Partida Rol por web

Viendo la actitud de Dallas, me doy cuenta de que no hay nada que pueda decir y sirva de ayuda, por lo que decido irme tras despedirme con amabilidad.

Me dirijo a mi despacho, donde busco informacion sobre la hija de Ellen Ripley. Tras dudarlo un momento me decido a buscar tambien parientes vivos del excapitan Dallas.

La teniente, ahora relevada de su cargo, golpeó la mesa cuando sospecharon que su actitud en la misión no fue correcta ni tenían indicios de que dijeran la verdad. Después de vivir la pesadilla, que la tomaran por loca o mentirosa no le agradaba demasiado.

-Deben agradecer a sus dioses no haber conocido a la criatura. Teníamos que hacer todo lo posible por acabar con ella, no podíamos dejar eso suelto. No solo era un asesino nato, también era inteligente.

Pero seguro que no la escuchaban. Elos estaban bien con sus puestos, sentados en una silla y diciéndole a la gente qué hacer. Y deshacerse de la gente cuando algo no sale como ellos quieren, sin importar la causa. Pero Ripley sabía que no podía hacer mucho, así que se volvió hacia Burke, antes de que se fuera.

-Gracias, le agradezco que busque información. Estaré esperándola con impaciencia.

Luego salió de la pantomima que llamaban junta y se dirigió a Dallas.

-Nos han jodido bien. Y aún encima ni siquiera nos creen. Para ellos somos unos estúpidos de época antigua por los que no sienten ninguna lástima. ¿Qué hacemos ahora?

Un par de días después de la desastrosa reunión con la compañía, Burke regresa a ver a Ripley a su pequeño alojamiento en la Estación Espacial. Había encontrado noticias de su familia, aunque no eran demasiado buenas.

En casi sesenta años, el planeta 426 apenas había cambiado nada. Su superficie seguía constantemente azotada por violentas tempestades de viento y cubierta de bruma. El sol apenas iluminaba nada del terrible paraje en donde el único signo de vida era la colonia de Hadleys Hope con 158 habitantes. Tal y como había explicado Burke, era una colonia encargada de terraformar el planeta para volverlo habitable y permitir la colonización humana posterior. Estos primeros pioneros eran los que hacían el trabajo más duro, debiendo explorar y cartografiar las zonas planetarias, investigar la fauna y flora locales y comprobar la peligrosidad del entorno.

La familia Jorden era uno de esos grupo encargados de la cartografía. Aquel día habían salido por órdenes de la compañía hacia uno de los pocos sectores inexplorados que aún quedaban en aquel pequeño mundo. El tractor de exploración se movía pesadamente por el terreno en su paseo rutinario. Los Jorden habían decidido llevar a sus hijos. Siempre lo hacían cada vez que se embarcaban en estos viajes largos. A veces el interior de la colonia era demasiado opresiva para ellos.

Aunque aquel día no se estaban portando demasiado bien. Rebecca, Newt para todo el mundo menos para su hermano Timmy, mantenía una acalorada discusión con este último. Cuando su madre estaba reprendiéndoles, el padre la interrumpió:

-Eh, eh, callaos un momento. Annie, echa un vistazo a eso.

"Eso" era a todas luces el morro de una nave espacial completamente ajena a los diseños humanos. El padre sonrió.

-Me parece que esta vez hemos encontrado algo totalmente nuevo.

El vehículo se acercó más y más a la nave que empezaba a tomar un considerable tamaño.

Encontré a Ripley fácilmente, despues de todo estaba supervisando la evolución de su caso igual que el de Dallas.

- Hola Ellen, bueno, no se si me permite llamarla asi. - por la expresión de su rostro se imaginaba la razón de mi visita - Sentemonos, ¿quiere?. - dije señalando un banco cercano.

Una vez nos sentamos los dos fui directo al grano, ya habia esperado suficiente.

- Tengo la informacion que me pidió. Amanda Ripley, mas tarde tomo el apellido de su marido convirtiendo en Amanda McClaren. falleció el 23 de diciembre de 2.177, tenia sesenta y seis años. - mientras decía estas ultimas palabras le di una hoja con la foto mas reciente que obtenido de su hija, y me quede en silencio. No habia mucho que pudiese decir.

La reunión les supuso el despido, y días después, Burke le trajo malas noticias. Es como si desde que salió de hibernación todo le fuera mal, aunque tampoco se puede decir que antes le fueran bien las cosas, cuando el monstruo casi acaba con ella.

-No puede ser- dijo sosteniendo la foto. En realidad, la posibilidad estaba en su mente, oculta, pero al fin y al cabo nada sorprendente. Habían pasado muchos años- recuerdo que era tan pequeña cuando me fui, no puedo aceptar ésto- Ripley, generalmente dura y fría, parecía venirse abajo.- Una se deja el cuello para que luego pase ésto. Y aún encima el consejo dice que la culpa es nuestra, que necesitamos una evaluación psiquiátrica.

A pesar de que Burke estaba allí, ella parecía hablar consigo misma, nerviosa, como fuera de sí. No pudo contener el levantarse del banco, y caminar con nerviosismo de un lado para otro. Deseaba algo de alcohol, solo eso la calmaría un poco. Y tendría que ser una buena dosis. Sin embargo, procurando calmarse, siguió hablando con Burke.

-¿Y donde está enterrada? ¿Ha tenido descendencia?- el único consuelo consuelo que tenía era ese, pero en realidad tenía ganas de golpear la pared para descargar su rabia.

Me Levante junto a ripley, caminando un paso por detras de ella.

- Lo lamento, no tuvo descendencia. No hay mucho que pueda decir Ellen, pero me gustaría que supiera que lamento todo esto.

Guarde silencio un momento y luego añadí.

- ¿Que va ha hacer ahora?

-¿Que qué voy a hacer ahora? Dígamelo usted. Me han despedido, no tengo familia, ni siquiera tienen fé en mí y creen que Dallas y yo hemos exagerado en los detalles de la misión.

Se volvió a sentar en el banco, cada vez más abatida.

-No sé qué haré, sinceramente.

- Creo que preferirá que la deje sola... - dije mientras recogía mis cosas - Sobre lo de que hacer, bueno. veré si puedo ayudarla a que encuentre algo. De momento creo que debería descansar y adaptarse. Y por supuesto acudir a las evaluaciones. Quizá nos veamos mas adelante, ¿vale?.

Tras dejar a Ellen regrese a mi despacho, queria comprobar si habia recibido alguna transmisión.

LV-426

Timmy es tonto… no hace más que meterme miedo. Es de los que se esconden detrás de una esquina y sale dando un salto y gritando para asustarme. Siempre está igual… le gusta hacerme rabiar. Me persigue dando zancadas y gruñendo detrás de mí hasta que me atrapa y me hace cosquillas. No me gusta que me persigan y tampoco que me hagan cosquillas… me pone muy nerviosa. Pero es mucho peor cuando no me hace cosquillas. A veces simplemente me agarra las manos y los pies… o se sienta encima de mis piernas de manera que no me puedo mover. Mi padre no para de regañarle pero a él le da igual… al rato ya está otra vez igual. Y claro, al menos en la colonia puedo salir pitando… pero dentro del vehículo, la cosa es diferente.

Algo había ido terriblemente mal. Habían pasado las semanas y desde la colonia en el sector 426 no se habían tenido noticias. Por supuesto, desde que leíste el informe de Ripley y Dallas, habías cursado la orden de que investigasen esa zona en busca de la nave espacial que encontraron los tripulantes de la Nostromo. Tus temores eran que realmente la hubieran encontrado y que toda la historia de esos tripulantes fuera cierta. Pero tenía que ser así, no sabías si esa nave existiera realmente. Si hubieras provocado una situación de máxima seguridad todos se habrían visto implicados, la administración interviene y no hay derechos exclusivos para nadie. Nadie gana. Así que tuviste que tomar una decisión.

El vehículo de la familia Jorden se acercó lo más que pudo a la nave siniestrada.

-¿Echamos un vistazo? -propuso el padre de Newt.

-¿No deberíamos avisar a la colonia? -preguntó su mujer.

-Hemos llegado nosotros primero, nos corresponden los derechos -contestó él colocándose el equipo respiratorio mientras Annie se volvía hacia sus hijos.

-No os mováis de aquí -les advirtió.

Después, ambos bajaron del tractor y se acercaron caminando a la nave azotados por el viento infernal del planeta. Penetraron en el interior de la estructura por un boquete abierto en el casco y las luces de sus linternas se perdieron en el interior. Newt miró a su hermano Timmy que se había quedado callado repentinamente. Seguramente él también se había asustado al contemplar la nave.

El tiempo pasaba y los niños comenzaron a quedarse amodorrados hasta que la puerta del vehículo se abrió repentinamente. Annie se abalanzó sobre la radio pidiendo ayuda desesperadamente. El padre de los chicos estaba en el suelo y sobre su cara tenía adherido un pequeño monstruo espantoso que le mantenía sujeto.

Espere a que tuviesen un descanso del trabajo para acercarme a ellos junto con Gorman.

- Hola Ripley, Dallas. - Hacia tiempo que no hablaba con ellos, pero decidi no detenerme en cortesias e ir al meollo de la cuestion - Permitanme que les presento al Teniente Gorman, del cuerpo de infantes de colonia. Veran, tenemos que hablar un momento sobre LV-426.

Me mantuve a un lado esperando la presentación de Burke, asintiendo con la cabeza al escuchar mi nombre, no era mi trabajo convencerlos para venir pero la administración había insistido en ello.

No creo que este sea el lugar idóneo para tratar este asunto, porque no nos acompañan, les explicaremos los detalles por el camino.

La habían despedido... degradado. Ahora trabajaban en los muelles de carga, un trabajo nada agradable. Sin embargo, Burke volvió a aparecer en sus vidas, y venía acompañado de lo que parecía un militar. Al parecer querían pedirles algo.

Ripley dejó los platos en la mesa y se levantó del sitio, algo intrigada por todo aquello. Y más cuando el marine sugirió hablar en privado. Tenía que ser algo serio.

-Bien, les acompañaré. Parece que tienen problemas... porque eso es para lo único que vuelven a contar con nosotros.

 Intuyendo, y casi esperando lo peor, finalmente los militares entran en mi vida, como un anuncio de lo inevitable.

Se los advertí maldita sea... Pienso apretando los dientes con rabia

- Sí, eso, vayamos a hablar a otro sitio, cuéntenos lo que ya esperabamos que pasaría... Comento con cinismo

Busque un lugar tranquilo, donde pudiésemos hablar, y cuando encontré uno que me parecio apropiado comencé a explicar la situación.

- Bueno, verán, hemos perdido contacto con LV-426. No sabemos si puedes tratarse de un problema técnico, pero he recomendado que tuviésemos su historia en cuenta. Piensen que es una oportunidad para ustedes, pueden demostrar que tenían razón, y vamos a ir con soldados realmente preparados para cuestiones como estas, ¿verdad teniente?