Partida Rol por web

Vairy sonrio ante el comentario de Ari

Tienes razon. Solo veo lucecitas verdes por todos lados. Ojala siga todo asi hasta que terminemos

Entonces la doctora comenta la cantidad de trabajo que tienen, y Vairy no puede evitar pensar para sus adentros que el tambien necesita un masaje. O una buena cabezadita, mas bien

Tranquila. Ya queda poco. Unos dias mas y estaremos flotando dormidos en medio del espacio, directos a nuestro nuevo hogar...

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 03.
- Hora: 13.00 h.

- Los Doctores Snow y Vitel, y el Ingeniero Johansen salen de la zona militar para tomarse un descanso tras las últimas cuatro criogenizaciones.

Durante toda la mañana había sido un mero testigo, fijándome en cada detalle del proceso, en cada gesto de la doctora e incluso interesandome por las aportacionestecnicas del ingeniero que tan importantes parecían a primera vista. El proceso pareciendo obvio, era de una complejidad tremenda, jugaba con la resistencia de los tejidos y en absoluto se mostraba fiable, parecía más depender del profesional a cargo que de la propia técnica y, esto, lo convertía más en un arte que en una ciencia empírica.

Mi colaboración se había reducido a un simple demabular conel instrumental y la ayuda con los reconocimientos médicos pertinentes, algo que hasta un interno de un hospital recién licenciado podría hacer...pero laoportunidad de ver trabajar a una verdadera entendida en un campo desconocido para mí era recompensa suficiente. Notaba coo los conocimientos empezaban a calar en mi cerebro y pese a las no pocas preguntas que tenía en mente àra la doctora, espere pacientemente al descanso. Sin saber bien por donde empezar, pues la mañana había sido al parecer espléndida y no quería ser más molesto de lo necesario espere a nuestro primer café...

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 03.
- Hora: 14:00 h.

El Capitán Bellutti habla en privado con el General Worg y le pide instrucciones acerca de los siguientes en ser criogenizados.

La doctora Snow entró en la sala de criogenización, tarareando entre dientes. Nada en su aspecto dejaba entrever lo sucedido hacía unos minutos. ¡Vaya! Sí que he debido darme prisa! Ni siquiera ha llegado...Encogiéndose de hombros se dirigió a su mesa y se puso la bata mientras echaba un vistazo a la pantalla. Bueno a ver quién me toca criogenizar ahora...

Cuando aparezco por la misma estancia en la que hacía unba hora dejabamos en nuestro descanso me encuentro con que la Doctora Snow se me ha adelantado y se dispone a comenzar con el trabajo.

Por Dios, ¿pero esta mujer que se ha tomado?

- ¿Ariadne, por casualidad no habrá echado mano de mis suplementos después de todo? - le digo a modo de chanza.

- "Capitán Bellutti. La lista de personal a criogenizar es la siguiente: Mayor Lodewode, Soldado de Elite Sixka, Soldado Artillero Saltlake, Soldado Artillero Waters, usted mismo, y yo. Eso dejará al Teniente Coronel Lemontov y a los hermanos Bishop al cargo de la seguridad de la nave. Ellos, y el Teniente Diamond, serán criogenizados cuando la mayor parte de la tripulación esté criogenizada y la nave está dispuesta para acelerar en Propulsíón Principal fuera del sistema."

Asintió a su general al tiempo que saludaba marcialmente - A sus ordenes señor. - sentenció escribiendo la siguiente lista - Señor, quisiera comentar algo con usted antes de que vuelva al puente. - suspiró negando con la cabeza - Estoy preocupado por el comportamiento del tal Vitel, señor. - explicó a su superior posicionando sus brazos tras su espalda - Esta misma mañana ha ofrecido a la doctora en criogenía Snow sobreestimularse con una droga blanda ante mis ojos. - continuó frunciendo el ceño bajo su gorra - Sé que no es de mi competencia señor, pero no creo que lo mejor para la nueva colonia de Edén, - sonrió amistosamente - sea un médico yonkie; Señor. - terminó retornando a su semblante serio, a su rostro militar.

Dónde demonios estará esa lista...

Cita:

Ariadne levantó la vista sobresaltada. Enarcó una ceja y esbozó una sonrisa irónica.

-¿Yo? Nada, lo que pasa es que usted es muy lento flotando Janus-comentó despreocupada.-Bueno-miró a la desierta zona>-parece que ahora nos toca esperar a nosotros...mejor así me da tiempo a ponerme a día en las notas-finalizó suspirando mientras abría una carpeta en el ordenador.-Esto quería saber qué tal está el comandante, no sé si al final ayer le hizo el examen...-le preguntó finalmente desviando la vista de la pantalla.

Al cabo de unos minutos tras terminar su charla con el general Worg; Entró en la sala crio con la nueva lista de soldados para criogenia. Alzó una ceja al ver a Vitel de nuevo allí y suspiró cuando llegó a la mesa de la doctora.
- Disculpe el retraso doctora; - sonrió amigable - Me he entretenido un poco con el general Worg. - continuó mirando fijamente a Vitel - Aquí tiene la lista de los siguientes cuatro. - volvió a sonreir entregando la lista a la mujer.

En respuesta al Capitán Bellutti:

- "Bueno, Capitán. Como bien sabe nuestros marines, y a veces incluso las fuerzas regulares, utilizan drogas de combate en escenarios de batalla difíciles. El Doctor Vitel es lo mejor que el planeta Auriga Prima puede ofrecer. Tiene, además, un historial secreto de cooperación con el Ejército, por lo que debemos considerarle un aliado. Es posible que le necesitemos más de lo que usted cree. Si él juzga adecuado recetar estimulantes, o drogas, a nuestra Doctora en Criogenia, y eso hace que ella rinda más... entonces no veo ningún inconveniente. Por lo que he podido observar, creo que estamos en buenas manos con los Doctores Vitel y Snow." -

Replicando al General:

- Si señor. - sonrió asintiendo - Preferiría que no se utilizasen drogas cuando se juega con la vida de mis hombres; Pero antes que mis hombres, - sentenció - son los suyos. - inquirió saludando de nuevo - Vuelvo a la sala de criogenia, señor. - terminó bajando la mano y cuando recibió el permiso del general se marchó.

Ariadne sonrió al capitán Bellutti y cogió la lista.

-Muchas gracias, capitán...-la ojeó unos instantes y le miró enarcando una ceja-Debo entender que estos hombres ya han sido avisados ¿no?-alzó la mirada hacia el reloj-Ya llevamos un poco de retraso y aún hay mucho que hacer...

En ese momento entró el ingeniero Johansen en escena con paso apresurado.

-Lo siento-comentó alzando una mano a modo de saludo mientras se dirigía a la siguiente nevera.-En seguida me pongo a ello...-

Ariadne hizo un gesto de la mano quitándole importancia y volvió a centrar su atención en el capitán mirándole inquisitiva.

El Soldado Saltlake llega con prisas a la sección criogénica de la Zona Militar donde está el Módulo Criogénico de Mando.

Suspira aliviado al ver que no ha sido el último en llegar.

- "Doctora, se presenta el Soldado Artillero Walter Saltlake. Listo para criogenia." -

Se presenta tras Walter y espera su turno, mirando con un leve gesto de molestia a los congeladores. No le gustaban demasiado y la recuperación posterior era molesta, pero son necesarios para la misión asi que termina volviendo a su actitud servicial cruzada de brazos.

Noventa años son muchos, espero que todo este esfuerzo merezca la pena y no haya ningun error..

Hekate Sixka, cuando quiera, doctora.

- En fin, Ariadne...,Vairy, ¿por qué no empezamos?
Mejor no desperdicir la buena mano de esta mañana de la Doctora, ¿no creeis? - digo con cierta dificultad para pronunciar los nombres de pila.

- Supongo que esto responde a su pregunta. - sonrió encogiendose de hombros - El general en persona ha informado al teniente coronel Lemontov para que enviase a los soldados; - asintió aun sonriendo - De todos modos, si alguno no se presenta notifiquemelo; Estaré aquí el resto del día. - terminó buscando un asiento en el que se sentó tras quitarse la gorra y apoyó su cabeza sobre la pared lanzando un largo suspiro.

Se presenta en la zona de Criogenia tras terminar el turno de guardia, que por suerte no era tan largo como ocurría en días anteriores. Llega tranquilo a la sala, mostrando poco entusiasmo como es habitual, pero por otro lado tenía ganas de que este día llegara. La rutina en la nave acabaría con él antes que el frío.

Soldado William Walters, entona con cierta intensidad mientras procura ocupar su brazo con facilidad sobre su frente, esperando órdenes.