Partida Rol por web

Entendí la concreción de las normas, yo cerrando el grupo, así se comieron a un colega, pero bueno, eran órdenes y había que cumplirlas.- A la orden señor.- Dije con desgana mientras ocupaba mi posición.

La marcha comienza y veis que el resto de pelotones se desplieguan desde vuestra posición hasta varios kilómetros a la derecha. La lluvia no da tregua y la mezcla de terreno barroso y rocoso juega más de una pasada entre resbalones y pies atrapados. Lo cierto es que hasta ahora habíais visto planetas con cierto potencial ya fuera como planeta granja, centro comercial, avances tecnológicos, ... pero Monet no ofrecía por el momento nada más que lluvia y rayos.

Pasan las horas de caminata y la única diferencia es que la cordillera está un poco más cerca, pequeñas colinas y mesetas se presentan por doquier y descubrís una extraña vegetación a modo de setas que se asienta en las faldas de estas elevaciones de terreno, así como una especie de animal de pasto gigante (como un elefante) que se alimenta de ella.

Aunque de vez en cuando se escucha que ha habido alguna pequeña lucha con los félidos, en vuestro lado nada ha ocurrido tras casi 15 horas de marcha. Al ritmo que vais os deben quedar al menos otras 6 u 8 horas.

- Sargento, dice por el canal del pelotón - pararemos aquí para dormir un rato. Organice a su grupo.

Tras esto da la impresión que mantiene comunicaciones dentro de sus casco apartándose un poco de vosotros.

Busco algún lugar medianamente seco, bajo una seta gigante o similar, para descansar. Al pelotón le digo:

Bueno, ya habéis oído. Hora de descansar un poco los ojos. Vamos a hacer 3 guardias: Pedraforca, Katty y Filofrío. Quien no esté de guardia que aproveche para dormir, pero sin separarse de su arma. 

Akira caminó junto a los demás miembros del pelotón, sintiendo la monotonía de la marcha. Aquél planeta baldío parecía un roca pelada y sin ningún potencial, aunque aquellos félidos lo adoraran. 

Cuando por fin se detuvieron a descansar, oyó a Sheriff designarle el último turno de guardia. No estaba mal, por lo menos podría dormir del tirón hasta que le tocara. Sacó un sensor de vibraciones del compartimento de la armadura y lo puso en el suelo, aunque sin activarlo. 

-Esto debería advertirnos si algo se acerca, aunque cuidado, porque también registrará nuestras pisadas y podría saltar con falsas alarmas. 

Esperó a que todos se colocaran y dejaran de moverse para activarlo. 

 – A sus ordenes sargento Sheriff.

Aprovecho mientras los demás se preparan para acampar y tomo rápidamente mis raciones de campaña.

Una vez he acabado me apoyo contra un árbol del centro del campamento para asegurarme de no moverme y activar el sensor de movimiento que ha instalado Akira.

Al ser inútil la visión normal por los arboles, y la oscuridad, activo la visión de infrarrojos.

Programo los controles para que la armadura monitorice mi estado de conciencia suministrándome estimulantes si bajaba el nivel optimo.

Comienzan a pasar las horas y la lluvia no remite, el incesante golpeteo del agua contra plantas, suelo, rocas e incluso vuestra armadura es bastante molesto y parece que el cielo espera a que cerréis los ojos para descargar otro rayo acompañado del retumbar poderoso del trueno.

Es poco después del cambio de guardia de Katty a Filofrío cuando el esperado ataque de félidos tiene lugar.

A pesar de la lluvia y el fallo del sensor, Filofrío se mantiene alerta y es capaz de alertar a su pelotón antes de que los félidos se les echen encima.

Atacar, pero como estoy sobado, fallo

Esta vez los indicadores del rifle de energía y la armadura indican que todo esta a punto.

Los félidos disparan con sus fusiles en cuanto os tienen a tiro, atacan con ferocidad pero en seguida son conscientes de que su emboscada no ha surtido efecto y se repliegan con poderosos saltos fuera de la distancia de vuestras armas. el combate casi ha terminado casi antes de empezar.