Partida Rol por web

ALIENS: CONQUEST.

Nave colonial Space Conquest: - ZONA COLONIAL.

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29/10/2008, 08:37
Supersoldado.

S1: - "¿Qué ha sido eso? Esta no es una nave colonial corriente." -

S2: - "Neomarines, los perros de la guerra que Terra creó para reemplazarnos." -

S1: - "No sabía que fueran tan duros, este bastardo ha acabado con cuatro de los nuestros." -

S3: - "Y no lo son, este tiene que ser excepcional, al otro lo hubiésemos derrotado si no hubiese escapado. Llevaremos al prisionero al laboratorio y averiguaremos de qué está hecho." -

S2: - "Es cierto, los Neomarines son inferiores, los humanos los crearon así, para que fueran más manejables y fáciles de eliminar si se rebelaban. Dependen por completo de drogas de combate, y sus tanques criogénicos les idiotizan en cada criogenia, borrándoles los recuerdos y manteniéndolos dóciles." -

S4: - "Pobres infelices, les haremos un favor acabando con ellos junto a sus amos humanos." -

S5: - "¡Basta de cháchara! Somos Hijos de Hel y tenemos una misión que cumplir. ¿Los tres módulos han sido desconectados?" -

S1: - "¡Sí, Señor! Ciento cincuenta colonos muertos. ¿Serán suficientes?" -

S5: - "Más que suficientes. ¡Infectad los tanques con el virus!" -

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29/10/2008, 08:50
IA Hellish

- "Inoculando Agente Vírico. Tardará en hacer efecto una hora, deben mantener la posición a toda costa hasta entonces. En una hora dispondrán de ciento cincuenta armas biológicas y la nave será nuestra.

Los infectados del otro Torpedo ya han causado graves destrozos en sus sensores y comunicaciones. Los tripulantes de la nave están ciegos, sordos y mudos.

Disponen de 450 neomarines, todo un ejército, pero no tienen energía ni tiempo más que para reanimar a un número muy escaso. Parece que hay dos más activos además del que han capturado, y un tercero despertará pronto. No van a tener tiempo a reanimar más. Aseguren la zona y la victoria es nuestra.." -

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29/10/2008, 08:59
CRONO

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Noviembre.
- Día: 16.
- Hora: 16:30 h.

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10/11/2008, 05:56
Neomarine Maltesse Falcon.

Las ordenes que el soldado de elite Herbert Bishop fueron sencillas y sobre todo, precisas. Debiamos dirigirnos a la Zona Militar a buscar alguna ayuda, luego ir a la Zona Colonial a luchar como jamas lo hemos hecho para morir si es necesario por la mision y los colonos. La idea de morir por simples mortales que no tienen una genetica especial no me es muy grata, creo que no vale la pena desperdiciar genes como los mios por ellos, mas hasta hace poco mi opinion con respecto a ellos ha cambiado sustancialmente. Han demostrado que su falta de recursos es compensada con creces por un espiritu y una pasion de la cual yo me siento ajeno. Las emociones que siento son a veces limites, como un poco de odio, ira o sed de venganza, mas su pasion, sus miedos, su amor y su coraje irracional los hace mas poderosos que yo.

"Quizas ellos no habrian abandonado a Cerberus"

La idea de que sentimientos que no poseo les den una fortaleza notable no hace sino plantearme la posibilidad de que la razon por la que los Neomarines solo sabemos de guerra no es porque somos mejores en ella, sino porque somos inferiores en todo lo demas que significa una vida.

Stronghold se dirije directamente a la Zona Colonial, mientras Bishop y yo nos dirigimos hasta la Zona Militar, a la cual llegamos en menos de 20 minutos. Las camaras de presurizacion son activadas por la IAR Tactica, a la que soy gracias de ver en vez de a esa bastarda de Hellish. Entramos en la Zona Militar, donde estan los doctores, ciertos oficiales, un Neomarine y en Teniente Coronel Lemontov. Este no se ve demasiado bien, mas es una ayuda y el superior a cargo. Pregunta por los Neomarines, me ve y Bishop le habla de Stronghold, mas no puedo callar algo que he tenido atascado en el cuello desde que sucedió:

 - "Señor, el Marine Rick Cerberus ha sido capturado por el enemigo." -Lo digo con un pesar disimulado por mi traje y esa capacidad inherente a los Neomarines de no sentir nada y no mostrar sentimiento alguno aunque lo tengan.

 - "No sé si seguirá con vida."

Él nos indica que irá con nosotros a luchar ejerciendo un puesto de francotirador. Patimos y en poco tiempo llegamos a la Zona Colonial. Despues de un tiempo de preparar un asalto coordinado por dos flancos distintos, se da la señal de fuego. Mi corazon se acelera como siempre al entrar en combate. Nos movemos rapidamente hasta el enemigo y abrimos fuego de sorpresa. Uno de ellos es eliminado rapidamente.

Disparo con las dos pistolas que llevo, pero son pistolas simples, sin el potencial que tiene mi arma personalizada. Los disparos acertan y veo en su cara el desconcierto al recibir sus impactos, mas no son suficientes como para acabar con él, a pesar de dejarlo malherido.

"Malditas armas de juguete. No son para un combate real."

La situacion se descontrola y escucho disparos y quejas que no son de enemigos. Giro a mirar y alcanzo a ver al soldado Bishop disparando una gran rafaga con un rifle contra el Neomarine Mercury. Este es golpeado y cae al suelo estrepitosamente. Luego, por reflejo, Stronghold dispara contra Bishop. El caos se impone en la escena y nuestros enemigos divisan nuestro ataque. Se acaba la sorpresa, se acaba la suerte, y comienza la batalla verdadera. Ya se estan enfureciendo.

La cabeza de uno de ellos estalla completamente y sé que eso vino del rifle del Teniente Coronel Lemontov. Veo a uno de los enemigos aun sin daños, asi que le disparo, mas solo lo daño de forma no letal. Pero la parte facil ya habia terminado y uno de ellos salta hacia mi con un salto increible y blandiendo un hacha demasiado grande. Le esquivo gracias a mi gran velocidad, sin dejar de notar que él es tan rapido como yo. El Neomarine Mercury se repone a su ataque y con un disparo, acaba con uno de los atacantes. Disparos desde Stronghold hacia un enemigo y de él de vuelta a Stronghold han transformado la zona en un campo de tiro, mientras intento esquivar los hachazos que tienen como unico objetivo cercenarme. Mercury derriba a otro con un disparo, solo queda uno.

Un disparo desde Lemontov le acierta en la espalda, un disparo de Mercury le acerta tambien y cuando me giro yo, mis dos diapron fallan, y no solo eso, sino que uno de ellos da en Mercury y lo derriba por la fuerza del impacto, mas no causandole daño. Una ultima rafaga de Bishop le impacta en el pecho, matandolo. Veo que uno de los enemigos un se estremece flotando, me acerco y lo elimino.

"Se ha acabado por ahora. ¿Que será de Cerberus"

El ingeniero Vairy se ha movido rapidamente a reparar los modulos criogenicos para evitar la aparicion de 150 zombies y mientras él trabaja, me muevo a traves de la zona mirando el suelo del ultimo combate. Encuentro el equipamiento que perdí en la lucha junto con Cerberus. Lo recojo y me encajo para no perderlo mas. Mi mirada recorre el suelo cuando diviso a Cerberus. Me acerco rapidamente a él para revisarle, cuando me doy cuenta de que aun esta con vida.

 - "¡Oigan, aqui esta Cerberus! ¡Aún esta vivo! ¡Debemos llevarlo a un medico rapidamente!" -Grito a traves de las comunicaciones para que alguien me responda y me diga qué hacer.

La idea de que Cerberus este vivo me da alegria y satisfaccion. No es tanto la fraternidad y el aprecio por su vida, sino algo mucho mas egoista que es, y a la vez mas digno de un Neomarine. La perspectiva que la caida que tuve y mi huida de un combate no trajo una repercucion negativa como es la perdida de un valioso compañero de combate, sobre todo, uno que en esa misma ocasion en la que lo abandonaste, te salvase la vida.

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11/11/2008, 14:10
[RIP] Neomarine Kruff Stronghold.

Dejamos asegurado el Puente de Mando, parece que ya no quedan mas zombis suelto por esa zona, así que Bishop decide que nos encaminaremos a la Zona Militar a ver como está la situación allí antes de atacar la Zona Colonial. Parece que al verme dar unos pasos se lo piensa mejor.
-Shield, será mejor que vaya directamente a la entrada de la Zona Colonial que hemos marcado en el mapa, así no retrasará la marcha y podrá asegurar la zona mientras le alcanzamos.
-Si señor, eso haré.
Me parece buena idea, no quiero retrasar la marcha y así podré asegurar la zona hasta que lleguen, así que salgo inmediatamente hacia allí.  Avanzo pesadamente por los pasillos y a medida que me voy acercando al punto de encuentro comienzo a extremar las precauciones, ha pasado mucho desde que Maltesse se fue y las informaciones que tenemos no son del todo fiables, quizá podrian estar preparando una emboscada, así que me aseguro de ir comprobando cada pasillo que voy dejando atrás para que mis compañeros no se encuentren con ninguna sorpresa al venir. Cuando llego a las compuertas adopto una posición defensiva como precaución, no se como está la situación en la zona. Si alguien sale de la Zona Colonial estaré preparado con mi rifle.
Después de un rato haciendo guardia veo una figura doblar la esquina de uno de los corredores que vienen de la Zona Militar, es muy rápida, pero no logro reconocerla entre la oscuridad, así que apunto al objetivo con mi rifle. De repente oigo una transmisión por mi casco.
-Shield soy Borzoi vengo en vangarguadia con Bishop y Bruma.
-Ok Borzoi, la zona es segura.
Dejo de apuntar con mi rifle. Borzoi era el nombre clave de un tipo de neomarine de la Serie Genética Hermes, eran el contrapunto de nuestra serie genética, mucho más pequeños, incluso podian pasar por humanos debidamente camuflados y mucho más ágiles y rápidos. Eran usados de exploradores para reconocer las zonas de batalla y de sus informes dependían las posiciones tácticas a adoptar en la batalla. Poco tiempo después Bishop y Maltesse llegan junto a nosotros. Ahora hay que abrir las compuertas de la Zona Colonial.
-Señor tengo algunos conocimientos avanzados de informática, quizá pueda intentar abrir las compuertas desde el panel. Le digo a Bishop
-Está bien Shield, metenos ahí dentro!
Sin pensarlo dos veces comienzo a manipular los controles del panel, pero algo sale mal y me llevo una tremenda descarga electrica que me lanza hacia atrás, afortunadamente el gran blindaje de mi armadura me ha protegido de los posibles daños. El panel comienza a echar humo y se escucha una voz de mujer tarareando una nana.
Entonces Borzoi saca un instrumento electrónico y lo conecta con uno de los cables que ha quedado suelto del panel y comienza a piratearlo. En pocos instantes las compuertas se abren, es el momento de entrar en acción.
Borzoi se comunica por radio con "Uno", un francotirador que se introducirá por una compuerta más lejana y nos dará cobertura desde allí. Cuando "Uno" confirma que ya puede acceder por sus compuertas entramos los cuatro al asalto de las posiciones enemigas. Cuando estamos llegando comprobamos que "Uno" ha comenzado su trabajo, uno de los enemigos cae abatido de un disparo. Inmediatamente Bruma dispara sus dos pistolas dejando gravemente herido a otro de los enemigos, parece que no van a durar mucho. Voy cerrando el grupo y desde mi posición veo como Bishop prepara su rifle para atacar y hace una descarga con el mismo. ¿Pero que hace? Le está disparando a Borzoi! Borzoi cae al suelo cogido por sorpresa por la espalda. Sin poder evitarlo instintivamente disparo contra Bishop que parece haber perdido la razón, alguna de mis balas hace un agujero en su traje espacial, eso lo mantendrá ocupado. Los primeros instantes estan siendo caóticos por todo lo que está pasando en un abrir y cerrar de ojos, de repente la cabeza de otro supersoldado estalla, otra víctima más de Uno.
Perdida la sorpresa de la primera oleada de nuestro ataque los enemigos comienzan a reaccionar, uno de ellos salta hacia Bruma intentado atravesarlo con un hacha, pero le esquiva sin problemas gracias a su buen entrenamiento. Rapidamente Borzoi se encuentra otra vez de pie después de los impactos de Bishop y ataca a uno de los supersoldados acabando con él. Inmediatamente disparo contra otro de los supersoldados, pero aunque le impacto es capaz de devolverme el fuego, con una agilidad impropia de mí esquivo los disparos por los pelos. La sucesión de tiros es constante mientras los enemigos que quedan vivos disparan o atacan con sus hachas, Borzoi vuelve a impactar a otro enemigo acabando con su vida mientras Bishop se revuelve en el suelo intentando taponar las fugas de aire en su traje, parece que lo consigue. Veo a uno de los enemigos cerca de mí y no puedo evitar la tentación de soltar mi rifle y avalanzarme contra él, pero me ve llegar y logra esquivarme por los pelos mientras prepara su hacha que descarga sobre mí. El impacto es tan brutal que salgo despedido hasta chocar con una columna de metal, ha sido un hachazo impresionante que ha conseguido herirme a pesar de mi gran armadura. Mientras intento reincorporarme veo como Vairy entra en la Zona Colonial. ¿Que hace este loco? Lo van a matar! Mis compañeros siguen disparando y un montón de balas surcan el aire, muchas de ellas en direcciones equivocadas, una de ellas impacta de nuevo en Borzoi que cae al suelo, no está teniendo mucha suerte hoy.  La situación es peligrosa, el enemigo que queda en pie repara en la presencia de Vairy y se dispone a atacarlo, pero Bishop una vez arreglado su traje se incorpora de nuevo al combate y descarga una ráfaga larga de su rifle abatiendo al enemigo. Maltesse ejecuta a alguno de los que quedan conscientes, el combate ha terminado. Aunque algunos estamos heridos o magullados no hubo ninguna baja en nuestras filas, así que el resultado ha sido altamente satisfactorio. Odio perder compañeros en combate.
Ahora tenemos que conectar los módulos de colonos de nuevo, antes que sea demasiado tarde y el virus se propague. Vairy se ha puesto a trabajar ya en uno de los módulos sin perder tiempo.
-Yo me encargaré de otro módulo. dice Bishop. Borzoi y Shield, encargaros del tercero, no hay tiempo que perder!
Obedecemos las ordenes de Bishop y conectamos todos los cables a la mayor velocidad que podemos, teniendo cuidado en realizar bien cada conexión. Afortunadamente todos los módulos son conectados a tiempo y los colonos estarán a salvo de momento. Es la hora de hacer una evaluación de la situación actual.

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11/11/2008, 22:01
Soldado de Elite Herbert Bishop.

Llego a la zona colinial junto con los neomarines y el Teniente Coronel, que rápidamente nos divide en dos grupos. Por una parte, los neomarines y yo. Él entrará por otra puerta, para ir disparando a distancia a los enemigos.

Siguiendo las instrucciones, nos acercamos al punto de entrada. La puerta está cerrada y no admite nuestros códigos de seguridad, pero Stronghold se ofrece a abrirla. Sin embargo, sus conocimientos de informática no son suficientes para enfrentarse a la IA hostil que parece haberse hecho con el control de los accesos, y en lugar de franquearnos la entrada, el neomarine se lleva una gran descarga eléctrica.

En ese momento, el nuevo neomarine, cuyo nombre en clave es Borzoi, saca un instrumental electrónico y empieza a puentear los cables de la entrada, hasta que, finalmente, vence la resistencia que la IA hostil nos estaba oponiendo.

Mientras los neomarines se ponen en contacto con Lemontov (nombre en clave "Uno") para confirmar que han abierto nuestra puerta, y que él ha abierto la suya, calculo el tiempo que nos queda. Muy pocos minutos. Si no nos damos prisa, no llegaremos a tiempo.

Cuando nos llega la orden, los cuatro entramos en la zona colonial. Casi al mismo tiempo, el Teniente Coronel hace honor a su fama de francotirador, abatiendo a uno de los soldados (¿supersoldados?) enemigos. Maltesse es el siguiente en disparar, alcanzando a otro de nuestros contrincantes, aunque sin matarlo. Después abro fuego yo, pero... por un momento mi vista se nubla, quizá por efecto del cansancio, y cuando me quiero dar cuenta, descubro que he abierto fuego contra Mercury. Stronhold, sobresaltado, creyendo seguramente que nos atacan por la espalda, dispara a su vez contra mí, agujereándome el traje.

Aunque, por fortuna, ni Mercury ni yo hemos quedado fuera de combate, el caos ya está servido y los enemigos comienzan el contrataque.

Por fortuna, parece que los otros combatientes no están equipados con armas de fuego, viñendose obligados a atacarnos cuerpo a cuerpo, lo que deja a Lemontov en condiciones ideales para hacer su trabajo de francotirador, puesto que nadie se va a acercar hasta su posición. El único riesgo es que nos de a nosotros en lugar de a los enemigos, pero ya se ha visto que eso puede ocurrir incluso sin encontrarnos peleando cuerpo a cuerpo.

Sin embargo en este momento mi principal preocupación consiste en reparar el traje para evitar averiarme por congelación. Las temperaturas cercanas al cero absoluto del espacio pueden incluso con los robots más avanzados.

Termino de poner el parche justo a tiempo de ver como Vairy, que se encontraba en la parte exterior de la Zona Colonial, se lanza al interior al más puro estilo kamikace, para intentar volver a conectar los tanques antes de que transcurra el plazo de una hora.

Uno de los enemigos, que posiblemente haya adivinado la importancia del hombre que acaba de aparecer en escena, se lanza contra él hacha en mano. Sin pensarlo dos veces, y esta vez procurando apuntar al blanco correcto, disparo una rafaga larga sobre el soldado, que cae fulminado en el acto.

A nuestro alrededor todo queda en calma, pero no necesito mirar el relog para saber que la cosa aun no ha terminado y se nos acaba el tiempo. Mientras Vairy se encarga de conectar el módulo Uno, yo corro hacia el Dos, indicándo a Borzoi y Shield que se encarguen del tercero. Ambos tienen conocimientos de informática, de modo que espero que puedan cumplir con su cometido sin problema.

Necesito unos segundos para observar los cables y recuperar los conocimientos adquiridos en los días previos a la partida de Auriga Prima, pero una vez listo, mis manos trabajan solas, casi sin pensar. Termino de conectar los cables justo a tiempo, y aun me sobran unos instantes para comprobar, con gran alivio, que tanto los neomarines como Vairy han hecho lo propio.

La cosa ha ido muy justa.

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12/11/2008, 11:56
[RIP] Ingeniero Vairy Johansen.

Acompaño a los neomarines hasta la Zona Colonial, saben que si acaban con el enemigo alguien tiene que volver a conectar esos tanques de colonos a la red de criogenia, y esa persona era yo. Con alguna que otra dificultad consiguen abrir la compuerta, aunque en uno de los intentos un Neomarine tremendamende grande salió despedido de una sacudida electrica enorme, apesar de eso no pareció estar muy afectado. Al entrar en la Zona Colonial Bishop me ordena que me quede aquí fuera y que no entre hasta que termine la pelea. Los siguientes minutos están llenos de gritos, disparos, golpes sin cesar ni un momento, ahí dentro están disputando cada contenedor de colonos. Miro mi reloj, no quedaba ya mucho tiempo para conectar los tanques, pero la pelea continuaba. El paso de cada segundo se me hacia insoportable, recuerdo a Ariadne, nuestras conversaciones y momentos juntos y todo el sufrimiento que he pasado desde su muerte.
Al fin y al cabo ya no me importa nada de todo esto. No pienso esperar más.
Me acerco a las compuertas y las cruzo sin dudar, las balas vuelan por todos los lados, pero yo no veo nada, tan solo me fijo en los tanques desconectados y pienso en llegar a ellos de cualquier manera, mi vida ya no es lo más importante, hay 150 vidas en juego y el éxito de la misión.
Comienzo a conectar de nuevo el cableado a la red criogénica, al menos hay que realizar 100 conexiones y apenas queda tiempo.
Parece que la batalla ha terminado y Bishop se acerca a ver como voy con las conexiones.
-Este ya va en buen camino, pero necesito que conecteis los otros tanques porque sinó no nos dará tiempo, fijate bien como van las conexiones.
Bishop observa como realizo cada conexión y habla con otros dos neomarines a los que da instrucciones para conectar uno de los tanques mientras él se encarga del otro.
Cuando termino mi trabajo me acerco a los otros dos tanques y compruebo que también los han conectado correctamente, justo a tiempo pues los colonos comenzaban a estremecerse y combulsionarse de manera muy poco natural, no habia visto nada así nuca. Hemos conseguido salvar los módulos a tiempo.

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13/11/2008, 17:47
Teniente Coronel Vladislav Lemontov.

 

Alcé la vista cuando percibí un ruido en aquel ambiente rodeado por el silencio. Miré el reloj en mi muñeca, quedaban cuarenta minutos y los segundos seguían pasando. Ya estaba completamente listo para el combate, excepto por una cosa: el dolor que seguía atenazando mi costado izquierdo. Desde un principio el doctor Vitel se había mostrado reacio a prepararme un cóctel de medicamentos para poder combatir con normalidad, pero si quería estar en plenas condiciones lo necesitaba.

Tras unos instantes aquel sonido que había perturbado la monotonía del silencio tomó forma -“El Teniente Coronel Lemontov está al mando de la nave en este momento”- reverberó la metálica voz de la IAR Táctica en mi cabeza. ¿A qué cojones venía decirlo ahora si ya llevaba despierto bastante tiempo? Quizá el psíquico estuviese haciendo el trabajo que había prometido y, por fin, la IAR de la Conquest estaba comiendo terreno a la IA enemiga.

- ¡¡A sus órdenes Señor!!- era Bishop, firme. A su lado solo había un neomarine. Cuando había recuperado la consciencia me habían informado de que además del que acababan de despertar otros tres habían sido descriogenizados.

- Debería quedarse y descansar, Lemontov.- la voz venía de mi espalda. Era el Doctor Vitel, una vez más aconsejándome que me quedase de manos cruzadas mientras el resto hacía su trabajo y el que a mí me correspondía. –Su reanimación no fue de las mejores.- Mi cuerpo pareció comprender aquellas palabras y pensó darle la razón encorvando mi espalda en un espasmo de dolor. La Sniper casi se escapa de mis manos cuando mi mano izquierda empezó a temblar con mayor intensidad. - Joder, qué asco, no soporto que sientan lástima de mí.- Lo ignoré.

- ¿Dónde están los otros dos neomarines?- pregunté.

- Señor, el neomarine Kruff Strongold se dirige a la zona colonial en previsión de un nuevo combate.- respondió Bishop. –Me permití enviarlo a allí pensando que sería lo más conveniente.

Aquello solo explicaba por qué uno de los tres no estaba allí pero, ¿y el otro? No tardé en conocer la razón de labios del neomarine Maltesse Falcon: “Señor, el Marine Rick Cerberus ha sido capturado por el enemigo.- las peores sospechas se confirmaban y la afirmación que tan a la ligera lanzó Hasselbank de que los supersoldados eran muy inferiores a los neomarines quedó desmentida. –No sé si seguirá con vida.- sentenció.

Momentos después llegaba Mercury perfectamente pertrechado.

- Señor, si me lo permite, creo que deberíamos dirigirnos cuanto antes a la zona colonial.-  señaló acertadamente Bishop. Quedaba poco más de media hora y dadas las dimensiones de la nave nos llevaría un buen rato llegar a nuestro destino.

- Sí, es momento de dirigirnos a allí- confirmé.

Por suerte Maltesse al haber combatido allí conocía la situación de los enemigos. Era asombrosa la precisión con la que parecía recordarlo todo y en menos de un minuto estuvimos por completo informados de cómo, dónde y cuántos estaban. Contrastando aquello con un diagrama de la zona que me proporcionó la IAR pude decidir desde donde combatirlos: formaría dos grupos, uno atacaría por la puerta más cercana a los supersoldados, el otro –formado exclusivamente por mí.-, se infiltraría por una puerta que quedaba a aproximadamente un kilómetro de la posición enemiga. En todo momento podríamos comunicarnos entre los dos grupos pues yo contaba con mi enlace cibernético y Mercury tenía un enlace de comunicaciones en su traje espacial.

Necesitábamos al ingeniero especialista en criogenia para volver a conectar los módulos que había desconectado, y ese no era otro que Vairy. Me acerqué a él con una media sonrisa. Aquel ingeniero de piel pálida era el “archienemigo” de mi amigo Lodewode. Siempre parecía estar encantado cuando se rodeaba de tanques criogénicos con gente clínicamente muerta en su interior, era un hombre de gustos macabros. Desde que Lodewode y él pusieron la vista el uno encima del otro la tensión no hacía más que acrecentarse y Vairy, siempre, explotaba los temores de mi amigo recordándole que cuando fuese criogenizado debería pasar por sus manos. La verdad, echaba de menos que Lodewode no pudiese estar en aquellos momentos a mi lado para poder aconsejarme o, simplemente, charlar.

- Debe acompañarnos.- podría sonar extraño, pero parecía estar disfrutando un poco con el temor que parecía reflejarse en sus ojos, igual que él lo hacía con Lodewode. -Esa va por ti compañero. Cuando despiertes te lo contaré todo y nos reiremos.

De nuevo, otra oleada de dolor. No podría llegar hasta allí en mi estado, necesitaba sí o sí los medicamentos de Vitel. –Doctor, necesito esos analgésicos que le pedí.

-¡¡Esto es una locura!!- dijo enojado. Aun así parecía tenerlos ya preparados; se había dado cuenta que no atendería a sus razones. –Desnuda tu brazo.- añadió bruscamente.

Tal y como dijo apar´te el traje de mi brazo derecho y pude sentir cómo la aguja atravesaba la piel con violencia y, cómo milímetro a milímetro perforaba la carne; era la forma de reprocharme que no le hubiese hecho caso. - El efecto durará unas dos horas, como mucho. Después caerá en coma y, si no consigo salvarlo morirá. Espero que valga la pena…- me informó con gravedad.

- Si no funciona moriremos de todos modos.- le respondo quitando importancia a sus palabras.- Pero joder cabrón, ahora además de tener un brazo tembloroso tengo el otro dolorido por el aguijonazo que me acabas de dar.

- Lemontov.- escuché mi nombre una vez más. -¿Está seguro de que quiere hacer esto? ¿Piensa que su participación puede suponer la diferencia?

- Ya se lo he dicho, soy el mejor francotirador.

- Pero en combate cerrado eso no será de mucha ayuda- apostilló Hasselbank.

Agradecía las muestras de preocupación pero ,a parte de que no creía que fuese ni el momento ni el lugar, parecía provocadas por la compasión. No me gustaba, pero parecía inevitable. De todas formas el Comandante había sido comprensivo cuando se habló de las patrullas de seguridad y las luchas de poder entre Worg y él no los afectaban. - Estoy seguro, Comandante.

Un carraspeo del Soldado Bishop me recordó que el tiempo jugaba en nuestra contra y, que la misión dependía de resolver el problema con la mayor diligencia posible.

 

Salimos de la zona militar, Bishop, Maltesse y Mercury con Vairy por un lado y yo por el otro. Era sorprendente la velocidad de Mercury, que segundos después de empezar a correr ya sacaba enorme ventaja al resto. El dolor remítía, las drogas de Vitel ya comenzaban a hacer efecto y gracias a ello pude correr como el resto por lo largos y lúgubres corredores de la nave.

Llevé la mano tras la oreja y conecté con la IAR Táctica. Un pequeño zumbido que poco después tomo forma en la misma voz metálica de antes -“Dos cortafuegos caídos, el tercero casi destruido. Aguantan el 4,5 y 6. La IA enemiga parece haber reducido la intensidad de su ataque.-”- Mierda, espero que el puto psíquico haga bien su trabajo.

Cuando quedaban tan solo siete minutos llegué a la puerta que comunicaba con la zona colonial. En el panel de controles estaba el rostro de una mujer que hasta entonces no había visto. Su cara estaba dividida en dos: mitad carne y mitad máquina. Cuando me vio acercarme esbozó una sonrisa burlona.- “¿Va a alguna parte weakling?”- La ignore, no participaría en su juego.

- Borzoi, ¿están en posición?- pregunté por el enlace de comunicaciones a Mercury.

- Uno, aquí Borzoi. En posición para asalto, compuerta cerrada.

- Borzoi, ¿no pueden abrirla?

No escuché nada durante varios segundos. La extraña mujer-máquina continuaba riéndose.

- Uno, aquí Borzoi, compuerta abriéndose, abra las suyas ya señor.- me comunicó por el ciberlink. Tenía razón, pero había un problema, aquella puerta parecía estar bajo el control de la IA enemiga. Por mucho que lo intentase y por muchas cosas que teclease no tenía los conocimientos de informática suficientes como para combatirla. Fue mientras dudaba qué hacer, cuando sentí un ligero cosquilleo en la parte posterior de mi cabeza. Era una sensación inquietante, y demasiado familiar. Hacía trece años había sentido algo parecido y en aquel día, en contra de mi voluntad, disparé contra mi mejor amigo con intención de matarle. Por suerte el psíquico en aquella ocasión no se salió con la suya, pero había dejado como recuerdo para Lodewode una cicatriz que recorría toda su mejilla.

Dejé que entrase en mi cabeza. ¿Lo que siguió a aquello? Un golpe de aire que salió de mis dedos golpeó contra el panel, la IA con expresión contrariada, y la silueta de un hombre encorvado y oculto bajo una capucha sustituyéndola. Sus ojos eran los mismos que los de la persona que años atrás creí haber matado.

Las puertas se abrieron a una indicación suya.

- Aquí Uno. Compuertas abiertas.

Entré corriendo, coloqué el trípode de la mejor forma que pude y tras asegurar el rifle observé a través de la mira telescópica la distancia a la que se encontraban mis objetivos. Estaban a poco menos de un kilómetro de distancia, era bastante teniendo en cuenta que el alcance óptimo de mi Sniper era de seiscientos metros. Eso hacía que acertar fuese mucho más difícil.

- Borzoi, ¿hay contacto visual con el enemigo?

- Afirmativo, pasando al ataque antes de ser descubierto.

Me quedé quieto, apuntando a uno de los supersoldados, siguiendo sus movimientos ajenos a cualquier peligro. Desde la mira mi campo de visión se reducía a mínimos resultándome prácticamente imposible seguir el combate que al otro lado de la zona colonial se libraba. Iba a esperar a que hubiese cierto movimiento para abrir fuego, su apuntaba durante más tiempo más difícil sería errar el tiro.

Ajeno casi por completo al caos que se había formado en el lado opuesto de la gigantesca sala, me percaté de que los supersoldados parecían reaccionar contra algo; sus movimientos que hasta entonces habían sido bastante pausados, despreocupados, empezaban a ser más rápidos y violentos.

Desde hacía un rato tenía ya el dedo en el gatillo y lo mantenía presionado hasta el punto exacto antes de que el percutor golpease el casquillo. Conocía a la perfección mi arma, había sido creada expresamente para mí y llevaba conmigo multitud de años. Cuando la usaba parecíamos actuar como un solo ser, era una prolongación de mi brazo.

Apreté un poco más y la bala se liberó escapando por el cañón del rifle en una explosión que fue acallada por el vacío. El disparo fue perfecto, porque segundos después la cabeza de mi objetivo estallaba en un revoltijo de sangre y sesos. Toda la ventaja que hubiésemos podido obtener por la rapidez de nuestro ataque parecía haberse esfumado, ahora ellos también nos atacaban.

Solo quedaban tres, dos ya habían caído. Dos de los que aun permanecían en pie parecían estar inyectándose algo, una droga de combate seguramente. Sin apartar el ojo de la mira, en un movimiento automático fruto de la experiencia retiré el pesado casquillo del arma y volví a disparar. Lo tenía seguro, era un tiro no demasiado difícil pues en lo que tardasen en meterse esa sustancia en las venas estarían quietecitos, pero me equivocaba, en un exhalido desapareció de lugar en el que momentos antes había estado.

Mientras saqué de nuevo el casquillo otro de ellos cayó presa de uno de los neomarines. No estaba seguro de quién y tampoco me importa demasiado mientras fuesen ellos los que continúan muriendo. - ¡Esta vez no te me escapas cabrón!- Volví a tener en el punto de mira al capullo que había desaparecido de la trayectoria de la bala. Esa vez le apuntaba a conciencia y no dudaba de que caería…

Fue inútil, porque instantes después era abatido por mis compañeros en corto alcance, así que no me quedó más remedio que resarcirme del anterior fallo con el único que quedaba: un bigardo que con su hacha acababa de incrustar a Stronghold contra uno de los pilares de metal que se repartían por la zona colonial. Fue entonces cuando vi como entraba por la puerta cercana a ellos una figura calva y de piel pálida. - ¡Vairy! ¡Qué hace ese idiota cuando todavía queda uno supersoldado! ¿Quiere que lo maten?- No permitiría que le pasase nada, era el único que podía decirnos como conectar correctamente los tanques criogénicos para que la nave no fuese invadida por más de un centenar de cadáveres andantes.

Hice lo que mejor se me daba: apuntar y disparar, pero esta vez puse mayor empeño que en las ocasiones anteriores. –Hay que matarlo o incapacitarlo antes que pueda hacerle daño a ese estúpido-. Si en aquel espacio hubiese habido atmósfera, un impresionante fogonazo habría escapado del rifle y la bala hubiese salido con una explosión propia de un cañón de artillería, pero yo, lo único que percibí fue como el proyectil tras seguir la trayectoria que esperaba golpeaba la espalda del último supersoldado vivo destrozándole una vértebra para, instantes después, recibir el golpe de gracia de manos del soldado Bishop.

Sin apartar la mirada de la mira fui testigo de cómo las borrosas figuras al otro lado de la zona colonial corrían de un lado a otro para conectar a tiempo los módulos criogénicos.

La misión había tenido éxito. Por fin, en cuanto se terminase el efecto de las drogas, podría descansar tranquilo durante mucho tiempo y, esta vez, sin más pesadillas…

 

Notas de juego

Buff, bueno, posteo en la Zona Militar y en la Zona Colonial el mismo mensaje, que no me apetece andar cortando por la mitad un relato que yo he escrito del tirón ;).

Por cierto, espero que recaiga en tu conciencia Dark que me he tirado varias horitas escribiendo esto :P

Saludos.

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15/11/2008, 10:13
CRONO

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3783.
- Mes: Noviembre.
- Día: 16.
- Hora: 17:30 h.

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15/11/2008, 10:22
LOCALIZACION

- El Marine Maltesse Falcon registra el lugar y recupera todo su equipo y el de Rick Cerberus, perdido durante el anterior combate en esta Zona. Recarga su pistola pesada personalizada y constata que sólo le quedan otros 6 cargadores.

- El Marine Rick Cerberus está vivo, pero en un coma autoinducido por falta de oxígeno. Una vez que Stronghold reconecta los respiradores de su armadura, la situación del Marine de la Serie Hades queda estabilizada. De todos modos, necesitará la intervención de un médico para recuperar la consciencia.

- Tras la lucha, el Teniente Coronel se siente débil y nota que vuelven los temblores. Puede dar unas cuantas órdenes más, pero seguramente dentro de una hora se quedará inconsciente, y para entonces sería recomendable que la Enfermeria tuviese soporte vital, calefacción y un médico esperando.

- Stronghold está herido leve. Si estuviera bajo el efecto de las drogas podría regenerar los daños, pero como tiene muy pocas dosis disponibles, casi prefiere guardarlas para situaciones de vida o muerte. Con algo de descanso sus actuales heridas se curarán en 3 días. La armadura de Stronghold necesitaría una puesta a punto. Eso supondría unas tres horas de trabajo en un taller.

- El Soldado Bishop esta herido de cierta gravedad, su traje espacial está dañado, aunque han sido puestos parches adhesivos en los agujeros de bala... Necesitaría cuatro días completos de total y absoluto descanso para recuperarse de sus daños corporales.

- El Marine Mercury no llegó a sufrir heridas, pese a recibir múltiples impactos de bala. Convendría revisar su armadura ligera más adelante, aunque en apariencia ésta no haya sufrido daños.

- Maltesse regeneró sus heridas gracias a las drogas. Su armadura, sin embargo, está destrozada. Con herramientas y materiales, Stronghold podría repararla en unos 4 o 5 días de trabajo.

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15/11/2008, 14:50
Neomarine Hector Mercury.

Otra vez me despiertan. Cada vez duele menos y me cuesta más despejarme. Es como si el sarcófago me reclamara. Miraba a los doctores.

 

-¿Porqué nunca sois una atractiva doctora? ¿Os escogen por ser calvos? –Me encanta meterme con ellos en estos momentos. Mi acento es diferente al de ellos, no una barbaridad pero denota que aprendí a hablar en otro tiempo y lugar muy diferente al de ellos. Luego de alguna manera me devolvieron la broma al explicarme la situación. Nunca me despiertan para nada agradable. Pero era la primera vez que lo habían tenido que hacer como emergencia para defender la posición. Y de todos los marines eligen al explorador, vaya genios.

 

Voy a la armería y cojo mis cosas. Si tuviera más tiempo cogería un par de los nuevos juguetitos. Aunque viéndolos es claro, que en la actualidad, nuevo no significa mejor. Me pongo mi viejo trajo y realizo una rápida comprobación de sellado. El equipo suele ser revisado cuando se almacena pero no me fío de las comprobaciones. Después de nuestra última acción cariño no es la palabra que podría definir lo que siente la gente de Auriga Prima hacia nosotros. Salvo que hubiera pasado tanto tiempo que ya no quedara nadie para recordarlo. No quiero saber cuanto tiempo he estado…muerto.

 

Me presentan a los oficiales. Me fijo sobre todo en el comandante de la nave y el oficial militar de más alto rango que aun que está despierto. Hasselback y Lemontov. Me gusta oír hablar a Hasselback tiene un acento parecido al mío, me hace sentir en casa. Al igual que yo tiene que haber pasado muchas hibernaciones. Y no me tranquiliza que, el Teniente Coronel Lemontov, quien va a dirigirnos apenas puede coger su arma.

 

Cuando me estoy ajustando el casco entraron, dos personas más. Al que luego conocería como soldado de Elite Herbert Bishop. Y uno de mis hermanos, Maltesse. Habríamos coincidido en Auriga Prima, pero aquel último despliegue fue tan grande que era difícil que estuviéramos todos en el mismo frente.

 

Luego Lemontov expuso la situación, y estábamos bien jodidos. Incluso hablaba de un psíquico. Aunque todo eso no era lo peor para mí, era saber que estamos en mitad de ningún sitio. Y eso suponía volver al maldito frigorífico. Aquella cosa me daba más pánico que cualquier cantidad de enemigos a los que tuviéramos que enfrentarnos. Mientras no explicaban memorizaba los mapas de la zona a asaltar.

 

Nos dividimos en dos grupos y yo atacaría con el soldado Bishop. Allí nos esperaba otro de nuestros hermanos, Stronghold. Me sonaba su nombre, un Hephaestus, no revisó mi equipo pero quizás lo hiciera de algún hades de mi unidad.

 

Inicio la marcha, mis piernas me movían tan rápido como podían. Y es de esas veces que agradeces todos esos ejercicios de memorización rápida. Si no me hubiera perdido por completo en la laberíntica nave. Uso mi viejo nombre de batalla, Borzoi, el cazador de lobos. Siempre me ha gustado. Aunque en las muchísimas bromas que teníamos los Hermes en el entrenamiento me conformaba ser “Chachi que si”

 

Llego a mi compuerta, me piden que la abra. Odio lo que voy hacer, pero si lo consigo voy a estar en combate en un espacio cerrado, ante una fuerza desconocida, y con apoyo mínimo. Me inyecté una de las drogas, solo lo hago en casos completamente extremos y creo que esta vez lo era.

 

Abro la puerta y le dio acceso al segundo equipo, las drogas de combate me permiten ser casi tan rápido como la IA no esta preparada para un asalto así. Entré dentro tan deprisa como pude usando cualquier cobertura. La infiltración es mi mejor opción. Todo va a cámara lenta. Menos yo, la adrenalina me golpea las sienes, o la droga. No lo sé, pero todo me impulsaba a combatir. ¿Acaso sería eso lo que paso a los que se volvieron locos en auriga prima?

 

Lemontov me sacó de mi ensimismamiento. -Borzoi, ¿hay contacto visual con el enemigo?

 

-Afirmativo, pasando al ataque antes de ser descubierto. –Estaba más concentrado. Era momento de atacar.

 

Veo a mis enemigos, uno débil. Momento de acabar con él tengo permiso así que apunto y disparo. Objetivo abatido, nunca supo lo que el mató. Maltesse no tiene tanto éxito con sus pistolas. Hasta que pasa algo que nunca me había pasado en la vida, un compañero disparándome. Bishop no es uno de nosotros pero nunca me había pasado algo así. El impacto es serio pero lo hace en la protección de la espina dorsal una de las pocas rígidas que hay en el traje. Me derriba al suelo y no es ni mucho menos divertido pero sin daños graves. Luego aclararía las cosas con el soldado de “Elite”.

 

Me costó un poco levantarme. Pero mientras lo hacía la situación se volvía mas dantesca la gigantesca figura de Stronghold disparaba  contra Bishop. Karma inmediato diría alguno. Al menos el que parecía en peor estado, Lemontov, hace su parte desparramando los sesos de uno de los supersoldados enemigos.

 

Mientras me levanto todos parecen un poco conmocionados y mientras Maltesse sigue disparando uno de ellos salta de manera increíble sobre él. Al terminar de levantarme, disparo contra otro de los heridos y otra amenaza menos. Y desde ese momento la cosa parece volver a su sitio, Stronghold hiere a otro enemigo. Y Maltesse se las arregla como puede. Tengo que esforzarme pero derribo a otro, malditas y benditas drogas de combate.

 

Bishop necesita dedicar su tiempo a que el vacío no acabe con él. Stronhold a que el enemigo no le parta por la mitad al atacarle en cuerpo a cuerpo. Lemontov deja de maldita pena a uno de ellos y yo continuo su trabajo. Para después volver a ser derribado, ¿desde cuando un traje de infiltración tiene una diana pintada? Mi culo vuelve al suelo. Esta vez a causa de los disparos de Maltesse.

 

Con mi culo en el suelo Bishop por fin puede reaccionar y acaba con el que iba a por Vairy. Con ello habíamos limpiado la zona y yo había sido derribado dos veces por fuego amigo. Me levanto, ahora el enemigo era el tiempo y esas malditas cámaras frigoríficas. Cada día las odiaba más. Stronghold y yo nos ponemos con una de las secciones, no se nos da nada mal contando que no somos expertos. Y que normalmente lo que mis conocimientos técnicos suelen ser para romper cosas. Entre todos habíamos salvado a 150 colonos. Menos mal que somos los malos.

 

-¿Y ahora qué?

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15/11/2008, 16:34
Director

CONTAMINACION BIOLOGICA:

- Los módulos criogénicos coloniales contaminados son: El 37, 38 y 39. Los tres son de Colonos en Reinserción

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Contaminación Biológica.
Resultado: 38

Notas de juego

 

TOTAL DE COLONOS: 4538, 4388.

-        COLONOS VOLUNTARIOS (800): Módulos 1 a 16: Conquest. – Módulo 7: Colonos Reith, Chairman y Ash. – Total de Módulos: 16

-        COLONOS PENITENCIARIOS (900): Módulos 17 a 34. – Total de Módulos: 18.

-        COLONOS REINSERCION (900, 750): Módulos 35 a 36 y 40 a 52. – Módulo 52: Colono Miranda Arpel. – Total de Módulos: 18, 15.

-        COLONOS SIN RECURSOS (850): Módulos 53 a 69. – Total de Módulos: 17.

-        COLONOS VOLUNTARIOS (800): Módulos 70 a 85. – Total de Módulos: 16.

-        Módulo 86: COLONOS PENITENCIARIOS (48). COLONOS SIN RECURSOS (2): Total: 50 COLONOS: 1 MODULO.

-        COLONOS VOLUNTARIOS (150): Módulos 87 a 89. – Total de Módulos: 3.

-        COLONOS SIN RECURSOS (50): Módulo 90. – Total de Módulos 1.

-        Módulo 91: COLONOS SIN RECURSOS (30). COLONOS VOLUNTARIOS (8): Total: 38 COLONOS: 1 MODULO.

 

-        Módulos Contaminados: COLONOS REINSERCION (150): Múdulos 37, 38 y 39.

 

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17/11/2008, 16:26
Neomarine Maltesse Falcon.

Despues de ver como cierran el traje de Cerberus, lo levanto sobre mis hombros y lo cargo hasta la posicion del Soldado Herbert Bishop. Una vez frente a él, me pongo firme y le hablo:

 - "Soldado de Elite Herbert Bishop. Pido permiso para llevar al Neomarine Rick Cerberus hasta la Zona Militar para que sea atendido, Señor."

Me quedo frente a él esperando su respuesta y preparado para salir a toda velocidad hacia la Zona Militar.

"El Neomarine Cerberus es un muy buen elemento, no podemos darnos el lujo de perderlo en esta situacion solo porque el caos domine nuestras acciones."

 

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17/11/2008, 20:46
[RIP] Neomarine Kruff Stronghold.

Miro los cadaveres de los enemigos abatidos, fijandome sobre todo en sus armas y armaduras, mucho más toscas que las nuestras, sin duda se fabricaron muchos años antes, pero aún así parecen haberse conservado bastante bien. Puede que alguna de estas nos sea de utilidad con una buena reparación, las armas en la zona colonial estaban bastante desfasadas y su munición caducada en ciertos casos, al menos sabemos que estas funcionan.
Voy cogiendo los cuerpos de los supersoldados y colocandolos uno al lado del otro formando una fila con ellos, sea lo que sea que quieran hacer con ellos será mejor tenerlos todos juntos. Espero que el oficial al mando venga a impartir las nuevas ordenes.

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18/11/2008, 11:08
Soldado de Elite Herbert Bishop.

- Ahora está al mando el Teniente Coronel Lemontov... - respondo a Maltesse. Luego voy tan rápido como puedo hacia donde se encuentra mi superior, que tiene realmente mal aspecto. El coctel de drogas le está durando el tiempo justo -. Señor, creo que deberíamos evacuar en busca de ayuda para los heridos. Esperamos sus intrucciones.

Espero que todavía le quede energía para darnos las últimas órdenes.

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18/11/2008, 11:16
Comandante Konrad Hasselbank.

Enlace de Comunicaciones:

De: Comandante Konrad Hasselbank.

A: Teniente Coronel Lemontov.

- Teniente coronel, soy el comandante Hasselbank. Por favor, comunique si tienen controlada la zona colonial. Es vital que nos traslademos todos al puente de mando y tratemos de habilitar el soporte vital en la zona de tripulación, aunque sea a costa de deshabilitarlo en la zona militar. ¿Tienen heridos?

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18/11/2008, 13:36
Teniente Coronel Vladislav Lemontov.

 

No lo había pensado hasta entonces, pero ahora que volvían los temblores y el dolor que había “desaparecido” empezaba a despuntar por encima del cocktail de analgésicos, agradeció encontrarse en microgravedad. En tierra hubiese sentido su propio peso y, seguramente, se habría desplomado en el suelo al sentir las punzadas de dolor que recorrían su espalda de vez en cuando.

- Buen trabajo preciosa, nunca me decepcionas.-, echó la Sniper al hombro. Dudaba si continuar allí quieto, donde el temblor se hacía menos molesto y el dolor más pasajero, correr un kilómetro hasta la posición del resto del grupo de ataque o, directamente, dar media vuelta y dirigirse al puente de mando, a la zona militar o donde quiera que estuviera Vitel. Por suerte o por simple casualidad Bishop se aproximó a su posición e, instantes después, primero escuchó un zumbido y posteriormente, la voz de Hasselbank.

Se irguió todo lo que pudo dando aspecto de normalidad ante el soldado de élite.- Espere un momento, el comandante me habla por el enlace de comunicaciones.- acercó su mano al oído como si intentase sofocar un ruido inexistente y devolvió el mensaje a Hasselbank. –Aquí Lemontov, la Zona Colonial ha sido completamente asegurada. No ha habido baja alguna entre los integrantes del grupo de ataque y hemos recuperado al neomarine Rick Cerberus. Aun así desconozco el estado de salud de los neomarines, aunque el soldado Bishop parece herido y, en mi caso, las drogas empiezan a perder efecto.- acto seguido cortó la comunicación y se encaró hacia Herbert Bishop.

- Debemos evacuar esta zona. Ahora que los módulos criogénicos has vuelto a ser conectados nada queda aquí que nos interese. Cuando recuperemos por completo las funciones de la nave se podrá volver a aquí para hacer lo que se crea oportuno con los afectados por ese extraño virus y con los supersoldados, hasta entonces mejor dejarlos aquí por si acaso resultasen contagiosos de algún modo, además debemos sanar nuestras heridas.- dijo observando el parche que cubría su traje. –Informe a los neomarines de que deben dejar la zona colonial para dirigirse al puente de mando. Yo mientras iré a la zona militar para ver si tal como ordené se dirigieron al puente de mando.

 

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19/11/2008, 23:32
Neomarine Hector Mercury.

Hector comprobó su armamento. Y si tuviera un espejo comprobaría su armadura. La droga de combate seguia en su cuerpo y se sentía efurico. Quería seguir luchando. No no quería luchar simplemente correr. Quería correr tan rapido como fuera.

Se acercó y ayudo a Stronghold con los cadaveres. -Eh, voy a necesitar una manita a la armadura.- Hablaba tan deprisa que apenas se le entendía. -Y haber si podemos pintarla porque estoy hasta los huevos que me tomen como una diana, joder esto -dijo señalando la armadura. -es un elemento de finura y precisión no una puñetera diana. -Y antes de dejarle responder ya se estaba levantando y yendo a otro sitio.

Ahora se dirigía hacia el soldado de elite Herbert Bishop. Y en cuanto iba a abrir su bocaza oyó la conversación entre Hasselback y el Teniente.

-Señor, Mi Teniente Coronel, señor. Porque no descansa hasta que reciba atención medica. Puedo llegar mucho antes. Y no es por ofender señor podría ir y volver antes de que usted llegara allí. Y disculpe si hablo como hablo señor, las drogas de combate.

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20/11/2008, 05:46
[RIP] Neomarine Kruff Stronghold.

Mercury me está poniendo nervioso, estas series genéticas son demasiado inquietas para mi gusto.
Antes que se aleje demasiado y no pueda alcanzarle, me costaría mucho llegar hasta él por poco que se mueva, llamo su atención.
-Mercury acercate. Necesito que te comuniques con el Teniente Coronel, es el oficial al mando y solamente tú tienes línea con él. Dile que antes de irnos al puente de mando alguien debería deshacerse de estos cadáveres, no vamos a dejarlos aquí en medio. Y que en la sección de Proa hay numerosos cuerpos de zombis, algunos enredados en el cableado de la nave y que deben ser también retirados antes que se reestablezca el soporte vital, podrían contaminar el ambiente de la nave y propagar lo que sea que les convirtió en esas cosas. Habrá que hacer lo mismo con los cuerpos del puente de mando. Comentale también la necesidad de seguir patrullando la nave, no estoy seguro que hayamos acabado con todas las amenazas. Y no le dejes marchar solo a la Zona Militar, en cuanto pasen los efectos de las drogas se desvanecerá, no podemos permitir que se quede en cualquier sitio de la nave tirado.
Espero a que Mercury transmita mi mensaje antes de irme al puente de mando. Observo el pésimo estado en el que ha quedado el equipo de algunos de mis compañeros. En cuanto la situación de la nave sea segura intentaré reparar todos estos desperfectos.