ares que se aleja… espero que pueda cumplir con sus órdenes…
 

- El combate se podría considerar unas tablas, o tal vez una costosa victoria para el bando invasor. Han perdido a la mitad de los efectivos de este Torpedo de abordaje. Quedan cinco enemigos y uno de ellos está herido.

- Por otra parte, han capturado al Marine Rick Cerberus, y el Marine Maltesse Falcon ha tenido que retirarse, habiendo perdido su armamento y con su servoarmadura a punto de caerse en pedazos.