Partida Rol por web

Sigo pensando en las posibilidades de que nos bombardeen con artillería cuando una bala choca contra el árbol, cerca de mi brazo. Me quedo como un gilipollas mirándolo, después oigo más balas y es entonces cuando reacciono, me tumbo en el suelo y alzo el fusil, quito el seguro y oteo el horizonte.

¿De dónde han salido? ¿Nadie les ha visto?

¡Joder! Un poco más y nos pillan desprevenidos.

Busco fogonazos o siluetas en el horizonte, pero los arbustos lo impiden, una bala impacta cerca y me lanza tierra sobre la cara. Me la quito con rapidez y sigo buscando, al final me parece ver lo que creo que es un brazo (C3), apunto un poco más a la derecha, aprieto el gatillo, la bala impacta donde he apuntado, pero el brazo sigue ahí.

¡Joder! ¡Es el otro brazo!

Las balas cruzan el campo a gran velocidad, pero los arbustos ofrecen una buena protección. Escucháis un par de gritos de vuestros compañeros seguidos por "sólo ha sido un rasguño", "estoy bien" y una ristra de palabrotas e insultos dirigidos contra los alemanes.

- ¡Ja! ¡Creo que le di a uno!- Exclama el joven.

Alzid apunta momentaneamente al Aleman que tiene delante y dispara antes de echarse de nuevo al suelo.

La bala roza la cobertura que el nazi tiene delante pero llega a alcanzarle.

¡Bien! susurra mientras baraja otras posibles acciones...

Las balas seguían trazando trayectorias caprichosas entre ambos bandos. El sargento no pudo esperar más y disparó una ráfaga corta de 3 balas, pero parece que ninguna dió en el blanco. Aquello era una mierda muy grande, así que se giró hacia el sargento Hahnen acto seguido, protegiéndose.

-Billy, esto es gastar balas a lo tonto -dijo- Será mejor que consigamos algo de apoyo de morteros para obligarles a ponerse al descubierto.

Corrijo el disparo un poco a la izquierda y vuelvo a poner el dedo en el gatillo.

No te muevas, cabrón...

Cojo aire, tranquilizo el pulso y aprieto el gatillo, una bala impacta próxima, por instinto em aparto un poco y cuando disparo la bala se pierde en dirección al cielo.

¡Me voy a cagar en todas vuestras putas madres!

Oigo al sargento Sparks y apruebo su idea.

Al menos confío en que los tiren antes de que alguno de esos boces nos alcancen a nosotros, señor.

O espabile su artillería...no, creo que estarán ocupados con las playas. Pobres marines...

- ¡Aguantad! ¡Aguantad!- Arenga el suboficial.- No te preocupes, están a punto de venir a por nosotros...- Responde a Sparks.

- ¡Aguantad! ¡Aguantad!- Arenga el suboficial.- No te preocupes, están a punto de venir a por nosotros...- Responde a Sparks.

Y según lo está diciendo, los alemanes comienzan a lanzar botes de humo en el frente. Ahora los nazis dejan de disparar y desaparecen de vuestra vista gracias a la pared de humo que ha surgido en unos instantes.

- ¡Atentos! ¡Atentos! ¡En cuanto aparezcan abrid fuego!

¿¡Señor!? ¿arrojamos granadas? pregunta Alzid con el rifle en sus brazos preparado para disparar...

Sparks vió el humo y entendió.

Cerdos alemanes... no eran tontos, no. No se conquista medio mundo siendo un retrasado. El humo les impedía verles hasta que estuvieran demasiado cerca (unos 15 metros, calculaba). Estaba nervioso por ello. Estarían demasiado cerca, pero también al descubierto.

-Puede arrojar una si quiere cuando salgan del humo, ajústele el temporizador para que explote en pleno vuelo.

Miró a los chicos y apuntó a la nube de humo.

-Atentos y a cubierto. Ellos tienen las de perder, así que disparadles conforme salgan y no les déis tiempo a arrojar ninguna granada. Si tiran una y os cae cerca, volved a tirársela, apartadla o salid de ahí.

Respiró hondo y apuntó, bien protegido detrás del murete. "Venid aquí, cabrones".

Alzid deja su rifle un lado para levantarse y lanzar una granada a su "nube de humo".

Morid cabrones... susurra mientras se agacha de nuevo y recoge su arma parapetandose de nuevo

¿Qué cojones es eso? ¡Humo! ¡Van a asaltarnos!

Revuelo entre los compañeros, algunos preparan granadas para detener el asalto y todos reservan balas para gastarlas en el momento apropiado, a mí aún me quedan seis en el cargador, ¿bastarán?

¡Kommen sie nutzlos! Por que os vamos a reventar...

¡Dios! ¡Lo que daría ahora mismo por un subfusil! Al menos mi fusil es semiatomático...

Saco la bayoneta y la calo en el fusil, listo para destripar a esos boches en cuanto se acerquen lo sufieciente. No se me da muy bien el cuerpo a cuerpo, pero confío en que al otro tampoco se le de bien...

La granada de Alzid hace volar a un par de alemanes justo antes de que aparezca ante vuestros ojos la carga de los pelotones; varios americanos sucumben también ante unas granadas lanzadas por los enemigos. Ahora ya no hay escondite, cara a cara contra los nazis.

Sparks hizo una rápida panorámica del campo de batalla. No había que ser muy listo para darse cuenta de que estaban realmente jodidos si conseguían rebasarles por la izquierda.

-¡Nos flanquean! -bramó.

Hacía falta más gente para defender el flanco izquierdo, así que miró a brevemente a Spears y Alzid.

-¡Mantened el terreno!

Luego dió una corta carrera en solitario, y tocó el casco de Camille, indicando que le diera cobertura frente a los alemanes de la izquierda. "Mierda. ¿Por que tienes que hacer estas cosas?", pensó. Corrió medio agachado hacia la izquierda, lo más rápido que pudo. Tenía que apoyar a los chicos del flanco izquierdo, o el enemigo les daría por el culo... literalmente.

Veo como los alemanes se lanzan al asalto, valientes...lamento haberles dicho que vinieran...ahora ya es tarde. Observo además como nuestro flanco izquierdo no presenta oposición frente a ellos. El sargento Sparks también lo ha visto y allá se dirge...pienso en imitarle peor la proximidad de un alemán me hace rectificar.

¡Te voy a meter dos tiros, por listo!

Apunto al alemán y rápidamente le suelto dos disparos, ambos le dan.

Quizá ganemos el flanco derecho y pueda colocarme al otro lado de los setos, demasidao arriesgado...en cualquier caso estamos jodidos...

¡Granadas, granadas! Que no tomen la posición...